Escalas para evaluar el TDAH en los entornos escolar y familiar. En función de los ámbitos en los que se evalúa, escolar o familiar, contamos con una serie de pruebas y escalas específicas para determinar la existencia de TDAH.
Uno de los criterios diagnósticos contemplados en el DSM-IV para el TDAH es que algún problema relacionado con los síntomas debe producirse en dos situaciones por lo menos: casa, escuela o trabajo. Este criterio justifica la serie de pruebas que es necesario realizar tanto en el centro escolar como en el ambiente familiar cuando se realiza el proceso de diagnóstico de un niño con posible TDAH. EDAH: El EDAH tiene el objetivo de medir los principales rasgos del TDAH y de los trastornos de conducta que puedan coexistir con el síndrome. Está destinada a la evaluación de niños de 6 a 12 años. CRITERIOS DIAGNÓSTICOS DSM-IV: Según este manual el TDAH está compuesto por una triada sintomática caracterizada por hiperactividad, impulsividad y dificultad para sostener la atención. Los síntomas se presentan de modo heterogéneo en uno u otro paciente, con mayor o menor intensidad para uno u otro componente de la triada. De esta heterogeneidad se desprenden los tres subtipos del TDAH descritos en el DSM-IV-TR: TDAH de predominio inatento. TDAH de predominio hiperactivo- impulsivo. TDAH de tipo combinado. Existe un cuarto subtipo "TDAH no especificado" que se usa cuando existe prominente sintomatología de inatención, hiperactividad e impulsividad sin reunir los criterios exigidos.
CRITERIOS DIAGNÓSTICOS CIE-10: En concreto, el CIE-10 contempla, dentro de los trastorno del comportamiento y de las emociones de comienzo habitual en la infancia y adolescencia, los llamados " trastornos hipercinéticos", junto con los "Trastornos disociales" y los "Trastornos disociales y de las emociones mixtos". Podemos decir que los trastornos hipercinéticos son en el CIE-10 lo que el TDAH en el DSM-IV-TR. BASC: El BASC es una prueba tanto para profesores como para padres, multidimensional ya que mide numerosos aspectos del comportamiento y la personalidad, incluyendo dimensiones tanto positivas (adaptativas) como negativas (clínicas). CUESTIONARIO DE SITUACIONES ESCOLARES Y FAMILIARES DE BARKLEY: Este cuestionario elaborado por Barkley, consta de dos formas paralelas, una para padres y otra para profesores. En los cuestionarios se evalúan los problemas de conducta que surgen en seis diferentes contextos. Si efectivamente surge algún problema se le pide al padre y /o profesor que evalúe la severidad del mismo, que se cuantifica en una escala de 1, sin importancia, a 9, de gran importancia. La única diferencia entre el cuestionario de padres y el de profesores estriba en los distintos contextos a evaluar. EACP-AE: Identifica la existencia de problemas en cuatro áreas del desarrollo infantil: ajuste social, rendimiento académico, atención y ansiedad. Es un instrumento de gran eficacia para proceder a una "detección rápida" de posibles problemas de agresividad, bajo rendimiento escolar, problemas atencionales o hiperactividad, problemas de ansiedad y problemas de retraimiento social. Se presenta en dos formas paralelas: EACP-AF, para su administración a padres y EACP-AE, para su administración a profesores/ tutores. CONNERS: Las escalas de Conners cuentan con dos versiones (la original y la abreviada) tanto para la escala de padres como la de profesores. Ambas contienen 10 preguntas que se agrupan dando lugar al "Índice de hiperactividad", por ser precisamente uno de los que mejor describen las conductas prototípicas del niño hiperactivo.
MAGALLANES: Estas escalas permiten evaluar la presencia de los síntomas característicos del TDAH, como: deficiencias atencionales, hiperactividad, hiperkinesia (excesivo movimiento), déficit de reflexividad e Impulsividad. Su diseño hace muy difícil identificar erróneamente personas con TDAH. Presentan dos formas: EMTDA-H (ámbito familiar): Padres. EMTDA-H (ámbito escolar): Profesores. SNAP-IV: Es un heteroinforme para ser cumplimentado por los padres y profesores entre 3 y 17 años. Valora la presencia y severidad de conductas indicadoras de TDAH. Además, será indispensable realizar las entrevistas pertinentes en ambos ambientes.
Rocío Meca Martínez. Maestra de Pedagogía Terapéutica de Fundación CADAH. Bibliografía: Farré, A. y Narbona, J. (2013). EDAH. Evaluación del Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad. Madrid: TEA Ediciones. American Psychiatric Association.,(2002): Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders: DSM-IV. Washington. Masson. Reynolds, CR, y Kamphaus, R.W., (2004). Sistema de evaluación del comportamiento de los niños (2 ª ed.). Circle Pines, MN: American Guidance Service Barkley, R.A. (1990). Attention deficit hyperactivity disorder: A handbook of diagnostic and treatment. New York. Guilford Press. García Pérez, E. M., y Magaz, A. (2000). EACP. Escalas Magallanes de Areas de Conductas Problema. Bilbao: COHS, Consultores en Ciencias Humanas. Amador Campos, J.A., Idiázabal Alecha, Mª Ángeles, Sangorrín García, J.Espadaler Gamissans, J.M., Forns i Santacana, M. (2002). Utilidad de las escalas de Conners para discriminar entre sujetos con y sin trastorno por déficit de atención con hiperactividad. Psicothema vol.14, nº 2, pp. 350-356. García Pérez, E.; Magaz Lago, A; García Campuzano, R; Sandín Iñigo, M. Escala Magallanes de estrés [EMEST] : manual de referencia. Bizkaia: Grupo Albor-Cohs, (2000). Swanson, J. M., Kraemer, H. C., Hinshaw, S. P., et al. (2001). Clinical relevance of the primary findings of the MTA: success rates based on severity of ADHD and ODD symptoms at the end of treatment. Journal of the American Academy of Child and Adolescent Psychiatry, 40, 168?179.