Alfonso González California State University-Los Angeles NOTICIAS DEL IMPERIO Y LA HISTORIOGRAFÍA
POSTMODERNISTA
Fernando del Paso nos informa en el prólogo a Noticias del Imperio que su novela versa sobre el imperio de Maximiliano y Carlota en México y el destino trágico de estos efímeros emperadores. El lector que espera una novela histórica tradicional en la que las diferentes voces narrativas están subordinadas a la visión o "verdad" del autor seguramente se sorprenderá ya que no hay una tentativa por orquestrar o unificar las diversas visiones de la realidad. Una reflexión a posteriori, sin embargo, revela que el efecto central de la novela es el de poner en relieve que los métodos usados por el historiador son los mismos que los del creador de obras de ficción. Si se considera la historia como el vehículo privilegiado de toda reconstrucción del pasado, Noticias del Imperio subvierte esta noción. De igual manera si la palabra escrita se considera superior a la palabra oral, la novela destruye este postulado. Además de estos dislocamientos jerárquicos se trastorna el orden autoritario del poder político y eclesiástico y de todo tipo de autoridad. La parodia y el lenguaje son las estrategias más frecuentemente usadas para lograr la subversión de la autoridad. El propósito de este estudio es analizar cómo se invierten las jerarquías tradicionales produciendo lo que Linda Hutcheon ha llamado una novela de metaficción historiográfica. Según la autora, este tipo de novela es aquél en el que el lector se pregunta si el historiador descubre o inventa la forma narrativa o el modelo usado (Hutcheon 64). Al igual que la metaficción historiográfica, Noticias del Imperio evidencia que nuestro conocimiento del pasado, de la historia, es elusivo y tortuoso ya que toda reconstrucción del pasado es, a final de cuentas, una creación. En nuestro estudio veremos el papel que hacen las diferentes voces narrativas, la parodia y el lenguaje en la creación de una metaficción historiográfica. La primera voz narrativa que encontramos es la de un "editor" o "supernarrador" que escoge, encuadra e intercala fragmentos de documentos históricos como biografías, canciones, correspondencia, diarios, fotos, historias, periódicos, poemas, pregones, y el mismo diálogo de los personajes. De una manera imperceptible esta voz está AIH. Actas XI (1992). «Noticias del imperio» y la historiografía postmodernista. ALFONSO GONZÁLEZ.
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siempre en el trasfondo mirando, manipulando, y a veces irrumpiendo como un narrador omnisciente. El narrador editor o "supernarrador" que busca, escoge y encuadra es importante porque su papel no es distinto al del historiador que rastrea el pasado y selecciona lo que le parece real para presentar su versión de los hechos. En un segundo plano encontramos lo que podríamos llamar el autor implícito, un narrador distinto a todos los demás que no habla en la primera persona pero a quien el lector configura como el autor. Esta voz aparece en el prólogo y en otros capítulos como "Un pericolo di vita," "Los ojos negros de Santa Úrsula," y fragmentos de "El último de los mexicanos." Frases como, "al parecer, casi todos los biógrafos e historiadores posteriores a Corti leyeron una u otra versión, pero no las dos" (469), nos hacen intuir la presencia de un autor que además de investigar, evalúa los datos sobre este episodio de la historia mexicana. En varias ocasiones confirma, expande, contradice o condena lo dicho por otros. V.gr. "Cuenta Hidalgo y Esnaurrízar en sus memorias que se permitió preguntarle a Luis Napoleón ... " (84); "Le Journal des Débats le reprocharía pronto a Juárez y su gobierno 'no haber tenido vergüenza en vender por trozos el territorio mexicano con tal de mantenerse en poder'" (85). En algunas ocasiones llega a condenar al historiador en cuestión: "algunos autores, como Adrien Marx, Revelations sur la Vie Intime de Maximilien, no saben de lo que hablan" (461). El diálogo abierto con otros recreadores del pasado pone en relieve el proceso creativo del historiógrafo. Al enfatizar este proceso, se pone en tela de juicio el mismo. Si el narrador-editor selecciona, el autor implícito evalúa. El valerse de los escritos de otros, parodiándolos frecuentemente, para apoyar, desarrollar o mostrar su validez o invalidez establece un diálogo entre el investigador y sus fuentes. Diálogo que en Noticias del Imperio tiene el efecto de socavar la jerarquía autoritaria de éste y otros narradores. Como hemos dicho, el próximo narrador es el autor dramatizado que habla en la primera persona plural y singular, pero no es un personaje. Esta voz se halla en fragmentos de "El último de los mexicanos," capítulo que funciona como epílogo: "Como le advertimos al lector —le advierto yo—" (642); "el problema no es que en México hallamos matado a Maximiliano ... hallamos vuelta loca a Carlota" (643). Este narrador está más involucrado emocionalmente en su narración y aunque pierde así un poco de objetividad, sus palabras rompen la ilusión de realidad AIH. Actas XI (1992). «Noticias del imperio» y la historiografía postmodernista. ALFONSO GONZÁLEZ.
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creada por la novela y le recuerdan al lector que lo que está leyendo es una ficción. Aún otro nivel narrativo, cuya jerarquía autoritaria subvierte la de los antes mencionados es la que se basa en el concepto de mimesis, y que se manifiesta por medio de la representación y del diálogo. Hay capítulos desarrollados principalmente a base de diálogo donde el supernarrador se limita a comentarios breves. Ejemplos de este tipo de presentación son: 1) el capítulo titulado "Del baile de anoche en las Tullerías" en donde Luis Napoleón dialoga con un político francés sobre la imposición de un imperio en México, 2) El diálogo escrito en los capítulos, "De la correspondencia —incompleta— entre dos hermanos," en donde un historiador francés le escribe a su hermano que está con el ejército francés de ocupación en México. Aún otro paradigma de este tipo de mimesis es el capítulo "¿Qué vamos a hacer contigo Benito?." El diálogo establece la personalidad propia de cada uno de los hablantes y, como veremos, parodia y satiriza todo tipo de autoridad. La voz narrativa más frecuente y relacionada con la anterior es la de los narradores dramatizados que hablan en primera persona singular ya sea en monólogo dramático o diálogo. Casi todos éstos son personajes históricos como Carlota, Maximiliano, Juárez, y Luis Napoleón y caben dentro del concepto de mimesis pues están casi siempre representando o dialogando. El eje de la narración son los capítulos narrados por Carlota, quien se dirige en un principio al lector implícito, pero pronto cambia al apostrofar a su difunto marido. Maximiliano se convierte en su narratario principal y el papel del lector pasa a ser el de un espectador de un "drama conyugal." Los capítulos narrados por la Emperatriz, que son los más abundantes, establecen el paradigma narrativo de representación y diálogo que caracteriza la narración de los otros personajes. El personajenarrador se dirige a otro personaje, o narratario vivo o muerto, y el lector queda en actitud de espectador. Así como el lector es testigo del monólogo dramático de Carlota a un Maximiliano mudo, lo es también de Maximiliano hablando con Blasio, su secretario; y de Benito Juárez dialogando con su secretario. Noticias del Imperio se parodia asimisma con la representación mimética del capítulo "La ciudad y los pregones," donde un pregonero ciego le habla a su perro contándole la situación del país. Uno de los narradores de este último capítulo es un ciego que habla AIH. Actas XI (1992). «Noticias del imperio» y la historiografía postmodernista. ALFONSO GONZÁLEZ.
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de la realidad de la Ciudad de México según la percibe a través del oído y el olfato. Lo que más le gusta son los pregones de la ciudad como "¡Alpiste para los pájaros!, ¡Compren tintaj, ¡Jabón de la Puebla!, ¡Gorditas al horno! (162-63). Lo que más le disgusta es el mal olor de los extranjeros. Tras la sugerencia que los españoles no se bañan, nos dice el narrador: "los franceses como que jieden más que los indios, y además son muy avaros" (165). Esta imagen negativa de los europeos ridiculiza la supuesta superioridad de la Civilización Europea. Esta última sección es asimismo una parodia del paradigma narrativo de la novela donde un personaje le narra a otro y el lector queda como espectador. El narratario parece ser un niño o una mujer, pero su verdadera identidad no se revela sino hasta el último párrafo: "si quieres andar conmigo y que te dé tus huesos y tus tortillas ... tienes que aprender a ... no ladrarle sino a los indios y a los léperos. Cuidado vayas a gruñirle a un cura: a los curas se les mueve la cola" (175). Este parodiar de la parodia ha sido llamado por Morson "metaparodia" y es una de las estrategias usadas frecuentemente por la metaficción historiográfica (Morson 81). Un ejemplo del modo mimético donde el lector queda en papel de observador de una representación y que funciona como subversión de la autoridad del clero es el capítulo "Seducciones." Aquí el narrador es un sacerdote que confiesa a su obispo un pecado de concuspicencia. La confesión de una feligresa que obtiene información sobre los planes del enemigo acostándose con varios oficiales franceses lo excita a tal punto que lo hace pecar. Con placer creciente el prelado revive e interpreta la confesión de la mujer: ... y bueno dime ¿se metían los tres juntos a la cama? sí, padre, y ¿qué hacían Señor Obispo?, eso mismo le pregunté y ella me contestó ay, de veras quiere usted que le cuente los detalles, y yo le dije sí, si no me los cuentas completos ¿cómo te los voy a perdonar? (392) En realidad al sacerdote le gusta escuchar la confesión de la pecadora porque lo excita sexualmente. Terminando el prelado su confesión, le comenta al obispo: "pero yo le aseguré que de todos modos [los franceses] son nuestra única esperanza, ¿no lo piensa usted así Señor Obispo" (393). Por medio de la parodia de una confesión, narración oral, AIH. Actas XI (1992). «Noticias del imperio» y la historiografía postmodernista. ALFONSO GONZÁLEZ.
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se expone la traición de la iglesia al pueblo mexicano, a la patria y a sus propios cánones subvirtiendo así su autoridad. Como dijimos el lenguaje es otro medio de destronar la autoridad y las jerarquías en Noticias del Imperio. Carlota, por ejemplo, empieza su narración diciéndole a su lector quién es y cuáles son sus títulos: "Yo soy María Carlota de Bélgica, Emperatriz de México y de América. Yo soy María Carlota Amelia, prima de la Reina de Inglaterra ... Yo soy Carlota Amelia, mujer de Fernando Maximiliano José, Archiduque de Austria, Príncipe de Hungría y de Bohemia, Conde de Habsburgo, Príncipe de Lorena, Emperador de México y Rey del Mundo" (13). El insistir repetidamente en su nombre y títulos, ampliándolos cada vez que los menciona, crea un efecto parecido al de los círculos concéntricos producidos al arrojar una piedra al agua, y revela la obsesión de grandeza de la narradora. Sus títulos y dignidades parecen aumentar cada vez que los menciona y la hacen a ella Reina del Mundo. Sin embargo menciona también títulos que cuestionan o destruyen sus aseveraciones previas: "Yo soy Carlota Amelia de Bélgica, Baronesa del Olvido y de la Espuma, Reina de la Nada, Emperatriz del Viento" (75). Se socava así no sólo la megalomanía de Carlota sino también su autoridad. La preponderancia de la palabra oral sobre la escrita se interrumpe ocasionalmente con capítulos en donde la comunicación es ostensiblemente escrita. Las secciones "De la correspondencia-incompleta-de dos hermanos," por ejemplo, cuestionan la supuesta legalidad que usó Francia para intervenir en México. La correspondencia es entre un soldado del ejército francés, Jean Pierre, y su hermano, Alphonse, un historiador que vive en París. Las cartas, además de tratar asuntos familiares, hablan extensamente del Imperio Mexicano. Vemos a los protagonistas de este episodio histórico desde la perspectiva de un soldado y un historiador franceses. A su llegada a Veracruz, Jean Pierre le escribe a Alphonse quejándose de casi todo lo que encuentra (106-107). Alphonse le contesta a su hermano informándole acerca del financiamiento y motivos de la ocupación francesa en México. Después de enumerar la corrupción y degeneración francesas de su tiempo, le pregunta Alphonse a Jean Pierre: "¿Con qué cara vamos ahora a decirle a México que invadimos su territorio para civilizarlo y acabar con la corrupción?" (230). Las palabras del historiador francés ponen en ridículo la excusa napoleónica de haber invadido México para civilizarlo y AIH. Actas XI (1992). «Noticias del imperio» y la historiografía postmodernista. ALFONSO GONZÁLEZ.
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trastrocar* la premisa de los conservadores mexicanos que Francia era el repositorio de la civilización. La parodia al poder de la palabra escrita se nota en capítulos como "Yo soy un hombre de letras." Aquí el narrador habla candidamente a un grupo de personas sobre la potestad de la palabra escrita. Su narración, sin embargo, pone en tela de juicio esta supuesta supremacía. Nos dice que empezó su carrera de escritor cuando su padre, que era tipógrafo, le regaló como única herencia las letras del abecedario. Empezó como poeta, pero para ganarse la vida tuvo que hacer letreros comerciales con sus letras y trabajar como "evangelista," esto es, escribiendo cartas de amor y otros asuntos para personas analfabetas (332). Haciendo una parodia de las palabras de su padre, "con las letras se da vida a las causas y a los hombres, y ... con ellas se les da muerte" (338) y, cuenta cómo él dio muerte a alguien con las letras. Durante una batalla descubre a un francotirador francés agazapado y le arroja sobre la cabeza el cofre que contiene el manuscrito de su novela y sus letras de plata. La resultante muerte del soldado prueba de una manera irrefutable, según el narrador, el poder de las letras, de la escritura. Claro que el resultado es exactamente el opuesto; en este contexto tiene más poder un arma o una piedra que unas letras. Otra parodia de la palabra escrita es la que se hace a los escritos del Emperador Maximiliano. A su llegada a México escribió e hizo publicar un manual de más de quinientas páginas sobre el Ceremonial que se debía seguir en la corte. En el penúltimo capítulo, "Ceremonial para el fusilamiento de un Emperador," el autor implícito hace una parodia de estos Ceremoniales de la Corte describiendo detalladamente cómo debe ser el fusilamiento del Emperador: Capítulo Único Sección Primera: Del lugar y la hora de la ejecución. El lugar de la ejecución será el centro de la Plaza Mayor del Imperio. La hora, las siete de la mañana en punto. Sección Segunda: De los procedimientos en los preparativos. El día de la ejecución, el Ayuda de Cámara del Emperador despertará a éste a las cinco de la mañana. AIH. Actas XI (1992). «Noticias del imperio» y la historiografía postmodernista. ALFONSO GONZÁLEZ.
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El Ayuda de Cámara se retirará a fin de permitir que el Emperador haga sus abluciones matinales. (645) Obviamente el Emperador no escribió las instrucciones para su propio fusilamiento, pero sí escribió detalladamente cómo debía comportarse su corte imperial. El diálogo que se establece entre la voz del autor implícito y la del supuesto narrador en la anterior parodia, se encuentra también, como hemos visto, en las otras parodias de Noticias del Imperio. La parodia de la historia oral trastroca la autoridad de la misma en el capítulo "Camarón, camarón ... ," donde escuchamos una especie de charlatán o merolico que se vale de la narración de un evento histórico para ganarse la vida. Cuenta detalladamente la batalla entre un destacamento francés de 60 soldados al mando del capitán D'Anjou y un ejército mexicano de mil hombres. En esta desigual contienda, una bala mexicana le desprendió la mano de madera al capitán D'Anjou. Al terminar su relato nos dice el orador: la mano de madera del capitán D'Anjou ... aquí la traigo, señores. Y si les dicen, y si les cuentan por allí que he vendido más de una vez la mano del Capitán D'Anjou, es que es verdad, pero es mentira. Como no nada más de contar cosas se puede vivir, como les decía, me puse a hacer varias manos de madera iguales a la del Capitán D'Anjou ... Pero esta es la auténtica mano de madera del Capitán D'Anjou ... La tengo certificada por el Alcalde de Chiquihuite" (219-220). Las contradicciones "es verdad, pero es mentira," así como la transparente mentira "Pero esta es la auténtica," y el nombre imposible de Alcalde de Chiquihuite, contribuyen a destruir la tenue veracidad que el relato anterior implica. El uso del lenguaje que cuestiona o destrona la autoridad, las jerarquías, es una constante en Noticias del Imperio. El problema al que tarde o temprano se enfrenta todo recreador del pasado, surge cuando la Emperatriz dice haber recibido un libro con las páginas en blanco y un tintero lleno de tinta roja para escribir la historia de su vida: "me di cuenta que si no encontraba mis recuerdos tendría que inventarlos ... Estoy tan confundida que a veces no sé dónde termina la verdad de mis sueños y las mentiras de mi vida comienzan" (23). Comentarios como éste resaltan la dificultad, si no la imposibilidad de AIH. Actas XI (1992). «Noticias del imperio» y la historiografía postmodernista. ALFONSO GONZÁLEZ.
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reconstruir el pasado y parodian el proceso de escribir sobre él. La yuxtaposición del relato de una anciana loca y las fuentes históricas privilegiadas como historias, documentos y biografías es interesante porque establece un diálogo implícito con ellas y permite al lector comparar y evaluar los dos tipos de discurso. La idea que deja en el lector esta comparación implícita es que el proceso de escribir historia es semejante en ambos casos: si no hay otras fuentes, el escritor /historiador se debe valer de sus recuerdos y si estos le fallan, debe inventarlos. Carlota se compara varias veces a la historia (23, 27). El relato de una anciana minusválida y medio loca, yuxtapuesto con el de historiadores, testigos y documentos no nos parece más fantástico o más descabellado que el de las fuentes oficiales. Así el discurso de la anciana loca subvierte al de los historiógrafos privilegiados. En Noticias del Imperio la preponderancia de la palabra oral sobre la escrita se subraya por la existencia de varios relatos que parecen más declaraciones orales que escritura, los cuales frecuentemente parodian toda forma gráfica de narrar el pasado: historia, novela, canciones, documentos oficiales, diarios, cartas y fotos. El remedar todo tipo de representación del pasado, incluyendo la suya propia, pone en evidencia el proceso creativo de toda reconstrucción histórica y la fragilidad de la misma. Por medio de una multitud de narradores históricos y ficticios, de la parodia y metaparodia, y del lenguaje esta novela de Fernando del Paso subvierte toda jerarquía tradicional del poder y manifiesta una y otra vez el proceso del que se avala el historiador y el novelista en sus reconstrucciones del pasado. Esta exposición y cuestionamiento de la autoridad, incluyendo la propia, corresponde a un nuevo tipo de novela histórica o metaficción historiógrafica.
Bibliografía Del Paso, Fernando. Noticias del Imperio. México: Diana, 1987. Hutcheon, Linda. The Politics of Postmodernism. New York: Methuen, 1989. Morson, Gary Saúl, y Caryl Emerson. Rethinking Bakhtin: Extensions and Challenges. Evanston, IL: Northwestern UP, 1989.
AIH. Actas XI (1992). «Noticias del imperio» y la historiografía postmodernista. ALFONSO GONZÁLEZ.