EL USO DEL CHTE 1. INTRODUCCIÒN Es frecuente que los profesores se lamenten de que sus alumnos-as tienen un bajo rendimiento escolar porque no saben estudiar o no poseen unos adecuados métodos de trabajo, lo cual, les hace reflexionar sobre la importancia que tiene el enseñar a losas alumnos-as una serie de estrategias que le permitan una autonomía progresiva en la adquisición de nuevos aprendizajes. El profesor, una vez, consciente del problema puede introducir paulativamente nuevas metodologías que conduzcan al alumnado a un aprendizaje autónomo, significativo y eficaz. Los métodos de estudio deben tener un enfoque preventivo. No se puede plantear el problema de estudio personal desligado dela tarea escolar, es decir, del proceso de aprendizaje. Ha de haber una relación entre el enseñar y el proceso de enseñanzaaprendizaje de cada una de las materias; una vez que el-la alumno-a tiene adquiridos unos hábitos y técnicas básicos, los irá haciendo suyos y acabará por elaborar su propio método de trabajo. Antes de iniciar un programa de métodos de estudio, conviene conocer las necesidades que los-as alumnos-as tienen al respecto. Para ello se pueden utilizar diferentes métodos: A partir de la observación de los profesores que han ido detectando diferentes deficiencias en función de los objetivos a lograr en cada una de las materias, (necesidades expresadas). A través de un instrumento (cuestionario) que contemple aspectos básicos que pueden incidir en la tarea del estudio, (necesidades inventarias). Aquí, he optado por la presentación del Cuestionario CHTE, el cual, tiene como finalidad conocer la situación real de los-as alumnos-as a nivel individual y grupal para plantear un programa de intervención en el aula que contemple todos aquellos aspectos que sean susceptibles de mejora. Además ofrece las ventajas de poder ser auto aplicable y de tener una fácil corrección e interpretación.
2. DESCRIPCIÓN GENERAL Ficha Técnica - Nombre: CHTE, Cuestionario de Hábitos y Técnicas de Estudio.
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- Autores: Manuel Álvarez González y Rafael Fernández Valentín. - Administración: Individual y Colectiva. - Duración: Variable, unos 30 minutos, incluyendo aplicación y autocorrección. - Aplicación: Escolares de Primera Enseñanza (segunda etapa) y Segunda Enseñanza. - Significación: Evaluación de siete aspectos de los hábitos y técnicas de estudio. Fundamentación y Descripción de la prueba El Cuestionario CHTE tiene como finalidad un diagnóstico individual y grupal de una serie de aspectos que inciden en la tarea del estudio, se trata de recoger una información sobre los-as alumnos-as en sus hábitos y técnicas de estudio, la cual, puede facilitar el pronóstico de la posible influencia de esos hábitos y técnicas en las tareas de aprendizaje y el diseño y ejecución de un programa de intervención con losas alumnos-as, para modificar aquellos aspectos que pueden influir negativamente en el estudio o para reforzar aquellos otros que actúan de forma positiva. En la elaboración del instrumento se han considerado tres aspectos fundamentales: 1. Las Condiciones físicas y ambientales. 2. La Planificación y estructuración del tiempo. 3. El Conocimiento de las técnicas básicas. Estos aspectos se han desglosado en las siguientes siete escalas:
AC : Actitud general hacia el estudio (10), incluye todo lo que hace referencia a la predisposición, interés y motivación hacia el estudio. LU : Lugar de estudio (10), alude a la ubicación física que puede contribuir a una mayor concentración y rendimiento en el mismo. ES : Estado físico del escolar (6), refiriéndose a las condiciones físicas personales, en cuanto a situación de su organismo, que le permitan un buen rendimiento en el estudio. PL : Plan de trabajo (10), incluye todo lo que hace referencia a una buena planificación y estructuración del tiempo que se va a dedicar al estudio, teniendo en cuenta el número de materias y su dificultad. TE : Técnicas de estudio (9), ofrece pautas de “como estudiar” y recoge los diferentes pasos que deben seguirse para el estudio de un tema o lección. TR: Trabajo (6), incluye aspectos que se han de tener en cuenta para realizar un trabajo, tales como, el esquema inicial, las fuentes de información, el desarrollo y la presentación.
Material para la aplicación A parte del presente Manual, con las bases teóricas, descripción, justificación estadística y normas de aplicación e interpretación, es necesario el siguiente material: Impreso con la prueba, que puede ser utilizado como ejemplar para ser cumplimentado por el sujeto, o como material no fungible cuando se utilice una Hoja de respuestas. Hoja de Perfil con la clave de la prueba.
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Como ha quedado anteriormente indicado, es posible incluir la mecanización en los procesos de corrección, puntuación y normalización de los resultados del CHTE, pero exige la utilización de una Hoja de diseño especial para su lectura óptima y para su cumplimentación, el uso de lapicero y goma de borrar.
3. NORMAS PARA SU UTILIZACIÒN Normas de aplicación Aunque, en un principio, el CHTE puede auto aplicarse sin que sea necesaria la presencia de un técnico o personal cualificado, éste resulta valioso para una mejor comprensión de las instrucciones y una adecuada cumplimentación de las respuestas. Cuando se trate de exámenes colectivos, estas instrucciones pueden ser leídas en voz alta por el examinador, mientras los sujetos las siguen manualmente. En el caso de un examen individual, el sujeto puede leerlas en silencio, y estará presente el examinador para aclarar cualquier duda. En todo caso, las instrucciones referentes a la forma de dar las respuestas se ajustarán al tipo de material empleado. Si se trata de una aplicación con la ayuda de la Hoja de respuestas, una vez entregado a los sujetos el material y cumplimentados los datos de identificación necesarios, el examinador pedirá al grupo que vayan leyendo mentalmente las instrucciones impresas en la portada del Ejemplar. Es necesario que los sujetos hayan comprendido la tarea de comenzar la prueba y el examinador pondrá especial cuidado en la comprensión de las instrucciones y la forma de anotar las connotaciones. Así pues, es aconsejable que, una vez comenzada la prueba y durante los primeros momentos, se compruebe el seguimiento de las instituciones, evitando que esto signifique una fiscalización de las respuestas concretas que se van dando. Si la aplicación es realizada por personal auxiliar, queda bajo la responsabilidad del psicólogo u otro profesional cualificado para esta tarea, la comprobación de que dicho personal auxiliar tenga la competencia necesaria para la aplicación de pruebas, de modo que se logre un buen clima y se conteste adecuadamente a las dudas o preguntas del examinando. En el caso de un escolar con alguna deficiencia que le impida seguir el curso normal de la aplicación y una vez que se haya logrado su comprensión de la tarea, el examinador mismo puede leerle la redacción de cada elemento y anotar la contestación dada por el sujeto. No obstante, en ningún caso se debe cambiar, ampliar o interpretara las instrucciones ni aconsejar una de las respuestas. Una vez finalizada la prueba, y antes de que se retire el sujeto, conviene revisar el material comprobando que se han seguido las instrucciones dadas. En caso contrario, tal vez sea posible pedirle que reconsidere esas deficiencias, puesto que un material mal cumplimentado puede invalidar el esfuerzo de toda aplicación. Normas de corrección y puntuación
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En un primer lugar, conviene examinar previamente el material utilizado para comprobar que no se han hecho anotaciones inapropiadas. Si se presenta alguno de estos casos, el examinador puede hacer las correcciones oportunas. Las connotaciones dadas por el sujeto pueden ser puntuadas manualmente o mediante un proceso de mecanización. En el primer caso es necesaria la utilización de la Hoja de Perfil para obtener el número de puntos o aciertos en cada una de las escalas. Cuando el proceso se haga manualmente, se comparan las alternativas indicadas en la Hoja de Perfil con las anotaciones en el Ejemplar y en cada escala la puntuación directa (PD) es el número de coincidencias entre las respuestas del sujeto y la alternativa existente en la Plantilla. La puntuación directa global de todo el Cuestionario se obtiene sumando las puntuaciones conseguidas en las siete escalas, la puntuación máxima es de 56 puntos. Si el proceso es mecanizado, y se han seguido las exigencias del mismo, la máquina realizará todo el proceso para obtener las puntuaciones directas, las derivadas o cualquiera de las salidas existentes en dicho proceso. En ocasiones es posible y aconsejable la autocorrección en el mismo aula y por parte de los/as alumnos/as. Para ello es necesaria la utilización de los impresos del Perfil y su cumplimentación. Para realizar un diagnóstico individual el/la alumno/a suma los aciertos en cada escala, calcula su porcentaje y lo traslada al Perfil; para hacer el diagnóstico grupal, en cada escala puede seguirse el siguiente procedimiento: el profesor indica el nombre de ésta y cada alumno/a indica en voz alta su puntuación (PD); una vez recogidas todas las puntuaciones de una escala, se calcula su porcentaje en relación con la puntuación máxima de dicha escala. Los/as alumnos/as trasladarán este valor (PC) a su Perfil individual mientras el profesor puede ir dibujando el perfil grupal en el encerado.
4. JUSTIFICACIÒN ESTADÌSTICA Estudio experimental para su construcción En la Introducción y Fundamentación se han indicado el punto de partida y las razones de la elaboración del CHTE. La técnica básica ha consistido en la redacción en un número suficiente de elementos que midieran diversos aspectos de los hábitos y técnicas de estudio de los escolares. A continuación, y después de una fase de depuración en la que intervinieron varios expertos en orientación y en la construcción de tests, el conjunto quedó reducido a los 56 elementos que constituyen la versión definitiva, la cual, fue aplicada a más de un millar de escolares de diversos centros escolares. Posteriormente se realizaron algunos análisis y sus resultados parecieron satisfactorios como para aconsejar la edición del instrumento y la realización de otra fase de recogida de muestras mayores y más diversas. En resumen, las fases han sido las siguientes: a) Definir las variables a medir: componentes de las actitudes, hábitos y técnicas de estudio de los/as alumnos/as de primera y segunda enseñanza. b) Construir un número suficiente de elementos que indagaran las variables apuntadas en las hipótesis de partida.
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c) Aplicar la prueba a una muestra grande de escolares que conjugara la introducción de varios criterios de clasificación (edad/curso, sexo y nivel socioeconómico). d) Analizar y tipificar los resultados obtenidos.
Análisis de elementos Uno de los primeros análisis ha sido el de los índices de atracción de las 56 cuestiones del CHTE, es decir, se han intentado conocer en qué medida los/as alumnos/as contestan afirmativamente o negativamente a los estímulos que les presenta el instrumento. Los resultados han sido satisfactorios. Al juzgar los contenidos de estos momentos de atracción extrema, hay que tener presente el posible influjo de la deseabilidad social, destacando los siguientes elementos extremos: En la escala de Actitud general ante el estudio, destacamos tres: 1. Tener claras razones por las que se estudia. 2. Considerar el estudio una ocasión para aprender. 3. Intentar sobreponerse ante un bajón en las calificaciones. En la escala de Lugar de estudio, destacamos dos elementos: 1. Tener suficiente luz para estudiar sin forzar la vista 2. La altura de la silla permite apoyar bien los pies en el suelo. En la escala de Trabajo, destacamos el siguiente elemento: 1. Saber encontrar información cuando se necesita para hacer un trabajo. Incluyendo estos elementos extremos en los cálculos, y atendiendo a la muestra general, las siete escalas del CHTE tienen una atracción que supera el cincuenta por ciento, y en sólo des de ellas se alcanzan el nivel del sesenta por ciento. El esquema de atracción de los varones es muy similar al de las mujeres, aunque éstas presentan tres cuestiones más clasificadas como extrema, una en la Actitud general: pedir información a otro compañero o al profesor sobre la marcha de la actividad escolar cuando se ha faltado a clase; otra en el Plan de trabajo: tener organizado todo el material de trabajo en cada materia; y otra en Exámenes y ejercicios: procurar que la expresión escrita sea clara, ordenada y comprensiva; el conjunto parece reflejar características o aspectos que, en los estudios de personalidad, se presentan más adecuados en el perfil de la mujer.
En esta misma línea, se calcularon las razones críticas entre los porcentajes de atracción de ambos sexos a los 56 elementos del CHTE y se han encontrado 6 cuestiones significativamente más femeninas, pero las cuantías de las diferencias no superan el valor diferencial de un diez por ciento. Para que el lector comprenda el citado influjo de la persona diferencial de los sujetos, se reseñan seis elementos más varoniles: 1. Tratar de estudiar sólo lo indispensable para una prueba o control. 2. Descuidar la redacción y presentación del trabajo. 3. Entregar inmediatamente el examen aunque sobre tiempo.
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4. Observar que la actividad extraescolar/diversión influye negativamente en los resultados de los estudios. 5. Soler dormir mal y levantarse candado y poco repuesto. 6. Tener la costumbre de preparar los exámenes con poca antelación Homogeneidad En la muestra total experimental se ha realizado un análisis de relación de cada uno de los elementos con la puntuación en la escala a la que pertenece. Para la interpretación de estos índices de homogeneidad hay que tener en cuenta que están contaminados, porque el mismo elemento forma parte de la medida (escala) con la que se correlaciona. Validez La definición de un índice de validez es el grado en que el instrumento “mide lo que dice de medir”, en el caso de un test aptitudinal o de conocimientos esa apreciación es fácil y se puede hacer directamente con claridad un criterio objetivo. Desde un punto de vista general, existen varios procedimientos e interpretaciones del concepto de validez. Aplicados a la medida que intenta el CHTE, podrían ser los siguientes: Validez Predictiva o grado en que con la medida alcanzada se pueden estimar conductas futuras del sujeto. Validez concurrente o grado en que la medida obtenida correlaciona con las medidas recogidas con instrumentos que midan variables similares. Validez de constructo o grado en que el instrumento evalúa las variables o aspectos definidos por el investigador. Validez criterial o grado en que la prueba discrimina entre varios grupos de sujetos claramente diferenciados según unos criterios relacionados con la variable estudiada. Se han podido formar subgrupos dentro de la muestra, atendiendo al rendimiento escolar que expresan las calificaciones académicas ocurridas en el momento de la aplicación del CHTE, para aplicar una técnica de calidez criterial.
5. BIBLIOGRAFÍA -http://www.uned.es/feop-reop/ -BISQUERRA ALZINA, RAFAEL y ALVAREZ GONZALEZ, MANUEL (2006): Modelos de orientación e intervención psicopedagógica. Madrid: Cisspraxis. -ALVAREZ GONZÁLEZ, MANUEL (1995): Orientación Profesional. Barcelona: Cedecs.
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