HUAMELULA, PUEBLO DANZANTE Jaime Zárate Escamilla
CDI 793.31972 Z37h Zárate Escamilla, Jaime Huamelula, pueblo danzante [texto] / Jaime Zárate Escamilla. – México : CDI, 2007. IX, 141 p. : fots., plans. Material financiado por el Programa de Fomento y Desarrollo de las Culturas de los Pueblos Indígenas. ISBN XXX-XXX-XXX-X 1. DANZA INDÍGENAS – HUAMELULA, OAXACA 2. DANZAS,CHONTALES HUAMELULA, OAXACA 3. SAN PEDRO HUAMELULA, OAXACA – HISTORIA 4. SAN PEDRO HUAMELULA, OAXACA – VIDA SOCIAL Y COSTUMBRES I. t. Catalogación en la fuente: GYVA
D.R. 2007 Jaime Zárate Escamilla Primera edición, 2007 D.R. © 2007 Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas Av. Revolución 1279, colonia Tlacopac, Delegación Álvaro Obregón, C.P. 01010, México, D.F. ISBN en trámite/Huamelula, pueblo danzante http://www.cdi.gob.mx Queda prohibida la reproducción parcial o total del contenido de la presente obra, sin contar con la autorización del titular, en términos de la Ley Federal del Derecho de Autor, y en su caso de los tratados internacionales aplicables. La persona que infrinja esta disposición se hará acreedora a las sanciones legales correspondientes. Impreso y hecho en México Diseño de Portada y Formación: Monserrat López López Edición Electrónica 2016
ESTE TRABAJO FUE FINANCIADO EN CON RECURSOS DEL PROGRAMA DE “APOYO A PROYECTOS DE COMUNICACIÓN INDÍGENA” DE LA COMISIÓN NACIONAL PARA EL DESARROLLO DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS (CDI)
“Este libro se publicó con recursos de un programa público, ajeno a cualquier partido político. Queda prohibido el uso para fines distintosa los establecidos en el programa”.
ÍNDICE Recuento histórico San Pedro Huamelula Huamelula Relaciones inter-etnia Chontales de los altos de Oaxaca, Slijuala Xanuc´ Las danzas de Huamelula Flauta y tambor La estrella de ocho puntas La luna en cuarto creciente en la estrella El tepache de caña Los danzantes cristianos El petatero Santiago o Santiaguito Descripción de la danza de Santiaguito (Tyityo) San Sebastián Danza del fuch-antyuñi Danza de San Sebastián en ocho bloques Festividad del carnaval Semana Santa La fiesta de San Pedro El pueblo de Huamelula y sus antecedentes históricos Las autoridades municipales Los danzantes cristianos Los negros (lan muhú) Los huapis (lan huapi) La lagarta Las mulatas (lan mulyatas) Los caballeros Los sacerdotes Los pichilinquis (lan pichilinqui) Diálogos de la danza de San Martín
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Dedico estas líneas a Dios A mis padres, mis hermanos A mi esposa y a mis hijos Al lugar donde nací A su gente que es mi gente y que algún día ahí sufrí pero nadie me quitará de la mente que aunque pobre sea mi gente mas que pobre sufriendo también fui muy feliz
Pay’ goduy’ya lan ñilj yuy lan Dios Lay tyata, lay naná, lay Pue’pue Lay piano, guaytya lay nazque Fa’á Japeya pampa’amats Lity saniu tess mane lay san’s guaytya añulyi li’tyiñe jogui paya ’sa ma’a nee caliñemá lay’juas mas que pobre ságue lay san’s mas que jogui mané sepa’ya tonj’sa ñic’atá.
A la memoria de mi hermano, Graciano Zárate Escamilla, a quien quise mucho; con todo mi corazón le dedico estas líneas, en donde quiera que esté “Chano Güero” A mí querida esposa Amelia, con amor, por su apoyo total e incondicional de todas mis inquietudes, que por muchos años ha sido mi mano derecha a la hora de escribir. A todos y a cada uno de los que intervienen directa o indirectamente en las danzas y representaciones teatrales, especialmente a los maestros piteros, chicanteros, danzantes de diferentes compañías, mayordomos, regidores de usos y costumbres, y sacerdotes. A la memoria de los que nos legaron con su servicio al pueblo esta gran riqueza que hasta hoy perviven a través de sus costumbres y tradiciones, construyendo una pequeña gran historia y es parte de la historia de nuestro México. Al pueblo de San Pedro Huamelula, Oaxaca, y a sus comunidades.
PRÓLOGO La magia de México se está extinguiendo poco a poco debido a la apatía e ignorancia de algunos de sus habitantes, así como al embate publicitario que hace creer que lo extranjero es mejor y que tiene supremacía sobre lo nacional. Contribuye al paulatino abandono de las tradiciones y al desprecio de la propia gente, que ve con indiferencia los esfuerzos de quienes en la actualidad están conscientes de que la desaparición del folklor de una región significa una gran pérdida para la cultura popular en detrimento de la identidad nacional. Por fortuna contamos con personas que, a pesar de todo, sienten la necesidad de salvaguardar y dejar constancia de la gran importancia que tiene para una comunidad el rescate de sus propias manifestaciones, ya que ello encierra la sabiduría de aquellos que forjaron la base de sus raíces culturales; este es el caso de Jaime Zárate Escamilla, autor del presente trabajo, titulado: Huamelula, pueblo danzante es fruto de una acuciosa investigación que lleva a cabo para recuperar parte de la historia casi olvidada de este lugar del sureste de México, realizada tanto en archivos locales como nacionales. En muchas ocasiones acude con la gente conocedora del tema, de preferencia con los ancianos de la localidad depositarios de la tradición oral. Jaime Zárate Escamilla, es originario de San Pedro Huamelula, localidad situada en la región chontal de Oaxaca, y quien siempre ha estado preocupado por dar a conocer a propios y extraños tanto el significado como lo trascendental de sus costumbres. Por ello, aquí emprende una interesante investigación acerca de las danzas y las festividades de su región; dándole con su estilo de narrar un ambiente tan descriptivo, que el lector en momentos sentirá que está realmente presenciando el acontecimiento. Históricamente en México, la danza ha sido una expresión cultural relevante, asociada a tradiciones religiosas y a manifestaciones artísticas y sociales. Desde la época prehispánica, la danza acompañaba las festividades como acto ritual para honrar a los dioses y propiciaron su benevolencia. En las danzas ceremoniales participaban centenares y aún miles de personas organizadas en círculos concéntricos alrededor de los músicos y en el orden de las jerarquías sociales. En el Cuicacalli (casa del canto) los jóvenes aprendían música, poesía y baile. Entre los númenes de la danza figuraban Macuilxochilt, Huehuehcoyotl y Xochipilli. En la época colonial, en contraste con su actitud hacia la literatura y otras expresiones de la cultura indígena, la Iglesia no se opuso a la
danza; le sobrepuso simplemente una temática adecuada a la nueva religión. De este modo, junto con el teatro y la música, sirvió como eficaz instrumento a las tareas de evangelización. Los españoles gracias a sus tradiciones, pudieron integrar los rituales indígenas a los festejos cristianos, aunque también hubo aportaciones que pronto los naturales hicieron suyas (danzas de moros y cristianos). En la actualidad, la danza generalmente se ejecuta en honor del Santo Patrón, y es frecuente que se baile en el atrio de los templos católicos. Es el puente de comunicación entre los hombres y las deidades, se propone invocar favores (pedir lluvia en algunas ocasiones) o agradecerlos (una buena cosecha, por ejemplo). La coreografía puede ser la influencia europea (en filas) o de reminiscencia prehispánica (en círculos). En general, sólo participan hombres, aunque en años recientes se ha observado la intervención de mujeres. En varias danzas aparecen personajes inspirados en la jerarquía del ejército español (general, capitán, alférez), en los cargos de las antiguas haciendas (caporal, mayoral), en figuras históricas (Cortés, Moctezuma, La Malinche) y aún en la monarquía (el rey, la reina y sus súbditos). Otros sujetos singulares (viejos, gracejos, chistosos o morenos) se encargan de cuidar el espacio escénico, de divertir a la concurrencia o de cubrir vacante; habitualmente; utilizan máscaras y se visten de mujer para que el público no los reconozca. El proceso de aprendizaje se da por medio de la observación y la imitación; casi siempre el maestro, jefe, capitán o “dueño” de la danza coloca a los aspirantes atrás de las filas y conforme van dominando los pasos los adelanta en la formación. La indumentaria combina elementos indígenas (cascabeles, grecas y plumas) e hispánicos (satín, lentejuelas, chaquira y espejos). El acompañamiento musical depende del origen de la danza: teponaztli, flautas de carrizo y de barro, caracoles marinos, huehuetl y tlapanhuehuetl, si prehispánico; y bandas u orquestas, e incluso instrumentos eléctricos, si español o mestizo. Entre las danzas que perduran hasta nuestros días están precisamente las que trata el autor en Huamelula, pueblo danzante, donde da a conocer al lector que son representaciones cristianizadas de ritos de guerra basados en las representaciones de moros y cristianos, la conquista y danza de Santiago en donde se enfrentan el bien encarnado por los cristianos, contra el mal, simbolizado por los herejes. El desarrollo del tema es: la guerra de reconquista sostenida por España durante siglos contra los musulmanes, y que se renueva en la región chontal oaxaqueña como alegoría de la conquista del Nuevo Mundo. Fue enseñada a los indígenas por los misioneros y adaptada por aqué-
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llos a su propia tierra, por lo que se utilizan símbolos y personajes propios (estrella de ocho puntas, el tepache, la lagarta) así como artículos elaborados con productos de la misma zona. Al inicio, el autor ubica a San Pedro Huamelula dentro de la región chontal oaxaqueña, a la vez que proporciona un calendario muy detallado de las festividades realizadas en el lugar, durante todo el año. En la simbología utilizada describe el origen y significado de la estrella de ocho puntas, el ritual del tepache de caña, la lagarta y la presentación de “La Niña”, entre otros. Reseña las actividades realizadas durante las festividades de Semana Santa, en honor al santo patrono, a Santiago Caballero. Da referencias de quienes colaboran en la organización de las danzas, los personajes que en ellas intervienen, las evoluciones correspondientes a cada una y su indumentaria. Aquí es importante decir que el autor rescata del anonimato los diversos fragmentos que componen las danzas, ya que una de sus aportaciones es darles un nombre acorde con sus atributos. Recupera los parlamentos de los actores y documentación utilizada en las representaciones, considerada de carácter oficial, ya que va avalada con sellos de la presidencia municipal. Con respecto a los personajes que participan, explica cuál es la función que desempeña, ya sea individualmente o en grupo, para así identificar a qué bando pertenecen; así, van apareciendo: los integrantes de los grupos musicales, los cristianos, el petatero, el tyityo, los muhú, los huapis, las mulyatas, los sacerdotes, los pichilinquis, etcétera. Indiscutiblemente, el tema de la cultura popular da para mucho más, y, lo que hasta aquí ha detallado Jaime Zárate Escamilla en su libro Huamelula, pueblo danzante, es sólo el principio de un proyecto que estoy seguro no abandonará porque todavía queda mucho por defender del abandono. Enrique Sandoval Acosta México, D.F., marzo de 2007
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RECUENTO HISTÓRICO
Huamelula, pueblo danzante
SAN PEDRO HUAMELULA Huamelula, en idioma mexicano huey-mil-o-yan, significa lugar de antiguas sementeras, por las etimologías huautli, bledo; milli, campo, sementera o de otli, camino. También puede ser cuauhmilolan, y en todo caso significa lugar del camino de la sementera del águila o de la arboleda. etimología.— cuauhtli, águila; cuahuitl, árbol; milli, campo, sementera; o de otli, camino; la de tlan, lugar de.1 En zapoteco lleva el nombre de guiaga, que significa: plaza provisional. Etimología: guía, plaza; ga, provisional, mientras. SITUACIÓN GEOGRÁFICA Y TOPOGRÁFICA.— Está comprendida entre los 16° 6´ de latitud Norte y 3˚ 35´ de longitud Este del Meridiano de México. El terreno en que se ubica es plano y pedregoso. LÍMITES.—Confina al O. con los terrenos de Astata, al P. con Zapotitlán y Chiltepec, del distrito de Yautepec, al N. con San Miguel Ecatepec, del mismo distrito y al S. con Xadani y Huatulco, del distrito de Pochutla. EXTENSIÓN.— La extensión superficial del terreno es: de 60 leguas cuadradas, su mayor largo es de 10 leguas, del punto llamado Boquerón, de S. a N. y su mayor ancho es de 6 leguas de O. a P. de los puntos del Río Ciruelo a piedra labrada. ALTITUD.— Está situado este pueblo a 90 metros de altura sobre el nivel del mar. TEMPERATURA.—Su clima es caliente seco; sin embargo, en el mes de octubre a hasta marzo se siente el calor. El aire dominante es el del Norte. viento a que da ESTA POBLACIÓN.—Está al sur de la cabecera del distrito y al norte de la capital del Estado. DISTANCIA.—Dista de la primera 22 leguas y de la segunda 64 leguas. OROGRAFÍA.—Atraviesa una cadena de montañas procedentes de Tehuantepec, los cuales los circuyen y tienen como principales alturas los cerros de Colmena y muy prit idioma chontal cuyo significado se ignora. HIDROLOGÍA MARÍTIMA.—Este pueblo tiene en su litoral los lugares siguientes: ENSENADAS.—Tiene una y se llama: El Rosario, situado a 4 leguas al S.E. del pueblo. Tiene de largo 2200 metros por 1100 de ancho y 28 de profundidad. Confina al N. con El Algodonal, al E. con Laguna Grande, al S. con el Pacífico y al O. con el Morro de su nombre. Soplan en ella los vientos del Norte y del Sur, su playa es arenosa. Contiene lagartos y otros peces, su vegetación es de manglares y grama en la parte Norte. BOCABARRA.— Tiene una y es la siguiente: Ayuta, situado a 5 leguas al Sur Oeste del pueblo. Se forma del río San José y tiene 40 metros de largo por 10 de ancho y una y media de profundidad. Contiene lisas, sabalote, sardinas y camarón. 1
Antonio Peñafiel. Nomenclatura Geográfica de México, Segunda parte, México, 1897.
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Su vegetación es de mangle y grama. HIDROLOGÍA FLUVIAL.— Sólo hay un arroyo digno de mención que es el que surte de agua potable al pueblo y corre de Norte a Sur, el cual se forma en el cerro denominado “Cuache”, yendo a desembocar al de Astata. EDIFICIOS PÚBLICOS.— Tiene lo siguiente: un templo católico construido en el año de 1703 de cal y canto y techo de bóveda, mide 54 metros de longitud, 9 de latitud y 23 de altura; vale $15,000.00.; una casa municipal construida en el año de 1858, de pared de adobe y techo de madera y teja, mide 42 metros de longitud por 4 de latitud; en ellas están colocados dos piezas para la cárcel de hombres y mujeres, su valor es de $1,300.00.; un panteón construido en el año de 1870 cercado de adobe mide 35 metros de longitud por otros tantos de latitud, y su valor es de $150.00. HISTORIA.— Este pueblo fue fundado en el año de 1499. Se ignora la fecha en que el gobierno colonial le expidió sus títulos. concuerda bien y fielmente con el escrito presentado proveído que a el recayó y documentos que se encuentran en el impreso intitulado. “Colección de cuadros sinópticos de los pueblos, haciendas y ranchos del Estado Libre y Soberano de Oaxaca”, anexo número 50 a la memoria administrativa presentada al H. Congreso del mismo el 17 de septiembre de 1883, por Manuel Martínez Gracida, fojas 231 vuelta a 232 de este archivo general de la nación. A él me remito. Y para que conste donde y cuando convenga, se expide la presente copia certificada en 3 fojas útiles, timbradas con estampillas por valor de dos pesos cada una, obrando en lo demás para su compulsa según lo dispuesto en el reglamento de ésta oficina, aprobado el 15 de marzo de 1946. Atentamente Ignacio Rubio Mane Dir. General del Archivo de la Nación2
Trascripción de la copia certificada de los títulos de Huamelula, Oaxaca. Fecha de expedición junio 10 de 1969. A.G.N. número de registro. 178250. grupo documental 133 soporte 98 tipo de soporte: volumen. Exp. 19- foja 6 año 1969. Galería 4 . 2
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San Pedro Huamelula, según los historiadores, fue fundado cerca del año 300 d.C. Fue conquistado por Pedro de Alvarado el 16 de abril de 1522, después de la conquista de Tututepec, Guatulco, Santiago Astata, posteriormente Morro Mazatán y Tehuantepec.3 Con todo respeto realizamos un análisis sobre el significado de Huamelula. Nos dimos cuenta de que al oeste de la ciudad de Oaxaca existe un lugar llamado San Martín Huamelulpan, fundado en el año 400 a.C., el cual fue un centro urbano importante hasta 800 d.C. y pertenece a la cultura ñuiñe de la mixteca baja; es un sitio arqueológico que fue localizado en 1933 por Alfonso Caso. Huamelulpan, es una palabra náhuatl que significa “El montículo de los huautli”, pero en mixteco recibe el nombre de Yucunindaba, que significa “Cerro que voló”. En el documento oficial llamado Los municipios de Oaxaca, de la enciclopedia Los municipios de México, nos da otra definición, Huamimilollan “junto al montículo de los bledos” tlamimilolli, montículo; tlan, junto o entre; sin embargo, aun con la similitud de los dos nombres, tienen significado diferente. Existe una diferencia en el sufijo de estos dos nombres (Huamelula/ Huamelulpan). “Pan” y “lan” quieren decir lo mismo, “lugar de”; sin embargo su definición no nos deja totalmente complacidos. Debido a nuestro afán por encontrar el nombre original de nuestro pueblo hicimos varias comparaciones, analizando aspectos que puedieran acercarnos a algo más convincente. Cuando nos dicen que Huamelula significa “sementera de bledos”, se refieren a que la palabra sementera quiere decir “semilla o semillero” y huautli quiere decir bledos; juntas las dos palabras dirían “semillero de bledos”. ¿Qué son los bledos? Son las semillas del amaranto, con las que se hacen las alegrías y que servían de alimento para los dioses de nuestros antepasados; hasta hoy no hemos encontrado ningún dato que nos acerque a la existencia de estas plantas que dan la mencionada semilla en el lugar. Podríamos pensar que el nombre de Huamelula fue puesto por los pochtecas (comerciantes ambulantes), que pusieron los nombres en muchos lugares de Mesoamérica de acuerdo con las características del lugar. Si escribimos Cuauhmilololan (de cuahuitl, árbol y milli, campo, o de otli, camino) definiríamos Huamelula como “camino arbolado”. Tomemos en cuenta que para llegar al poblado se rodea mucho; basta con recordar que en aquella época no había caminos y el río que fluía era de gran caudal y esto hacía inaccesible el paso; también podemos recordar la presencia, en aquel tiempo, de la vegetación, donde exisManuel Martínez Gracida, Historia Antigua de la chontalpa oaxaqueña, p. 135. Imp. del Gob. Fed. Méx. 4 Enciclopedia Los Municipios de México, 1988 3
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tían enormes árboles; además, su fauna estaba compuesta por abundantes animales, sobre todo de aves como el águila, que hacían de estos lugares su camino. De esta manera, si interpretamos Cuauhmilololan como cuauhtli-águila, otli-camino, podríamos llamarle “camino del águila”. Siguiendo el curso de nuestra investigación nos encontramos con un trabajo de Peter C. Krofges con el título de “El lienzo de Tecciztlan y Tequatepec”, el cual consiste en un análisis e interpretación de un documento histórico-cartográfico de la Chontalpa de Oaxaca, resumen traducido al español de la tesis para obtener el grado de Magíster Artium en la Universidad de Hamburgo, Alemania, en 1997. Dicho lienzo consiste en un tejido rectangular de algodón de aproximadamente,280 x 170 cm. Sobre este tejido están pintados glifos de lugares, ríos, animales y figuras humanas que muestran glosas completas o fragmentadas. Estas glosas consisten en nombres toponímicos o de personas que acompañan las figuras respectivas. Las letras corresponden a la escritura europea de siglo XVI y los nombres están escritos en la lengua náhuatl. Krofges hace una breve descripción del contenido auxiliándose con las hipótesis de algunos reconocidos investigadores. La página 9 de este análisis dice así:
Esta unidad consiste en el glifo del lugar en forma de una casa y once figuras alrededor de ésta. La figura a la derecha del edificio está vestida a la europea, como lo indica el gorro en su cabeza, lleva en su mano una insignia que puede ser interpretada como signo del poder político; estos atributos indican de que se trata de un señorío indígena o cacique de la época colonial. Está sentado en frente de un edificio, que en contradicción de Glass, sí contiene un indicador logográfico que puede indicar el nombre del pueblo de que se trata; éste indicador logográfico consiste en la elaborada columna dentro del edificio; el dibujante enfatizó su forma redonda, desviando así de su capacitación tradicio nal como dibujante indígena. En el diccionario de Molina aparece una expresión náhuatl, “quammimillil”, que traduce Molina como “pilar de madera o palo rollizo” (Molina 1970). Esta expresión recuerda a una forma antigua del nombre de Huamelula, la cual uso Peter Gerhard para su reconstrucción de la situación territorial de la Nueva España.
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El hecho de que algunas comunidades chontales (Astatlán, Huaumimilollan, Mazatlán) hayan sido escogidas como centros de encomienda después de la conquista podría indicar que tenían cierto predominio en la época prehispánica (Peter Gerhard, Geografía histórica de la Nueva España, 1986, p. 126). Así es posible suponer que Huamelula o Goamelola, como esta escrito en muchos documentos coloniales, derive como forma corrupta de (Quaumimilolan), o sea, “lugar de la columna redonda”.5
Con estas observaciones utilizamos las etimologías en náhuatl que componen la palabra Huamelula y que citamos al inicio de este tema. Dejamos a criterio del lector este breve análisis para que cada uno forme su propia conclusión. Deseábamos encontrar el significado de nuestro pueblo en su propia lengua y con algo de desilusión cerramos por ahora este tema al no encontrar ninguna relación con la lengua chontal que nos pudiera dar algún indicio que el nombre original del lugar se haya dado en su dialecto. La información que existe en los diferentes archivos sobre la cultura chontal oaxaqueña hasta ahora es escasa; diferentes historiadores hablan muy poco sobre el lugar que, visto de otra manera, nos resulta suficiente para interesarnos en continuar con una tarea difícil en el rescate de sus antecedentes históricos, sus costumbres y tradiciones construyendo tal vez con esto la pequeña gran historia que podamos tener los huamelulenses, para luego conservarlo y con orgullo difurdirlo al mundo entero. En nuestra búsqueda de datos por el centro coordinador de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, (CDI) con sede en Huamelula, encontramos el trabajo de la señora Sara De León Chávez, que nos parece importante porque hizo un trabajo de campo con entrevistas a los lugareños de las comunidades chontales ubicados sobre el litoral oaxaqueño, posteriormente lo publicó con el nombre de Lo que cuentan los abuelos, que a continuación le presentamos.
Peter C. Krofges, Tesis, El Lienzo de Teczistlac y Tecuantepec, Universidad de Hamburgo, Alemania, 1997 5
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LIENZO DE TECCIZTLÁN Y TEQUATEPEC O LIENZO DE ASTATLÁN
Museo Nacional de Antropología. México D.F. Clave 3515. Reconstruido por el dibujante: Felipe Campos P
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HUAMELULA Por tradición oral, se deduce que Huamelula fue un pueblo chontal de mucha importancia, sus límites eran bastante amplios, abarcaban por la parte alta hasta San miguel Ecatepec y Tequisistlán y, hacia la parte baja, desde Zaachila hasta Chacalapa y Barra de Zimatán, en las inmediaciones de Huatulco. De Huamelula salieron para poblar Santa Gertrudis Miramar, Zaachila, Santa María Huamelula, Rio Seco, Tapanalá, El Coyul, Morro Ayuta, Playa Grande y Chacalapa. Sabemos de las colindancias y linderos de Huamelula, porque existen documentos de1843, los cuales dicen: ”se citaron los pueblos de San Miguel Ecatepec, Tequisistlán y Huamelula para revisar sus linderos y mojoneras”; la cita fue en el paraje llamado El Guanacaxtle. En otro documento de 1880 hay una certificación de los ancianos dando testimonio de que La Barra de Chacalapa, La Barra de Ayuta y La Barra de Zimatán, han sido trabajadas de mucho tiempo atrás por los de Huamelula. Un documento fechado en 1702 narra la existencia de un pueblo viejo que para la fecha mencionada ya estaba poblado hacía más de 20 años; fue solicitado por Huamelula como realenga (que no tiene dueño, que pertenece al Estado) el pueblo viejo y despoblado de Pijutla, que está a dos leguas de Huamelula (11,144 m). Pijutla pudo haber sido de los primeros pueblos chontales. La ausencia de estudios arqueológicos nos remiten a los interrogantes: ¿de donde vinieron los chontales?, ¿cuando se establecieron en Huamelula?, ¿porque se dice que los chontales de Tabasco no tienen nada en común con los chontales de Oaxaca? Observamos que la tradición oral se ha conservado con regularidad y veracidad, los testimonios orales están en algunas ocasiones reforzados por los documentales, así por ejemplo: la tradición oral nos dice que había una costumbre de pintar el hilo de algodón con un caracol marino para utilizarlo en adornos de su indumentaria, en servilletas y manteles para las iglesias. En la presidencia Municipal de Huamelula, se encontraron documentos del año de 1702, esos documentos son quejas de los de San Miguel del Puerto y Santa María Guatulco en contra de los de Huamelula, por invasión en sus litorales y tierras con el fin de utilizar el caracol que tiñe; en los mismos documentos aparece la defensa de los de Huamelula, también se narra de las instancias que visitaron para conseguir una Real Provisión, misma que les fue otorgada. En ella se indica “que por ningún motivo se interrumpa la costumbre de pintar con caracol”, se pide a los tres pueblos no renueven rencillas 9
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y problemas, se imponen también multas y castigos al que infrinja las disposiciones. En la Real Provisión se da la facultad a Huamelula para que haga uso del caracol, de la sal, del pescado, de iguanas, de arenas, exceptuando los frutos de las huertas, a donde tienen prohibido entrar, previniéndoles, que si no acatan lo mandado se aplicarán penas y castigos consistentes en azotes y multas, lo mismo a los que prendan fuego a las sabanas. Otra parte de los escritos es de una certificación de lo de Huamelula, acerca de esta costumbre y dice: “nosotros, gobernador, alcaldes, regidores y demás oficiales, naturales del pueblo de Guamelula, ante usted en la mejor forma de derecho que nos convenga a nuestros hijos decimos en que los naturales del pueblo de Santa María Guatulco les hemos pagado la limosna con asuerte del Sr. Capitán Don Juan de Santander, Alcalde Mayor que fue en ese partido de Guatulco y en lo que toca del caracol del mar mucha verdad teñimos nuestro hilo por ser nuestra costumbre y nos concedió nuestra Alteza Real Provisión para que podamos teñir en el mar y como costará al Real Despacho y a vosotros la suerte ante Vuestra Merced Sr. Capitán, nosotros no queremos pleitos con los dichos naturales del pueblo de Santa María Guatulco ni quebrantar los ajustes en lo que nos manda nuestro Señor Alcalde Mayor a Vuestra Merced se nos ampare como a nuestro Alcade Mayor y juramos a Dios y la Señal de Cruz”. Se transcribe como parte de la Provisión Real enviada a Huatulco para ser ejecutada; Provisión Real para que la justicia de dicho partido, les ampare sin consentir se les impida el sacar el caracol y teñir su hilo, además que ha sido costumbre notificando a las personas de quien se quejan no les causen agravio ni se les impidan con penas que se les impongan por ello… etcétera.
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RELACIONES INTER-ETNIA HUAMELULA, CHACALAPA Y EL COYUL Por narraciones de los abuelos sabemos que los pobladores de Chacalapa eran originarios de Huamelula. Doña Consuelo García, viuda de Ricárdez, de 92 años, nos cuenta cómo sus abuelos y tíos, los señores Macedonio Castellanos, Carmen Robles, Juan José Robles, Canuto Castellanos, Francisco Robles y Pablo Robles, platicaban la fundación de Chacalapa. Ellos dijeron haber salido de Huamelula por una división muy grande que había en el pueblo; fueron a Oaxaca a solicitar permiso de poblar Chacalapa y de inmediato se les otorgó, por eso radicaron ahí. Salomón Sosa dice que su suegro, el señor Pascual Sosa, le contó cómo es que se pobló Chacalapa: “dijeron los viejos que había una como lagunita y ahí crecía el tule, había suficiente agua en los ríos y arroyos, se encontraba camarón y chacal en abundancia; las primeras casas las hicieron con el tule, poco a poco fueron mejorándolas”. Salomón dice acordarse que los García y los Castellanos eran los principales de Chacalapa. La señora Isabel Castellanos García, de 81 años, originaria de Chacalapa, cuenta que su abuelo Canuto Castellanos y su esposa Pánfila Ortega eran de Huamelula. Chabelita recuerda que por temporadas se iban a vivir a la Barra de Chacalapa, porque las siembras estaban ahí. Dice que los señores Castellanos, Robles y García tenían otros terrenos: El Gavilán era de Macedonio Castellanos, y Agua Caliente de Canuto Castellanos, los García tenían sus propiedades en Petatengo, donde criaban ganado. Los señores Macedonio, Canuto y Juan José cedieron parte de sus propiedades al pueblo; también doña Consuelo García cedió todos los terrenos que tenía en propiedad. Por referencia de doña Isabel Castellanos sabemos que la gente de Chacalapa empezó a poblar Ayuta; dice que “al morir su padre, su hermano Modesto se llevó el ganado a Ayuta, unas tierras las vendieron a Xadani”. Ratificando la tradición oral, en documentos de 1888 se rectifican linderos entre Chacalapa y Xadani; los firmantes resultaron ser los abuelos y tíos de doña Consuelo y doña Chabelita; se dice que en esta rectificación se exhibieron títulos y documentos de 1737. También en documentos antiguos fechados en 1709 hay referencia a un “indio principal de Guamelula” que murió intestado, sus pertenencias las tenía en Chacalapa. Corroborando que Chacalapa era de Huamelula, un documento de 1880, dice que los “ancianos de Xadani 11
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certifican que la Barra de Chacalapa, Barra de Ayuta y Barra de Zimatán, las han trabajado por convenio los de Huamelula”. Los entrevistados de El Coyul, Agustín Robles Jiménez y Modesta Robles Rosado nos dicen que por referencia de sus abuelos saben que El Coyul era un lugar “remontado”, y que los fundadores fueron los señores Francisco Robles, Juan José Robles y Pablo Robles; ellos vivían en Chacalapa, pero para tener más espacio y agua para su ganado emigraron al Coyul; algunos se establecieron en Ayuta. HUAMELULA, CHACALAPA Y BARRA DE LA CRUZ Javier Robles y Amós Sosa dicen que ellos se establecieron definitivamente en la Barra de la Cruz en 1964, y aseguran que todos los pobladores temporales eran de Chacalapa y que sus ascendientes (padres y abuelos) dijeron ser originarios de Huamelula. La Barra de Chacalapa, hoy Barra de la Cruz, eran terrenos de siembra de los de Chacalapa. HUAMELULA Y PLAYA GRANDE Los entrevistados, personas de 72 y más años, nos cuentan que labPlaya Grande estuvo anteriormente poblada en forma permanente por muy pocas familias, pero que por cortas temporadas llegaban muchas familias de Huamelula para la recolección de huevos de tortuga. Don Miguel García, de Huamelula, y don Samuel Pérez, de Santiago Astata, platican que con frecuencia los teñidores de caracol pernoctaban en Playa Grande pues sus recorridos eran bastante largos. Durante las buenas temporadas (buen clima y mareas bajas) permanecían hasta 15 días en las playas. La protección a la tortuga marina detuvo la emigración de los de Huamelula, y sólo siete familias permanecieron en Playa Grande, que hoy se proyecta como un nuevo centro de población, gestionado por la Comisaría de Bienes Comunales de Huamelula. HUAMELULA Y RÍO SECO En la población de Río Seco los abuelos dicen que los pobladores del lugar venían de Huamelula y que se establecieron en lo que llamaban “San Nicolás Mal Paso”. Ellos sabían que se le había dado ese nombre porque había un sitio muy difícil de cruzar para el ganado, por las grandes y abundantes rocas. Don Víctor Gómez Vázquez, de 72 años, dice haber visto muchas calaveras de ganado en ese sitio, tal vez de los que no pudieron cruzar por lo escabroso del terreno; también nos ilustra acerca de cómo fue cambiando de nombre el lugar: primero era San Nicolás Mal Paso, luego le pusieron Río Charlero porque, dice él, “a mí me tocó ver que de un día para otro el agua del río desaparecía”. 12
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Con el tiempo le nombraron Arroyo Seco, hoy es Río Seco. Un documento de 1709 explica el remate de una hacienda propiedad del capitán Domingo de Noriega, esa hacienda se llamaba San Nicolás Mal Paso. De acuerdo con las leyes de indias, como quedó vacante la hacienda, los de Huamelula la solicitaron como realengas y fue rematada a favor de Huamelula en $2,500.00. Eran, dice el escrito, tres sitios. ASTATA Santiago Astata, población chontal, cabecera municipal, es también un pueblo viejo. Poco se sabe sobre su fundación. Los pobladores comentan que hay libros acerca de ello en el Archivo General de la Nación. También se tiene conocimiento sobre la existencia del llamado “Lienzo de Astata”. Al parecer Huamelula y Astata, son las dos poblaciones chontales más antiguas. En los documentos encontrados en Huamelula se menciona una Merced a Bartolomé de Alcántara, vecino de la villa de San Ildefonso, de un sitio de estancia para ganado mayor en términos del pueblo de Astata, a linde de Francisco Pacheco, lo cual verificó Pedro Bravo, teniente del alcalde mayor del pueblo de Guamelula (1590). Existe otra referencia que es querella en contra de Astata por destrucción de salinas y tierras de siembras (marzo de 1926). En documentos propiedad de la Parroquia de Huamelula, hay un informe sobre las limosnas del Sr. de la Piedad (1833). HUAMELULA Y SANTA GERTRUDIS MIRAMAR Comentan los ancianos que Santa Gertrudis Miramar era una hacienda grande donde trabajaba mucha gente de Huamelula porque el dueño, Pablo Ortega, era de Huamelula. Cuando los trabajadores de la hacienda se enteraron de que el gobierno estaba repartiendo tierras a campesinos avisaron a sus familiares y amigos para que se anotaran en la lista y se fueran a vivir a Santa Gertrudis; mucha gente salió para poblar los alrededores de la hacienda. Santa Gertrudis es de reciente creación, en 1936. Existen evidencias de que mucho tiempo atrás Santa Gertrudis estuvo ocupada por culturas antiguas, esto lo atestiguamos porque aún se encuentran vestigios de cerámica, entre ellos cabezas de serpientes, rostros con tocados con adorno de trenzas. No hemos encontrado documentos antiguos que hagan referencia a la antigüedad de este pueblo; sabemos que un etnohistoriador de la Universidad de las Américas ha hecho estudios del lugar. 13
Recuento histórico
HUAMELULA Y MORRO MAZATÁN Escasa es la relación anterior de Huamelula y Morro Mazatán; esta población, al igual que Santa Gertrudis Miramar, se fundó en este siglo y en torno a latifundios. A Morro vinieron chontales de la zona alta, San Miguel Tenango, San Miguel Caja de Agua, Tequisistlán, y también zapotecos de Tehuantepec y Santa Cruz Tagolaba. Decimos que es población de reciente creación, pero también aquí se encuentran vestigios de culturas anteriores, al igual que en Santa Gertrudis, al parecer el mismo grupo étnico. En Morro conviven chontales y zapotecos; ambos grupos han perdido la mayoría de sus costumbres, las pocas que aún se conservan son las zapotecas. Siguiendo el curso de estas declaraciones en las entrevistas arriba mencionadas, localizamos fuentes oficiales que tienen mucha información verídica que aportaron los informantes. En el Archivo General de la Nación existen documentos originales que contienen tres cuadernos con treinta y cinco fojas útiles de los títulos primordiales de Huamelula, con fecha 16 de agosto de 1948; fue una donación que hicieron los C.C. Hesiquio G. Ramírez (presidente municipal en 1943-1944) y Encarnación Robles, ambas personas fueron representantes del pueblo de Huamelula en ese momento cuando era presidente municipal el C. Sabino Ramírez (1947-1948). Dichos documentos narran la compra de Santiago Pijutla, el 23 de septiembre de 1702, en el que hicieron merced (beneficio, donación, regalo) en nombre de Juan; Arzobispo de Michoacán. (rúbrica) por mandado de su excelencia Francisco de Morales (rúbrica). Vuestra excelencia, en nombre de su majestad hace a los naturales, gobernador, alcaldes y demás oficiales de la República del pueblo San Pedro Guamelula de la jurisdicción de Guatulco del sitio y tierras que expresa este despacho.- el 26 de octubre de 1702, de un sitio estancia para ganado mayor dentro de las tierras que fueron del pueblo antiguo de San Francisco, también de esta jurisdicción, en presencia del alcalde y naturales de San Juan Alotepeque, de los de San Miguel Ecatepeque y con el intérprete en lengua chontal-español, Don Gabriel Ramírez, que era el intérprete del juzgado. Estos documentos también nos informan de la compra, la cual fue convocada para el “remate” del pueblo antiguo y despoblado de Santiago Pixutla por la cantidad de $75.00. También nos informa que firmaron los naturales, los que supieron —queriendo decir tal vez, los que sabían firmar, en este caso escribir la firma—; el intérprete no lo firmó—, el alcalde mayor, los testigos del remate, el bachiller don Tomás de Medina, que era el cura interino del pueblo de Guamelula, en 14
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Mapa: Región chontal baja Revista Lo que cuentan los abuelos. México: ini, 1993. s.p.
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representación del cura Manuel Armijo Jirón, etcétera, etcétera. En estos documentos también se señalan las colindancias y los nombres de dichos puntos en lengua chontal, el 24 de marzo de 1703. La posesión la dan el 18 de octubre de 1703. Asimismo, nos habla de la compra de tres sitios para ganado mayor. El uno llamado Acachiapa, el otro de nombre Tenlachampi, y el tercero Nuestra Señora de Zimatlán, que cae en términos del pueblo de Juchitepeque, jurisdicción del pueblo de Guatulco; los sitios son: San Nicolás Mal Paso, Chacalapa y Zimatán, fechado el 26 de marzo de 1734. La dueña era doña Josepha de Espina, vecina de la ciudad de Oaxaca, viuda del capitán Domingo de Noriega; uno de los sitios vendió a la cofradía de Nuestra Señora del Rosario para el adorno de Nuestra Santa Iglesia. En el sitio de Mal Paso la Merced fue hecha a Bartolomé de Alcántara, vecino de la Villa de San Ildefonso, con el sitio que medía tres mil pasos de marca a la más antiSAN PEDRO HUAMELULA: DIVISIÓN POR BARRIOS
Barrios de arriba 1. Pajaritos 2. Santo Niño 3. Barrio Nuevo 4. Lázaro Cárdenas 5. Mato 6. San José 7. San Pedro 8. Tres Reyes Barrios de abajo 9. San Sebastián 10. Santa Cruz 11. Hormigas 12. López Mateos 13. Soledad 14. Guadalupe Fuente: Andrés Oseguera, monografía Los chontales de Oaxaca, cdi, 2004.
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Dibujo: Ing. Gregorio Rojas Cordero, Organización Chontal Oaxaqueña, 1976.
San Pedro Huamelula se localiza aproximadamente a 80 km de Salina Cruz y 70 km de Huatulco, por la carretera costera del Pacífico, a la altura de Santiago Astata, Oax.
OCÉANO PACÍFICO
MAPA DEL ITSMO DE TEHUANTEPEC
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gua, y dos mil a la de menor con quinientas cabezas de ganado mayor fechado el 19 de septiembre de 1590; a ellos les otorga esta merced don Julio de Velasco por mandado del virrey, Martín López de Gauna. La otra merced le fue otorgada a Bernardino López, un sitio de estancia para ganado mayor en términos del pueblo de Suchitepeque (Santa María Xadani), junto al río Chacalapa, con 500 cabezas de ganado mayor, y con la distancia de tres mil pasos de marca a la más antigua y dos mil a la de menor fechada en México el 8 de agosto de 1578. Lo otorga don Martín Henríquez por mandado de su Excelencia, Martín López de Gaona. Y el último sitio dice así: Don Alvaro Manrique de Zúñiga, Marqués de Villa Manrique, Virrey, Lugarteniente del rey nuestro señor y su gobernador, y capitán general de esta Nueva España y presidente de la Audiencia Real que en ella reside, por la presente en nombre de su Majestad y sin perjuicio de su derecho ni de otro tercero hago merced a Jerónimo de Arámburu, de un sitio de estancia para ganado mayor en términos del pueblo de Ayucla (Ayuta), y del pueblo de Acachiapa en la parte que se llama Telachampo, como tres leguas del dicho Ayutla, en una quebrada o cañada de un río que junto a él pasa; con quinientas cabezas de ganado mayor, con las medidas de tres mil pasos de marca al más antiguo, y dos mil al menor, fecho en México el 16 de enero de 1589. El Marques. Por mandado del Virrey, Bartholomé de Gaona, concuerda con el testimonio original que queda en el poder de los expresados naturales de esta cabezera de Guamelula, fecha del 27 de marzo de 1734. Testigos. Juan Ramírez de Araujo, Miguel de Arrazate, Manuel Francisco de los Santos.
Continúa diciendo de la venta de tres sitios nombrados, Mal Paso y otro de nombre Acachiapa, el otro Temlazampi, que en el castellano quiere decir “claro de Cumulote”, y el otro llamado Zimatlán, que está en los términos del pueblo de Zuchitepeque, etc. Más adelante, estos escritos hablan de la fundación del pueblo de Santiago Astata, que fue en el año de 1654 a pedimento del capitán Pedro Quiñones. Y por último se menciona la señalización de las mojoneras del territorio deGuamelula, y dice así: Cuyos límites y linderos empiezan de la forma siguiente: saliendo de esta cabecera por el camino real para la costa empieza por el oriente distante dos leguas, poco más o menos de este dicho pueblo y una legua del de Astatla, en un cerro o loma que le llaman en nuestro idioma chontal Hualasquecho, que en el castellano quiere decir “cerro Perico”, junto a un río seco de arena que en nuestro idioma llaman “Peña Gafeli”, que en castellano quiere decir Río Charlero, en donde linda-
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mos con tierras del mayorazgo; e inclinando al rumbo del sur, como legua y media distancia de este dicho paraje llamado Cerro Ventura, en donde lindamos con el pueblo de Astata, caminando de este dicho paraje para el poniente como ocho leguas poco más o menos está el paraje nombrado Zimatlán, donde lindamos con Zuchitepeque, dejando en este intermedio de poniente a sur a Chacalapa, “Tenlashampi” y Ayuta a nos pertenecientes, y de dicho Zimatán inclinando al rumbo del norte como cuatro leguas de distancia está el paraje nombrado “Cerro Mecate” en donde lindan nuestras tierras con los de San Miguel Chongo, y siguiendo dicho rumbo del norte distante como tres leguas del referido lindero está otro paraje llamado en nuestro idioma “Pana galegua”, que en el castellano quiere decir “Río de Xicaras”, en donde lindan nuestras tierras con los del pueblo de San Joseph Chiltepeque de la jurisdicción de Nexapa, y caminando del norte para el oriente cosa de dos leguas de este dicho (roto el original)… otro lugar o linde que en nuestro idioma llaman… Nazhguli, que quiere decir en castellano Ciénega de Ocotes, aquí lindamos con el pueblo de Zapotitlán, sujeto de esta jurisdicción, y en dicho rumbo distante de legua y media de este dicho lindero está el paraje que llaman “De las Cañas”, en donde lindamos con tierras del mayorazgo, y de dicho Las Cañas el primer paraje donde empezamos del Cerro Perico tiene dos leguas, poco más o menos; estos son los principales parajes que encierran y hacen círculo dichos tres sitios que posee nuestro común, quedando todos los ubicados y colindantes, hayan y encierran en dicho círculo por nuestros, que por ser muchos no los mencionamos solo declaramos los principales y más necesarios, que son los expresados por ser linderos y deslindes de los pueblos y lugares arriba mencionados, y a mayor abundamiento y especificación y demás claridad consta más largamente de posesiones jurídicas que hemos tomado, y volviendo para esta dicha cabecera desde un boquerón o cueva en donde tienen su Rancho de Recibimiento los del pueblo de Santiago Astatla reconocemos por nuestras tierras hasta esta población de nuestro susodicho pueblo. El segundo cuaderno tiene diez y ocho fojas, quince útiles y tres en blanco, en que consta la compra y merced que se nos hizo de… (roto el original)…de tierras, nombrado el uno Santiago Pijutla y la otra San Francisco, los que nos costaron $75.00, cuyos límites están y empiezan en la forma siguiente: saliendo de esta cabecera distante una legua de el esta un cerro al rumbo del sur, en donde empiezan dichas tierras llamadas en nuestro idioma “Linfoma”, que en castellano quiere decir Cerro del Pochote, legua y media de este dicho cerro por el rumbo del poniente está otro paraje nombrado en nuestro idioma “Tenlasnaixé”, que quiere decir en el castellano Claro del Tule, allí lindamos con tierras de Clemente Guzmán, y media legua de esto dicho paraje en el poniente esta un cerro y lindero llamado “Gualafasmá”, que en el castellano quiere decir Cerro de Redes, también linda con tierras de
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dicho Clemente, y como otra media legua de dicho cerro por el rumbo del norte está otro cerro llamado en nuestro idioma “Jaquia gapis”, que en el castellano quiere decir Piedra Respondona, que por encima de el pasa el camino de San Miguel Ecatepeque, y en dicho rumbo como otra media legua del dicho paraje está el otro cerro que llaman “Gualá gaqué”, que en el castellano quiere decir Cerro del Viejo, inclinando del norte al oriente está otro cerro y mojonera que divide las tierras de San Miguel, llamado en nuestro idioma “Gualasqui”, que en el castellano quiere decir Cerro del Gavilán, de este dicho en el mismo oriente está distante dos leguas del susodicho, está otro cerro que en nuestro idioma le llaman “Hualaquásmascasul”, que en el castellano quiere decir Cerro de Esquina de Casa, este lindero está en los términos de San Francisco, que divide las tierras de Pijutla, y distante de éste como una legua en el mismo oriente está otra mojonera antigua que en nuestro idioma le dicen “Lampulasmó”, que en el castellano quiere decir Chicatana Musga, y desde el dicho se viene lindado las tierras de San Francisco, como una legua está a la parte del sur donde está el cerro de “Lincomá”, los cuales linderos concluyen… “roto el original”… de Santiago Pijutla y San Francisco, por las cuales dimos $65.00 arriba mencionados como consta el suso expresado cuaderno el cual nos ha servido y sirve de resguardo, escritura y merced, las que reconocidas por vuestra merced, determinará lo más conveniente y a nosotros favorable; asimismo suplicamos y pedimos el que vuestra merced nos conceda y providencie como corresponde en justicia, el que siendo como son pertenecientes a nuestro común las tierras en que pastan los ganados de la referida cofradía de Nuestra Señora del Rosario, fundada en la iglesia parroquial de nuestra dicha cabecera, quede en esta ocasión asentado con la mayor claridad por lo que con la demora de tiempo puede suceder, pues es verídico el que son nuestras las tierras y su fundación, sin que ninguna persona eclesiástica haya puesto, dejado ni dado para dicha fundación ninguna limosna ni parte del costo de dichas tierras, pues todo lo hemos adquirido nosotros propios y nuestros antepasados a costa de nuestro afán, sudor y trabajo personal, para que si algún tiempo determinaren alguna nueva determinación en dichas haciendas los señores obispos, la pueden hacer en el ganado y no en las tierras, de lo cual ofrecemos dar información de testigos. Por tanto, a vuestra merced explicamos haya por presentado este escrito y después de reconocida nuestras compras determine lo que a vuestra merced le pareciere más conveniente, y a vuestra súplica mandar hacer como llevamos pedido, juramos en debida forma de derecho ser cierto, y no de malicia, y en lo necesario. Gobernador, Raymundo Méndez. Alcalde, Ventura Sosa. Alcalde, Nicolás Marcos. Escribano de Cabildo, Miguel Augustín.6 A.G.N. Registro 178345, grupo documental 133. Archivo de buscas y traslado de tierras. 16 de mayo de 1998, exp. 51, año inicial 1948, lugar: Oaxaca, galería núm. 4. 6
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CHONTALES DE LOS ALTOS DE OAXACA SLIJUALA XANUC´ 7 VERSIÓN ORIGINAL: MARCO ANTONIO VÁZQUEZ SÍNTESIS: MANUEL ALBERTO ROBLEDO HERNÁNDEZ
DEL NOMBRE Desde tiempos prehispánicos a este grupo se le conoce con el nombre de chontales. Chontal proviene del náhuatl chontalli, que significa “extranjero” o “extraño”. En la literatura antropológica se ha usado la denominación “tequistlatecos”, para diferenciarlos de los chontales de Tabasco. Ellos se llaman a sí mismos slijuala xanuc’. Aunque no se tiene certeza, su autodenorninación en español, al parecer, significa “habitante de las montañas”. El territorio chontal se encuentra distribuido en la Sierra Madre del Sur y en la planicie costera sudoccidental. En los Altos habitan en los distritos de Yautepec y Tehuantepec. La región chontal abarca los siguientes municipios: el sur de San Carlos Yautepec, Santa María Ecatepec, Asunción Tlacolulita, San Miguel Ecatepec y Santa Magdalena Tequisistlán; en la costa habitan en los municipios de Santiago Astata y San Pedro Huamelula. Tanto a nivel territorial como étnico los chontales comparten esta región con mestizos y zapotecos. La mayoría de estos pueblos cuenta con redes de agua entubada en cada casa. La red de energía eléctrica viene de La Reforma y se distribuye a las comunidades chontales circunvecinas; hay telefonía rural y correo. La mayoría de los poblados chontales cuentan con escuelas de preescolar, primarias y secundaria federal, además de albergue del ini. Hay clínicas del imss-Solidaridad. ANTECEDENTES HISTÓRICOS Aunque la procedencia de los chontales de Oaxaca no ha sido esclarecida, se piensa que están emparentados con grupos californianos. Los lingüistas relacionan su idioma con las lenguas hokanas provenientes del norte: seris, coahuiltecos, tamaulipecos del norte, tlapanecos, subtiatas, xincas (éstos, provenientes de América Central), sin embargo, de acuerdo con la tradición oral, vinieron del sur. Según los historiadores, cerca del año 300 d. C., chontales y mixes ocuparon terrenos de Villa Alta y Choapam. Los mixes expulsaron a los chontales y éstos se establecieron en la Sierra del Aire, actual municipio de Santa María Ecatepec. Hacia 1374 el fundador de la naciónchontal, Bartolomé, Miguel Alberto y Alicia Barabas. Pueblos indígenas de México. Chontales de los altos de Oaxaca-Slijuala Xanuc, México: inah-ini, 1996. 7
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el rey Alfane Leochine, entra en guerra con los zapotecos debido a su constante expansión territorial. En 1425, el rey Zaachila II envía un emisario al rey Abahsi Tlapique para firmar la paz duradera con los chontales. Once años después se declara nuevamente la guerra y los zapotecos someten a los chontales. En un manuscrito hallado en 1930, pero que data del siglo XVII, quedó asentado que durante el reinado de Moctezuma I los chontates se dividieron en dos bandos: los aliados y los inconformes con la invasión zapoteca. Nuevamente expulsados, se trasladaron al territorio que ahora habitan. La primera incursión española a la región la dirige Pedro de Alvarado, quien conquista Tututepec, venciendo a mixtecos, chatinos y luego a los chontales. Durante la Colonia, la región queda bajo la administración de Nejapa. En 1570 una epidemia diezma a la población. Los chontales se sublevaban constantemente hasta que los frailes los someten definitivamente. Catorce años después, los chontales prosperan debidoal cultivo de la cochinilla y a la cercanía con el puerto de Huatulco. Para finales de siglo, el Estado prohíbe la explotación de las salinas de Tehuantepec a los zapotecos del Istmo, a los huaves y a los chontales, que pierden una importante fuente de trabajo e ingresos. Durante la guerra de Independencia algunos grupos de indígenas se unen a los insurrectos. En 1834 se levanta un grupo de zapotecos, huaves, zoques y chontales, comandado por Gregorio Meléndez; 15 años después, huaves y chontales se rebelan y reclaman la propiedad histórica de las salinas. Para los chontales, la Revolución fue una etapa dedicada a las producciones de maíz, cerámicas y textiles. LENGUA Varios lingüistas han señalado la diferencia entre el chontal de Oaxaca y el de Tabasco. El primero es del tronco de las lenguas hokanas, que se hallan distribuidas en porciones de California, Arizona, Baja California, Baja California Sur, Honduras y Nicaragua. Esta familia chontal pertenece al tronco sioux-hokano. En cambio, el chontal de Tabasco pertenece al tronco maya. El chontal hablado en la sierra de Oaxaca es más conservador y tiene varios dialectos. SALUD La concepción chontal de la enfermedad se basa en los opuestos fríocaliente. Existen enfermedades originadas por ambas causas y los síntomas varían, así como el tratamiento. El análisis de los síntomas ayudará a diagnosticarlas y tratarlas adecuadamente. Las plantas están agrupadas y clasificadas según la parte del cuerpo que curan, la parte 22
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de ellas que se utiliza, o la manera en la que se usan. El número de plantas medicinales usadas entre los chontales de las tierras altas y las bajas asciende a alrededor de 356. Las enfermedades que se pueden considerar propias de la cultura chontal son: el mal de vergüenza y la tiricia; el mal de ojo, el empacho y el susto se hallan en varias culturas y regiones y son tratadas de manera distinta. Entre los médicos tradicionales chontales existen parteras y parteros, curanderos y hueseros o sobadores. El diagnóstico de una enfermedad se realiza invocando espíritus, ofrendando copal, agua y un huevo; además, analizando lo sucedido al paciente se advierte el tipo de enfermedad, incluyendo si es brujería. El curandero no cobra, pues su trabajo es un servicio social que se le retribuye en especie o a veces en dinero. VIVIENDA La casa chontal es rectangular y mide entre dos y cuatro metros de ancho por cuatro a seis de largo, con muros de adobe o de carrizo de dos metros de altura, en algunos casos enjarrados con lodo. Los postes están hechos con horcones de ocote de coatle o coachipilín; los techos de dos aguas son de zacate, pino, tejamanil o teja (en la actualidad se usan techos de lámina de asbesto) sobre un armazón de carrizo o vara, amarrado con tiras de corteza de yaco o majagua; sólo algunos son de cemento. Estas viviendas cuentan con una o dos puertas (en ocasiones con una pequeña ventana) y el piso es de tierra apisonada, aunque hay pisos de adobe, de ladrillo y algunos de mosaico. Las cercas se hacen de ocote y/o encino. En casi todas las casas hay una enramada que hace las veces de recibidor o de sombra para los animales. En los huertos anexos a las viviendas, dotados por el comisariado de bienes comunales a las nuevas familias que se forman, se cultivan frutas, hortalizas y flores; los terrenos son de la misma medida para todos los ciudadanos. Los cimientos se hacen de piedra o de adobe, dependiendo de la capacidad económica de la familia. En el interior, la casa tiene un altar, el tradicional fogón, una mesa, y dos o tres sillas o banquitos y una cama. El maíz se almacena de dos maneras: algunos chontales construyen un granero o tapanco a base de troncos horizontales ensamblados en las esquinas, con techos de paja, o bien lo almacenan en tapancos que están en el interior de la casa. En el solar se encuentra un espacio dedicado a cultivar plantas silvestres comestibles, medicinales y maderables.
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ARTESANÍAS Los chontales manufacturan sus propios utensilios para la cocina, principalmente en alfarería; tejen palma, hacen escobas y mangos para instrumentos agrícolas, la madera es utilizada para hacer diversos utensilios, casas y muebles para su propio uso. Elaboran textiles en algodón y los tiñen con técnicas tradicionales y materias primas naturales. TERRITORIO, ECOLOGÍA Y REPRODUCCIÓN SOCIAL El territorio chontal oaxaqueño está localizado en la Sierra Madre del Sur y la planicie costera sudoccidental, entre los 175 y los 2 440 msnm; esta zona es conocida como sierra chontal y se divide fisiográficamente en tres zonas: cordilleras, valles (angostos, transversales a la sierra y muy inclinados) y áreas de transición o pies de monte. La sierra chontal tiene seis ramales montañosos: Papagayos, Caja, Candelaria, Ecatepec, Quieri y Malcatepec. Dos cuencas hidrográficas riegan el territorio: la del río Tehuantepec y la del sistema de ríos costeros. En la primera cuenca destacan los ríos Otate, Costoche y Hondo; de la segunda el Chacalapa, Ayuta, Coyul, Tapanalá, Tenango y la unión de los ríos Grande y Santa María, que forman el Huamelula. Las características geográficas de la región conforman una diversidad importante tanto en climas como en suelos. De entre éstos hay regosoles, litosoles, arcisoles, rendzinas y luvisoles. Las temperaturas en la sierra oscilan entre los 10 y los 14 °C y los 24 y los 26 °C; las precipitaciones alcanzan un promedio de 700 mm anuales. Los climas de esta región se dividen en caliente, con áreas subhúmedas o semisecas, lo que da origen a selvas bajas caducifolias; templado, con bosques de encino, madroño y pino; y frío, con bosques de ocote. En cuanto a la fauna, destacan mamíferos como ardilla, tlacuache, mapache, armadillo, conejo, oso hormiguero, puerco espín, venado cola blanca, jabalí de collar, coyote, tigrillo, puma, leoncillo y gato montés. La agricultura que se practica es de temporal y para autoconsumo, a excepción de la que se logra en las cercanías de los ríos. Se siembra maíz, calabaza y frijol de manera intercalada; en algunos casos los chontales siembran hortalizas y árboles frutales de anona, mamey, chicozapote, aguacate, guayaba y nanche; también cultivan maguey mezcalero, caña de azúcar, chile y café. La unidad básica de trabajo es la familia, aunque cualquier adulto puede trabajar la tierra pagando sus impuestos. Un método importante del trabajo agrícola es el tequio. Los hombres y mujeres trabajan como peones en labores agrícolas y la recolección de productos y animales silvestres es importante en la economía chontal, tanto para la alimentación, como hongos, vegetales 24
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e insectos, así como para el trabajo, productos forestales. La ganadería incluye especies menores y mayores: gallinas, guajolotes, porcinos, cabras y ganado vacuno; esta última se maneja comunalmente a través de una comisión nombrada cada año, con cargos de mayordomo o administrador, secretario y vaqueros. La cacería se realiza durante todo el año, cobrando diversas especies de animales, unos para alimento, otros para curaciones o para venta. La pesca es una actividad eventual; otra actividad agroindustrial de importancia en la zona es la elaboración de mezcal. La explotación forestal comercial ha sido muy intensa y la agricultura se ha intensificado en perjuicio del suelo. Los bosques han disminuido por plagas e incendios y no han sido reforestados. La ganadería extensiva ha afectado a la flora y la fauna de la región. El uso de métodos destructivos tanto en caza como en pesca y la ausencia de vedas ponen en peligro los recursos naturales de los chontales. La migración tiene un patrón básico, jóvenes que salen, de enero a marzo, a la cosecha de café. Tequisistlán es el principal receptor de migrantes de la región. ORGANIZACIÓN SOCIAL Cada familia patrilocal construye su propia casa; en ocasiones un solar alberga a los abuelos, los padres y los hijos. El núcleo principal de la sociedad chontal es la familia extensa patrineal. El sistema de parentesco que los rige se fundamenta en tres rasgos, que son sexo, edad y linealidad. Los ancianos tienen gran importancia social en lo civil y en lo religioso y el compadrazgo es una forma extensiva de parentesco. El tequio es un método de trabajo social determinante en la organización social de las comunidades chontales, sobre todo en actividades agrícolas o de construcción de vivienda, y en primer lugar se tiene en cuenta a la familia para tales quehaceres. Los cargos políticos, sociales y religiosos se desempeñan anualmente; todo adulto chontal ha de cumplir con ellos. Se consideran un servicio social que no es remunerado. Usualmente, los elegidos para cargos sociales desempeñan labores de mayordomía y de administración en la ganadería. La elección se efectúa en una asamblea encabezada por un presidente, que convoca a nuevas elecciones. La primera fila de la asamblea está conformada por los mayores de edad que ya han sido presidentes municipales; en seguida se colocan los que tienen entre 40 y 50 años y que han desempeñado diversos cargos, con excepción de los que tengan algún cargo actual. Los ancianos toman las decisiones, aunque la participación colectiva es la actividad más importante. Esta asamblea nombra a los alcaldes que tienen atribuciones de carácter 25
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jurídico, a ayudantes y al secretario (para este cargo basta saber leer y escribir); también nombra al jefe de policía y a sus ayudantes. COSMOGONÍA Y RELIGIÓN El panteón chontal consta de 18 deidades masculinas y tres femeninas. Los mitos de la creación chontales hablan del Gran Espíritu que creó al Sol, la Luna, las estrellas, el aire, el agua y el fuego. La Tierra era una bola de humo. Ardió durante mucho tiempo. El Gran Espíritu intentó tres veces hacer llover. Como no pudo, entonces encargó la lluvia a las montañas y ellas sí pudieron. Llegaron las lluvias torrenciales y la Tierra se apagó. Luego, el sol y el aire secaron el suelo y nacieron las plantas, los animales y los hombres. Los hombres vivían en cuevas, cultivaban la tierra y comían maíz, fruta y carne de animales. A un hombre se lo tragó un cocodrilo y se lo llevó a la tierra de los dioses de la lluvia. Éste vio cómo hacían las nubes de lluvia, los relámpagos y los truenos y después lo regresaron a la tierra, diciéndole que de lo que había visto no dijera ni una palabra. Mientras guardó el secreto, no hubo sequía ni malas cosechas, pero cuando lo contó se perdieron los favores que los dioses de la lluvia les habían dado a los hombres. Al nacer Cristo, la Virgen María le pidió al santo patrono de los chontales que se impregnara con la placenta, pero al no aceptar el santo patrono porque le daba asco, ella le dijo que de haberlo hecho los chontales no hubieran tenido que trabajar tan duro para ganarse la vida. Una vez encontraron a la hormiga con una mazorca. La gente le preguntó que de dónde la había sacado. Por no querer decirlo, amarraron a la hormiga de la cintura con una cuerda y la apretaron. De nuevo le preguntaron dónde la había hallado. Ya casi la partían en dos. Por fin, la hormiga los llevó hasta una gran roca, y les dijo que la desamarraran para poder meterse bajo una roca. Una hora después la hormiga regresó con una mazorca y les dijo: “Si rompen esta roca encontrarán mucho maíz”. Los hombres fueron con el Trueno llevando atada a la hormiga. Le pidieron que lanzara un rayo contra la roca para ver si la hormiga decía la verdad, porque si era mentira la iban a matar. El Trueno lanzó un rayo y no pasó nada. Entonces le pidieron a el Lisiado del Trueno que enviara un rayo a partir la roca. Éste lo mandó y entonces surgió un montón enorme de mazorcas. El Lisiado del Trueno les dijo: “Hay dos tipos de maíz. El de mazorca grande, de seis meses, y el de mazorca pequeña de tres meses. A la hormiga deben dejarla libre y dejarla comer todo el maíz que quiera, porque les enseñó en dónde estaba”. Los hombres dijeron a la hormiga que podía tomar todas las mazorcas que quisiera y todos se pusieron a coger el maíz. 26
Huamelula, pueblo danzante
Las cuevas son sagradas. De ellas nació Catorce Fuerzas, héroe de la tradición oral que venció al demonio, al tigre y a 25 soldados. Apoyados en algunos datos históricos, los chontales afirman que Fane Kantsini tiene como origen una cueva. Se cuenta que los zapotecos tenían rodeados a los chontales en las montañas y que los querían exterminar, pero que una vieja huyó hacia el cercano Pueblo Viejo y se escondió en una cueva de la montaña, donde encontró un gran huevo. La vieja se llevó el huevo a su casa para ver qué nacía de él. Un día el huevo gritó, se quebró y nació un niño y la mujer lo cuidó para que no muriera. El niño creció rápidamente, pronto comenzó a hablar y dijo que se llamaba Fane Kantsini. Era listo y valiente. Dijo a la gente que la defendería, que no tenía más de qué preocuparse. Los zapotecos habían robado un arma a los chontales. El primer día que el niño fue a la batalla extrajo las fibras de las raíces de un gran maguey y se hizo un arco que no fallaba; además, ponía veneno en sus flechas. Fane Kantsini luchó tres días y tres noches. Pasados los tres días, la gente fue a las trincheras y no encontraron un solo zapoteco con vida. Entonces Tres Colibrí hizo unos hornos y en ellos quemó a la mitad de los muertos; los otros se los dio a su gente para que se alimentara. Así acabó la guerra y después se los llevó a lo alto de las montañas. Allí están los pueblos desde entonces. Los chontales hicieron una gran fiesta para celebrar su victoria, pero el rey desapareció. Dicen que regresó a la cueva de donde vino. Entre los animales que destacan en esta narración, aparte del perro y la hormiga, se encuentran el zopilote, la tortuga y el león; también son importantes el señor de la Tierra y el del Viento, los dueños del monte, los chaneques, los nahuales y unos seres parecidos a los hombres que viven en el río y ofuscan a la gente. El gentil es sagrado, es una palma espinosa que da coyoles. Dicen que en tiempos de necesidad en vez de frutos da mazorquitas y comienza a desgranar maíz. Se hacen nueve días para ir a saludarlo y está debajo de los peñascos del cerro Jilote, que tiene tres cruces en la cima. La religión de los chontales es la católica, mezclada con ciertos elementos de su antigua religión. La mediación entre los hombres y dios se realiza a través de las deidades menores. Los brujos tienen poderes negativos y pueden predecir la muerte o la pueden provocar por medio de acciones que otros no pueden hacer. Los magos desarrollan poderes mayores que los de los brujos; se dice que poseen el don de la invisibilidad y que entran en tratos con el diablo, pero que si no cumplen se vuelven locos. A partir de la década de los sesenta las sectas protestantes han ido ganando adeptos, mayormente en Petalcatepec y Mecaltepec. Las 27
Recuento histórico
fiestas de las comunidades chontales son una mezcla de elementos indígenas tradicionales y católicos. El sistema festivo de San Matías Petalcatepec consta de 13 celebraciones anuales, una por mes, a excepción de julio y agosto. El santo patrono se festeja el 24 de febrero. En Santa María Ecatepec se celebran las fiestas dedicadas a la virgen de Juquila, del 7 al 9 de enero, el 7 de agosto, día de san Cayetano, y el 23 de noviembre, día de san Clemente. En Chontecomatlán, durante las fiestas de Semana Santa se bendice la semilla que se ofrenda el 3 de mayo, día de la Santa Cruz; el 4 de agosto festejan a Santo Domingo, su patrono; el 8 de diciembre, día de la Santísima Concepción, se prepara la fiesta de la virgen de Juquila. Otras fiestas comunes son los santos Difuntos y las fiestas decembrinas, además de las del santo patrono de cada lugar. Hay un mayordomo para cada fiesta. Las principales requieren de dos. El mayordomo de la cera se encarga de hacer las velas en su casa una vez al año. RELACIONES CON OTROS PUEBLOS Las relaciones que los chontales establecen con sus vecinos chinantecas, zapotecos y mixes mantienen una continuidad desde un pasado lejano. Las ciudades más importantes de la región son La Reforma, Tehuantepec y Huamelula, donde se comercia o se va de visita durante los días de fiesta.
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LAS DANZAS DE HUAMELULA
Huamelula, pueblo danzante
La danza es una de las principales y más básicas manifestaciones del espíritu artístico y cultural de los pueblos. La religión cristiana que se relaciona particularmente con las danzas fue establecida, más que por voluntad, por la fuerza. Las viejas creencias y los hechos históricos que han vivido los indígenas chontales de Huamelula se muestran con gran vivacidad en sus danzas y celebraciones. Históricamente, las danzas actuales representan la fusión de dichas corrientes culturales. La fusión mencionada ocurrió como resultado del choque de civilizaciones que representó la conquista española, en el cual la corriente precolombina se impuso por su mayor fortaleza, y representa la fuente original de las danzas nuestras. En sus inicios, la danza en México representó un simple instrumento, como tantos otros, al servicio de la catequización; y los misioneros de las diferentes órdenes la utilizaron incorporándole ciertos elementos indígenas para lograr la conversión de los naturales al cristianismo. El siglo XVI fue una época de transición entre dos mundos cuando se encontraron y empezaron a mezclarse los elementos indios, negros y españoles que en los tres siglos de coloniaje y de múltiples influencias, darían origen a las formas populares —musicales y bailables— de una nueva raza. En los primeros años de la Colonia, la danza no tenía todavía un carácter definido. Por un lado, se implantaron formas europeas, a las que pronto se mezclaron elementos indígenas y negros. Por otro lado, aun cuando se “cristianizaron” las antiguas danzas rituales, aplicándoles una temática apropiada a las exigencias de la nueva religión, en el fondo siguieron conservando su antiguo simbolismo. Además de la danza usada por la Iglesia como auxiliar en la evangelización, se practicaron en Nueva España los mismos tipos existentes en la Europa de la época: la danza de salón y la danza popular. Ambos, traídos por conquistadores y colonizadores, se mezclaron con las danzas nativas para dar origen, primero, a formas mestizas, y más tarde a una danza con características propias y una fisonomía ya mexicana. Este proceso se inició en el siglo XVI —hacia fines del cual empezaron a aparecer formas mestizas— y continuó durante la época colonial hasta empezar, hacia fines del siglo XVIII, a fijarse definitivamente muchas de las formas que llegan hasta nuestros días. Muchos factores contribuyeron a la formación de la actual danza folklórica mexicana. Como factores internos actuaron los españoles, indios, negros, criollos y mestizos. La principal influencia exterior procedía de España y, por medio de ella, del resto de Europa, pero también vía La Habana, por Veracruz y otros puertos, llegaron influencias muy 31
Las danzas de Huamelula
diversas de las colonias europeas en América. El teatro, la música y la danza en Nueva España fueron, durante el siglo XVI y parte del XVII, instrumentos al servicio de la evangelización. Los frailes españoles supieron muy bien encausar para la propagación de las ideas cristianas, la profunda religiosidad de los indios, su atracción por el ritual de gran aparato y el amor que por la danza tenían, como acto directamente vinculado con el culto. Numerosas representaciones y danzas indígenas habían sido presenciadas por conquistadores y frailes, y estos últimos no vieron con desagrado la posibilidad de conservar muchas de ellas, fuera para entretenimiento de los indios o para adaptarlas e integrarlas al proceso de evangelización. El padre Acosta, entre otros, opinaba que debía permitirse a los indios conservarlas: Aunque muchas de estas danzas se hacían en honra de sus ídolos, pero no era eso de su institución, sino como está dicho, un género de recreación y regocijo para el pueblo, y así no está bien quitárselas a los indios, sino procurar no se mezcle superstición alguna y añade la conveniencia, para los españoles, de (…) ocupar y entretener a los indios (en los) días de fiestas, pues tienen necesidad de alguna recreación, y en aquella que es pública y sin perjuicio de nadie, hay menos inconvenientes que en otras que podrían hacer a sus solas, si les quitasen éstas. Y generalmente es digno de admitir que lo que se pudiere dejar a los indios de sus costumbres y usos (no habiendo mezcla de sus errores antiguos), es bien dejarlo, y conforme al consejo de San Gregorio Papa, procurar que sus fiestas y regocijos se encaminen al honor de Dios y de los santos cuyas fiestas celebran. Por otro lado, los españoles traían consigo la tradición de las danzas religiosas. Éstas habían sido muy usuales en España, ejecutándose a menudo dentro de las iglesias, a pesar de las prohibiciones que desde los primeros siglos del cristianismo, se promulgaron al respecto. Durante el siglo XV habían sido muy atacadas pero, ya en el XVI, habían resurgido y eran elemento obligado de las fiestas de corpus christi y de los autos sacramentales, penetrando una vez más en el interior de las iglesias con las danzas de los Seises de Sevilla, que continúan ejecutándose hasta nuestros días. Además, la tradición teatral evangelizadora se había mantenido hasta mucho más tarde en España que en el resto de Europa, pues después de la reconquista, ya unificado el país, habíase tenido que convertir a los moros y judíos que quedaron en él, catequizar al pueblo iletrado que había convivido con ellos. 8
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José Acosta, Historia natural y moral de las Indias, libro vi, cap. 28, fce, 1962, p. 317.
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Huamelula, pueblo danzante
Las danzas y representaciones teatrales generalmente tuvieron la temática de las guerras contra los árabes y contra los propios indígenas durante la conquista de la Nueva España, la defensa y lucha por el cristianismo o la vida de algunos santos. A partir de éste y otros métodos de evangelización, a los indios se les obligó a participar en coros, en agrupaciones musicales y dancísticas y en procesiones de diferente índole. Los frailes los forzaron a venerar al Dios y los santos que ellos trajeron de viejo continente, catequizándolos o adoctrinándolos por diferentes medios, incluidas las danzas como las que se efectúan en Huamelula. Así pues, éstas vinieron a transformar la vida de los indios de manera radical, les sirvieron para acercarse a la fecristiana y a la vida de los santos para “limpiar” sus almas y mentes, y entregarse a la danza con gran respeto y religiosidad a la hora de hacerles una petición o agradecimiento. En la búsqueda por diferentes archivos eclesiásticos del estado de Oaxaca por encontrar datos que nos dieran a conocer cuándo fue la aparición de las danzas en Huamelula, algunos no tenían ningún dato claro y en otros ya no existe ese tipo de información, por lo cual sólo damos a conocer lo que nos aporta Manuel Martínez Gracida. En 1703 se inició la construcción de la iglesia de San Pedro Apóstol en Huamelula, mas no llegaron inmediatamente los sacerdotes o frailes, fue hasta 1789 cuando el licenciado Manuel Francisco Meneces Pereda y su asociado Juan José Pereda dieron la doctrina en Huamelula, Astata y Santa María Zapotitlán; pensamos que a partir de esa fecha la parroquia siempre tuvo sacerdotes, donde a los naturales de Huamelula lesfue dada la doctrina en forma de danzas y representaciones teatrales,al igual que en toda la región chontal en diferentes modalidades. A través de muchas dificultades durante generaciones la danza existe, aunque suponemos que ya no son todas como las que originalmente dejaron los evangelizadores. El tiempo se ha encargado de borrar algunas danzas, en otras, la escasa participación de los habitantes del pueblo hace que ya no se lleven a cabo; otro factor importante en la desaparición de algunas danzas es que se fueron trasmitiendo oralmente de generación en generación, tanto las melodías como los pasos del baile para la ejecución de las mismas; sólo se confiaba en la inteligencia y la memoria de los que en ella participaban sin que hubieran partituras o grabaciones. Aunque no se conservan en su forma original, muchas danzas todavía perviven, utilizando coreografías sencillas. Aún podemos apreciarlas cuando se representan frente a la explanada de sus dos iglesias: San Pedro Apóstol y San Sebastián, en la ermita del Santo Niño Atocha, en 33
Las danzas de Huamelula
la calle principal de la población y en la explanada del Palacio Municipal en su máxima expresión. Para retener las melodías de las danzas, se pasaron de un flautista a otro a través de innumerables generaciones; en el caso de Huamelula los maestros flautistas o piteros que antecedieron al actual fueron Pablo “Pitero” y Sebastián Cruz, ambos ya fallecidos; nos es grato recordarlos ya que pertenecieron al grupo de músicos del pueblo con sus flautas de carrizo cada uno alrededor de 50 años. De igual forma recordamos a los señores Severino Molina, Félix Leyva y Julián Barenca, quienes con sus tambores (chicantes) hicieron vibrar a la población. Así es como podemos entender el fenómeno de la desaparición de algunas danzas. El grupo de chicanteros está integrado en la actualidad por Pablo García García (maestro pitero), quien en sus inicios tocaba el tambor y, a partir de 1973, comenzó a ejecutar la flauta. Puede interpretar más de cien melodías correspondientes a diversas danzas. Él fabrica su propio instrumento. Su maestro fue Sebastián Cruz, un virtuoso en la ejecución de la flauta. Raúl Barenca Sosa participa como primer tambor (chicante macho) desde hace 33 años, además él fabrica su propio instrumento. Es alumno del maestro Pablo García. Filadelfo Sosa Sosa es segundo tambor (chicante hembra) desde hace 35 años. Él también fabrica su propio instrumento. Es alumno de los maestros Sebastián Cruz y Pablo García. Existe otro grupo de músicos que merecen ser nombrados, ya que son de igual valía por su participación en las festividades, ellos son: Julián Machuca (tambor), quien tiene más de 40 años sirviendo a la población; Manuel Machuca (pitero), un alumno destacado quien se presenta como todo un maestro tocando la flauta, y otro hermano de él llamado Narciso Machuca Barenca, quien ejecuta magistralmente el tambor (chicante); casi toda la familia destaca en este grupo.
Pablo García
Sebastián Cruz
Filadelfo Sosa
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Huamelula, pueblo danzante
Raúl Barenca
Manuel Machuca
Julián Machuca
FLAUTA Y TAMBOR Las danzas que se bailaban antes de la Conquista se acompañabancon instrumentos de percusión tales como el ayotapalcatl (caparazón de tortuga), huehuetl (tambor chico), tlapanhuehuetl (tambor grande), teponaztli (tambor horizontal de lengüetas). La flauta, la milenaria y rica organología del México antiguo fue destruida, prohibida y olvidada durante y después de la conquista española, desde hace más de cinco siglos, miles de artefactos sonoros aún subsisten encerrados en tumbas antiguas. Aquí en México, ha existido una gran diversidad de flautas de diferentes tamaños, tonalidades, figuras y materiales, como barro, madera y carrizo. Como figura de la danza de los mexicas está Huehuecoyotl (coyote viejo) que es deidad de la danza. En Huamelula, los tambores que fueron utilizados en un principio fueron los de madera de ceiba, pochote o guanacaxtle, con el cuero de venado por un solo lado, mientras que por el otro no tenía hoyo, era un tronco y sólo tenía pequeños orificios a los lados. Hoy en día se utilizan los tambores afroantillanos, que son los que trajeron los españoles, con el cuero por ambos lados; en la flauta parece ser que no ha habido cambios, siempre ha sido de carrizo, con siete hoyos, y la boquilla hecha con cera negra. En lengua chontal de la zona alta a este instrumento se le llama “chicane”, esto hace que exista una confusión con el instrumento, ya que en Huehuecoyotl, “El coyote viejo”, dios de la danza de los mexicas. Códice Vaticano B, p. 52, calendárico, Huamelula el chicante es el tambor. ritual Roma 35
Las danzas de Huamelula
En las batallas por la conquista española estuvieron presentes los tambores en los dos bandos, como refiere Bernal Díaz del Castillo en la crónica de su Historia Verdadera de la Conquista de la Nueva España en la batalla del Centla, en donde se libró una batalla entre los chontales de Tabasco contra los soldados del conquistador Hernán Cortés: “y tañían tambores y trompetillas y silbos y voces, como nos dieron guerra y una gran batalla todos los caciques de Tabasco y sus provincias, y lo que sobre ellos sucedió”. Ahora podemos entender la incursión de la flauta y los tambores en la danza, los silbos o silbidos, son la flauta, los avisos para el ataque se hacían con los tambores, las batallas son las representaciones teatrales dentro de la danza.
Diversidad de flautas
Hace 45 años aproximadamente, en Huamelula aún se utilizaba un chicante para dar aviso a la población de las juntas que se llevaban a cabo en el Palacio Municipal; un topil era el encargado de hacerlo sonar por las calles. Para anunciar los bailes, hacían sonar una tambora ubicada en la casa del representante de la orquesta que le tocaba amenizar. En nuestra búsqueda por diferentes archivos de etnomusicología, deseábamos encontrar dentro de la República Mexicana alguna danza que fuera igual a las de Huamelula; sólo encontramos algunas parecidas en los ritmos, pero no en las melodías. Pudieron haber existido, pero en muchas partes las danzas han desaparecido; deseamos que en Huamelula no suceda lo mismo. 36
Huamelula, pueblo danzante
CALENDARIO DE FIESTAS DE SAN PEDRO HUAMELULA Fiestas de fechas variables Carnaval Primer viernes de cuaresma (después del miércoles de ceniza) Semana Santa Virgen del Rosario Fiestas de fechas fijas Enero: Día 8 Santuario de Esquipulas I (celebración en Huamelula). Día 15 Santuario de Esquipulas II (celebración en la ranchería de Los Cocos) Día 19 y 20 San Sebastián. Día 28 Octava de San Sebastián. Mayo: Día 3 La Santa Cruz. Junio: Día 13 San Antonio. Día 24 al 30 San Pedro a (Santo Patrón) Septiembre: Día 25 Virgen del Rosario. No siempre cae el 25 porque la celebración tiene que ser un día lunes último del mes de septiembre que oscila entre el 24 y el 29 de septiembre. Octubre: Día 3 La Octava del Rosario. Noviembre: Días 1 y 2 Todos los Santos. Diciembre: Día 15 Aparición de la Estrella de Ocho Puntas. Día 24 La Nochebuena. Día 25 Convite de Flores. Día 26 Santo Niño de Atocha.
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Las danzas de Huamelula
De este amplio calendario de festividades del año sólo se registraron las fiestas donde se llevan a cabo las danzas y la participación de los maestros chicanteros, como son: El carnaval, la Semana Santa, San Sebastián, San Pedro, aparición de la Estrella de Ocho Puntas, la Nochebuena y la del Santo Niño de Atocha. En el mes de enero, Huamelula se viste de fiesta con dos magníficas danzas en una celebración dedicada al mártir y santo San Sebastián; su capilla sirve como escenario. La primera danza es la de Santiaguito (Tyityo) en una serie de tres o más fiestas que dan inicio con la aparición de la estrella de Belén, con fechas 15, 24 y 26 de diciembre; en ocasiones esta fiesta es pedida por algún acólito para su celebración por el derecho que les confiere al servicio a la iglesia. El 19 de enero da inicio con las Mañanitas y con las costumbres de los pueblos istmeños: el convite de flores, carretas adornadas, mujeres vestidas con traje regional istmeño y baile por la tarde. En la noche es la primera danza del año, pero también es la última del año anterior en una serie de festejos alusivos al nacimiento del Niño Dios. La segunda danza es en honor a San Sebastián en su día, el 20 de enero; esta danza se compone de ocho bloques con diferentes melodías y pasos.
LA ESTRELLA DE OCHO PUNTAS Se presenta en el escenario de la danza una estrella de ocho puntas. La mayoría de los pueblos tienen un símbolo que consciente o inconscientemente los identifica ante los demás. Los pueblos con más fuerte personalidad y antigua tradición histórica son los que más palpable hacen su simbología. Parece ser que el origen de la estrella de ocho puntas está en la mitología y la religiosidad tartesia, adoradora del Sol. Es el astro rey un símbolo definitorio de la Andalucía más antigua. Desde los remotos tiempos del neolítico, los andaluces Estrella de ocho puntas
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Huamelula, pueblo danzante
adoraban al Sol y lo representaban con ocho rayos. Los andaluces turdetanos representaban esta estrella en sus monedas como un claro símbolo político. El uso de la estrella de ocho puntas en esta época no es exclusivo de los andaluces pro musulmanes, pues también lo utilizaron los del credo cristiano. Estos clérigos andaluces llevaban la estrella de ocho puntas consigo y la plasmaban en sus obras; un ejemplo claro de ello es la gran cantidad de estrellas que aparecen en el Beato (códices) realizado en el monasterio de San Sebastián y Santo Domingo de Silos a finales del siglo XI. Existen muchos otros ejemplos de utilización de la estrella de ocho puntas en sus diferentes formas que sería largo describir, pero lo que sí es cierto es que, consciente o inconscientemente, la estrella es un símbolo que ha sido utilizado a través de toda la historia por los andaluces. En Huamelula se utiliza, en las fiestas donde se presenta la danza de Santiaguito (tyityo), una estrella con la figura del Sol al frente y la de la Luna detrás. Si se tiene en cuenta que en el continente americano el culto solar se desarrolla únicamente en Perú y en México, es decir, entre los únicos pueblos americanos “civilizados” y los únicos que alcanzaron el nivel de una auténtica organización política, parecería que Sol predomina gracias a los reyes, a los héroes, a los imperios. Muchas otras hipótesis, a veces realmente fantasiosas, se han sugerido para justificar este paralelismo entre la supremacía de los cultos solares. Por lo tanto, el astro rey es un símbolo definitorio en la historia antigua de todas las religiones. Nuestros antepasados los aztecas erigieron templos de gran culto, como la pirámide del Sol y la Luna en Teotihuacan, además de que Tonatiuh es el Sol, personaje central en el calendario azteca.
LA LUNA EN CUARTO CRECIENTE EN LA ESTRELLA La fertilidad de los animales, como la de las plantas, está también sometida a la Luna. La relación entre la fecundidad y la Luna se hace a veces complicada por el hecho de la aparición de nuevas formas religiosas, como la tierra madre, las divinidades agrarias, etc. Sin embargo, el atributo lunar de la fertilidad permanece, cualquiera que sea el número de sín-
Estrella con luna en cuarto creciente
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Las danzas de Huamelula
tesis religiosas que han colaborado en la constitución de esas “formas” de la fertilidad, de la creación periódica, de la vida inagotable. CUARTO CRECIENTE Los cuernos bovinos, por ejemplo, que caracterizan a las grandes divinidades de la fecundidad, son un emblema de la magna mater divina. En todas partes donde aparece, en las culturas neolíticas, ya sea en la iconografía, ya sea en los ídolos de forma bovina, señalan la presencia de la gran Diosa de la fertilidad. Ahora bien, el cuerno no es otra cosa que la imagen de la Luna nueva. Es seguro que el cuerno de bovino se convirtió en un símbolo lunar porque recuerda una Luna creciente.9 Entonces ahora podremos entender por qué la estrella de ocho puntas en su cuerpo trae al Sol y la Luna, puesto que son meramente símbolos religiosos que a través de las danzas introdujeron los hispanos en nuestra cultura. Foto: Thomas Stanford En nuestra danza una persona carga sobre sus espaldas la cabeza de una serpiente negra, con ojos deslumbrantes y el hocico abierto; sobre la serpiente sube un niño y con el niño los cristianos que lo vitorean y lo muestran al público; ciertos animales se convierten en símbolos o “presencias” de la luna, porque su forma o su modo Cabeza de la serpiente de ser, evoca el destino de la luna, así, el caracol que aparece y desaparece en su concha; el oso que se hace invisible en lo más fuerte del invierno y reaparece en la primavera; la rana porque se hincha, se hunde y reaparece en la superficie del agua; el perro porque se ve en la luna o porque es el antepasado mítico; la serpiente porque aparece y desaparece, porque tiene tantos anillos como días cuenta la luna, solo podemos recordar aquí, algunos mitos y símbolos de la serpiente, y únicamente aqueEl niño redentor tras vencer a la serpiente llos que ponen de manifiesto su 9
O. Menghin, Historia de las religiones, Weltgeseschichte der Steninzeit, p. 148.
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carácter de animal lunar, en primer lugar sus lazos con las mujeres y la fecundidad: en la iconografía de las culturas amerindias, el binomio serpiente/agua es extremadamente frecuente;10 por ejemplo: el emblema de Tláloc, el dios mexicano de la lluvia, está constituido por el enrollamiento de dos serpientes, en nuestra danza aparece la serpiente dominada, domada en el aspecto religioso, más bien, vencida por otro dios, que es representada por Jesucristo que el danzante cristiano la lleva a sus espaldas, aquí los misioneros muestran su ingenio al hacer salir avante al cristianismo.
EL TEPACHE DE CAÑA Las relaciones entre la Luna y la vegetación habían sido ya observadas antes del descubrimiento de la agricultura, de la misma fuente de fertilidaduniversal; deriva también al mundo de las plantas, sometida a la misma periodicidad controlada por los ritmos lunares. Los campesinos, todavía en nuestros días siembran durante la luna nueva; peropodan y recogen las legumbres cuando la Luna está en menguante. En las costumbres, mitos, ritos y símbolos de algunas culturas universales, la fiesta de la Luna está reservada exclusivamente a las mujeres, del mismo modo que la del Sol es celebrada exclusivamentepor hombres. Por el hecho de que la Luna es al mismo tiempo madre, las mujeres, para glorificarlas se untan jugos vegetales; el ritual consiste en la preparación de un brebaje fermentado que beben las mujeres agotadas por la danza, y en una verdadera ceremonia ritual con danzas y oraciones se pide a la Luna que aleje los malos espíritus y que traiga la fecundidad, muchos hijos, caza abundante y alimentos como pescado, y frutas.11 Esta parte donde los mayordomos de la fiesta de la estrella ofrecen el agua de caña fermentada a la gente que asiste al ritual, en la noche de la danza, el ofrecimiento es para todos, con excepción de los niños, porque la bebida puede llegar a embriagar. Es eso precisamente como se ve en el ritual de la danza dedicada a la estrella; se siega la caña de Tepache de caña azúcar que trajeron los hispanos, se ofrece 10 11
Mircea Eliade, Tratado de las religiones, Biblioteca Era, Ensayo, pp.124, 126, 131, 151, 165 y 167. Mircea Eliade, ibid., pp. 157-160.
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como agradecimiento por la cosecha y se pide como un verdadero ritual mezclado con la danza en Luna nueva. Suponemos que los frailes agregaron esta danza con la idea de unificar culturas.
LOS DANZANTES CRISTIANOS Los danzantes cristianos son siempre dos grupos de danzantes que conocen, desde el principio hasta el final, los pasos de la danza; esta danza tiene una gran diversidad de movimientos corporales que también fueron heredando de generación en generación a través de siglos, hasta nuestros días. Son dos grupos de doce danzantes que hacen un simulacro de guerra, uno, el de moros (musulmanes) y la contraparte, los españoles y la religiosidad del cristianismo. Danzantes cristianos Los dos grupos de danzantes portan bastones como si fueran armas para atacar a su enemigo. Llegamos a suponer que en algún tiempo utilizaban alguna indumentaria que los diferenciaba de uno a otro grupo incluyendo a la que debe traer su capitán de mando (capitán alférez, como le dicen en el lugar); en la mano izquierda portan un paliacate todos los danzantes. Como una mera consideración propia, creemos que a partir de la fecha que se originó la danza hasta hoy, los participantes se unen a la comparsa por el servicio que el pueblo les exige como ciudadanos y por otra parte, la fe es la que hace su aparición como una promesa o manda.
El PETATERO En la noche de la danza del Santiaguito (Tyityo) se presenta un personaje cubierto con un petate de palma, quien aparece en el clímax de la danza y participa como aliado o cómplice del Santiaguito; es elegido por los danzantes mayores, y se trata de un ciudadano con ciertas cualidades tales como juventud, velocidad, fuerza y sagacidad para hacer que los rebeldes sean castigados por el Tyityo. 42
Huamelula, pueblo danzante
Es parte de la danza que los evangelizadores agregaron, creó un elemento importante, para hacer creer a los indígenas que el verdadero Dios era el que ellos habían traído, el pueblo es representado por el personaje del petate, que se une al Tyityo por la fuerza, con golpes, a fuetazos o “cuartazos”, como se dice en el lugar, y colabora entonces at a aquellos que no pueden o no quieren entender el significado simbólico de la estrella, la Luna, el Sol, la serpiente, el niño, el tepache, los cristianos y el fuete de Santiaguito. El petate con que se envuelve lo protege de los golpes de Santiaguito y los embates malignos; la participación de este personaje en esta danza era un punto de crítica, ya que al unírsele a Santiaguito resultaba una traición al pueblo; el petate es ideal para no ser reconocido por la comunidad, y así, al final de cada representación del petatero, la gente siempre se preEl petatero guntará: ¿quién era el petatero?
SANTIAGO O SANTIAGUITO Originalmente es Sant-Yago; proviene del hebreo. Apóstol de Jesucristo, hermano de San Juan Evangelista, mártir en el año 44. Santo patrón de España, su santuario se encuentra en Santiago de Compostela, al norte de España. Curiosamente, como pasa con muchas palabras difíciles de pronunciar, existe la tendencia de crear una forma hipocorística (amistosa, cariñosa, familiar en diminutivo para los nombres propios). Específicamente en Huamelula, en relación con la palabra Santiago o Santiaguito, en la danza donde aparece Santiago o “Santiaguito” también le dicen Santiago La danza del Tyityo. ¿Por qué Tyityo? Es el punto que tocamos anteriormente al hablar de la forma hipocorística; pondremos algunos ejemplos: para decir Felipe se dice Lyipi, para decir Ruperto se dice Petyo, para decir Antonino se dice Antyiño, para decir Jaimito se dice Mityo; entonces Santiaguito se dice Tyityo. SANTIAGO, PRIMER APÓSTOL MÁRTIR Después de evangelizar España, Santiago regresó a Palestina, donde 43
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fue asesinado. Sus discípulos recobraron su cuerpo y lo trasladaron a Galicia en una barca milagrosa, guiada solamente por Dios. Se cuenta que su cuerpo fue enterrado en el antiguo palacio de Lupa, que fue convertido en iglesia. DESCUBRIMIENTO DE LA TUMBA DEL APÓSTOL La tumba de Santiago Apóstol fue olvidada por más de 800 años. Bajo el reinado de Alfonso II (789-842), un ermitaño llamado Pelagio tuvo conocimiento del lugar donde se encontraban los restos del Apóstol por medio de una visión. El campo donde yacía la tumba escondida se llenó de una luz brillante y desde entonces se le conoce como Compostela (campo de estrellas). El hallazgo de la tumba ocurre en un momento providencial. Los cristianos se encontraban abatidos bajo el imperio del Islam y la fe cristiana corría el peligro de ser erradicada. La lucha por la reconquista duró hasta el año 1492. Ese largo periodo forzó a los cristianos a una guerra de supervivencia en la que se apoyaban del auxilio del Apóstol y de la Virgen Santísima. El obispo de Iria Flavia, Theodomir, después de investigaciones declaró que eran verdaderamente los restos y la tumba del apóstol Santiago. El Santo Padre León XIII, en 1884, en una bula papal, confirmó que los restos en Santiago de Compostela pertenecían a Santiago Apóstol. Santiago Apóstol llegó a ser conocido como el “Matamoros”, matador de los moros. Ese nombre se origina durante la Reconquista y da a entender que las tropas cristianas tenían al Apóstol como patrón. En la actualidad comprendemos mejor que la guerra no es contra seres de carne y hueso sino contra principados y potestades, es decir, contra Satanás y sus demonios. Santiago sigue siendo el protector y guía de los cristianos en la batalla actual por la fe. La intervención directa de las deidades en las batallas es una tradición que se remonta a la Antigüedad; en su versión cristiana, dioses y diosas son sustituidas por la Virgen María y los santos. En estas intervenciones se distinguió Santiago Apóstol, que apareció en 38 batallas contra los moros. Durante la reconquista de España, dichas apariciones dan lugar a las danzas de moros y cristianos en algunos pueblos de la República Mexicana, y por supuesto, también en Huamelula. En los siglos posteriores a la Conquista comienzan a mencionarse las apariciones de la Cruz, durante las batallas contra los infieles, y la presencia del Apóstol Santiago cabalgando al lado de las huestes cristianas, que con su divina ayuda y protección siempre resultaban victoriosos sobre los moros. Por esta causa el apóstol Santiago es conocido también con el nombre de Santiago Matamoros; este personaje es el 44
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más importante en la noche de la danza por la forma en que acontece, como describiremos más adelante. Existe entre la población (siempre bien guardado), un armazón que asemeja el lomo de un caballo con cabeza y cola; el armazón está hecho de bejuco, y la cabeza del caballo está hecha de madera, la cola es crin de caballo; el armazón se cubre con una sábana blanca y el personaje que representa a Santiaguito se cubre la cabeza con una tela blanca y lleva un sombrero de palma; en una mano lleva un fuete y en la otra una lámpara de pilas que le sirve para alumbrarse en lugares oscuros, por donde se desplaza siempre corriendo; recordemos que esta danza se celebra sólo en la noche, cuando parece un jinete sobre un caballo blanco.
DESCRIPCIÓN DE LA DANZA DE SANTIAGUITO (TYITYO) 19 DE ENERO Cerca de las ocho de la noche, la banda del pueblo, el flautista y los chicanteros, los cristianos, Santiaguito, los acólitos, el sacristán, el fiscal de la iglesia de San Pedro y un numeroso grupo de habitantes del pueblo, acompañan a los mayordomos para trasladar la estrella de ocho puntas de la iglesia de San Pedro a la iglesia de San Sebastián, donde se llevará a cabo la danza. En el escenario se encuentra una mesita adornada con tallos de plátanos, ramas de “chamizo” y sauce; acomodan la estrella, que lleva por dentro una vela encendida; debajo de la mesa colocan un incensario con copal encendido. La estrella queda ubicada en el patio grande frente a doce danzantes que forman dos filas. Entonces inicia la danza que contiene varios cambios de ritmo, y eso va con la diversidad de pasos y movimientos corporales. Simultáneamente se lleva a cabo un baile popular en la pista de al lado donde la gente baila y disfruta del ambiente. La danza va subiendo de tono, el ritmo de los tambores se calienta, los danzantes se van eliminando uno a uno en un simulacro de batalla que continúa hasta que no queda más que una pareja de danzantes; es aquí cuando entra en acción el petatero, y sólo quedan en la pista el personaje de Santiaguito y el petatero, quienes danzan a un ritmo cada vez más acelerado; se oye a los “rebeldes” gritar que quieren al “Tyityo-ayguala” (Santiaguito y el caballo) “que come panela”, y también le gritan al petatero, los retan para que los alcance y pongan a prueba su velocidad y destreza; en ocasiones les gritan insultos para provocarlos y desafiarlos aún más; una vez que los rebeldes son alcanzados entonces son azotados. Esta 45
Las danzas de Huamelula
Armazón de bejuco
Armazón con sábana
Santiaguito
Castigando a los rebeldes
parte de la danza dura aproximadamente 40 minutos; el petatero los atrapa y el Tyityo los azota, pero respeta al público que observa desde la pista de baile los acontecimientos. Quien grite del público, mujer u hombre, es castigado; el petatero corre y lo atrapa, ya que su misión es representar al pueblo, y en seguida Santiaguito los azota sin que la policía intervenga, ya que es parte de la tradición del pueblo. De pronto se escucha un cambio en la melodía de la flauta y los chicantes (tambores), y ésa es la señal para que la pareja se fusione, una fusión que, se puede entender, ocurre entre el santo y el pueblo, en la que juntos pueden meter en el redil a los rebeldes, quienes no saben o no quieren entender el significado de los símbolos religiosos, y por eso Santiaguito los persigue en su caballo blanco, los alcanza y los azota de verdad con un fuete castigándolos fuertemente, al grado de dejarles marcas en el cuerpo, algunas veces los azotes son tan fuertes 46
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que dejan cicatrices; recordemos que ayer y hoy los golpes nunca han sido fingidos. Cuando el flautista avisa con el cambio de melodía, aparece el personaje que lleva sobre sus hombros a la serpiente, y sobre la serpiente a un niño, y atrás del niño los danzantes hacen ruido con sus varas yvitorean al niño que representa a Jesucristo. En otro lado de la pista, los comisionados de la mayordomía llevan consigo una cubeta con tepache que ofrecen a toda la gente. Todo esto significa el nacimiento del Niño Dios, por eso la estrella alumbra con sus aliados, la Luna y el Sol, como símbolos que rigen la vida de mujeres y hombres. Mediante esta danza del niño montado sobre la serpiente vencida, la iglesia muestra que Jesucristo es el único Dios que representa a su Padre, y que el dios falso en el que va montado, que es la serpiente, ya fue vencido. Por tal motivo los cristianos lo celebran, como también lo celebran los mayordomos que segaron su cosecha de caña y comparten el zumo, y lo ofrendan ante el Sol, la Luna, la estrella y Dios. Por lo tanto Santiaguito, el que ganó muchas batallas, se encarga de castigar a los incrédulos y a desaparecer los malos espíritus; Santiago, quien montado en su caballo liberó a España de los musulmanes, se le apareció a Cortés y se hizo su aliado, venciendo así a los indios de la Nueva España. La flauta y los tambores cambian el ritmo súbitamente de frenético a pausado, poco a poco vuelve la calma a la pista de la danza; otro cambio de ritmo de la flauta y los chicantes es la señal para que los dos personajes estelares de esta ceremonia se acerquen y den por terminado este hermoso juego; por último les quitan a los protagonistas todo el atavío que llevan puesto, los confortan, los consienten, ya que ellos son también símbolos de la danza. Todos los participantes son respetados y recordados con mucho cariño. Vaya nuestro reconocimiento a cada uno de ellos por su labor, ya que sin ellos nuestras bellas costumbres ya no existirían.
SAN SEBASTIÁN 20 DE ENERO Es el día de San Sebastián. ¿Quién fue San Sebastián? Donastia surge etimológicamente de la evolución de la palabra Donesebastián (Done = santo, gracia, y San Sebastián). El mártir Sebastián nació a finales del siglo II o principios del siglo iii. Los historiadores fijan su nacimiento entre los años 297 y 305. Hay duda también sobre el lugar de su nacimiento: San Ambrosio dice que nació en Milán, sin embargo, 47
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una passio anónimadel siglo V coloca el nacimiento de San Sebastián en la ciudad de Narbona. Muy joven pasó a Milán, donde recibió educación. De profesión militar, era respetado por todos y apreciado por el emperador, que desconocía su fe cristiana. Llegó a ser capitán de la primera corte de la guardia pretoriana, cargo que él aprovecha para prestar ayuda a los cristianos perseguidos en Roma. Denunciado al e perador, confesó su fe y, según la tradición, fue condenado por el emperador Diocleciano a morir asaetado. La iconografía del santo lo presenta atado de un árbol, muerto y asaetado. Su sepulcro San Sebastián se encuentra en Roma, en el cementerio de las catacumbas de la Vía Apia que lleva su nombre. Su veneración se extendió rápidamente a toda la comunidad cristiana y fue invocado de modo especial contra epidemias y pestes. Los primeros cristianos de Roma perseguidos llegan a las islas del Mediterráneo y traen, con fe cristiana su devoción al mártir Sebastián. En el siglo XVI (años 1522-1523) la ciudad de Palma sufrió el azote de una gran peste, y la devoción a San Sebastián se hace palpable. Fue en el año de 1523 cuando casualmente el Arcediano de Rodas, Miguel Suriavischi, trae una parte del brazo de San Sebastián, reliquia insigne que queda en la catedral de Palma. La devoción al santo mártir fue creciendo en años posteriores. En el siglo XVII (año 1643), los regidores (autoridad civil) proclaman a San Sebastián patrono de la ciudad, y es el papa Pío IX quien en el año 1868 confirma canónicamenIglesia de San Sebastián en Huamelula te el patrocinio de San Sebastián sobre la ciudad de Palma.
DANZA DEL FUCH-ANTYUÑI NARRACIÓN 15:30 HORAS DANZA DE ACOMPAÑAMIENTO Se encuentra ya listo el escenario del atrio de San Sebastián, con la iglesia toda adornada. El público se da cita y está ansioso por ver la 48
Foto: Inocente Méndez
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ceremonia. Se oye a los chicanteros (flauta y tambores) que ya se acercan entonando una melodía exclusiva para estos acompañamientos por el pueblo, con la comitiva y con los niños que harán el papel de San Sebastián y los dos angelitos; por un lado se encuentra la mesa de las autoridades, y por el otro la mesa que ocupará el rey Danza del fuch-antyuñi en la explanada escribano, que es el representante de la iglesia de San Sebastián. de los turcos y el grupo de danzantes cristianos, cuyo líder o representante es San Sebastián. En tiempos anteriores los turcos de esta celebración iban ataviados con un tofque o sombrero cónico cubierto con tela roja, del cual pendían pequeñas flores de material sintético que fabricaban los artesanos del lugar. Los tofques tienen varios espejos laterales y adentro llevan campanitas. Los turcos también usan una máscara de rasgos árabes, en la mano derecha traen un machete nuevo a manera de espada y en la mano izquierda sostienen una mascada; se visten con un saco negro encima, con dos bandas de tela teñidas con caracol de mar, cruzadas en el pecho a manera de carrilleras. El rey de los turcos viene ataviado de igual forma sólo que con el sombrero hexagonal corto, capa y espada. Los danzantes cristianos visten con ropa blanca y llevan una corona de flores sobre la cabeza. En la mano derecha llevan una vara que representa un arma y en la mano izquierda una pañoleta. Una vez reunida la mayoría de la población en el atrio de la iglesia, se coloca San Sebastián en medio de la puerta principal, a sus lados los dos ángeles y frente a ellos, dos Turcos frente a la iglesia de San Sebastián filas de danzantes.
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DANZA DE SAN SEBASTIÁN EN OCHO BLOQUES Empiezan los chicanteros (flauta y tambores) a tocar una melodía con ocho cambios; hacen una entrada muy vistosa con algo que le llaman “el saludo”; los espejos que llevan los tofques brillan con el sol, suenan las campanitas que cuelgan en el interior del mismo; el público per manece expectante de lo que ocurrirá en el escenario. Vemos que la danza antigua está llena de pasos que se entrelazan, y los danzantes se mueven al parejo, luciendo mucho colorido en su coreografía; la mayoría de los concurrentes no alcanzamos a comprender cómo llegaron a Huamelula estas danzas. De repente el ritmo cambia, los danzantes se cruzan una y otra vez haciendo sonar sus varas simulando una lucha; notamos una serie de pasos que no son fáciles de ejecutar, algo así como pasos de caballos heridos que cojean, como cayéndose, sin perder el ritmo de la melodía. Suenan sus varas los danzantes una y otra vez, y así se lleva a cabo la representación hasta que llega el momento en que los danzantes hacen una rueda, indicado por un cambio en el son de los chicanteros. Con este cambio, capturan a San Sebastián y a los ángeles y son colocados sobre una mesa. La música se suspende y habla el escribano; una vez que termina, se alternan la música de los chicanteros y los diálogos. DIÁLOGOS DE LA DANZA DE SAN SEBASTIÁN Escribano: ¡Oh! emperador Dioclesiano, señores de la Turquía, príncipe de Transilvania, perseguidor de los cristianos, defensores de nuestros dioses, hago saber a todos los vecinos citantes [sic] y habitantes para que mejor se celebre en este día y en cualquier persona esté, en mi mandamiento quebrantar, desde luego hago saber al pueblo de San Pedro Huamelula cómo hoy ha de ser sentenciado a muerte el capitán don Sebastián Cortés, obedeciendo a los mandatos imperiales por no ser sacrificados nuestros dioses, por tanto mando que se haga presente esta justicia al ínterin, salen a bailar con sus libres y vestidos de gala para que mejor se celebre este día, cualquier persona que este mandamiento quebrantare, desde luego lo doy por condenado, aunque pagan doscientos ducados de que quisguión [sic] deis parte alguna contra mi real cámara que si alguno lo pagaren manden asegurar cárcel pública hasta que los paguen y ejecuten mis bienes y que bailen sin parar, por si algunos se cansaren que les den otros pies de nuevo para que acaben sus ganas y que bailen sin parar hasta que caigan de cansados. 50
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San Sebastián: Señor capitán de esta danza / así quiero que bailemos para poder morir / el santo de esta alabanza. Cristiano: Señor, yo iré contigo, / por tu mucho atrevimiento / es por esforzado / y lo traigo a tu presencia. Capitán turco: Respóndeme San Sebastián, / cómo siendo mi privado / de dios has renegado / siendo tú mi capitán. San Sebastián: ¡Ay, Dios mío!, / dame valor y esfuerzo / para estar contigo. / El cielo alumbró. Escribano: ¡Oh!, mal hombre mal nacido, / si tal quedara decir / que a Jesús has de servir / haciendo tú mi servicio. San Sebastián: A mí no me da miedo la muerte, / sólo que Dios copadezca / y que el alma fortalezca / y que trueca la mejor suerte. Escribano: Respóndeme San Sebastián, / ésta es la última palabra; / hoy serás bien flechado / en manos de mis capitanes. San Sebastián: Aquel que a mí me creó, / creó el Cielo y la Tierra, / así mil veces me entierren / como mi padre Jesucristo Redentor. Escribano: Venga perro malvado, / por tu mucho atrevimiento / hoy morirás / bien flechado. San Sebastián: Ánimo nuestros soldados, / a morir por nuestra fe / aunque me hacen claro / serán de Dios estimados. San Sebastián: Hoy la fiesta es celebrada, / por un santo nombrado / por un Dios / tan honrado. Escribano: En este día ya murió, / por su Dios y señor / podremos decir mejor / que todo es empleo de Dios.12 El capitán turco toma la flecha que se encuentra en la mesa del rey y simula flechar a San Sebastián; a partir de ese momento los danzantes turcos poco a poco van quitándole la ropa, exhibiéndola ante el público como trofeo, en una expresión de burla, para después dejarla en la mesa del rey. Una vez que San Sebastián queda semidesnudo, lo acuestan sobre la mesa y lo introducen en la iglesia, donde entra el resto de los danzantes para persignarse. Así concluye la danza dedicada al mártir
Datos proporcionados por Inocente Méndez G., encargado de la Casa del Pueblo de Huamelula. Los versos originales fueron escritos en cuartetos de versos octosílabos; pero, con el tiempo, muchas partes se han vuelto incomprensibles. 12
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cristiano. Al salir, el grupo de chicanteros y otras personas acompañan a sus casas a los niños que participaron como protagonistas en la danza, tocando una melodía que es propia de este acompañamiento. Nuestro último comentario después de ver cómo es fleSan Sebastián, desnudado y asaetado. chado San Sebastián es que la flecha utilizada para darle muerte es mostrada al público por un personaje que suponemos se trata del emperador Dioclesiano, pero que es presentado como un personaje bufón para hacer participar a los presentes. Se introduce entre el público y les clava la punta de la flecha en las costillas y en los glúteos a hombres, mujeres, niños y ancianos que corren de un lado a otro; en los rostros de la gente se nota la alegría que los hace olvidarse de los problemas cotidianos y permite que la danza continúe; el público se convierte en protagonista, no tiene por qué molestarse porque a eso van cada año: desde que llegaron la danza y la flecha, instrumento que está hecho de bejuco y vara, adornada con papeles de colores, hacen olvidar las penas y se convierten en símbolo para todos los que creen en el santo San Sebastián. Debido al acto en que el bufón clava al público la flecha, esta danza adquiere en lengua chontal el nombre de fuch-antyuñi (saca-lombrices). En los diálogos, como ya mencionamos, se habla de San Sebastián, que fue sentenciado a morir flechado; su apellido es Cortés, lo cual pone a San Sebastián en el lugar de Hernán Cortés. Los niños “angelitos” que ahí se encuentran son los testigos de la Iglesia, que luego irán con Dios para decirle lo que ha acontecido. Ellos son los mensajeros de Dios. Se realiza esta danza como un pasaje de la historia de la conquista española, en honor a San Sebastián, santo que es adorado por los españoles y algunos pueblos a lo largo y ancho de la República Mexicana. La danza tiene una duración de aproximadamente 90 minutos. La Iglesia tuvo la necesidad de catequizar a los indios, para ello creó increíbles caracterizaciones, y los indios ahí están, siguen llenos de fe, con aparente sumisión, se esconde una inmensa alegría por haber participado. Los actores, ya cansados, se van a sus casas con la plena seguridad de que el próximo año bailarán en el mismo escenario. En ocasiones, los mayordomos celebran el mismo día los dos eventos. En la tarde la danza de San Sebastián y por la noche la danza de Santia52
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guito. También en Huamelula se celebra, ocho días después, una fiesta adicional dedicada al Santo, que es llamada la “octava de San Sebastián”, sólo que en esta celebración no hay danzas.
FESTIVIDAD DEL CARNAVAL Desde el inicio hicimos la observación de que el mito y la historia van por rumbos diferentes y es sumamente difícil relacionarlos, sobre todo en lo que se refiere a las fiestas del carnaval de Huamelula. Empezaremos por la definición de la palabra carnaval. La etimología de la palabra carnaval proviene del latín carnem levare, que literalmente significa carne levantar, y se abrevió como carnelevare.Pasó del latín al italiano alterado, de nuevo al latín como carnevale, de donde la recibió el español como carnaval, que lingüísticamente no es más que el anuncio de los ayunos y abstinencias próximos. El concepto de carne, uno de los componentes del vocablo carnaval, suele interpretarse como indicador de excesos y eso resulta muy natural si tomamos en cuenta que a través del tiempo hubo una coincidencia de fechas entre las “saturnales romanas”, rituales que tenían mucho de paganismo. Y en las festividades cristianas, por todo eso, tomó esa fiesta el cariz de desenfreno que caracteriza a los carnavales de todas las regiones en que se celebran. Lo mismo sucede con carnestollendas, que es la abreviación de la vieja frase latina Dominica carnestollendas, o el domingo antes de quitar la carne, es decir, antes de la cuaresma o los cuarenta días que Jesucristo guardó abstinencia. Desde la Edad Media, cuando se acostumbraba que el pueblo diera rienda suelta a la diversión y la alegría durante la semana previa a la cuaresma, el carnaval es una festividad popular que tiene vigencia en muchas partes del mundo. Ahora bien, en otra época el fin del carnaval marcaba también el fin de la alegría y la diversión, había que asumir una actitud de recogimiento y moderación, reflexión y penitencia ante el inicio de la cuaresma, cuyo momento culminante es la Semana Santa y la Pascua de Resurrección. Las fiestas del carnaval, de origen europeo, fueron introducidas en América por españoles y portugueses. En la época de la Colonia se manifestó como una fiesta de esclavos. Durante aquella época, los negros acostumbraban aparecer en las calles con instrumentos típicos y atuendos especiales, danzando y cantando. Debemos mencionar que en todas celebraciones de carnaval se usan máscaras; el papel de la máscara constituyó desde siempre el elemento más característico del carnaval. 53
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La máscara es el “personaje más relevante” de nuestro viejo carnaval. Su número se ha ido reduciendo paulatinamente, los intentos por recuperar este importante elemento del carnaval en peligro de desaparición que siempre se ha considerado como el alma de las fiestas en los carnavales han sido numerosas; así, años atrás se declaró “día de la máscara” al lunes del carnaval. DESCRIPCIÓN 11:00 horas Da inicio el carnaval en San Pedro Huamelula el día domingo que antecede a la semana mayor; en el palacio municipal se dan cita las personas que forman parte de la comitiva; mejor dicho las personas que prestan su servicio al pueblo, como son: el maestro de la flauta, los chicanteros, el regidor de usos y costumbres, el encargado de la Casa del Pueblo, los danzantes negros, los danzantes turcos y los danzantes cristianos, con sus dos capitanes alférez, cada uno de los cuales lleva consigo un sombrero con un par de orejas de burro, como símbolo de desobediencia e ignorancia. Da inicio la melodía con la flauta y los chicantes solamente. Es el momento en el que se anuncia la llegada el carnaval. En este caso, la primera melodía que se escucha es precisamente la llamada Danza del Carnaval. En Huamelula es costumbre que el día domingo de carnaval, los varones recolecten cascarones de huevo y los llenen con fushina, un tinte vegetal elaborado con zumo de pitahaya, tintura de carmín y pintura para ropa. Cuentan los abuelos que tiempo atrás el cascarón era roto sobre la cabeza de las mujeres solteras, con previo permiso de ella para mancharla, pero conforme fue pasando el tiempo se volvió difícil obtener el permiso y desde entonces ya todo ha sido sin previo aviso; nos referimos a que los muchachos las esperan en los lugares donde forzosamente tienen que llegar o pasar, por ejemplo: cuando van al molino de nixtamal, a la tienda, a la salida de la iglesia, al río, etcétera, y les lanzan el cascarón desde lejos, algunas veces hiriéndolas con el golpe. En 1906 la Iglesia acabó con esta tradición con la prohibición de los huevos-tacos, influyendo decididamente en la aparición de los populares “cosos de confeti y serpentinas”. Uno de los elementos más característicos del carnaval es el trasvestismo, los hombres se disfrazan de mujer o viceversa; este hecho siempre fue condenado por la Iglesia ya que generalmente estos grupos lo conformaban la comunidad gay y la Iglesia no permite la sodomía desde tiempos bíblicos. Después de reunirse en el palacio municipal, los músicos y los alférez se 54
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Fotos: Inocente Méndez G.
encaminan a las casas, a todas las casas que puedan visitar, llevando los dos sombreros con orejas de burro (ishmash); los alférez también portan los estandartes que tienen impresos la imagen de la virgen de Guadalupe, como símbolo del cristianismo. Capitanes alférez con estandartes. Los alférez son acompañados Los que anuncian la llegada del carnaval por los chicanteros, van por todas las casas tocando y bailando para anunciar la llegada del carnaval; invitan a bailar a los moradores, les ponen las orejas de burro. Algunos papas clamaron contra los desórdenes y el desenfreno con que se celebraba el carnaval; en la época medieval dio origen a la fiesta del “asno de los locos” o del siervo, en la que los hombres vestidos con pieles recorrían los campos y penetraban en las casas. En el año 1916, también, alarmados por la violencia de algunos hombres, las autoridades prohibieron la celebración del carnaval.13 En Huamelula se utilizan las orejas como símbolo de la ignorancia por la llegada del carnaval; tal vez la Iglesia lo implementó para tener cierto control por el desorden que había por todas partes, y así entonces con la danza le dio otro giro para entender de otra forma la elebración del carnaval y poder controlar los excesos. Suenan, pues, por todo el pueblo, la flauta y los chicantes. Una danza muy peculiar se baila con los estandartes y las orejas de burro, llamada, Danza de las orejas de burro (ishmash), mientras que por toda la población los muchachos persiguen con los cascarones a las muchachas, y así acaba el día domingo. El lunes se repite lo del día domingo.
El carnaval ha llegado y las orejas de burro son para quienes no lo saben. 13
Entrevista al lic. Jorge H. Álvarez Rendón, cronista de la Ciudad de México.
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DÍA MARTES, 7:00 DE LA NOCHE Se recoge en todo el pueblo la palma que la gente tiene guardada en sus casas desde el Domingo de Ramos del año anterior, y las concentran en la iglesia de San Sebastián; mientras tanto sigue la persecución con cascarones en la población. La palma que se recolecta en la iglesia de San Sebastián es trasladada al río de Huamelula. Participan el presidente municipal y todo su cabildo, el fiscal de la iglesia, mayordomos y público en general, mientras los rezadores, las bandas musicales y la flauta con los chicantes tocan una danza que sólo se escucha para el traslado de las palmas; todas las danzas son ejecutadas sólo en los eventos que les corresponde. Ya instalados en la orilla del río, donde cada mayordomo de las diferentes fiestas del año limpió y construyó una rueda (casa) con las piedras del río, recibe e instala Escena del martes de carnaval a todos sus invitados para darles atole. La Danza de la Purificación es la parte más significativa de la ceremonia. Las autoridades de la población llevan a cabo el pedimento, que consiste en rezar 15 misterios con todos los rezadores del pueblo; además las autoridades deben ayunar en la cuaresma para el advenimiento de mejores lluvias, las cosechas y la tranquiliRío desbordado, escenario de la quema de la palma en Huamelula dad de la población. Por un lado se queman las velas y por otro la palma (véase el diagrama),14 en un verdadero ritual, como nos cuenta con mucha emoción el encargado de la Casa del Pueblo, nuestro amigo Inocente Méndez Gallegos. Al compás de la danza, los mayordomos regalan atole de diferentes sabores, de Perú, ajonjolí, maíz con piloncillo, etcétera, y con la danza trasladan la ceniza de la palma a la iglesia de San Pedro para que sea utilizada al día siguiente. La Iglesia se apoderó de la danza, de la gente, de la tradición, de las formas, de los tiempos, del control, de casi todo. En la noche de la Diagrama proporcionado por Rubén Leyton Ovando en Huamelula, un pueblo chontal de la Costa de Oaxaca, Universidad Veracruzana, Jalapa, 1972, p. 111. 14
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Diagrama de la quema de la palma
quema de la palma se implementa una modalidad: ofrendar el fruto de las semillas por medio del atole; las autoridades municipales se incorporan a los rezos. A pesar de todo la danza aún vive. ¡Que no pare la danza! Así termina el carnaval en Huamelula, entre danzas y cascarones con fushina.
Foto: Elizabeth Zárate E.
SEMANA SANTA
Imagen de San Salvador
DOMINGO DE RAMOS Casi toda la población acude al templo de San Pedro Apóstol para estar presente a la hora de la bendición de las palmas, llevando entre sus brazos flores de la temporada que despiden aromas agradables, como las de corpus, cordoncillo y albahaca; también llevan velas y palmas trenzadas en forma de cruz; las autoridades municipales mandan cortar palmas de la comunidad de Zaachila, las entregan al párroco y son usadas el Domingo de Ramos, que es cuando se organiza una procesión alrededor de la iglesia de San Pedro; todos con la palma en la mano, y después de ser bendecidos con la imagen de San Salvador, es la imagen de Jesucristo 57
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montado en el asno; la procesión sale del altar mayor al altar de San Salvador, pasando por la sacristía y sólo continúan alrededor de la iglesia entrando por la puerta principal. La capilla de la Soledad se adorna desde temprano; ponen en el altar un arco adornado con cocos, mangos, hojas de sauce y tallos de árboles de plátano; los apóstoles van vestidos con ropa blanca y coronas de flores sintéticas sobre la cabeza, quienes ya están en plena actividad en coordinación con el presidente vecinal, el fiscal, el catequista y el párroco de la iglesia de San Pedro. LA ÚLTIMA CENA El presidente nombra, antes de la fiesta, a tres personas que coordinarán todo este evento, el cual se lleva a cabo en el curato de la iglesia de San Pedro; acuden mujeres voluntarias que son las que preparan la comida de “La última cena”. Hay una procesión que comienza en el altar de Jesús de Nazaret y termina en el curato, donde el sacerdote inicia la liturgia católica; se lleva en hombros la imagen de Jesús el Nazareno, rodeada por los apóstoles, quienes acompañan la procesión entonando cánticos y rezos. Al llegar al curato, lugar donde se lleva a cabo la última cena, adornan a la imagen de Jesucristo, y los apóstoles se sientan a la mesa, seis en cada lado, y en la cabecera el párroco, quien bendice los alimentos que están sobre la mesa y que ellos fingen comer, enseguida los retiran y envían esta comida a la casa de cada uno de los apóstoles. Al terminar regresan en procesión a la iglesia de San Pedro, donde el párroco inicia la misa con el sermón alusivo a la última cena. En la tarde-noche se lleva a cabo el “lavatorio”, acto en el cual el párroco lava los pies de los apóstoles, que visten ropas blancas y llevan una corona de flores sobre la cabeza; después del lavatorio rezan un rosario y colocan al Santísimo en el altar de la capilla de la Soledad. En seguida el sacerdote es acompañado al curato por dos asistentes que llevan ciriales y una cruz, portando el Sagrado Depósito, mientras que en la iglesia de San Pedro los doce apóstoles se quedan a velar al Santísimo toda la noche, bajo la vigilancia del fiscal y el sacristán; rezan varios rosarios durante la noche, acompañados por la gente del pueblo, mientras que afuera de la iglesia, personas de buena fe reparten café con tamales. En el velorio se dan cita los músicos de la región, quienes voluntariamente tocan toda la noche. También los chicanteros hacen acto de presencia, alternando con la banda musical del pueblo.
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Huamelula, pueblo danzante
Virgen de la Soledad
Foto: Elizabeth Zárate Escamilla
Foto: Elizabeth Zárate Escamilla
VIERNES SANTO Por la mañana, un grupo de niños que asisten cada día al catecismo recorren la población haciendo sonar una caja con bisagras sueltas a la que llaman seko-seko. La caja va sostenida en una cuerda que es atravesada por un palo. Otros niños llevan una matraca, y unidos al mismo grupo recorren la población tres veces anunciando que en seguida vendrá la procesión por esa misma ruta del Vía Crucis; ésta es una forma de hacer una invitación al pueblo para que se una a la celebración. En esta procesión sacan las imágenes de dos santos, el Nazareno y la Virgen de la Soledad; los hombres llevan la imagen de Jesús el Nazareno y salen por la puerta derecha al lado del cerro, mientras que otro grupo compuesto por mujeres lleva la imagen de la Virgen de la Soledad y salen por la puerta izquierda del lado del río; ambos grupos van acompañados por seis apóstoles, también los acompañan dos asistentes con los ciriales encendidos, una cruz, un rezador y un músico: el rezador canta las letanías y el músico contesta con un saxofón bajo o barítono.
Jesús de Nazaret
Cada una de las siete estaciones están señaladas con una cruz de madera, donde los dueños del sitio solar barren, riegan agua y tapizan con “flores de mayo”; en el momento en que arriba el fiscal tiende un petate para la imagen, mientras los acompañantes se arrodillan (y así continúan). Al llegar a la iglesia de San Sebastián se encuentran los dos santos; esta escena es llamada “El encuentro”. El encuentro de las dos imágenes en el atrio de la iglesia de San Sebastián consiste en poner frente a frente a las procesiones, las cruces, los ciriales para hacer que las imágenes se toquen: después ambas procesiones se unen y unida continúa por el lado de donde vino la imagen de la Soledad. Se acomodan de la siguiente manera: al frente el sacerdote, los ciriales y las cruces, el rezador y el músico; atrás, la imagen de Jesús, la imagen de la Soledad seguidos por el público que continúa 59
Foto: Roberto Ysáis
Las danzas de Huamelula
Procesión
Foto: Elizabeth Zárate E.
rezando y cantando los misereres, ya que los cánticos de los fieles se escuchan con verdadera entrega. El rezador y el saxofón son estremecedores, se ven los rostros de arrepentimiento y dolor en todo el transcurso; también en cada paso de la procesión hay quienes cargan al santo pensando que a lo mejor se aliviarán sus penas, sus enfermedades, o que tal vez mejore su situación económica, o quizá piden que llueva mucho para tener mejores cosechas. La gente que viene al paso de la procesión sale y riega la tierra caliente con agua, tapiza con flores el lugar que les corresponde; otros regalan aguas frescas para mitigar la sed de los fieles, tal vez sienten que con eso se acercan al Cielo y pueden aliviar así sus pecados, o simplemente lo hacen de muy buena fe. Estando ya en la iglesia de vuelta, colocan al Nazareno frente a la capilla de la Vírgen de la Soledad, cada uno en su lugar correspondiente. Por la tarde, las personas que nombran las autoridades municipales, el vecinal, el fiscal y los acólitos, visitan el altar de la capilla de la Virgen de la Soledad y la adornan con ramas de sauce, chamizo y plantas de plátano; cuando terminan se dirigen a la sacristía, donde limpian con aceite a la imagen del Cristo Negro que, como cuenta la historia, será sacrificado; la escena de la crucifixión la efectúan el vecinal y los fiscales; más tarde, poco a poco la iglesia de San Pedro se va llenando y llega el momento en que los músicos empiezan a tocar Cristo es bajado de la cruz música fúnebre; este momento es in60
Huamelula, pueblo danzante
creíble, quien oiga estas melodías se estremecerá. Estas melodías que desde tiempos inmemoriales son interpretadas por músicos quienes, movidos por la fe, adquieren un compromiso moral de aprenderse una a una estas piezas: y así, de la misma forma, la van dejando como herencia a los músicos jóvenes. Hay algo fuera de lo común en esta celebración: se escuchan la flauta y el tambor donde la interpretación de estos músicos viene a ser la diferencia de todas las celebraciones que existen en Huamelula. En los rostros de la gente se ve el dolor, el arrepentimiento, Cristo crucificado el respeto, la fe y la devoción que sienten al ver al Crucificado; esto se hace más marcado cuando se escuchan la flauta y el tambor, con los maestros colocados atrás de la cruz donde está crucificado El Redentor, frente al altar que corresponde a la imagen de la Virgen de la Soledad. En la sacristía, siete hombres llamados “los santos varones” se cambian de ropa, tres con una especie de túnica de colores rojo y blanco, y los otros cuatro con túnicas blancas; luego ponen las escaleras en la cruz del Cristo Negro crucificado, se suben dos hombres y le quitan la corona de espinas, pasándosela a los otros dos santos varones que están abajo, ya que al tomar la corona hacen una reverencia hacia un lado, al frente y al otro lado, y terminan poniendo la corona en los pies de la imagen de la Virgen de la Soledad; también le quitan los clavos haciendo las mismas reverencias, y por último bajan al Cristo Negro y lo colocan en un ataúd, que es llamado el Santo Entierro. EL SANTO ENTIERRO Después de la bajada del Cristo Negro sale una procesión del Santo Entierro con el sacerdote al frente, lo siguen niños que llevan la cabeza atada con pañuelos rojos; son niños que representan lo que son las “pasiones de Cristo”; también
El Santo Entierro
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llevan pañoletas en el hombro y en la espalda, como si fueran alas de ángeles, otros van con vestimenta de soldados romanos o centuriones; cada niño lleva en sus manos diferentes objetos que se relacionan con la muerte de Jesús. El primero lleva un gallo de madera, que era la forma que daban los frailes a los indios para ilustrar gráficamente el catecismo: se recuerda a San Pedro la noche en que Jesús fue aprehendido, cuando le dijo: “Antes de que cante el gallo, tú me negarás tres veces”. El segundo niño lleva una espada, en representación de la que utilizó Pedro para cortar la oreja al soldado romano; el tercero, una escalera, que sirvió para alcanzar lo alto de la cruz. El cuarto lleva los clavos, que desgarraron las manos y los pies del Nazareno, dejándole un estigma. El quinto lleva unas llaves, las que le dieron a Pedro, el primer apóstol, para hacerse cargo de la Iglesia. El sexto lleva el martillo, la herramienta que sirvió para hacer la cruz y clavar los clavos a Jesús. El séptimo, la cruz, que como sabemos fue la forma del madero donde murió el Redentor y que la Iglesia tomó como símbolo de la cristiandad. El octavo niño lleva el caballo, el animal que usaron los soldados romanos, quienes apresaron, golpearon y mataron a Jesús. El noveno lleva las monedas; éstas representan las treinta monedas que recibió Judas Iscariote por haber entregado a Jesús. El décimo, una botella, que San Pablo representa el vino, el alcohol, la bebida que sirvió a los soldados romanos para emborracharse y cometer el asesinato del Redentor. Por último, uno de los personajes porta un corazón, órgano vital que irriga la sangre a todo el cuerpo; casi toda la humanidad tiene al corazón como lo más importante del cuerpo (porque a veces se dice que “lo dictó el corazón”), el corazón es símbolo de vida y de pasión. Después sigue un hombre vestido con túnica blanca que lleva una bandera metálica plateada; el hombre representa a un sacerdote, y la bandera metálica, el estandarte de la Iglesia; los ciriales son luz de vida. Le siguen una cruz, los músicos, el rezaSan Juan dor, el Santo Entierro cargado en hombros por 62
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los santos varones, y rodeado por seis apóstoles. Siguen los chicanteros, la Virgen de la Soledad acompañada por los otros seis apóstoles, y luego la imagen de San Juan y San Pablo, se dirigen a la iglesia de San Sebastián por la ruta del Vía Crucis. Ya estando frente a esta mencionada iglesia, la procesión se detiene para dar paso al interior a la bandera metálica, los ciriales, la cruz, el Santo Entierro, los seis apóstoles y San Pablo, ahí serán velados por los seis apóstoles y los feligreses que viven en esa zona de la población; luego la procesión continúa de regreso a la iglesia de San Pedro, con el párroco, “las pasiones”, los músicos, el rezador, la imagen de la Soledad, los chicanteros y la imagen de San Juan, donde posteriormente se oficiará una misa y su evangelio será dedicado a la muerte de Jesús y su martirio en el Calvario. Por la noche, como a las diez, se inicia otra procesión que sale de la iglesia de San Pedro y toma la ruta ya acostumbrada del Vía Crucis. En esta procesión se lleva en hombros al santo de la resurrección. Cuando ya falta poco para llegar al término de dicha procesión, los hombres se separan y van corriendo a levantar una cruz de madera muy pesada, la sacan por la puerta lateral y recorren las rutas de las procesiones. Encabezada por el pitero, la procesión va a toda velocidad sin importar si alguno cae al suelo; esta escena es llamada “La corrida de la cruz” y se efectúa cuando faltan quince minutos para la media noche. Alcanza a la procesión que salió a las diez p.m. y llega de manera simultánea al entrar la cruz por la puerta principal, y la otra procesión por la puerta lateral izquierda. Al santo lo colocan frente al altar central de San Pedro y la cruz en su lugar, que está en la esquina del altar de la Soledad. El rezador inicia una serie de cánticos que acompañan las mujeres presentes, con lo cual finalizan las celebraciones del Viernes Santo en Huamelula. LA CORRIDA DE LA CRUZ Le llaman Corrida de la cruz al acto en que la cruz es arrancada, levantada en vilo y llevada a toda velocidad por la ruta del Vía Crucis, por jóvenes de la población; esta escena se repite año tras año desde que en Huamelula los frailes la adaptaron a la procesión en la Semana Mayor. En día viernes, aproximadamente a las 11:45 pm, un grupo de jóvenes sale con la cruz en hombros de la iglesia de San Pedro, recorren el pueblo y llegan simultáneamente con la procesión de las 10:00 p.m., en la que una parte de la población acompañan a María Virgen, Soledad Virgen, San José y otros santos. Los muchachos con la cruz y el pitero dan alcance a la mencionada procesión, los santos entran por la puerta lateral y los jóvenes con la cruz, por la puerta de enfrente, preci63
Foto: Amelia Vargas M.
Las danzas de Huamelula
samente a la media noche. Los santos salen de la iglesia de San Pedro a las diez de la noche y van rumbo a la iglesia de San Sebastián, a visitar al Santo Sepulcro que se encuentra en esa iglesia. De inmediato colocan en dos bancos la cruz de madera que ya ha sido arrancada de la esquina donde se encuentra el altar de la Virgen de la SoLa corrida de la cruz ledad; esta cruz mide seis metros, aproximadamente, y representa a la que se utilizó para darle muerte a Jesucristo en el Gólgota, donde se llevó a cabo la crucifixión; los jóvenes que la arrancan representan a los judíos que vieron morir a su rey en el madero, entre muchos jóvenes la cargan para tirarla fuera del pueblo; recordemos que por tratarse de una representación que se repite año tras año, no tiran el madero, y terminada la simulación lo regresan a su lugar. El horario en que se efectúa esta representación recuerda el momento en que los judíos se robaron la cruz mientras que los pobladores del lugar se encontraban dormidos; este acto contiene el mensaje de ocultamiento de dicha cruz. LA CRUZ QUE CARGAN A LA MEDIA NOCHE En la noche, después de que Jesucristo fue bajado de la cruz, los judíos arrancaron la cruz para tirarla y desaparecer aquel madero que sirvió para dar muerte a su Jesucristo. Tiempo después la Iglesia tomó esta cruz como símbolo de la cristiandad. Para coordinar mejor la procesión, los santos entran por la puerta lateral y la cruz por la frontal, ya que la procesión de los santos que viene adelante está compuesta principalmente por mujeres, y para no estorbar o lastimar a alguien con la cruz, entran por la puerta principal, aunque cada uno tiene un significado diferente que ensamblan con la celebración. Pero, ¿por qué el pitero acompaña a los jóvenes que corren con la cruz a cuestas? Sebastián Mendoza lo interpreta así: cuando Jesús estaba agonizando en la cruz, los pajaros entonaron sus trinos como cánticos de inmensa tristeza; en seguida cayeron rayos y vino la lluvia, luego tembló y se abrió la tierra. Para recordar ese momento, el flautista representa a los pajaros. Hace algunos años, la cruz utilizada en este evento fue recortada aproxima64
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damente 60 centímetros por la base, ya que la madera se encontraba podrida por ser la parte que queda enterrada.15 DÍA SÁBADO Por la tarde de este día, la procesión del Santo Entierro, formada por hombres, sale de la iglesia de San Sebastián. Al frente va uno con la bandera metálica, y lo siguen otros con los ciriales y una cruz; continúan los que cargan el ataúd con el Santo Entierro y otros más que sostinen la imagen de San Pablo. La procesión toma la ruta de regreso a la iglesia de San Pedro, por la parte norte de la población. Esta parte se explica de la siguiente manera: para que se efectúen algunas actividades dentro de la iglesia, como son el “Fuego Nuevo”, la Resurrección y otras actividades, el Santo Entierro tiene que ser devuelto a la iglesia principal, ya que es ahí donde se llevan a cabo estas representaciones. Por la noche colocan en la puerta principal de la iglesia de San Pedro, una vasija con fuego, a lo que en ese momento llaman Luz Nueva, la cual es colocada frente al altar mayor debajo de una tina con agua; a un lado colocan el Cirio Pascual.16 Aproximadamente a las 7:30 pm, trasladan de la sacristía los ciriales y la cruz; el Cirio Pascual es llevado por el fiscal, mientras que el presidente vecinal lleva una bandeja con cinco piezas de copal. Acompañados por el párroco, entran a la iglesia, que se encuentra completamente a oscuras. Se encaminan los tres a la puerta principal, el párroco toma el fuego de la vasija y enciende el Cirio Pascual, marcando después en el cirio una letra alfa (a), que significa el comienzo de la religión, abajo la letra omega (w) que tiene el significado del fin, después traza una cruz con una línea que va de alfa a omega, cortada por la mitad; en seguida colocan en la cruz los cinco trozos de copal, luego se dirige al altar mayor y cuando pasan frente a las puertas laterales de la iglesia, el párroco ordena que se enciendan las velas. Con este acto, se celebra la llegada o el comienzo de la religión católica, como una muestra representativa. La Biblia nos cuenta que después de la crucifixión, los apóstoles difundieron el evangelio por todo el mundo, con Pedro como el apóstol principal. Pedro muere años más tarde, sus restos se encuentran en el Vaticano, y se toma el texto bíblico donde dice que “sobre esta piedra (Pedro) edificaré mi Transmisión oral del Sr. Sebastián Mendoza. Fungió como presidente vecinal por más de 40 años en la iglesia de San Pedro. 16 Cirio Pascual. Cirio de grandes dimensiones que según la costumbre de la Iglesia es bendecido el sábado santo y encendido por el diácono con el fuego nuevo. En su parte media se colocan cinco grande granos de incienso en forma de cruz. Permanece hasta el día de la Ascensión, encendiéndose todos los domingos después de la misa. Se usa también en la vigilia de Pentecostés para la bendición de las fuentes bautismales. Royston Pike E. Diccionario de Religiones, 1960. p. 92. 15
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iglesia”. El Fuego Nuevo, dice la Iglesia, “abre la gloria” para todos los cristianos. El párroco bendice después el Cirio Pascual, y el agua de la tina, e inmediatamente después, celebra una misa en la que, durante la prédica del evangelio, se refiere al Cirio Pascual como símbolo cristiano que representa a Jesucristo como Luz Verdadera que alumbra a todo hombre que viene a este mundo. Después de la misa sale de la iglesia de San Pedro una procesión con los ciriales y la acostumbrada cruz que siempre cargan, atrás le siguen cuatro personas llevando en hombros al santo de la Resurrección, rumbo a la iglesia de San Sebastián, donde es velado gran parte de la noche.
Fotos: Elizabeth Zárate E.
DOMINGO Este día es la culminación de las celebraciones de la Semana Santa. Se realizan dos procesiones, una que sale de la iglesia de San Sebastián; al frente de la procesión va un apóstol que porta una bandera blanca, lo siguen el rezador, los músicos y los fieles, que cargan en hombros al Santo de la Resurrección; la otra procesión sale de la iglesia de San Pedro, con la misma formación que la anterior, sólo que en ésta se lleva a la Virgen de la Soledad; las dos procesiones avanzan por la calle principal en sentido opuesto y se encuentran a la altura de la presidencia municipal.
La Virgen de la Soledad
El Nazareno
San Salvador
Las dos procesiones se detienen frente a frente; los músicos y los cantores se hacen a un lado para dar paso a los que llevan los ciriales, y los apóstoles que llevan las banderas hacen reverencias ondeándolas varias veces hacia los cuatro puntos cardinales, después las personas que llevan en hombros las imágenes hacen las mismas reverencias. Al terminar las reverencias se colocan en el siguiente orden: los ciriales, las cruces, los rezadores, el Santo de la Resurrección y la Soledad, y por 66
Huamelula, pueblo danzante
último los fieles, quienes a la hora de las reverencias esparcen flores de mayo a los santos, dejando el suelo tapizado de ellas; finalmente, la procesión unida se reanuda hacia la iglesia de San Pedro, donde los santos son puestos en sus capillas y se oficia “La Misa de Resurrección”. Así se dan por terminados los festejos de la Semana Mayor. Tras la fiesta, los fieles quedan complacidos y en paz consigo mismos porque entregaron todo; una vez más la Iglesia difunde su doctrina a través de estos actos.
LA FIESTA DE SAN PEDRO En la actualidad los festejos se realizan cada año del 24 al 30 de junio; anteriormente se realizaban del 27 al 29, pero las fechas se extendieron por algunas razones. Una de ellas puede ser que haya querido dársele más representatividad a esta fecha que para la Iglesia y el pueblo son sumamente importantes; otra de ellas es que los eventos son tantos que no era posible llevarlos a cabo en tan pocos días. La fecha que eligieron los indígenas para dar gracias a sus dioses por el advenimiento de las lluvias y por la germinación de las semillas que son sembradas desde el 15 de mayo, día de San Isidro Labrador, también recuerdan los hechos dedicados al patrón San Pedro. ¿Quién fue San Pedro? Su nombre, Pedro (piedra), fue el primero de los apóstoles de Jesús y el primero de los papas, nacido hacia el año 10 antes de Jesucristo, mártir en Roma durante el reinado de Nerón, probablemente en el año 64. Sobre su sepulcro se levanta la Basílica de San Pedro en el Vaticano; su oficio fue el de pescador. ¿Por qué San Pedro Huamelula? Los evangelizadores fueron poniendo los nombres de los santos patrones a cada uno de los pueblos, a medida que los iban “conquistando”, según su importancia territorial y política; a los más importantes les daban los nombres de los apóstoles empezando por Pedro, luego Santiago, etcétera. El oficio que tuvo San Pedro era pescador, eso pudo haber influido para ponerle el nombre de santo patrón a la población, ya que los ha bitantes se dedicaban a la pesca y la agricultura. La ubicación del pueblo a la orilla del río cerca de las lagunas y el mar nos explican el dominio de la pesca de sus Iglesia de San Pedro pobladores; en la parte sur de la 67
Las danzas de Huamelula
población aún viven familias que se dedican a estas actividades; se piensa que la población se fundó en esta zona porque hay vestigios de la cultura de los antepasados, sobre todo donde se levanta hoy el Centro Coordinador de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, antes ini, que se está al lado del panteón municipal y cerca del barrio de la Santa Cruz. Como en otras regiones del país, se ejecutan danzas de “moros y cristianos” que representan hechos ocurridos durante la larga lucha que sostuvieron los españoles para sacudirse el yugo mahometano. En recuerdo del saqueo que hizo el corsario Tomás Cavendish en 1587 a los pueblos del Pacífico, los chontales de Huamelula celebran el día de San Pedro, en conmemoración de la derrota de los pichilinquis, una especie de mojiganga que los distrae mucho. Por un lado se ven doce corsarios con su rey Mahoma, y por otro lado doce cristianos con su general San Martín, más ocho negros que representan las autorid des del pueblo. Los corsarios son los pichilinquis, y ya que se trata de la identificación de un hecho histórico, oigamos antes lo que sobre este particular dice el sabio Núñez Ortega: La presencia de corsarios en las cercanías de Pochutla, a fines del siglo XVI, es conocida; tradiciones locales conservan hasta nuestros días el recuerdo de sus depredaciones, unido con los nombres de Francisco Drake y Tomás Cambric, profanadores del famoso santuario de Huat lco. Los compañeros de Drake eran ingleses, pero no así los de Ca bric. Pertenecían éstos, en su mayor número, a diferentes partes, y eran llamados “pichilingues,” expresión que significa “ladrones.17
Manuel Martínez Gracida nos describe con detalles las fechas, que a continuación ofrecemos: Día 27 En las primeras horas de este día se reúnen en determinado lugar, fuera de las goteras de la población, doce individuos que se dan el nombre de “pichilingues”, y de los cuales uno se titula “Capitán.” Se visten con traje de marinero, con gusto y simetría, y se adornan con objetos de oro y plata, así como con espejitos de varias formas y tamaños. En la cara se colocan una máscara de madera y en la cabeza un gorro colorado. Además, se arman de falanges o machetes para convertirse en guerreros. Después de hora y media o dos horas, se introducen a la población, simulando un reconocimiento del terreno y asegurando a los curiosos que los miran, que van a formar una nueva población por orden de su Rey, cuyo soberano está próximo a caer en tierra con un Martínez Gracida, Manuel. Civilización chontal. Historia antigua de la chontalpa Oaxqueña, México 1910, pág. 166. 17
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poderoso ejército. Así pasan el día recorriendo la población hasta las oraciones de la noche que se retiran a sus casas. Día 28 En este día transforman en barco una carreta en que se colocan los pichiligues o turcos con su Rey Mahoma. Éste aparece vestido como los demás, pero lo caracteriza la máscara que le cubre el rostro, porque ésta se prolonga hacia arriba en forma de corona. El barco avanza con dirección a la playa, que es un lugar elegido de antemano para desembarcar. Saltan a tierra los pichilingues y practican un nuevo reconocimiento del terreno que intentan conquistar a nombre de su rey. Terminando este acto, se retiran como el día anterior. Día 29 Este día es el de la verdadera fiesta y en el que tiene lugar el simulacro de batalla que presentan los pichilingues y cristianos: es divertido y significativo. En efecto, muy temprano aparecen en las goteras de la población ocho negros que en chontal se llama muchú [sic], y son nada menos que las autoridades subalternas del pueblo, visten indistintamente pantalones, sacos o chaquetines, pero raídos y en completo desorden, y como insignias de la autoridad que representan, empuñan largas y flexibles varas. Así recorren la población en distintas direcciones pregonando azorados que los pichilingues se aproximan en son de guerra; que se refugien todos entre montes y lugares apartados, ancianos, mujeres y niños, porque el enemigo está próximo a desembarcar con un poderoso ejército. A continuación amurallan la entrada de la población, simulando que levantan y colocan piedras hasta formar una elevada trinchera, que no es otra cosa que un cable colocado horizontalmente sobre el camino. Este trabajo lo ejecutan disparando cohetes sobre la barca que tienen a la vista, que como ya se dijo, es una carreta. Los pichilingues se aproximan y se traba una batalla con los muchú que palmo a palmo defienden el territorio atrincherando, hasta que al fin Construcción de la barca son arrojados por los pichilingues
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Las danzas de Huamelula
al centro de la plazuela del Municipio, en cuyo lugar se encuentra San Martín con el grueso de su ejército. Los pichilingues avanzan sobre el ejército cristiano, y ya a la vista un capitán de los primeros se aproxima con una bandera en la mano y se entabla el diálogo siguiente: (véase más adelante).
Ésta es la versión que vio Martínez Gracida y que publicó en la imprenta del gobierno federal en 1910; mientras que hoy en día sigue acaparando la atención de propios y extraños, sobre todo a estudiosos de las danzas antiguas, tratando de captar con cámaras lo que parece complicado de entender y ensamblar, puesLa barca de vapor del Rey Mahoma to que son varios los grupos participantes en una trama que suele ser un juego, el cual fue creado por los frailes misioneros, primero en México en el siglo XVI. Posteriormente fue llevado a diferentes partes de la República donde los españoles iban “conquistando”; llegaban los evangelizadores y enseñaban a danzar a los indios, incorporando símbolos y valores, tanto de la Iglesia como de la parte conquistada, para dar a entender que la cristianización no se imponía. Nuestro punto de vista sobre la puesta en escena de las danzas es que se debe a los frailes, ya que su aportación fue de sabios, podemos entender que no les fue complicado hacer bailar a los indígenas, ya que estas danzas son antiguas y se celebraban anteriormente en España desde el siglo XII, exactamente en Zaragoza, Aragón, etcétera. Algunos historiadores les llaman las danzas de la época medieval, recordando la liberación de España, donde se vivieron cruentas batallas de españoles (cristianos) contra moros musulmanes (los negros del país de Marruecos), también llamados herejes; de ahí se deriva el nombre de moros y cristianos, o herejes y cristianos; los españoles siempre enarbolan la religión cristiana, por su devoción a ciertos santos que, según su creencia, ayudaron a liberar a su país.18 Huamelula no podía quedar 70
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fuera de este tipo de evangelización; durante largo tiempo estas danzas se basaron en representaciones de hechos atribuidos a algunos de los santos y se efectuaban dentro de las iglesias o en las explanadas, pero al hacer participar al pueblo, ocurrió que éste agregó ciertas modalidades usadas en la celebración de sus bailes o fiestas paganas. En el día se llevaban a cabo las danzas o las procesiones, y en las noches se celebraba el baile, como lo podemos ver en Huamelula. Con el tiempo, la escasa participación de la gente y las guerras de algunos pueblos hicieron que al clero se le escaparan de las manos las danzas religiosas. Los participantes de la fiesta de San Pedro son la gente del pueblo, que está atenta a lo que acontece en su propio territorio, y las autoridades municipales, que entran en un juego serio y formal en todos los días de la festividad; más adelante detallaremos cuál es su papel. Los danzantes cristianos son los que bailan representando a la Iglesia, y ocupan el número uno en la escena; por ende, se explica su participación en todas las celebraciones donde se llevan a cabo las danzas; los danzantes negros (lan muhú), que con su intervención hacen reír a las multitudes; los mareños (lan guapis) son los que hacen encantamientos, los sabios, los pacificadores, gente conocedora de tiempos, formas y lugares; la lagarta, reina de los guapis o mareños, es un símbolo ancestral mitológico; los caballeros o rancheros de San Martín; las mulatas (lan mulyatas), representan a los esclavos negros (mulatos) que tienen dos tipos de vidas. El clero, son los representantes de la Iglesia y los evangelizadores, los danzantes pichilinquis (lan pichilinquis) son el ejército que representa a los herejes (que no han sido evangelizados aún). Algunos investigadores y escritores, han centrado en Huamelula sus estudios, su punto de vista nos ha servido algunas veces al coincidir con el nuestro, tanto por lo que vemos en las celebraciones como por lo que en otras ocasiones leemos en algunos pasajes históricos, ya sean como cuentos o leyendas, que están muy relacionados con estas danzas de moros y cristianos, las cuales se celebran en muchos pueblos de la República Mexicana.
José Mariano López Cepero, España visto por los extranjeros (Antología), Doncel, Madrid, 1961, p. 100. 18
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Las danzas de Huamelula
EL PUEBLO DE HUAMELULA Y SUS ANTECEDENTES HISTÓRICOS El principal objetivo para el clero era la participación de los habitantes, así era más fácil la conquista de almas; al tener cerca al pueblo sin distinción de edades, a todos les daban un papel que pareciera importante, tanto a viejos como a jóvenes, niños, hombres y mujeres e incluso a los animales que los frailes consideraban símbolos; elaboraron casi todos los instrumentos que necesitaron y que ellos mismos pudieron fabricar, tales como adornos o decoraciones de papel, máscaras de madera, carretas, vestiduras, tintes con caracol, redes o atarrayas, flautas, tambores, imágenes de madera, campanas de bronce, construcción y reparación de la iglesia, el quehacer de la cocina, la preparación de los alimentos tanto para las representaciones de los apóstoles en la Semana Santa como en los velorios, limpieza de la iglesia, limpieza de la ropa de los santos y de los mismos frailes o sacerdotes, el cultivo de las abejas (apicultura) era muy necesario para la obtención de la cera virgen, utilizado en el labrado de las velas; la fabricación de candeleros, la preparación del tepache en el caso de las mayordomías para la celebración de la Estrella, el cultivo de las flores que servía para adornar la iglesia y los santos, la caza de algunos animales como lagartos, iguanas y venados que se utilizan para la representación de los símbolos, etcétera. Eran innumerables las actividades en que participaban. Así refiere Gutierre Tibón su visita a Huamelula durante la celebración de la fiesta de San Pedro: Aquí sucede el milagro; de repente interviene en la baraúnda el pueblo de Huamelula, penetra en la labor y la destruye, hasta la última caña. Ninguno de los contendientes se quedará con la propiedad: el verdadero vencedor es el pueblo, amagado, amenazado, traicionado; pero cuando estalla su cólera surge y arrasa todo.19
Hablar de la participación del pueblo es hablar de los habitantes de los pueblos y rancherías que pertenecen a esta cabecera municipal, sin importar que se encuentren lejanas. En seguida nombraremos los lugares donde se ubican los puntos colindantes de Huamelula, algunos de los cuales se encuentran poblados. Colinda al norte con Santa María Zapotitlán, San José Ecatepec y el océano Pacífico; al este con Zaachila y por el oeste con Chacalapa y San José; está definido al sur por las mojoneras de Puntiagudo, Ruiz Cortines y Boquerón (koko-wá?); al su19
Gutierre Tibón, Aventuras en México 1937-1983, 1a. ed., Diana, México, p. 267.
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Huamelula, pueblo danzante
La participación del pueblo
reste, Anona (el polé?) y el Ciruelo (paná sincá); por el Este, cerro del Tigre (pa-wá?) y Piedra Labrada (lajpí); al noreste Esquina de Casa (ismak-ajuj) Gavilán (nanak-wi). El municipio de San Pedro Huamelula abarca una superficie de 505 023 kilómetros cuadrados: Respondona, Piedra Estrella (sa? Nanik) y Tres Cruces (lapánca-cruz); por el norte: Río Arena (paná? Nató?), Emiliano Zapata y Piedra Delgada; al noroeste; Arroyo Bejuco, río Chacalapa (paná? Soná?); por el oeste: Mogote Colorado, Arena Granos, Playa Vicente y Cerro Caballo (paná? ayguála) y por el sureste: Río Ceniza (paná? pí, cí), Cerro Chupa Rosa (lansi-ñú) y Llano Cristal. Comprende dentro de su jurisdicción las siguientes localidades: El Bejuco, Los Cocos, Cerro Muchacho, El Coyol (Ipá pilyiú), Tapanalá (Ipajpig), Ayuta, San Isidro Chacalapa, El Ciprés, Las Jícaras, Caparrosa, El Gavilán, El Guayacán, El Mojón, Río Papaya, Río Seco, San Francisco de Asís, San Pedro Liguasta (Lyipihua Asta, “agujero de iguana”), Santa María, Río Zapote (Panáj-monjle). Las estribaciones de la Sierra Madre del Sur forman prominencias que se extienden desde el nivel del mar hasta los 2,000 metros, sobresaliendo al norte, El Ijualaj-ná (Cerro del Aguacate) La Mishi y El Naypú; al este El Ijualam-pulyé; por el sur y El Pajmijuelá y al oeste El Ijualaj-ká (Cerro del Pajarito) y Santa María, donde predomina una vegetación de cactáceas y herbáceas más de tipo sabana que de bosque tropical, entre las que sobresalen el maíz como cultivo principal. En la población existen cuatro barrios que se caracterizan por poseer cada uno una iglesia, y son: San Pedro, San Sebastián, Santo Niño de Atocha y Santa Cruz, hay otros barrios recientes, Barrio Nuevo y la colonia Tres Reyes. Los documentos más importantes que nos sirven para determinar la época de la existencia de los barrios son ocho legajos de los años 1791, 1800 y 1801 en los que aparecen anota73
Las danzas de Huamelula
dos nacimientos y defunciones, señalando que existen cuatro barrios:20 San Pedro, San Sebastián, San Francisco y Santo Domingo, pero no sabemos, ni las personas más ancianas lo recuerdan, si coinciden los dos últimos con los que desde hace pocos años llaman Santo Niño y Santa Cruz. En seguida mencionamos algunos pasajes de la historia para poder enlazarnos con ella en la problemática de la existencia de las guerras por el territorio chontal. Durante la conquista sabemos que Pedro de Alvarado recibió de Cortés, el 24 de agosto de 1522, una cédula en la cual se le depositan los pueblos de Tututepec, Jalapa y otros, enviando españoles que fueran a recorrer estas tierras llegando hasta Astata, donde fueron apedreados, lo que obligó a Alvarado a hacer un recorrido por Tehuantepec, donde Cosijopii, cacique de Tehuantepec, proporcionó 24.000 guerreros que con ellos y algunos españoles, Alvarado se decidió a atacar a los chontales; “supongo que el pueblo acometido en esta ocasión fue Tequisistlán. El más adelantado de los chontales hacia Tehuantepec, y aún el único que tenía cierta forma y organización política, por existir ahí un destacamento destinado desde tiempos antiguos a hostilizar continuamente a los zapotecas del istmo, viviendo los demás esparcidos en agrias serranías de la chontalpa”.21
“Para el 19 de marzo de 1543, los pueblos de Zimatán, sujetos a Huatulco cuyo corregidor era entonces Enrique de Cansado, se quejaron que los de Huamelula se metieron en dos estancias que tenían llamadas Totolápan y Elotepec. Siglos antes de la conquista, Huamelula ya vivía guerras contra los zapotecas, huaves, mixes, mixtecas, chatinos”.22 Rubén Leyton toma la información que publica Francisco Rojas, para decirnos que los Chontales de Oaxaca “proceden de una población antiquísima emparentada con los subtiabas y xincas de América Central, no volvemos a tener noticias de este grupo hasta 1425, cuando el rey zapoteca Zaachila II envió un embajador al rey chontal Abashi Tlapique, durante un breve lapso de paz, ya que en 1434 volvió a declararse la guerra entre estos grupos quedando la victoria en manos de los zapotecas”.23 Agrega Basilio Rojas, cuando se refiere a San Juan Rubén Leyton Ovando, tesis: Huamelula, un pueblo chontal de la costa de Oaxaca, op. cit, 1972, pp. 25, 27 y 30. 21 Rubén Leyton Ovando, op. cit. 22 González Rojas. Etnografía de México, Instituto de Investigaciones Sociales, unam, 1946, 1958, pp. 46-47. 23 Daniel Brinton G. La Raza Americana, 1946, pp. 152. Este autor sitúa a los subtiabas cerca de la moderna ciudad de León. Eran probablemente, los descendientes de los antiguos moribois. Los xincas habitan el río de los Esclavos fueron conquistados por Alvarado en 1542, su principal aldea era Guazacapán, en Guatemala. 20
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Mixtepec, distrito de Miahuatlan, que los de “Mixtepec fueron la avanzada zapoteca guiada para ir a arrojar a los chontales de su territorio, apoderándose aquellos de la tierra que estos poseían, irrupción que se interrumpió con la llegada de los españoles”.24 Podemos darnos cuenta de las guerras continuas que se vivían y precisamente eso, lo que se recuerda en esta celebración, pues a pesar de las guerras contra otros pueblos, hoy todo se ha olvidado, y para representar esas batallas, no hay mejores que los danzantes de Huamelula para simular esas luchas armadas a través de las danzas, como nos dice el profesor Leandro Martínez Machuca, nativo de este pueblo y conocedor de estas costumbres. La danza de moros y cristianos es de origen europeo, y llegó a nosotros por los conquistadores españoles, que resultó ser la conjugación del arte juglar, épico, popular, del teatro de masas y de procesiones religiosas. De ahí que la danza de moros y cristianos que se celebra en San Pedro Huamelula (lan muhú guaytya lan píchilinqui) resulta ser siempre chusca y divertida; es muy interesante cuando todo el público participa, cuando los pichilinquis y su rey Mahoma firman el tratado de paz y venden la tierra (labor) a los guapis (huaves) frente al palacio municipal; y lo popular cuando el pueblo participa en todo su esplendor.25
LAS AUTORIDADES MUNICIPALES La relación en la cual los adultos sirven a una serie de oficios jerárquicos en los aspectos políticos y ceremoniales, es un sistema fundamental dentro de la estructura social que caracteriza la vida de ciertas comunidades. Según Martínez Gracida: el sistema de gobierno en la chontalpa era la monarquía hereditaria, donde el rey era el gobernante absoluto de la región por medio de sus virreyes o caciques a cargo de los departamentos de Tequisistlán, Huamelula, Tlacolulita, Ecatepec, Quieri y Ozolotepec, los que tenían una especie de alcalde; para cuidar el orden, había en cada pueblo un cuerpo de policía, el cual contaba de un mayor de vara y varios “topicales”; para cuidar las buenas costumbres y para desempeñar el papel de jueces había un consejo de ancianos. Con la presencia de los dominicos, la revolución de 1910 y la constitución de 1917, alteraron de tal forma el sistema anterior que términos y funciones de la vieja organización han desaparecido. Si comparamos lo que sabemos del anterior sistema de Basilio Rojas. Miahuatlán, un pueblo de México, 1958, pp. 138 y 319. Y agrega: “desde muy antiguo este pueblo fue paso obligado de las comunicaciones entre el Istmo y Miahuatlán, durante el dominio azteca, en el que aquella raza procuraba conservar expeditos los caminos en que circulaban sus comerciantes”. 25 Leandro Martínez Machuca. Cuentos y leyendas chontales, p. 24. 24
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gobierno con el presente, nos encontramos que: los cargos públicos se designan por escalafón, es decir partiendo de una serie de cargos que el individuo desde antes de ser casado tiene la obligación de desempeñar empezando con un puesto de servicio durante un año con cortos periodos de descanso. Después de cumplir con una serie de puestos dentro del nivel jerárquico de autoridad y servicio, llega a ser concejal donde tiene la influencia de las decisiones de autoridad que por lo general tienden a estar concentradas en el presidente, síndico y regidor, que son nombrados bajo el criterio de acuerdo general en una asamblea a la que asisten el grupo de concejales y representantes de todas las localidades.
Todos los cargos de servicio son importantes, sin importar el nivel jerárquico dentro de la autoridad municipal, ya sea topil, alcalde, agente de policía, teniente de policía, juez, regidor, síndico o presidente, todos colaboran en la organización de las fiestas del pueblo. Rubén Leyton, nos dice: Al tomar posesión las nuevas autoridades, el presidente y el juez reciben de manos del presidente saliente un bastón “como símbolo de autoridad y respeto, que cuelgan sobre la silla; la policía y topiles son llamados para conferirles el cargo bajo una protesta de cumplimiento y por costumbre de ocho días, la nueva autoridad realiza en un cerro, las peticiones o “cumplimiento” para beneficio de la comunidad. Por otra parte, el nuevo presidente renueva los nombramientos al grupo de músicos y danzantes que están exentos de cualquier tarea municipal, pero cuando se trata de una festividad, la participación es incondicional.
Algunos de los cargos conferidos pueden ser desempeñados por otra persona, siempre y cuando la persona designada pague por el servicio, en otros casos, ofrecen a uno de sus hijos para que sea nombrado acólito y de esta manera se cumple con el servicio designado. Dentro de estos servicios de tipo religioso encontramos que cada 21 de enero se designan los cargos de: a) presidente; vecinal; b) fiscales, y c) acólitos. Otros nombramientos son aquellos que se confieren a los que se encargarán de la Cofradía del Rosario durante un año, y son el primero y el segundo caporal, el primero y el segundo vaquero, los que al concluir su Autoridad municipal cargando al santo San Pedro cargo tendrán como recompensa una mancuerna de bueyes por el 76
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cuidado de la hacienda. La ceremonia de mayor importancia y que tiene como fin el beneficio para la comunidad es la presidida por las autoridades y a la que llaman “cumplimiento de autoridad”; en dicha ceremonia piden permiso a la tierra y a los “niños encantos” para una buena cosecha, el día primero de mayo. Ese mismo día los moradores acuden a su siembra donde hacen peticiones a la tierra y queman copal; ese mismo mes, el día de la Santísima Trinidad, concurren autoridades y pueblo a la iglesia de San Sebastián para “hacer la petición y que vengan las aguas”. Sabemos por Leyton Ovando, quien también toma información de Martínez Gracida, que en la época del gobierno colonial se realizaban dos prácticas secretas. En el mes de mayo se rendía culto al dios de las aguas, para pedirle abundantes cosechas, y en la segunda, en diciembre, se daba gracias al dios de las mieses (cereales maduros) por los beneficios recibidos; estas prácticas se celebran con ayunos y penitencias”. 26 Sin duda, las autoridades municipales le dan seriedad a la práctica de las costumbres que se desarrollan en la población, encabezando los convites de flores, autorizando el permiso de todos los grupos participantes de la festividad, formando parte dentro de la trama y asumiendo con voluntad y disponibilidad, año tras año, su papel en cada celebración. La autoridad municipal jamás ha estado separada de la Iglesia ni de las costumbres del pueblo; cuando llega la hora de las fiestas, una y otra se enlazan en sus celebraciones. Por respeto, cariño y reconocimiento a todos los que algún día sirvieron al pueblo como presidentes municipales, quisiéramos mencionar a todos, sólo que la búsqueda de estos datos han sido difíciles de localizar; posteriormente continuaremos con nuestra tarea de investigar para completar la relación desde el primero hasta el actual para que nadie quede fuera de este merecido reconocimiento.
26
Rubén Leyton Ovando. op. cit., pp. 99-107.
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Relación de los presidentes municipales de Huamelula (1919-2007)27 1919 Jacinto Cartas, del 1 de enero al 27 de abril; Bernardino Castro del 12 de mayo al 11 de octubre; y Vidal Pérez, del 5 de noviembre al 28 de diciembre 1920 Francisco Hernández, del 7 de enero al 3 de mayo; Evaristo Martínez, del 5 de mayo al 8 de diciembre 1921 Arnulfo Manzo 1922 Agapito Sosa del 2 de enero al 27 de julio; Agapito Ramírez, del 2 de agosto al 29 de diciembre 1923 Arnulfo Pétriz 1924-1925 Pedro Robles 1926 Ernesto Ortega 1927 Anacleto Rosado 1928 Francisco Raymundo 1929 Simón Trinidad 1930 Manuel Avendaño 1931-1932 Víctor Sosa 1933 Matías García 1934 J. Robles 1935 Alejo Martínez 1936 Canuto Rosado 1937 Elodino Ortiz 1938-1939 Antonio P. Bengochea 1940 Pablo Castro 1941-1942 Carlos Castañeda 1943-1944 Hesiquio G. Ramírez 1945-1946 Arnulfo Pétriz Castellanos 1947-1948 Sabino Ramírez 1949 Hipólito Robles 27
1950 Julio Mendoza 1951-1952 Filemón Abad 1953-1954 Hermógenes Rey, del 2 de enero al 22 de junio; Severo López Alonso, del 1 de julio al 28 de diciembre 1955-1956 Víctor Sosa García, del 4 de enero al 23 de abril; Miguel García Cruz, del 29 de abril al 27 de diciembre 1957-1959 Reynols Zárate Rosado 1960-1962 Tomás García Avendaño 1963-1965 Anatolio Robles 1966-1968 Vidal Pérez García 1969-1971 Alberto Barenca García 1972-1974 Buenaventura Cruz García 1975-1977 Doroteo Sosa García 1977-1980 Manuel Morales Santiago 1981-1983 Roberto Cruz Flores, Hipólito Méndez 1984-1986 Efrén Gutiérrez Silva 1987-1989 Rovicel Machuca García 1990-1992 Nicasio Vázquez Molina 1993-1995 Rúsbel Bende López 1996-1998 Miguel Ángel Ramírez Santiago 1999-2001 Noel Ahumada Santiago 2002-2004 Eleazar Rey Martínez 2005-2007 Azael García Martínez
Fuente: Registro Civil de Huamelula.
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LOS DANZANTES CRISTIANOS
Foto: Thomas Stanford
El grupo de danzantes cristianos (lan-cristianos) se conforma de doce personas que representan a los apóstoles de Jesucristo; son los incondicionales de la Iglesia católica, ciudadanos que aportan sus servicios al pueblo en ésta y en otras danzas; ellos siempre participan en estas festividades donde se bailan las danzas, los frailes los instruyeron con la única finalidad de pertenecer y representar a la Iglesia por medio de la danza, al tiempo que hacen el papel de los “buenos”, aliados del santo en esta festividad. Si nos referimos exclusivamente al papel de los cristianos en esta celebración, serían los aliados de San Martín Caballero. Los cristianos, pues, son contrarios a los herejes, son los españoles que recuerdan las batallas contra sus enemigos los musulmanes, los que un día vivieron en la época medieval; muchos cronistas, narradores e investigadores, mencionan la existencia de este grupo, pero no explican cuál es su participación, tal vez dejan que los admiradores lo deduzcan por su imaginación, lo cual nos resulta complicado cuando queremos describir el papel de cada grupo de participantes. La confusión resulta un poco por la vestimenta que llevan puesta, y otro tanto por ue desconocemos la trama o el mensaje de la danza. En el escenar o de la danza de moros y cristianos simple y sencillamente se forman dos grupos de seis, es decir, de dos en fondo y simulan una batalla entre los dos grupos; tienen como rey y como símbolo a San Martín Caballero, quien los defiende del rey Mahoma; este último representa a los árabes, enemigos de los españoles. Al describir esta festividad, Martínez Gracida argumentaba que los chontales de Huamelula celebran el día de San Pedro “un recuerdo del saqueo que en 1587, llevó a Danzantes cristianos cabo el corsario Thomas Canvendish a los pueblos del Pacífico”.28
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Saúl Millán. “Fiesta patronal en Huamelula”, en revista México desconocido, núm. 196, pp. 12.
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LOS NEGROS (LAN MUHÚ) Cada uno de los grupos de danzantes que participan en esta celebración se componen de doce elementos, y los negros no son la excepción. Se supone que ellos vienen de la ciudad de Montero, vecinos de Jamaica. Salieron de esta ciudad el día seis de junio, según consta en el permiso que les otorga la República Central Mexicana, a través del Ayuntamiento Constitucional de San Pedro Huamelula, fechado el 24 de junio del año en curso; firman el preCapitan negro sidente municipal de Huamelula y los capitanes primero y segundo de los negros. Portan máscaras, saco y pantalón de color negro, andrajosos, y alrededor de la cabeza y en la cara llevan pañoletas para evitar que la máscara los dañe; en la mano izquierda llevan un bastón de madera, que es utilizado en la danza, y en la mano derecha un tzetzel, o sonaja de bule o calabaza. Éste es uno de los tres grupos que participan directamente en esta danza, y se dedican a molestar y ridiculizar a los danzantes cristianos y los pichilinquis. Los negros también son los que llegaron antes que los pichilinquis a la población, tienen al pueblo de su lado y simpatizan con todos, menos con los pichilinquis; ambos grupos en algún momento se toman su papel tan en serio que se lían a golpes para defender su posición. El capitán de los negros lleva una cuerda de ixtle colgada de un hombro, cruzada sobre el pecho, que lo identifica; es el responsable de los diálogos para defender a sus compañeros y ofender a sus oponentes, también trae consigo un tambor (chicante), y es el que Negritos con su reina, La Bonifacia entona los cantos mientras los otros bailan. Ellos son la parte de la broma, lo chusco, la sátira, que los frailes agregaron en ese teatro edificante; los negros, como los otros que intervienen en la trama, también quieren adueñarse del territorio chontal, por eso se anticipan 80
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a todos haciéndose ver como parte del pueblo, como los auténticos propietarios, y lo defienden a costa de su vida. Tienen los negros una reina, “La Bonifacia”, ésta es una muñeca negra de madera a la que protegen como tesoro invaluable. La muñeca existe desde la aparición de la danza en la población. PERMISO QUE SE OTORGA A LOS DANZANTES NEGROS DE ESTA REPÚBLICA CENTRAL MEXICANA En la ciudad Montero, vecino de Jamaica salimos el día 10 del actual, y como a las doce de la noche llegamos a la cúspide de un cerrito nombrado jamaiquero, donde resguardamos y preparamos nuestras largavistas para divisar a los enemigos habiendo pues observado que los turcos vienen a una distancia de (veintiseis mil leguas) muy lejos continuando sus pasos el primer capitán como emperador del rey Mahoma que viene de champerico roma, firma el general Miramar del rey Mahoma y recibe $50,000.00 (Cincuenta mil pesos) en moneda nacional, para la introducción en la República Mexicana. Que comanda como soldado de la armada el Sr. Capitán primero Manuel Lachimir y Odilón Periquín. Capitán segundo, Lorenzo Micotina, Anastasio Cigarrín, César Cotorrín, Martín Santoyol, Fidel Cantarrana.29 San Pedro Huamelula, Tehuantepec, Oax. a 24 de junio de 1968. El capitán negro El capitán segundo Manuel Lachimir Odilón Periquín
29
Rubén Leyton Ovando. op. cit. p. 175.
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LOS HUAPIS (LAN HUAPI ) El nombre de la raza de los huapis es ikots, y su lengua es el hombelí; despectivamente les llaman “huaves”, que en lengua zapoteca quiere decir “pescado podrido”. A este grupo se le conoce también como los huapis (los huaves), o los mareños. Los pescadores del pueblo conforman un ejército que vive del mar; ellos fabrican sus propias atarrayas, actividad que tiene implicaciones mágicas; saben cómo hacerlas, cómo tratarlas y como pedirle a “Nuestro Señor Jesucristo”, príncipe de los ríos, lagunas y mares; a Juana de Agua (personaje mítico) y a las sirenas que buscan de día y de noche el alimento para sus familias y para los habitantes del pueblo, conociendo cada día nuevos secretos del mar. Los huaves, huapis o mareños, tienen su territorio en el Istmo de Tehuantepec. Encontramos algunas referencias que describen a los huapis y algunas de sus costumbres:
Habitan estos indios algunos pueblos del Istmo de Tehuantepec, reducidos a ellos después de haber ocupado una mayor extensión del territorio. Por los años 1660, un religioso franciscano, que por mucho tiempo había doctrinado en Nicaragua, cuyo idioma poseía perfectamente, habiendo aportado a Tehuantepec y permanecido algunos días ahí, advirtió con sorpresa que no le era desconocido el lenguaje de algunos de sus moradores, los huaves hablaban el mismo idioma que los indios de Nicaragua, si no se tenían presentes ligeras variaciones obra del tiempo y la distancia.30 Según las historias y caracteres de los indios, estos huaves, antes de venir a Tehuantepec, habitaban comarcas lejanas hacia el sur; mas por guerras que sostuvieron ya entre sí, ya con los vecinos y en las que fueron vencidos, siendo perseguidos, se hubieron de embarcar, determinados a emigrar a otros países. Costearon durante muchos días en el Pacífico, probando tomar tierra aquí y allí; mas en unas partes hallaron poderosa resistencia y en otras el clima era mortífero o la tierra improductiva. La extensa y fértil llanura de Tehuantepec los convidó a verificar un desembarque allí, en que por otra parte los habitantes no parecían quererles oponer la más leve resistencia. Sea, en efecto, porque fuesen pacíficos los habitantes de los mijes, que ya entonces en gran número poblaban el Istmo, sea por la inclinación que siempre han
30
José Antonio Gay. Historia de Oaxaca, Porrúa, 1986, p. 10.
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tenido a las montañas, lo cierto es que por voluntad, en virtud de amistosos convenios y sin ser compelidos por la fuerza de las armas, según consta por antiguas pinturas, se retiraron a ellas abandonando los llanos a los huaves, quienes se establecieron en ellas definitivamente.31 Una de las creencias más difundidas y conocidas por todos los moradores, es la que cuentan sobre los mareños que se querían apoderar de la iglesia de Huamelula, para esto inundaron el pueblo que se conoce como el “boquerón”, y aunque los “mentados”,32 convertidos en rayos trataban de destruir la culebra para sacar el agua, no lo lograron hasta que apareció “Santiaguito”, quien con su espada le cortó la cabeza y el cuerpo quedando incrustada en uno de los cerros que forman “El boquerón”; si se observa con cuidado, ciertas piedras dan la impresión de la cabeza y el cuerpo cortado de una víbora, y enfrente en la otra parte del cerro dicen que hay una pintura de la imagen de Santiaguito.33
Los huapis, o mareños, con su reina
Los mareños están por todos lados, en diferentes formas que quieren estar, en la historia oral de los chontales, en la mitología de la región “los mareños están pintados con rayas blancas: llegan a Huamelula para comprar una rica huerta de caña de azúcar, labor, le dicen en la región que ha despertado la codicia de los turcos. La noche del día de San Pedro el 29 de junio, los vecinos plantan la huerta simbólica con cañas reales, al oriente de la gran plaza del municipio; y el 30, último día de la fiesta, se asiste a la competencia entre huapis y turcos para adueñarse del vergel. Hecho sorprendente: los mareños, pese a su pobreza actual, tienen más dinero que los pichilinquis, ofrecen más, todo un costal de monedas de oro (en realidad son conchas de mar)”.34 En fin, la presencia de los huapis en la festividad de Huamelula es: como pescadores, músicos, intermediarios en la negociación del territorio Burgoa. Geográfica descripción de la parte septentrional del Polo Ártico, parte primera. Les llaman “mentados” o igelaymi en idioma chontal a aquellas personas que dotadas por “Nuestro Señor o por Lucifer”, con una serie de “bramidos y ondeando un pañuelo con una vara”, benefician o perjudican a las personas de la comunidad. En ocasiones éstos se convierten en rayos. 33 Leyton Ovando, op. cit., p. 144. 34 Gutierre Tibón. Aventuras en México, Diana, México, 1983, p. 267. 31 32
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chontal; enigmáticos personajes con manchas de cal en la cara, traen a su reina y símbolo: a su lagarta; en seguida trataremos de este reptil.
Los que viven del mar
LA LAGARTA Si vemos que en esta celebración participan los huapis con un lagarto, tal vez no podamos entender qué hace ahí el reptil; los sabios que pusieron la coreografía, el vestuario, los ritmos de las de las danzas, los instrumentos, los grupos participantes, las fechas de la celebración en honor a los santos, los escenarios; fueron cuidadoLa “Niña” esperando la festividad sos al poner el tema o la trama, de acuerdo con la importancia del santo, y no podían dejar fuera los símbolos de las divinidades regionales que podemos ver como un sincretismo; la participación de los habitantes era halagadora, principalmente si aparecían en los festejos al lado de sus deidades. La lagarta, pues, participa como emblema de la madre tierra que conoce dos tipos de vida, dentro del agua y fuera de ella. La historia oral de los chontales no es ajena a este complejo mitológico que conecta reptiles con fuerzas y parajes acuáticos, y el cerro que separa a Huamelula de Astata no es para ellos sólo un accidente topográfico, sino el cuerpo de un reptil que los huaves de San Mateo del Mar depositaron en territorio chontal cuando el mundo no tomaba aún su forma definitiva. Mientras la cola del reptil se posa sobre el pueblo de Huamelula, la cabeza aparece en las inmediaciones de Astata en forma de manantial. Y es precisamente esta mitología compartida la que ha dado lugar a las variantes que hoy se observan en la fiesta patronal de Huamelula. El resultado es una celebración que acopla dos temas antagónicos y complementarios sobre un mismo escenario. Por un lado, los dominicos promovieron durante el siglo XVI una representación que simboliza el combate y el conflicto entre herejes y cristianos, y por el otro, los chontales contraponen el tema de este conflicto religioso al
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de la alianza y la reciprocidad entre dos grupos étnicos vecinos. Por lo tanto no es casual que en Huamelula la trama de la festividad se resuelva finalmente por conducto de los huaves. Una vez que los pichilinquis han sido derrotados por los cristianos, los huaves adquieren el territorio en disputa y colocan al reptil, como reina suprema del poblado. Más que un hecho histórico centrado en la derrota de los moros o pichilinquis, este acto restituye un mito originario que evoca la aceptación del reptil como un símbolo de alianza entre dos pueblos cercanos. Si se examina el papel de estos reptiles en la mitología regional, se comprenderá que la presencia del lagarto en los meses de mayo y junio no es del todo incidental, ya que desde la sierra zapoteca hasta la zona de Tehuantepec, existe un mito que narra la historia de un gigantesco reptil enclavado en el agua, cuyo cuerpo obstruye la corriente de un río que baja hasta el Istmo provocando sequía. La intervención de una divinidad (el rayo) permite desalojar la corriente natural del río y obliga al reptil a descender junto con el agua hasta las costas.35 Gutierre Tibón nos dice: El culto al caimán que sobrevive en México tiene raíces magicorreligiosas de incalculable antigüedad, y se vincula con mitos universales: desaparecidos en Egipto por el cristianismo y el Islam, vivos todavía en la India y en Camboya. Monstruo acuático y terrestre, en Camboya el cocodrilo es el rey de la tierra y de las aguas. En Egipto se le consideraba “salido de las aguas primordiales”, macho entre los machos y dios de la fecundidad. Y ¿quién diría que el cocodrilo tiene que ver con la medida del tiempo que usamos todavía? Plutarco nos informa que los cocodrilos producen sesenta huevos; los cocodrilos salen de ellos a los sesenta días; generalmente viven sesenta años. Ahora bien: “el número sesenta es el primero que los astrónomos usan en sus cálculos”. A fines del siglo XX todavía empleamos para minutos y segundos el mismo antiquísimo sistema sexagesimal, que Plutarco asocia con el cocodrilo. Tan sagrado era el saurio en Egipto que le erigieron una ciudad: Crocodilópolis. Los mitos mesoamericanos del saurio se parecen a los del viejo mundo por convergencia arquetípica: los mayas veían al monstruoso cocodrilo salir de las aguas primigenias llevando la tierra en su lomo. Mixtecos y aztecas creían que la tierra nació de un caimán que vivía en el mar originario: en el códice Borgia el cocodrilo simboliza la tierra: Cipactli. El primero de los veinte días del calendario advinatorio azteca se llama Cipactli, y se representa con la cabeza de un caimán. Nos ayuda a entender mejor la identificación del cocodrilo con la tierra, la glífica maya: la mandíbula abierta representa la tierra que, en cada ocaso, devora al sol. El cocodrilo, asociado con la tierra, el agua que la 35
Saúl Millan. “Fiesta patronal en Huamelula”, en México desconocido, núm. 196, p. 12.
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Las danzas de Huamelula
hace fértil y la fecundidad: esto nos ayudará a entender por qué cierto antiquísimo rito —del cual el caimán es protagonista— sobrevive entre los chontales de Oaxaca.36
LAS MULATAS (LAN MULYATAS) Otro de los grupos que anima la fiesta con su participación y hace las delicias del público durante sus presentaciones es el de las mulatas o mulyatas. Ellas se conducen con liberalidad y toman la iniciativa al elegir entre los jóvenes a su pareja para bailar con él, abrazarlo y finalmente proponerle matrimonio, de manera tan vigorosa que no puede negarse. En realidad, estas féminas son hombres vestidos a la usanza de las mujeres istmeñas; proceden de la región o de Salina Cruz. Se cubren el rostro para conservar el anonimato; visitan todas las casas de la población con la banda musical, que los acompaña tomando y bailando con un varón que les sirve de protector o representante. Con el tiempo, la Iglesia ya no tuvo control de estas celebraciones que originalmente se realizaban en sus atrios y explanadas, hoy simplemente el pueblo lo celebra a su manera. La participación destacada de las mulyatas nos muestra que hay respeto por la sexualidad y armonía en una celebración de fe hacia el santo y con los habitantes de la población que aceptan gustosos esa parte de la tradición. El objetivo de las mulyatas es emparentar con los dueños del territorio, comprometiendo a los moradores a casarse con una de “ellas” de inmediato. En cuanto lo consiguen, bailan los “desposados” y las familias, quienes con este acto quedan comprometidos a ceder su territorio, tema principal de esta celebración. El 30 de junio estos personajes, más que los otros ya mencionados, son la atracción de casi toda la gente, ya que rompen con lo tradicional; el comportamiento de todos ellos a la hora en que son recibidos se nota muy fácilmente porque hacen lo imposible para agradar a los presentes, sintiéndose las mujeres más guapas y coquetas de la región, más aún cuando ven que frente a ellos está alguien que pudiera ser su galán. Estando todos ellos frente al “afortunado”, el caballero tendrá que elegir a “una” para desposarse; sólo entonces se lleva a cabo la ceremonia del casorio, con el baile de un son tradicional del istmo llamado El Guashi, que significa unión, en la que participan las dos familias de los novios. Suena la música tradicional con la banda que los acompaña y se siente la alegría de todos. Dan y piden besos y abrazos 36
Gutierre Tibón. op. cit., p. 270.
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Huamelula, pueblo danzante
Las mulyatas se exhiben en busca de pretendientes
al novio para que este acto del matrimonio parezca serio, al fin y al cabo es lo que realmente desean y no una simple representación. Al mismo tiempo este recorrido por la población les sirve para recolectar dinero que servirá para pagar a los músicos que los acompañan todo el día; también servirá para hacer una comida y comprar las cervezas que nunca dejan de beber; el dinero sobrante es repartido entre toda la compañía. Mediante estas líneas hacemos un reconocimiento a las personas que con su participación en estas festividades expresan el espíritu de la comunidad, como ejemplo para quienes hoy tienen el deseo de entregarse a su pueblo a través de estas representaciones teatrales. Rendimos un homenaje a estos grandes animadores de las fiestas que han participado más años como las mulyatas, entre quienes se encuentran: el “Joven Rufino García”, Nicomedes Cruz “Meye”, el señor Roberto Morales. Recordamos también a quienes vimos hacer este papel cuando éramos niños, como: Abraham Méndez, Mario “Chiroke”, Víctor Domínguez, y otros que hoy ya no participan. Gracias a todos.
LOS CABALLEROS Este grupo participa en la representación teatral de esta festividad de San Pedro haciendo el papel de los rancheros que viven fuera del pueblo, que son los que cuidan el ganado y son los que se mantienen 87
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vigilantes de la seguridad de la población, ya que viven en la periferia ocupando los terrenos para la siembra y la cría de animales. En esta festividad reclaman y negocian el territorio huamelulense, el cual les pertenece; ellos entran en la animación de la fiesta el último día, el 30 de junio, teniendo como símbolo a San Martín Caballero. Ellos repre sentan el papel que desempeñan en la vida cotidiana; estos rancheros, un día tuvieron que salir, se alejaron porque en otro lugar allá en los bajíos junto a la costa, también pertenecientes a Huamelula, las tierras les ofrecieron mejores formas de vivir y, como ellos dicen, “bajan” al pueblo; los que les tocó habitar en las rancherías de los cerros cada año. Trabajan duro en la festividad, se compran ropa nueva y traen a la familia para estrenarla. Algunos rancheros también le sirven al pueblo directamente con diferentes actividades, un caso concreto es el de los rancheros del Limón, donde atienden una hacienda que pertenece al pueblo y cuidan el ganado, la hacienda y todo lo que encierra, ya que los demás rancheros le sirven directamente a las agencias municipales que les corresponde. En la actualidad solo un grupo reducido viene con sus caballos a “servir” al patrón San Pedro en su día para conservar la tradición que dejaron sus antecesores. El papel de este grupo es permanecer juntos a la hora de las negociaciones del territorio chontal, el cual mantienen vigilado, dando vueltas a la “labor” como lo hacen todos los días en sus respectivas comunidades.
LOS SACERDOTES
En relación con los sacerdotes, el padre José Antonio Gay, en su Historia de Oaxaca, señala: El primer sacerdote en esta área fue Fray Bartolomé de Olmedo, que acompañó a Pedro de Alvarado el 16 de abril de 1522 después de “conquistar” Astata; religioso mercedario que Hernán Cortés trajo de Cuba, que prestó sus prudentes consejos durante la “conquista”. Bernal Díaz del Castillo nos dice: “es muy probable que aquel prudente religioso, bastante celoso del cumplimiento de su deber, procurase la conversión de los indios y recogiese de sus trabajos algún fruto; pero se ignora cuanto haya sido éste: del Padre Olmedo sólo se tiene la noticia general de que Cosijoesa, rey de Zaachila, le fue lavado por las aguas del bautismo y le pusieron Juan Cortés. Fray Bartolomé de Olmedo estuvo además en la costa norte, sirviendo de capellán en alguno de los cuerpos destinados a la pacificación de los netzichus y mixes; entró en las sierras de estos indios y trabajó con su acostumbrada actividad, en predicar y enseñar los artículos principales de la fe, logrando bautizar cosa de 500 personas; pero ya en ese tiempo le acosaban las enfermedades y los años, los caminos le fatigaban mucho
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y no permaneció largo tiempo en esas provincias.37
Sabemos de la existencia de un cura en 1702, el licenciado don Manuel de Armijo Jirón, cura beneficiado, que firmó como testigo en la posesión de los títulos de Huamelula en aquel tiempo. No se tiene conocimiento de que otros sacerdotes hubieran oficiado en el pueblo durante un largo periodo. Volvemos a saber de sacerdotes en Huamelula hasta mucho tiempo después de la construcción de la iglesia de San Pedro en 1703. El templo está construido de cal y canto; sus dimensiones son: 54 m de longitud por 9 de latitud y 23 de altura. En esa época su valor fue estimado en quince mil pesos. Un padre residió en Huamelula y visitó Santiago Astata, Hacienda del Rosario y Garrapatero. El archivo parroquial aporta esta relación escrita en una hoja que incluso contiene datos incompletos sobre la construcción de la iglesia. En 1707-1708 estuvieron los padres Diego MénEvangelización. Imagen de Patrick dez y Jerónimo Méndez, y entenJohansson K. Archivo Documental. Catecismo en imágenes p. 55. demos que desde 1707 hasta 1949 la permanencia de sacerdotes fue continua; luego el mismo escrito dice que en 1789, el cura y licenciado Manuel Francisco Meneses Pereda, y su asociado Juan José Pereda, asistieron dos iglesias en ese tiempo: la iglesia mayor y la capilla de San Sebastián; había otra iglesia en el pueblo de Santa María Zapotitlán y su párroco se llamó Juan Francisco Corzo Prieto. Los datos anteriores nos hacen pensar que las danzas y las representaciones teatrales en Huamelula se llevan a cabo desde 1780. La continuidad de los servicios que dieron los sacerdotes en la parroquia de San Pedro nos indica que los indios no aprendieron en poco tiempo, 37
José Antonio Gay, Historia de Oaxaca, Porrúa, p. 144.
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ya que eran muchas danzas; tan solo el flautista tuvo que asimilar más de cien melodías dancísticas. En seguida citamos los datos que nos aportan algunos libros del archivo parroquial, que nos darán cuenta de la presencia de los sacerdotes en la parroquia de San Pedro. Libro 1, noviembre de 1736 a septiembre de 1740. Matrimonios: Libro que se asientan las partidas a casamientos de los naturales de este pueblo de San Pedro Guamelula por haberse acabado el viejo y seco mancibeste, siendo cura de este partido el señor Don Miguel Francisco Quixada. Año de 1749; en el pueblo de San Pedro Guamelula, Don Franisco Quixada, cura beneficiado por su más dulce pasividad …Anastasio Vásquez, soltero hijo legítimo de Pedro Grafias, todos naturales del pueblo de Santiago Astata sujeto a esta cabecera y díjo que para mejor servicio a Dios nuestro señor Irene Alvarado y contratadocontraer matrimonio según órdenes de su madre y con Antonio Mendoza viuda de don Antonio Castro.
De este libro de registro sólo proporcionamos esta información que contiene un dato importante y curioso. Podría ser éste el primer matrimonio que se llevó a cabo en la iglesia de San Pedro; los libros que son parte del archivo parroquial se encuentran en mal estado, y por ende es muy difícil leerlos.
Bautizo de la “Niña”
Año 1758-1789… Libro de antecedentes de decesos. De este libro proporcionamos los nombres de los curas que confortaron o hicieron el servicio de dar los santos óleos como manda la iglesia y el tiempo que permanecieron:
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Josepho Miguel de los Santos: 7 de diciembre de 1758–11 de mayo de 1761 (2 años 6 meses de estancia). Josepho Miguel de los Santos: 8 de marzo de 1759. Don Joseph de Rivera y Pedro Guendolain (única fecha en el de registro). Mariano Martínez del Castillo: 19 de mayo de 1761… 14 de agosto de 1761–23 de septiembre de 1761 (1 mes 9 días). José de Rivera: 12 de septiembre de 1761. José Maria Prieto: 7 de noviembre de 1761–26 de febrero de 1768 (6 años 3 meses). Lucas Antonio Figueroa: 17 de abril 1768–12 de mayo de 1768 (23 días). Josepho Carlos de Pinos: 20 de junio 1768–11 de octubre de 1768 (3 meses 21 días). Lucas Figueroa: 6 de noviembre de 1768–22 de diciembre de 1768 (16 días). Josepho Carlos de Pinos: 25 de diciembre de 1768–6 de mayo de 1769 (4 meses 11 días). José Guerra: 6 de mayo de 1769– 19 de julio de 1769 (2 meses 13 días). Josepho Carlos de Pinos: se tiembre de 1769–10 de diciembre de 1769 (3 meses 2 días). Agustín Antonio de Arrazate: 4 de diciembre de 1769. Anton Agustín Antonio de Arrazate. Eugenio de Ibarra: 10 de mayo de 1770. Agustín Antonio de Arrazate: 11 de mayo de 1770. Francisco Moreno: 12 de mayo de 1770–20 de diciembre de 1770 (7 meses 12 días).
Juan Antonio de Arrazate: 15 de mayo de 1770–9 de noviembre de 1770 (5 meses 24 días). Francisco Moreno. 20 de diciembre de 1770 (7 meses 12 días). Agustín Antonio de Arrazate: 25 de diciembre de 1770–18 de abril de 1772 (1 año 3 meses y 23 días). Marcos Prieto: 27 de abril de 1772 –6 de mayo de 1772 (9 días). Antonio de Arrazate: mayo de 1772 –4 de octubre de 1772 (5 meses). Marcos Prieto: 14 de octubre de 1770–19 de octubre de 1772 (2 años 5 días). Agustín Antonio de Arrazate: 23 de octubre de 1772–2 de abril de 1773 (5 meses 9 días). Marcos Prieto: 4 de abril de 1773. Agustín Antonio de Arrazate: 18 de abril de 1773–2 de noviembre de 1777 (4 años 6 meses 14 días). Marcos Félix Prieto: 28 de diciembre de 1777–3 de enero de 1779 (1 año 3 días). Agustín Antonio de Arrazate: 15 de enero de 1779–20 de abril de 1779 (3 meses 5 días). Marcos Félix Prieto: 2 de mayo de 1779–30 de agosto de 1780 (1 año 3 meses 28 días). Agustín Antonio de Arrazate: 7 de mayo de 1779–25 de septiembre de 1779 (4 meses 18 días). Marcos Félix Prieto: 30 de agosto de 1780. Juan José Ángel Perea y Ortega: 6 de septiembre de 1785–15 de abril de 1787 (1 año 7 meses 1 día). Manuel Francisco Meneses: 28 de octubre de 1787. Juan José Perea y Ortega: 30 de octubre de 1787.
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En los registros y las firmas del mismo libro encontramos un texto que dice así: DENUNCIA Y ORDENAMIENTO. Don Miguel Anselmo Alba de Abreu— obispo de esta catedral de Antequera valle de Oaxaca—consejo de su Majestad—Conforme de las ferias que se presentan en las fechas de la celebración de los santos y se hacen tianguis y venta de todo comercio que la iglesia reprueba, ordenando a los curas que sujeten a los indios de la Nueva España y que se cumpla el castigo.
Si recordamos que el nombre que le daban los zapotecos a Huamelula es Guiaga —Guia (plaza), ga (provisional)—, es decir plaza provisional; pudiera ser que tuviera alguna relación con esto que se menciona en los libros de reportes, donde también nos encontramos con datos sobre el informe de la Cofradía del Rosario de 1795, del cual sólo aportamos un fragmento que dice: 1 de nov 1794. Dejo yo Juan Molina, Mayordomo de la cofradía de la SS. Rosario, la cantidad de ganado acebio contados a puerta de corral entre vacas y toros de casco 837—vaquillas de fierro 48—toritos de fierro 121—ganado de San Antonio 132—yeguas 112, etc.
También hay un libro de registros de bautizos con fecha de mayo de 1747-agosto de 1759. En el año de 1747, el cura don Miguel Francisco Quixada efectuó el primer bautizo de un infante, que se llamó Josepho Gutiérrez. El último bautizo que registra el libro corresponde al 1 julio de 1779; se llamó Andrés y era originario de Santiago Astata, siendo cura Miguel de los Santos. En 1960-1964 estuvieron los padres oblatos de María Inmaculada O.M.I. Francisco Dekker Omar y Diego Norman, Enrique Ban Wofen y Francisco Faifer, Pedro Leasar, Robert ´´N´´, Eduard Ward, Rubén Elizondo, Gerard Kaputska, etcétera. Antonio Gay señala que el virrey encomendó Nejapa a los dominicos y que algunos frailes llegaron a esta región chontal, donde permanecieron por muchos años y que en el año de 1612 se mandó hacer una parroquia en Tepalcatepec. Hasta estos días, todos los sacerdotes, respetaron y siguen respetando las tradiciones del pueblo, a sus danzas y representaciones teatrales donde ellos son las piezas principales dentro y fuera de sus iglesias, sobre todo, en las procesiones de las imágenes de los santos y en el enlace matrimonial de la lagarta en la festividad de San Pedro”.38 38
Datos proporcionados por la oficina parroquial de la iglesia de Huamelula.
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El musicólogo y etnólogo Thomas Stanford visitó Huamelula en junio de 1966 en compañía de Álvaro Brizuela Absalón, destacado etnólogo veracruzano; los dos se dedican a la investigación de las raíces culturales de los pueblos de México. Ellos estuvieron bajo la dirección de Fernando Cámara Barbachano, en aquellos tiempos productor de documentales fílmicos, también llamados cortometrajes; hicieron el trabajo de grabación en audio y fílmico de la festividad de San Pedro Huamelula cuando era presidente municipal Vidal Pérez García; el material que fue exhibido en los cines del Distrito Federal en los intermedios de la película El Exorcista en el año de 1975. Todavía en aquella ocasión los manuscritos o documentos históricos que permanecían en la parroquia de San Pedro Apóstol no se encontraban tan deteriorados, por eso estas personas conocen bien la historia de Huamelula y pueden deducir cómo han influido los sacerdotes en la zona. Es precisamente en la iglesia donde han estado guardados dichos documentos, que increíblemente resistieron los embates de la guerra de independencia de 1810, la revolución de 1910, la guerras civiles que vivieron los habitantes y también a algunos saqueadores de documentos históricos. En una entrevista realizada el 16 de octubre de 2006, Thomas Stanford asegura que el tamaño de la iglesia de Huamelula habla por sí sola de la importancia que el pueblo tenía desde hace cientos de años, pues no era cualquier ermita. Al comentar que en el pueblo existió un convento de los dominicos, dice textualmente: “Pues no tengo esas fechas en mente, posiblemente las he visto, pero de seguro desde mediados del siglo XVII ya había una capilla de música porque había manuscritos con esos datos en el archivo, que yo vi, tomé fotografías de lo que creía que estaba más o menos completo y que tal vez quiera reconstruirse pero, a pesar de haber transcrito mucha música de esa época, no he tenido suerte con los manuscritos de Huamelula; no sé si reflejan una tradición local o era música del siglo XVI; habían villancicos, habían misas. Sospecho que no estaban completas las misas porque no tengo una misa entre las fotos que tomé, pero lo que sí me interesó particularmente eran los villancicos: había una docena de ellos y varias veces he tratado de transcribirlos sin éxito. Se me antoja que la tradición allí era algo parecido a lo que es la tradición del son istmeño, donde los instrumentos están coleando, no están tocando coordinadamente durante intervalos de la música; me da la impresión de que algo por el estilo pudo haber en estos villancicos, aunque no he logrado descifrar su música. Como decía, ha de haber existido una iglesia de regular tamaño allí para que se estuviera cantando ese tipo de repertorio, no habría este repertorio en una ermita o algo así, era 93
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además un convento desde el siglo XVI, la única evidencia que tengo es que desde mediados del siglo XVII hasta los últimos años del siglo XVIII había material musical, que algunas cosas llevaban fecha y que era común poner fecha en esos manuscritos; podría yo fechar por el estilo de anotación musical”. Y continúa: “Me encontré una partitura en Santiago Astata que tal vez haya sido interpretada por última vez en 1942; era una misa, no hice ningún intento de fotografiar las partes porque habían tenido y tenían todavía los papeles amontonados en un rincón de un cuarto grande, me decían que un borracho había dormido allí y había orinado en ese rincón sobre los manuscritos y con esto blanqueó la tintura, no era posible leerlos, aparte de que uno no gozaba mucho el estar agarrando esos papeles con ese olor, pero me llamó mucho la atención de que una misa allí era nombrada ‘Misa Rensana’, porque los que hicieron la copia no sabían de qué se trataba; era una misa que probablemente era de Manuel Arenzana, quien fue maestro de capilla en la catedral de Puebla desde 1791, y en Santiago Astata había evidentemente también una capilla en la que se estuvieran interpretand tales obras tan tarde en el siglo XX, como en 1940 o 1942”. A la pregunta de si no habría alguna confusión con respecto a esa palabra, si acaso los fieles habrían solicitado una misa rezada o cantada, se rió y contestó: “No, pero esa asimilación de la a final de ‘misa’ con la a inicial de ‘Arenzana’ porque era misa Arenzana, nada más que se escribió con doble r, pero quien hizo el manuscrito ni idea tenía que había un compositor de ese nombre. Los músicos tradicionales, mejor dicho, músicos comunes que saben leer partituras, no interpretan esta música porque no es la misma partitura que ellos conocen, porque son notas ‘mensuradas’, pero es la misa de finales del siglo XVIII; si se usaba la notación de hoy en día y las copias eran de papel pautado impreso, ya eran partes laboradas probablemente en los años treinta o cuarenta, ya que esas son del siglo pasado. Esos manuscritos eran una colección en Astata, yo los vi. También es sorprendente porque, ¿dónde se habrá tocado?... ya que eran misas del siglo XVIII, ¿para qué llegaron los manuscritos ahí?... Le comenté a Stanford que un sacerdote de Huamelula me había dicho que las partituras estaban ahí, pero originalmente estaban destinadas a Perú, entonces me contestó: “Es ridículo eso, cómo iban a llegar de Huamelula a Perú; si fuera al principio del siglo XVI lo creería porque en ese entonces el correo pasaba por México para llegar a Perú, pero en esas fechas el primer paro en el Pacífico estaba en ‘La Ventosa’, no creo que hubiese un puerto; los ‘Galeones’ vinieron en el 94
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siglo XVI; en Huatulco sí, fue el primer puerto natural del Pacifico antes de Acapulco, pero a mí me parece absurdo porque estamos hablando de unas partes instrumentales que fueron elaboradas en el siglo XX, probablemente no más tarde que la década de los años treinta; eran partes que se notaban de uso porque tenían las señas de que se había querido renovar alguna de las partes, así que las partes no están todas en el mismo papel como hubieran estado originalmente, ya que el músico que desgasta una parte tiene la obligación de reponerla haciendo una copia fresca”. En el renglón que trata de un convento establecido por los dominicos en Huamelula, encontramos informes en el Archivo General de la Nación, en la galería 4 con registro 339400, asunto: tierras con 327 fojas, fecha 1712-1732 y trata de escritura de venta otorgada por Luis Ramírez de Aguilar y María Espinosa a favor del convento Santo Domingo, de Etla, de la Estancia de San Raymundo, en términos del pueblo de Huamelula, títulos del sitio nombrado Don Pedrillo o Guelavecho. Y los otros datos, en el grupo documental, General de Partes del mismo agn, con fecha de 1784, donde dice: “Licencia para fundar el Colegio de Monjas Dominicas para las niñas, promovido por Anna Francisca de Yribas, Cordoba, Capellanías, Huatulco Huamelula, Oaxaca”. Sin duda, pudo haber un convento en Huamelula, aunque hoy no imaginemos siquiera dónde pudo edificarse, porque no quedan huellas de aquello; quienes siempre están son los sacerdotes, que se ausentan esporádicamente, pero están presentes en cada celebración de las fiestas donde se presentan las danzas.
LOS PICHILINQUIS (LAN PICHILINQUI) De acuerdo con la tradición, estos personajes llegan por el océano Pacífico,llevan un sombrero cónico (tofke) cubierto con tela de colores vistosos,adornado con flores sintéticas, espejos relucientes y pequeñas campanas que tintinean dentro del sombrero. Portan máscaras con rasgos árabes y visten un atuendo de dos bandas cruzadas al pecho, una funda con machete al cinto, y marchan al ritmo que les marca un tambor grande, ejecutado por dos personas. Traen consigo un pasaporte de Champerico Roma, vienen acompañados de un soldado, al que llaman alférez, y de su emperador, el rey Mahoma; arribaron a la población en dos barcos: uno es militar y transporta al ejército de pichilinquis, la otra es un barco de vapor que lleva exclusivamente al rey Mahoma. 95
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La participación de los pichilinquis en estas representaciones está basada en hechos históricos que se vivieron en la población; la historia cuenta de las guerras que vivieron los chontales contra diferentes pueblos, de igual forma sufrieron invasiones, asaltos, robos y muertes: En el año de 1587 pasó en las costas de este mar del sur, a donde entró por el estrecho de Magallanes, el corsario Tomás Cambric, y villano como infiel, se internó en Huatulco, puerto franco y sin guarda, de pocos vecinos, gente pobre, que basta el poco comercio de su comarca para significar la cortedad de sus moradores, los indios son de menos sustancia porque el número de ellos es corto y el trato de pescadores: el oficio de justicia, dicho se está cuán poco apetecible, pues con él se tapa la boca a un benemérito que tiene mucho para los memoriales y poco o nada para guantes. Era alcalde mayor en esta ocasión Juan Rengifo, vecino de esta ciudad y de toda la calidad que se ha dicho, y aunque no había sido corto en procurar sus comodidades, estaba tan prevenido de esta como descuidado de la defensa. Avisándole que había aparecido una gran nao barloventeando en la costa, alegre de la buena dicha que se prometía en los registros de hacienda, y ensayándose en seco de las pesquisas e inteligencias que se había de aprovechar, tuvo mucho que sentir en mojado con las lágrimas que le sacó el corsario. Habían llegado antes algunas naos del Perú a este puerto con gran suma de hacienda en busca de las sedas de la nao de China, que con la vecindad del otro puerto de Acapulco, debía ser interés de todos la hacienda que se derrotaba en este reino y nunca se pudo pensar hubiese enemigo que con tan larga y penosa navegación se ocupase de saquear la cortedad de Huatulco, y con ese descuido estaba su alcalde mayor muy placentero en su casa, esperando que se le entrase por las puertas la presa, y sacar el vientre de mal año, saliéndose la miseria con sus huéspedes: y ocupado en estas esperanzas tan seguras a deseo, el estruendo y el humo de la pólvora de los esmeriles y mosquetes del enemigo que marchaba por la playa lo turbaron de suerte que, sin poder dar paso en su defensa, recibió los asombros de muerte que le acometieron, y para evadirla, se dio por prisionero y se halló a buen recaudo con guardias, entrando el corsario robando y talando todo cuanto pudo hallar y descubrir en casas y ranchos, sin perdonar la iglesia en sus sacrílegos atrevimientos.39
En la población no debe haber confusión con los nombres de los personajes que actúan en la fiesta de San Sebastián y en la de San Pedro: en el primero, se les llama turcos y visten como los soldados del emperador, en tanto que en la segunda, los personajes son llamados pichi39
José Antonio Gay. Historia de Oaxaca, Porrúa, pp. 296-297.
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linquis, y en realidad representan a los corsarios ingleses de quienes ya hemos contado en varias ocasiones. En la actualidad las dos compañías visten iguales y son también los mismos danzantes del pueblo.
Pichilinquis
Aunque en las dos festividades los temas son diferentes, la Iglesia, a través del ayuntamiento, aporta documentos con los diálogos, en donde se especifica que en la fiesta de San Sebastián, los turcos son originarios del país de Turquía (herejes), enemigos de los españoles (cristianos), que eran soldados aliados del emperador Dioclesiano, quien dio la orden de dar muerte a San Sebastián. Por otro lado, los pichilinquis que actúan en la fiesta de San Pedro fueron corsarios que asolaron la región chontal. ”En las representaciones chontales, la figura de Tomás Candish se tradujo en el rey Mahoma y sus corsarios se transformaron en los actuales pichilinquis, o moros, como también se les llama, que conforman su ejército”.40 “El término pichilinqui no es casual ya que, a diferencia del pirata Francis Drake, que capitaneaba a corsarios ingleses, las tropas de Candish se distinguían por la gran cantidad de holandeses que las formaban, los cuales en su mayoría procedían del puerto holandés de Vlisinghen, de donde derivó la palabra pichilinqui que con el tiempo adquirió el significado de ladrón”.41
40 41
Saúl Millán. “Fiesta patronal de Huamelula”, en Revista México desconocido, núm. 196, p. 14. Gutierre Tibón, Aventuras en México, Diana, México, 1983, p. 265.
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PASAPORTE PARA LA REPÚBLICA MEXICANA. EN EL PUEBLO DE PANAMÁ DE CHAMPERICO, ROMA, A 24 DE JUNIO DE 1968 Existiendo un permiso de pasaporte que ha entregado el capitán Alférez, como Emperador del Rey Mahoma, para conocer a ésta República de San Pedro Huamelula, nosotros venimos en busca del capitán negro, y sus demás elementos que comanda, por haber cometido el delito de robo en propiedad ajena, en el que se introdujeron en nuestra barca a saquear muchas mercancías, plata fina, oro nacional y demás tesoros. Dichos hombres encabezados por el primer capitán negro Señor Manuel Lachimir y su segundo Odilón Periquín. EL EMPERADOR GENERAL MIRAMAR REY MAHOMA En la fecha fue presentado ante mí el presente pasaporte y para que surta sus efectos legales, se extiende amplia autorización.42
23 DE JUNIO A las cinco de la mañana, el capitán de los negros acude a la iglesia de San Pedro llevando flores de cordoncillo y trece velas labradas, una vela por cada danzante negro y una para el santo patrón. Ante la imagen del santo le pide que todo salga bien en la fiesta, que ni a él ni a sus compañeros danzantes les pase nada malo, y realiza un ayuno que dura hasta el mediodía. 24 DE JUNIO El día de San Juan inicia oficialmente la fiesta con la participación del grupo de danzante negros, quienes portan una máscara de color negro, y se visten con sacos andrajosos negros de talla grande; caracterizan el papel de graciosos, algunos calzan huaraches, llevan en la mano 42
Datos aportados por la Casa del Pueblo de Huamelula.
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izquierda una vara y en la derecha una sonaja (tzetzel). El capitán lleva una cuerda de ixtle entrelazada como una cadena que sostiene en el hombro y le cruza el pecho; también lleva un chicante. El grupo se dirige a la iglesia de San Pedro al ritmo del tambor; mientras cantan hacen reverencias en la entrada principal, y en el interior se dirigen al altar mayor, donde se encuentra la imagen del patrón. Ante la imagen se persignan y le rezan, enseguida hacen lo mismo con la imagen de la Soledad y la de Jesús el Nazareno, en una ceremonia solemne y respetuosa; al terminar se colocan en dos filas frente al altar de San Pedro, el capitán empieza a tocar y a cantar, los negros bailan; después abandonan la iglesia y van al municipio, donde bailan y reciben el permiso o “pasaporte” que les servirá para identificarse en cada una de las casas donde bailarán al día siguiente. 25 DE JUNIO Por la mañana, los negros recorren una parte del pueblo. Reciben lo que les ofrecen: mezcal, cigarros o dinero; por la tarde son alcanzados por el capitán de los pichilinquis, para llevar a cabo “la costumbre” y empezar el juego que más adelante narraremos. Una vez en el atrio de la iglesia de San Sebastián, los pichilinquis se enfilan, danzando al compás de un tambor y con el machete desenvainado, rumbo a la presidencia municipal, y se detienen un poco antes de la explanada del municipio; en ese transcurso los pichilinquis hacen una rueda, se secretean como planeando su llegada, en ocasiones corren, se detienen, ven hacia todos los lados y continúan danzando y avanzando poco a poco. Con esta celebración se recuerda el momento en el que este pueblo fue “conquistado” por los españoles en 1522, por Pedro de Alvarado acompañado de su gente ladrona y sus aliados, los indios que venían con él. De nueva cuenta los pichilinquis danzan volteando hacia todos lados previendo un contrataque, de repente corren cuando algo escuchan, se detienen y hacen una rueda, se ponen de acuerdo y preparan algún plan; con el machete desenvainado cortan el monte que encuantran a su paso, sirve el machete para abrir camino o brecha, el “chicante” marca el ritmo para que los danzantes entrelacen los pasos y se detengan como dijimos un poco antes, en la explanada, donde el grupo de los negros les impide avanzar con una muralla construida en la población, representada por una cuerda que atraviesa la calle de lado a lado. El grupo de pichilinquis sigue bailando, y sin pensarlo se separa el capitán de ellos llevando un estandarte con la Virgen de Guadalupe; llega a la muralla, en seguida se acerca el capitán de los negros y em99
Foto: Roberto Ysáis, en The edge of enchantment
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piezan a hablar en tono subido. La autoridad municipal extiende un pasaporte donde se lee que el grupo de los negros viene de la ciudad de Montero, vecinos de Jamaica, de donde salieron el día 10 del actual, y como a las doce de la noche llegaron a la cúspide de un cerrito llamado jamaiquero, etcétera. El padre José Antonio Gay, en su Historia de Oaxaca, supone que “los chontales son inmiPichilinque con el estandarte de la guadalupana grantes de Centro América, probablemente de Nicaragua, que por guerras civiles se desprendieron en fracciones y en Honduras se embarcaron hasta llegar a la península para establecerse en Usumacinta y la Barra de Santa Ana, extendiéndose desde el estado de Tabasco hasta el océano Pacífico, quedando separados más tarde por la invasión de los mixes, huaves, zapotecas y zoques, en dos grupos: uno localizado en el estado de Tabasco y otro en el estado de Oaxaca”.43 La discusión en la que se enfrascan los dos personajes es para poner en claro la situación. Los dos grupos: negros y pichilinquis quieren apoderarse del territorio de la República Central Mexicana que Huamelula representa. La primera vez que intentan el diálogo los dos capitanes se acusan mutuamente: el capitán de los negros dice que ellos estaban en el lugar desde hacia tiempo, el cual les pertenece y no habrá modo de sacarlos porque ellos son los dueños. El capitán de los pichilinquis contesta que ellos traen un oficio que les otorga el palacio de reinado donde se les autoriza la detención de los negros por haber robado la nave de los pichilinquis, la cual contenía oro, plata, telas de seda y piedras preciosas. La intención de los pichilinquis es capturar a los negros, quienes se oponen a que ellos ocupen el territorio chontal, y ya con el camino libre de oponentes pueden ocupar la tierra que desean; el capitán pichilinqui se aleja ondeando un estandarte que trae la imagen de la Virgen Guadalupana, se une a su grupo, siguen danzando con esa danza lenta y cadenciosa, con los machetes desenvainados. Luego, el capitán se separa de los suyos y va a la muralla donde ya lo esperan los negros,y dirigiéndose al capitán continúa el diálogo. Cada uno defiende su posición, aunque ninguno de los dos tiene la razón, porque ninguno de 43
José Antonio Gay, op. cit., t. I., pp. 21 y 22.
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Huamelula, pueblo danzante
Discusión en la “muralla”
los dos grupos es del pueblo y no son dueños de nada y sólo quieren tomar por la fuerza el territorio chontal. Los negros llegaron primero a la población, y se encuentran con la muralla por el lado del palacio municipal, la escuela, la iglesia, lo más significativo y representativo del territorio, en cambio los pichilinquis están por el lado de abajo porque vienen llegando y su barca se encuentra en las costas del territorio de Huamelula, donde está su rey Mahoma; ellos como ejército del rey vinieron a reconocer y a tratar de conquistar. El negro dice: —Tú, cara pálida, estás mintiendo, pues has dicho que hemos robado tu barca, no la conocemos, nadie ha visto nada, este territorio ya está ocupado por el pueblo y por nosotros. El capitán pichilinqui contesta: —Ya nos aburrimos de esperar y d discutir con unos ladrones negros que han robado todo lo que traíamos en nuestra barca, lo van a pagar muy caro cuando los agarremos, los colgaremos a todos, desde el más grande hasta el más chico, junto con tu reina mugrosa “La Bonifacia”, regresaré y consultaré con mis soldados, pero pasaremos esta muralla; les damos un rato para que lo piensen y vendré de nuevo. El capitán negro contesta enojado: —lárgate, cara descolorida, te dije que no pasan y no pasarán. El capitán de los pichilinquis se aleja danzando lentamente, con cadencia, con el estandarte en la mano y el machete que brilla al sol, que está a punto de ocultarse, como fiel testigo de este momento en que dos importantes personajes de esta historia acaban de enfrentarsencon diálogos que les salen del alma; en ese momento cada uno desempeña el papel de capitán de cada grupo que les corresponde, no temen al enemigo y mucho menos piensan en retroceder. El pichilinqui 101
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avanza hacia sus compañeros, que se encuentran a una distancia no muy lejana, vienen algunos negros para burlarse de él, y le meten la sona-ja bajo las piernas, “para que sien-ta el rigor”; el público expectante soporta el calor y las travesuras de los negros con una ardilla disecada que contiene “polvo de amor” (ce-nizas), con que dejan “talqueadas” a las muchachas. Los niños quisie-ran ser uno de los Pichilinquis en el palacio municipal negros porque... ¡ah, cómo echan relajo y hacen groserías!... Los muchachos quisieran serpichilinquis porque traen zapatos nuevos y su vestimenta, de mucho colorido, sus tofkes brillan con los espejos; los señores quisieran ser cualquiera de los dos capitanes para defender con alegatos y poder mandar a su ejército. El público ahí está y estará siempre; es lo que la Iglesia planeó y el resultado también está en un juego, con una trama interesante mezcl da con la danza. La tarde ha caído y está a punto de llegar la noche, en eso vienen todos los pichilinquis y se trenzan en una discusión que no se puede entender, porque todos quieren hablar al mismo tiempo. ¿Qué tanto se dirán? Al no conseguir nada, los pichiliquis se dan la vuelta y se retiran en fila y traspasan la muralla corriendo a toda velocidad rumbo al territorio que quieren conquistar, se dirigen a la iglesia; en otras ocasiones, los negros se interponen y todos, luchan cuerpo a cuerpo hasta desfallecer. Al ver esta escena nos remontamos aquel 16 de abril de 1522, cuando el ejército de Pedro de Alvarado y los indios aliados que venían con ellos atacaron al pueblo de Santiago Astata, en seguida entraron a Huamelula con caballos y perros bravos. Así trataron los españoles a este territorio chontal que fue defendido con honor, con derramamiento de sangre, porque la raza chontal fue siempre indomable; después de 1522, los españoles se fueron y les fue difícil volver a entrar al territorio chontal, a pesar de que los mixes se quejaban con los españoles en la alcaldía que se encontraba en Nejapa, por el mal comportamiento de los indios chontales; decían que éstos asaltaban y luego se internaban en los cerros, como cabras, viviendo completamente desnudos en cuevas donde ningún extraño podía entrar; lo mismo sucedió con los chontales de la sierra: Tequisistlán, Alotepec, Quiegolani, Ecatepec, Tepalcatepec, etc., donde un español llamado Pedro de Piedra, 102
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“Sancho de la Piedra”, desafió a los slijualá xanuk, aunque pagó después cara su osadía, en un descuido lo tumbaron del caballo, lo aprehendieron, lo tuvieron algún tiempo preso mientras avisaban a todos los demás pueblos chontales, donde ya reunidos todos, lo mataron, lo soasaron, lo repartieron y se lo comieron en un gran festín. Todo esto lo refiere fray Francisco de Burgoa,44 y lo confirma el padre José Antonio Gay en su Historia de Oaxaca. En la batalla de negros y pichilinquis caen integrantes de los dos bandos, en la lucha cuerpo a cuerpo algunos pueden perder la máscara. Por fin los pichilinquis se liberan y se oye el tambor, que para entonces también ha traspasado la muralla; para ellos el tambor tiene un valor simbólico porque es el que da la señal de guerra, y por lo tanto lo defienden a costa de su sangre o de su propia vida, sin el tambor no son nada, están huecos por dentro. En otras ocasiones se han quedado sin el tambor y es como si también hubieran perdido el alma. Avanzan hacia la iglesia y en el atrio bailan, después pasan al interior y hacen reverencias frente a los tres principales altares, salen de la iglesia y se dirigen al curato, ahí bailan, mientras que los negros lo hacen en el corredor de la presidencia municipal. 26 DE JUNIO Desde temprano, los negros recorren la población visitando las casas. La gente los recibe en las enramadas, les ofrece comida, mezcal, a gunas monedas y les pregunta de dónde vienen y qué hacen en estas tierras. Ellos explican todo y deleitan a los pobladores con danzas que ejecutan al ritmo del tambor y los cantos del capitán en turno, todo entre bromas y rutinas características de este grupo. Pero dejemos esta narración al profesor Leandro Martínez Machuca y escuchemos cómo el muhú invita a su pueblo a la defensa de su territorio.
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Francisco de Burgoa, Geográfica descripción, pp. 274-275.
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Laila lailala laila, laaa Laila lailala laila, laaa ¡ptolóme, ptolomeé! ¡ju, ju, ju,! joiñama sa li amats ¡ju, ju, ju! Nana, tata acuijhue, acaijnó, Mulii, ahuaijte, megañá, fahá sa Aygujk, taycojle. Taycojle saymack lajj si fiack Patlempa sa lan ufniu sans Patlempa sa faha Nantse mó Laij nehuá, lajj piano, Laij nemats, jai nejutl, guaytia lalj ahuaijle. Guaytia,patlempa sa nantsemolgua, Loij cosack, lojj tranai, Lolj canaga,hasta lolj tejua ¿jape sa maipa lo pecué? Milia sa poijta , Milia sa fa ha fuliemé Imanck sa mayjle fiulaijl Huejmole Oljcojle sa guaytia chufcokjle Jape li hipihua. Li untiashpo Maylie sa Jape lihipihua ian ampulie O lihi pihua lav ñofalt. Tinchi sa lan pichilingue patlepa Sa nantsegmó
Laila lailala laila. laaa Laila lailala laila, laaa ¡ptolóme, ptolomeé! Ya se va a acabar el mundo. Mamás, papás, hombres, mujeres, muchachos, muchachas, niños, Vengan aquí y escuchen. Escuchen todo lo que sabemos. Viene ahora la gente mala, ahora vienen aquí a robarnos, nuestros hijos, nuestras esposas, nuestras tierras, nuestras casas y también nuestras muchachas. También vienen ahora, a robarles su maíz, sus gallinas, sus camas , hasta su comida. ¿Dónde fue tu esposo? Dile que salga, dile que aquí pelearemos. Y ustedes, vayan y corran a esconderse. Busquen y entren En los agujeros. del alacrán Vayan ahora a esconderse en el agujero de la hormiga, O en el agujero de la culebra. Porque ahora los ladrones pichilingues vienen a robarte.45
Los días 26 y 27, se repiten los juegos o representaciones teatrales de los días anteriores; por la mañana, las visitas a las casas y por la tarde en la “muralla”, cerca del palacio municipal.
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Leandro Martínez Machuca, Cuentos y leyendas chontales, 1998, p. 30.
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El día 28, la víspera de la fiesta del patrón San Pedro, se ofrecen mañanitas en su iglesia con la presencia de la banda municipal; por encargo de los mayordomos se presentan también los negros con La Bonifacia; más tarde, acuden todos al desayuno en casa de La barca de los pichilinquis los mayordomos, por la tarde los capitanes primero y segundo de los pichilinquis invitan a los mayordomos, autoridades municipales, chicanteros y público en general a la construcción de una barca que servirá para transportar a los músicos y a los pichilinquis al territorio chontal. El día 29, en el barrio de la Santa Cruz; se arma una barca que será propiedad de los pichilinquis, que consiste en una carreta con dos ejes y cuatro ruedas que más tarde será utilizada; mientras esto sucede, la banda municipal y los chicanteros amenizan el acontecimiento; los mayordomos ofrecen mezcal y cigarros; una vez terminada de armar la barca, se festeja con cohetes y dianas; el presidente municipal recuerda los hechos relevantes de la celebración con un discurso, después todos acompañan a los mayordomos a su casa donde reparten chocolate con pan, mezcal, cigarros y algunos bocadillos. Por la tarde se repiten los diálogos en la “muralla”, cerca de la presidencia municipal; de nuevo el capitán alférez intenta dialogar con sus enemigos los negros. Regresa a platicar con sus compañeros, quienes se encuentran danzando a cierta distancia de la “muralla” representada por un lazo amarrado que cruza la calle. Los huamelulenses alguna vez tuvieron que pertrecharse para defenderse de los invasores extranjeros que llegaron para asaltar, robar y matar; cabe mencionar que en aquel tiempo no habían caminos para llegar al poblado, era necesario abrir brechas con machetes, una herramienta que los indios no conocían, como lo podemos apreciar en la danza y representación teatral, donde los pichilinquis se mueven al ritmo del tambor, y sus movimientos simulan que se van abriendo camino con sus machetes en una selva imposible de caminar; después el capitán y su ejército lo intentan nueve veces más, por buscar el diálogo con el capitán de los negros; no logran convencerlo y deciden romper la muralla que ponen los negros y pasan sobre ellos a toda velocidad hacia la parte norte de la población, para reconocer el territorio en disputa; es clara la interpretación en el juego que acontece en el escenario situado a la mitad del pueblo. Los danzantes avanzan hacia la iglesia, ahí hacen reverencias a los santos 105
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Foto: Amelia Vargas M.
y se persignan; con esto, de nueva cuenta notamos que los frailes dominicos incluyen la parte de la doctrina que la Iglesia introdujo para los indios; estas escenas se repiten desde el día 24 hasta el 28 de junio, en este juego, entendemos que estos días les sirven a los pichilinquis para reconocer la población, llámese territorio chontal. Cansados de discutir, los pichilinquis pasan sobre los negros apresando al capitán, entre todos lo llevan a la presidencia municipal donde los recibe el presidente, La Bonifacia quien determina que por haber robado la barca de los extranjeros y a su rey, los negros son condenados a la horca, junto con su reina la Bonifacia. El capitán negro trata de defenderse preguntando de nuevo al capitán de los pichilinquis: —¿Qué es lo que hemos robado? El capitán negro contesta: —En nuestra barca traíamos mercancía valiosa como oro, plata, piedras preciosas, telas finas y artículos de la más alta tecnología; ellos fueron, señor presidente. El presidente sentencia: ¡Llévenselos! El capitán negro amenaza: —Está bien, que nos ahorquen, pero usted va a ser el culpable, porque nosotros no robamos nada. En realidad los pichilinquis pretenden quitar de en medio a los negritos para después cometer el abuso de invadir un territorio ajeno, el presidente municipal no se da cuenta y sentencia equivocadamente; se inicia entonces una cacería de negros, tratan de atrapar a todos, al capitán es al único que aseguran y se lo llevan amarrado hasta donde se encuentra la barca de los pichilinquis. Efectivamente, la barca que ellos traen es de gran calado, de grandes dimensiones, es un barco trasatlántico de lujo, tiene tres grandes mástiles esperando a los negros. Ya en el navío, amarran al capitán negro de la cintura y tiran fuerte hacia arriba del mástil, forcejean negros y pichilinquis, siguen jalando el cabo el cual pende del palo mayor; es digno de admirar el equipo de la gran barca de los pichilinquis, sin embargo se cimbra cada vez que tiran fuerte, crujen los aparejos, los mástiles los tangones, como el corazón de 106
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la gente que emocionada observa el ajusticiamiento de los negros; hay quienes se compadecen de esos pobres desarrapados, por lo menos quisieran ayudarlos, pero no se puede contra ese poderoso ejército de pichilinquis que vienen armados hasta los dientes. El público expectante abarrota el escenario en el barrio de La Santa Cruz, lugar donde se piensa que originalmente se fundó la población; la gente grita cada vez que los pichilinquis tiran con fuerza de la reata, el capitán negro se resiste pero al fin es colgado; mientras esto sucede, los que se encuentran debajo de la barca, negros y pichilinquis, forcejean, Cadtigo a los negros corren por entre la gente, los primeros, hacen vaciladas; el público a veces colabora con ellos, escondiéndolos para que puedan escapar y también celebran cuando cualquiera de los contrarios cae al suelo. Al fin, los culpables del robo uno a uno son colgados, desde el más viejo hasta el más joven y “correlón”; llega el turno de “La Bonifacia”; todos los negros luchan por liberarla de las manos de los implacables pichilinquis: ¿cómo una reina puede ser colgada? No se había visto cosa semejante; después de tanto luchar por liberarla, la amarran, como a todos, de la cintura, y la suben hasta la punta del palo mayor; abajo, los negros lloran inconsolablemente su derrota por la pérdida de su reina, pero ya es tarde, no se puede hacer absolutamente nada. Termina la horca y surgen los comentarios del público, lo que se vio y lo que no, que si el año anterior fue más divertido, etcétera. Todos los participantes se van a la casa de los mayordomos a relajarse con el baile y el convite de flores, con la participación de las mujeres, que en su gran mayoría van ataviadas con traje regional istmeño (huipil y enaguas), con carretas adornadas con cañas, hojas de plátanos , sauce y chamizo; las carretas son tiradas por yuntas y recorren las calles de la población para terminar en la iglesia de San Pedro, acompañados Respecto de los colgados, según lo que hemos visto año tras año en el escenario de la danza en Huamelula, los negritos efectivamente 107
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son colgados, pero sin que de esto pueda entenderse que en verdad fueron ejecutados. Si así fuera se terminaría el juego; sin embargo, más adelante los negros aparecen de nuevo y son castigados de la misma forma; queda entonces claro que sólo son maltratados físicamente. 29 DE JUNIO Día del santo patrón. Desde las cinco de la mañana se oyen las mañanitas con la banda en la iglesia de San Pedro; también los chicanteros entonan sus muhú-danzas (muhú: negro), allí se encuentran los negros haciendo ruido con sus sonajas (tzel-tzel), hechos de calabazo o de morro, con una vara en la mano izquierda y sus máscaras negras, danzando al ritmo de la flauta y los tambores, ofreciendo sus danzas a San Pedro; después de las mañanitas se efectúa una misa, y al terminar la misa, los presentes acompañan a los mayordomos a su casa, donde todos desayunan atole y tamales, llevan la imagen de San Pedro y la acomodan en el altar, previamente adornado en la casa de los mayordomos le rezan y le pasan el incensario los mayordomos, las autoridades municipales y los asistentes, mientras los chicanteros y los negros tocan y bailan alternándose con la banda musical. Después del desayuno o almuerzo, poco a poco se van retirando todos los allí presentes. Como a las once de la mañana, los pichilinquis arman lo que ellos consideran un lujoso barco de vapor, hecho con tablones, dos ruedas de carreta y un eje, en medio de la carreta construyen una chimenea, con tallos de plátano; en la base hay una olla con carbón encendido a la que agregan combustible que produce humo abundante. Más tarde los pichilinquis llegan danzando cerca de la presidencia municipal, donde los negros ya se encuentran sentados esperando a sus contrarios en el corredor del ayuntamiento, quienes se van acercando al lugar seguros de haber conquistado el territorio chontal. Los pichilinquis llegan haciendo reverencias frente al municipio, pasan al corredor y se encuentran con los negros, quienes los acusan ante el presidente de haberlos vejado, maltratado y colgado; se inicia una acalorada discusión y al final el presidente ordena que metan a la cárcel a los pichilinquis, entonces comienza la batalla en el corredor del ayuntamiento, negros contra pichilinquis; los carapálida corren para no quedar presos; los han descubierto y pagarán caro el maltrato que dieron a los negros el día anterior. En toda la explanada se lleva a cabo la aprehensión de los pichilinquis, que al correr taconean con sus zapatos y hacen sonar las campanillas que llevan dentro del tofke, mientras se defienden sin sus machetes, que permanecen en la funda. El otro ejército, el de los ne108
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gros, unos con huaraches y otros con zapatos “tenis” corren tras sus adversarios para apresarlos. Es en ese momento cuando hace su arribo el lujoso barco de vapor. En este pasaje del juego recordamos cómo llegaron las naves de los españoles en aquellos tiempos cuando no habían barcas con grandes maquinarias como las que surcan hoy los inmensos mares; el rey Mahoma, que es el representante de los pichilinquis, Discusión entre el rey Mahoma y los negros acompañado de San Martín Caballero, junto con su capitán alférez, que trae consigo un estandarte con la imagen de Guadalupe y lo ondea constantemente para honrarlos, se dirigen a las mesas ocupadas por los negros, y entonces se enfrascan en acalorados diálogos, además le muestran a los negritos una carta ficticia (periódicos viejos) del reinado que ellos portan; esa carta va dirigida al presidente municipal de la población, a cual dice, según el rey Mahoma, que es una orden del reinado para la liberación de su ejército que se encuentra injustamente preso; ese oficio les da poder para hacerse justicia por propia mano. Desde ese momento los pichilinquis toman el poder porque el presidente municipal cede a sus peticiones, y entonces ellos mismos ordenan a los negritos liberar a su ejército de la cárcel. Cumplida la orden, llaman al capitán de los negros a rendir cuentas sobre el de los negritos empieza a encarcelamiento que él ordenó para sus contrarios. Lleno de miedo, empieza a temblar y a cubrirse detrás de sus compañeros, y ordena a su subalterno que enfrente a sus contrarios. El rey Mahoma lo llama varias veces e incluso llega a confundirlo y le quiere tomar la mano para cerciorarse de que en verdad es el capitán, pero llega el momento en que el capitán negro es capturado y amarrado de los brazos. Trata de tocar la sensibilidad de las personas que abarrotan el escenario diciéndoles: “A todo el pueblo de Huamelula les digo que estos carapálidas nos acusan haber robado en su barca telas finas, plata, oro, artículos de lujo armas de diferentes calibres y otras más que hasta hoy no nos lo han podido comprobar; así pues, como ustedes lo ven nosotros somos inocentes y moriremos injustamente en manos de estos intrusos, que más bien son los que se quieren apoderar de este rico hermoso territorio quitándonos de enfrente para no estorbarles, 109
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Foto: Amelia Vargas M.
pero como ellos tienen el mando en sus manos no lo podemos evitar, solo me queda decirles que defiendan a su pueblo y si tenemos que morir, que Dios nos ayude y a ustedes también… Que viva Huamelula y sus fiestas, ¡nos vemos el próximo año! ¡Adiós!”. Entonces llora frente al público, que se conmueve con esas palabras pensando en la injusticia cometida contra los desarrapados y andrajosos negros; el pueblo está sentimentalmente con ellos porque los consideran débiles y pobres, pues de alguna manera ellos quisieron prevenirlos del peligro que corrían con la llegada de los pichilinquis. Se llevan amarrado al capitán negro hacia la barca atracada en la entrada de la población, entendemos que el barco está anclado en el antepuerto o en el muelle del puerto de Huamelula. Hacia allá se dirige toda la gente para ver el espectáculo, donde otra vez serán colgados todos los negros con su reina la Bonifacia. Se repiten las escenas anteriores, la captura y la “cuelga” de los negritos, la lucha cuerpo a cuerpo, las caídas tanto de uno como de otro bando y las risas de la gente; en fin, después todo parece volver a la normalidad.
Los pichilinquis en la cárcel municipal
Al siguiente día, por la mañana, se escuchan los cohetes allá por el lado del río, que anuncian la llegada de la “Niña”. Las autoridades municipales van a su encuentro acompañados de la banda musical, los chicanteros, los grupos de danzantes; la Niña viene acompañada de un grupo de personas del pueblo que representan a los huapis o mareños; es un contingente de pescadores que vienen de poblaciones cercanas, llamadas San Mateo, San Dionisio y San Francisco del Mar, de la región huave. Traen consigo un reptil que representa a una señorita de la so110
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Los huapis vistiendo a la “Niña”
ciedad en la región de donde vienen; se la entregan al presidente, quien abraza a la Niña y todos van rumbo a la casa del capitán de los huapis, donde la visten con hermoso y fino vestido. Mientras tanto los chicanteros tocan una danza y los negros bailan, se van alternando con la banda musical. Más tarde llevan a la Niña a la iglesia de San Pedro para que sea bautizada con el nombre de la esposa del presidente municipal en turno; una vez que ha sido bautizada, los padrinos de bautizo se encargan de trasladarla en brazos a la casa del capitán de los huapis; allí bailan toda la tarde hasta el anochecer. 30 DE JUNIO Desde muy temprano, con las primeras luces del amanecer, el grupo de pescadores llamados huapis o mareños se filtran en la población, atrapan las gallinas que encuentran a su paso, que va de abajo hacia arriba del pueblo. La gente no se opone porque es parte del juego, de la tradición (ellos debieron encerrar a sus animales porque sabían que los huapis andaban por ahí). Antes atrapaban sólo gallinas, hoy capturan a otros animales que servirán al grupo para el festejo. Los huapis recorren la población con la cara pintada con cal, llevando la Niña en brazos, con la música de una orquesta que ellos mismos arman con instrumentos viejos, invitan a la gente a la boda de la Niña que será más tarde; visitan todas las casas, donde los reciben, bailan y les invitan cervezas; algunos cooperan para la boda de la Niña. Por otra parte, en la explanada del palacio municipal las autoridades municipales instalan una “labor”, una plantación de cañas y plátanos, que representa el territorio que disputan diferentes grupos que desean comprar o invadir. 111
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Foto: Roberto Ysáis
Todos los grupos participantes quieren apoderarse del territorio chontal, representado por la “labor”, incluyendo a los mareños, que por la tarde se dirigen con su banda musical de instrumentos viejos y rotos a la presidencia municipal. Antes de entrar al ayuntamiento, el capitán de los huapis se arrodilla con la Niña en los brazos y hace reverencias hacia los cuatro puntos cardinales, momento en el que los otros huapis lanzan sus atarrayas al aire y las van recogiendo poco a poco como si estuvieran pescando. Al terminar, se introducen a la presidencia. Mientras esto sucede, arriban a la labor los rancheros, quienes, igual que los otros grupos que intervienen en el juego, vigilan el territorio dándole vueltas; el presidente recibe a la Niña que es presentada por los huapis, proponen al presidente que se case de inmediato con ella, ya que se encuentra “señorita”, y el presidente acepta. En seguida festejan el casorio, donde participa todo el cabildo; afuera los huapis extienden sus atarrayas entre el público pintando con cal las mejillas de los presentes; los huapis que traen a la niña entre los brazos ocupan una mesa en la presidencia donde, protegidos por las autoridades, acusan a todos los que pasan por ahí, hombres y mujeres, diciéndoles: —Ustedes han violado a la Niña y tienen que pagar muchos miles o millones de pesos. Son cantidades de dinero simbólicas que amedrentan al más rico; los amenazan. —Si no pagan los encarcelaremos. La táctica de los huapis resulta efectiva, ya que ninguno escapa y cuantos más caigan en la trampa mejor, debido a que se trata de empa-
La banda de los mareños paseando a la “Niña”
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rentar a todos los dueños del territorio con la Niña para que los padres puedan argumentar que el territorio le pertenece a ella, y también a los parientes, o sea los huapis. Y siguen las bodas, algunos van a la cárcel, estando dentro mandan avisar a sus familias para que vengan a pagar la multa, mientras los haupis siguen con el baile y los casamientos. Los negros esperan en la mesa al capitán de la caballería para discutir la compra-venta del territorio de la República Central Mexicana. Por otro lado de la población las mulyiatas van de casa en casa bailando al son que les toca la banda musical que los acompaña. En cada casa que llegan se ponen a bailar con los anfitriones, al tiempo que piden una cooperación para la celebración. Con la participación de esta comparsa se recuerda a todos aquello esclavos que se revelaron contra sus amos y escaparon, poblando las costas del Pacífico, desde Jalisco hasta Chiapas. Poco después llegan los rancheros a caballo al escenario ubicado en el palacio municipal, los que cuidan el territorio de Huamelula, para dialogar con los huapis y los negros, quienes desean comprar la finca que representa el territorio chontal; empieza la negociación del territorio y el presidente municipal extiende un documento de compra-venta que dice así:
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Aportación del Ayuntamiento Constitucional de Huamelula.
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escucha la alegría de la gente y el sonido de las bandas musicales... De pronto el pueblo se interna en la “Finca Cañaveral”, niños y adultos arrancan las matas de caña, destruyéndola por completo, nadie, absolutamente nadie se quedará con el territorio huamelulense. A continuación se oyen los gritos de: ¡Viva Huamelula! ¡Viva San Pedro! ¡Vivan los mayordomos! ¡Vivan las mulyiatas! ¡Vivan los caballeros, los negros, los turcos, los músicos! ¡Vivan todos los pichilinquis! Entonces se acerca la barca, la gran barca trasatlántica de los pichilinquis y su rey Mahoma, la poderosa nave con sus doscientas manos y pies de fuerza, con una marejada gigantesca; por fin arriban al “puerto” de Huamelula el ejército de conquistadores y su rey Mahoma, en su barca de vapor; en lo alto de la barca se divisan los vigías en los mástiles, soplando con fuerza sus clarines que indican el inicio de la batalla para la conquista de la República Central Mexicana. Los pichilinquis han llegado tarde a la compra-venta del territorio, ahora se unirán a la celebración al patrón San Pedro; por la otra calle llegan los chicanteros seguidos de San Martín, que representa a la Iglesia, le sigue el escribano que dará fe de toda esta celebración y los danzantes cristianos, que son los habitantes del pueblo que la Iglesia ya catequizó y ahora los representa; se colocan en las mesas, se quedan el rey Mahoma y su capitán segundo en la mesa de en medio, el primer y segundo capitán de los negros se quedan en la mesa de la izquierda, y en la mesa de la derecha el escribano y San Martín; frente a las mesas delos danzantes cristianos y los pichilinquis, ellos danzarán mientras que el grupo de los negros solo los remedarán, dolidos por su derrota en la conquista de la República Central Mexicana. Inicia la danza de la conquista, a la que también llaman de moros y cristianos, bailan el rey Mahoma y su capitán segundo con los pichilinquis, son remedados por los negros que llenos de impotencia repiten en son de burla todos los movimientos de sus enemigos, quienes interfirieron para eliminarlos, en el juego de la conquista; pasan después San Martín y el escribano a danzar con los cristianos, y los negros imitan todo y a San Martín y el rey Mahoma
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todos; con un cambio en la melodía, los chicanteros indican que es hora de que hable el rey Mahoma.
DIÁLOGOS DE LA DANZA DE SAN MARTÍN — Ja, ja, ja, yo buscaré a estos cristianos, pues que se muestran tan fuertes, tan sólo con la mano traigo la muerte. — Yo el gran tenor de la Trebisonda y el general de las Californias, señor y dueño, por línea recaudador, de este género de ganado y guardia mayor de todas las estampidas de ganado sin verla y tanto ordenado mando a todos mis capitanes y soldados y toda la escuadra de la gente afligida y de mal andar, guarden y cumplan éstas, mis ordenanzas, so pena de la vida serán castigados y quedarán sujetos por haber faltado, y música procede este manjar. — Dame licencia, Señor, para que a la guerra vaya, aquí están estos perros cristianos arrogantes y amarrados los traigo. — Si mi lanza no me miente esta forja no me falta ha de morir esta gente o de triunfante vigilante. — Juro por el gran profeta si me favoreciérais, está con todos los sujetos por las fuerzas que me dais. — ¡Oye mi hermano!, ¡oye mi hermano!, digan hermanos por ahí vienen los cristianos, quien quiera ganar la honra o por la mar o por la tierra, anda la lista en la mano. — ¡Ea, señores soldados! Luego a la batalla no somos tales forzado quien en nuestras manos se hallan. — Yo, Señor, toda mi lista te venimos a pedir, que en esta conquista no lo debemos admitir. — Con este valor te digo, Señor, que habremos de vencer que el batallón del cristiano que al frente llegó a tener. — ¡Cristiano!, ¡cristiano! Yo quiero hacer con vosotros uno por uno les cortaré los ojos a estos perros cristianos. — ¡Ea, soldados! ¡Ea, soldados!, hemos de ser muy valerosos ahora es tiempo o de ganar o de perder. Trueno, caja, clarín, tambor y más guerra. ESCRIBANO SAN MARTÍN Manda su majestad que todos los despojos habidos en esta guerra se repartan entre los soldados, ordinarios por parejos como suya de correvalla porque de ellos me viene a mi derecho, por cuanto me estoy obligando, dará abasto para hacer escribanía para que asimismo los demás bienes de armas y despojos se repartan y serán a la moneda de 115
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ellos para que se queden como un acuerdo se aplique para gastos de bienes como la colección de ganado y de cabrías y serán para todos para mi comunidad, serán que hasta mis órdenes cumplan y guarden sin dilación alguna, so pena de vida al emperador de la Trebisonda si no se da la fe cristiana. RELACIÓN QUE MANIFIESTA LOS PARLAMENTOS DE LOS DANZANTES 1. La copa partísteis vos, con el padre vuestro hermano, pues el alto soberano, hijo del eterno Dios. 2. Todo se lo debo a mi Dios, es mi dueño, mi Señor, es mi Cristo Redentor, que murió por mi, y por vos. 3. Pues que sois tan allegado, están cerca de Dios, ruego que rogáis, todos juntos te rogamos, a vos capitán famoso, que nos saques de esta fosa, donde todos estamos. 4. Pues que sois tan allegados están cerca de Dios, ruego que rogáis por nosotros, que nos pongan en buen estado. 5. Pues todos en este día, bailaremos como repetín, celebramos esta fiesta, del glorioso San Martín. 6. Pues tenéis en buenas manos, para que con todos salgan, vamos todos a salir, con las armas en las manos. 7. Pues la flauta se ha llegado, para que este boribirolano, quede cosa sola, sin plomo, pólvora y bala. 8. Con pifa mi clarín se tuviesa, escaramosa porque la gente famosa, no sabe ser matachín. 9. Ninguno queda soladado, todos echamos los restos, de los turcos salen más prestos, con las armas con las manos. 10. Señor todas mis listas, que venimos a servir, concédenos esta conquista, que venimos a pedir. 11. Si tú con la fe te armas, yo te echo mi bendición, antes que ellos salgan los mandaré a la prisión.47 Se detiene la melodía para incluir los diálogos, mientras que por un lado, una parte del público y policías municipales desarman la barca, y por el otro lado, con gran algarabía de los niños y adultos en el e cenario, la otra parte del público no pierde detalle en la danza que ya se está terminando; algunos voluntarios reparten horchata con galletas para agradecerle a sus actores, que año con año sirven al pueblo y a la Iglesia en el festejo de San Pedro, en su día. Datos proporcionados por el Ayuntamiento Constitucional de Huamelula. Véanse en las páginas 135-138 de este libro la versión recopilada por Martínez Gracida. 47
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Queremos hacer notar que en esta parte de la danza, donde algunas personas ofrecen horchata y galletas a los danzantes, originalmente se les daba jugo de caña o tepache para purificarlos y como una ofrenda para los dioses. Cuando está por concluir la danza, inicia la competencia de “carreras de caballos”, donde los rancheros participan mostrando sus mejores ejemplares, disputándose los premios que otorgan las muchachas del pueblo que actúan como madrinas; las competencias son de velocidad, por parejas e individuales; consiste en enganchar una de las argollas que están colgadas y atadas a un alambre resistente, y numeradas con cintas de colores y con un número correspondiente a una madrina; la flauta y los tambores que amenizan la danza con sus melodías marcan el inicio de la mencionada carrera. Los danzantes hablan, uno por uno, en un diálogo de la danza: el rey Mahoma, pichilinquis, cristianos, hasta que el rey Mahoma y su capitánsegundo ´´pelean´´ con el San Martín y el escribano, con pichilinquis y cristianos, unos con sus machetes, otros con varas, en unsimulacro de batalla, haciendo sonar sus armas; finalmente, los vencedores son los cristianos y San Martín. La danza termina, los actores sudorosos son los consentidos, son bien tratados y arropados, no puedefaltar un trago de mezcal para recuperar las energías, no importa porahora quien haya perdido en la batalla de moros y cristianos, los queganaron fueron los habitantes de Huamelula, quienes despiden con aplausos a sus consentidos que desde el 24 de junio, el día de San Juan, cubrieron día a día esta celebración; donde se dieron las gracias por la germinación de las semillas, por el advenimiento de las lluvias, por la pesca, por la paz y por la alegría del pueblo.
Los negros mofándose de los pichilinquis en plena danza
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¡Que vivan siempre los danzantes y que nunca pare la danza! Las siguientes fiestas en que se presentan las danzas son en el mes de diciembre, en la celebración de la aparición de la estrella de ocho puntas y por el nacimiento del Niño Dios. En esas festividades hace su aparición el personaje de Santiaguito que presentamos anteriormente; las fechas son: 15, 24 y 26 de diciembre. Con el tiempo han desaparecido algunas danzas tales como: la Danza de la Estrella, el Toro de Petate, la Danza de la Caballería, la Danza del Zopilotillo (el apote) y quizá otras que nunca conocimos. Son muchos los factores que influyen en la desaparición de las tradiciones; junto con el “progreso” llegaron otros bailes, otras influencias, otras formas de hablar y de vivir, haciendo a un lado lo antiguo, lo que apreciamos cuando ya casi han desaparecido, como la celebración de La Calenda que se lleva a cabo en la víspera de una fiesta. Consiste en un juego de enamorados que acuden al río a lavar el nixtamal, un par de señoritas acompañadas por dos muchachos que las van enamorando, como antes se acostumbraba, sólo que en esta ocasión se prepara deliberadamente para celebrar una boda; a su regreso del río, los jóvenes son acusados de poseer a las señoritas y los meten a la cárcel en presencia de sus padres y padrinos postizos: en su acusación los muchachos se declaran culpables y se celebra la boda; todo eso transcurre en la víspera de la festividad de la octava de San Sebastián; sirve como escenario el río, la iglesia y la enramada donde se lleva a cabo la fiesta. También han desaparecido aquellas familias numerosas, muy humildes pero muy unidas, que sabían compartir los sagrados alimentos sentados en el piso de tierra, mientras que afuera de las casas podían consentir a los animales que criaban; hoy simplemente familias enteras han emigrado, se han ido, sin poder hacer nada para detenerlos, sólo queda conservar con verdadero amor y cariño lo poco que queda, ya que es una gran riqueza del pueblo. ¡Que vivan las danzas y las representaciones teatrales! ¡Que vivan sus danzantes! ¡Que vivan las costumbres y tradiciones! ¡Que viva su historia! ¡Y que vivan los habitantes del pueblo! En seguida presentamos una parte de la versión de Martínez Gracida, en su publicación que data de 1910, en relación con la festividad de San Pedro, en Huamelula. En recuerdo del saqueo que hizo el corsario Tomás Candish en 1587 a los pueblos del Pacifico, los chontales de Huamelula celebran el día de San Pedro, en conmemoración de la derrota de los pichilingues, una especie de mojiganga, que los distrae mucho. Por un lado se ven doce corsarios con su Rey Mahoma, y por otro doce cristianos con su general San Martín más ocho negros, que son las au-
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toridades del pueblo. Los corsarios son los pichilingues; y ya que se trata de la identificación de un hecho histórico, oigamos antes lo que sobre este particular dice el sabio Núñez Ortega: “La presencia de corsarios en las cercanías de Pochutla, a fines del siglo XVI, es conocida; tradiciones locales conservan hasta nuestros días el recuerdo de las depredaciones, unido con los nombres de Fra cis Drake y Tomás Cambric, profanadores del famoso santuario de Huatulco. Los compañeros de Drake eran ingleses, pero no así los de Cambric. Pertenecían éstos, en su mayor número, a diferentes partes, y eran llamados “pichilingues”, expresión que significa “ladrones”. Esta fiesta tiene lugar del 27 al 29 de junio con los siguientes actos: Día 27.— En las primeras horas de este día se reúnen en determinado lugar, fuera de las goteras de la población (fuera de la población) doce individuos que se dan el nombre de “pichilingues”, y de los cuales uno se titula “Capitán”. Se visten con traje de marinero, con gusto y simetría, y se adornan con objetos de oro y plata, así como con espejitos de varias formas y tamaños. En la cara se colocan una máscara de madera y en la cabeza un gorro colorado. Además se arman de falanges (cuerpo de soldados pesadamente armados) o machetes para convertirse en guerreros. Después de hora y media o dos horas, se introducen a la población, simulando un reconocimiento del terreno y asegurando a los curiosos que los miran, que van a formar una nueva población por orden de su Rey, cuyo soberano está próximo a caer en tierra con un poderoso ejército. Así pasan el día recorriendo la población hasta las oraciones de la noche que se retiran a sus casas. Día 28.— En este día transforman un barco en una carreta en que se colocan los pichilingues o turcos con su Rey Mahoma. Este parece vestido como los demás, pero lo caracteriza la máscara que le cubre el rostro, porque esta se prolonga hacia arriba en forma de corona. El barco avanza con dirección a la playa, que es un lugar elegido de antemano para desembarcar. Saltan a tierra los pichilingues y practican un nuevo reconocimiento del terreno que intentan conquistar a nombre de su Rey. Terminado este acto, se retiran como el día anterior. Día 29.— Este día es de la verdadera fiesta y en el que tiene lugar el simulacro de batalla que presentan los pichilingues y cristianos: es divertido y significativo. En efecto, muy temprano aparecen en las goteras de la población ocho negros que en chontal llaman muchú [sic], y son nada menos que las autoridades subalternas del pueblo. Visten indistintamente pantalones, sacos o chaquetines, pero raídos y en completo desorden, y como insignias de la autoridad que representan, empuñan largas y flexibles varas. Así recorren la población en distintas direcciones pregonando azorados que los pichilingues se aproximan en son de guerra; que se refugien todos entre montes y lugares apartados, ancianos, mujeres
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y niños, porque el enemigo está próximo a desembarcar con un poderoso ejército. A continuación amurallan la entrada de la población, haciendo que levantan y colocan piedras hasta formar una elevada trinchera, que no es otra cosa que un cable [colocado] horizontalmente sobre el camino. Este trabajo lo ejecutan disparando cohetes sobre la barca que tienen a la vista, que como ya se dijo, es una carreta. Los pichilingues se aproximan y se traba una batalla con los muchú que palmo a palmo defienden el territorio atrincherado, hasta que al fin son arrojados por los pichilingues al centro de la plazuela del Municipio, en cuyo lugar se encuentra San Martín con el grueso de su ejército. Los pichilingues avanzan sobre el ejército cristiano, y ya a la vista un capitán de los primeros se aproxima con una bandera en la mano y se entabla el diálogo siguiente: Palabras del atalaya turco: ¡Oye, hermano, atento escucha, allá vienen los cristianos! terrible ha de ser la lucha! Exhortación del capitán turco: Si honra quereis alcanzar, y gran fama en esta guerra, tanto en agua como en tierra resueltos debeis pelear. El alfanje tened listo, que, blandiendo con destreza, cercenará la cabeza del partidario de Cristo. Palabras del Alférez a Mahoma: ¡Oh, Mahoma! Aunque no tengo corona, yo te daré, si del cristiano me vengo, escabel para tu pie. Formado de sus cabezas, en donde la cruz ostentan, entre múltiples bellezas que nuestra envidia acreditan. Que pues tengo el deber de dar abasto a dependientes de mi escribanía, de los despojos saldrá el gasto que moneda será de gran valía
Y a tu servicio pondré como esclavos mil cristianos, que con sus alburneas manos y en auríferas redomas te sirvan, siempre que comas, de la China el rico té Palabras del rey mahoma: Yo buscaré a los cristianos y, aunque se muestran tan fuertes, les he de causar mil muertes que brotarán de mis manos. Y acá el imperio asentado y las leyes del profeta el Corán verá reinando y mi obra será completa. Ordenanza del escribano de San Martín: Manda su Majestad todo habido en esta guerra que se inicia distribuido será de igual modo, entre las tropas de su Real Milicia. Contestación de san Martín: Si vos con la fe os armáis, pues deseo de corazón que en la lucha bien salgáis.
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Y porque viva bien alimentado el Ejército Real de la pelea se le dará la carne del ganado de todo turco que en Jesús no crea. Por tanto, mando mi orden sea cumplida, y que el emperador de Trebisonda, si no acata la fe, pierda la vida, y muerte se le dé cual corresponda.
Id, pues, benditos del cielo, y no olvidéis que el matar se debe economizar por un cristiano modelo. Y si queréis merecer el galardón de la gloria, recordad que en la victoria sangre no habéis de verter.
Palabras del Capitán Cristiano a San Martín: Lo debemos todo a Dios… el es mi dueño y señor, y fue nuestro redentor, pues murió en la cruz por vos.
Palabras de un soldado al capitán: Capitán, hoy os rogamos, puesto que sois tan famoso, vuestro esfuerzo vigoroso nos libre de mahometanos. Resueltos todos estamos a vender cara la vida, antes que ver abatida la bandera que juramos.
La capa partisteis vos con el pobre vuestro hermano, siendo siempre buen cristiano y siervo fiel del Gran Dios…
Con ardor la fe cristiana defenderemos unidos; mas si fuésemos vencidos por la hueste mahometana,
Ya que sois tan allegado del Supremo Redentor, ruégale por el amor que en él has depositado
Nos quedará el gran consuelo de haber buscado la gloria que nos negó la victoria por orden del alto cielo…
Que libre al pueblo chontal de la guerra que se asoma promovida por Mahoma, para causarnos gran mal.
Listos somos, capitán; nuestro valor no se aterra; y tanto en mar, como en tierra, lucharemos con afán.
Y volviéndose a sus compañeros, les dice: ¡Nadie quede relegado! al combate estemos prestos y destruyamos los restos del mahometano malvado.
mando a toda la grey que corresponda, que de esta orden se informe en el instante, so pena de la hazaña de mi tropa:
¡Y, pues, el turco hace gala de mancillar nuestra fe,
Ordena mi Señor, el Rey Mahoma,
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a ningúno deje en pie de nuestro arcabuz la bala! Con pífanos y clarines armemos escaramuza. y los soldados de musa caerán como chapulines. ¡Señor Dios! Mi gente lista sólo a vos desea servir: Haced que pueda adquirir lauros en esta conquista. Hoy con gran placer bailemos en este alegre festín! el cumpleaños celebremos de San Pedro a quien queremos, en unión de San Martín. Bailan en seguida, y terminado el baile se dirige al capitán. Puesto que ya se aproxima el momento de pelear, ya podéis mandar tocar vuestra sonora bocina. Ordenanza del Rey Mahoma: Yo, el Gran Sultán de la alta Trevisonda, capitán general y comandante de los turcos del Asia y de la Europa, o sucumbo en el campo, a la metralla, o del triunfo la palma en ella obtengo. Así lo juro por el gran profeta, de quien ayuda espero en la pelea, como espero también servido sea, de convertirme en poderoso atleta.
se niegue todo auxilio a los cristianos, que a fin de que su Ejército no coma y falte pan y vino a sus hermanos, se destruyan mieses y ganados. que sus pueblos, ciudades y castillos, a fuego y sangre devastados sean, y que cautivos queden los que vivan Entre prisiones sólidas y grillos, hasta que en Jesucristo ya no crean en vista del castigo que reciban Todo lo cual, sin dilación alguna, se debe ejecutar muy prontamente, bajo pena de muerte a los morosos; a fin de no dejar que la fortuna dé protección a la enemiga gente, que sólo apela a triunfos milagrosos. Palabras del Alférez a Mahoma: hoy vuestro real permiso a pedir vengo para emprender descomunal batalla; y poblaré el Indostán con hembras del enemigo; y mil hermosas cristianas en mi harem habrá dispuestas, a las perfumadas siestas que disfrutan las sultanas. Varios soldados de Mahoma. ¡Compañeros, al combate! Demos luego la batalla! No temamos la metralla
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Y si mi fuerte lanza no me miente, y mi afilado falange no me falta, de los cristianos hoy la sangre hirviente. Este campo florido en breve esmalta. Mahoma contesta al Alférez: Yo buscaré a los cristianos que hacen alarde de fuertes; y juro que con mis manos les he de causar mil muertes. Y si este triunfo consigo, imperará el Alcorán;
Ni del cristiano al combate. Valor, arrojo, ardimiento, Esfuerzo, temeridad, No pusilaminidad Formen nuestro sentimiento. En nuestros brazos robustos Hoy la victoria consiste! Nadie tenga el alma triste Ni sienta vulgares sustos! Hoy en el campo de honor Vencer hemos o morir, Con gloria, y que el porvenir Ensalce nuestro valor!
Se entabla el combate: y durante él los negros, fingiéndose espantados con la terrible lucha que sostienen pichilingues y cristianos, se hablan y se tocan unos a otros, haciendo visajes (gestos o muecas) y contorsiones, capaces de [hacer] reír a cuantos se encuentran en aquel lugar. En lo mas empeñado del combate, el rey Mahoma es hecho prisionero por los negros, o sean los muchú de San Martín. Los pichilingues se precipitan a recuperar a su rey; y después de un desesperado combate que sostienen cuerpo a cuerpo con los cristianos, son envueltos y derrotados completamente. Buscan su salvación en la fuga; y abriéndose paso entre la multitud de espectadores que presencian aquel simulacro de guerra, toman el primer camino que se les presenta. Los victoriosos cristianos los persiguen hasta las goteras de la población (hasta fuera del pueblo), y de regreso se unen nuevamente con San Martín en la plazuela del municipio. En la tarde de este día hay carreras de caballos y tira mucha fruta por las mujeres, con lo que concluyen las fiestas de San Pedro.48
Hacemos notar que en el relato de la festividad de San Pedro en Huamelula que corresponde al documento Chontalpa oaxaqueña, de Manuel Martínez Gracida, donde el autor se deja auxiliar por el sabio Núñez Ortega, del cual desconocemos su obra e identidad, comenta que ve a doce corsarios con su Rey Mahoma, y por otro lado doce cristianos con su general San Martín, más ocho negros, que son las autoridades del pueblo. Esto último nos pone a dudar seriamente en Manuel Martínez Gracida, M. S. A. Historia antigua, de la chontalpa oaxaqueña, México, Imprenta del Gobierno Federal, 1910, pp. 166-176. 48
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que en realidad sean los que representan, las autoridades municipales, tomando en cuenta que el grupo de ocho personas no serían la cantidad exacta de las autoridades subalternas, como lo dice el comentarista Núñez Ortega. Además agrega que las personas sostienen en su mano izquierda una vara larga que simboliza el mando del cargo en el municipio; también ahí diferimos de esta narrativa, puesto que es el ayuntamiento municipal quien les extiende a este mencionado grupo, que tampoco son ocho, un documento que les sirve como un pasaporte para que les sea permitida su permanencia en la población, inclusive mostramos dicho documento-pasaporte en páginas anteriores y dice: que ellos vienen de la Ciudad de Montero, vecinos de Jamaica, el 10 de junio. Esto nos da un amplio margen de análisis como un punto de referencia en la ruta que utilizaron los “conquistadores” españoles. Y en relación con la vara que ellos portan y que es tomada como símbolo de mando, creemos que dicha vara sólo les corresponderíana las principales autoridades municipales como son: presidente y síndico, según las leyes de usos y costumbres de los pueblos. También menciona las fechas del 27 al 29 de junio en que se celebraba esta festividad tan importante en la población, sólo que hoy se ha extendido del 24 al 30 por varias razones, una de ellas es la incorporación de otros grupos que se unen a la celebración, como son los caballeros, las mulyatas y los mareños, que no tienen intervención directa en la danza; estos grupos agregados tampoco son mencionados por Núñez Ortega; pensamos que fueron incluidos después de 1910, sin embargo le dan más lucimiento, alegría y entretenimiento a la población; y por último, queremos hacer notar que cuando la danza llamada de San Martín va concluyendo, daban inicio las competencias de carreras de caballos. Esta danza aparentemente está dedicada a Hernán Cortés y su caballería, a los jinetes que tenían el dominio de estos animales, a los hombres de los ranchos que eran los encargados de cuidar las propiedades de los españoles que poco a poco fueron desapareciendo; más que una competencia que se lleva a cabo después de la danza, es para darle más alegría, colorido, sabor y representatividad a los jinetes participantes, parte medular en la “conquista” de la Nueva España. Hacemos notar que en las melodías dedicadas a la danza de San Martín, está incluida una que lleva el nombre de Carrera de caballos, evento casi desaparecido por la escasez de caballos en la población.
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JAIME ZÁRATE ESCAMILLA es originario de San Pedro Huamelula, Oaxaca. Nació el 14 de diciembre de 1954, sus padres son Manuel Zárate Ortega y María Escamilla Robles, oriundos del mismo lugar. Desde niño tuvo la inquietud por las danzas que se celebran a lo largo del año en su tierra natal. Siempre tuvo la inquietud de conocer el significado y el origen de las celebraciones donde se efectuaban las danzas. Como investigador ha realizado una recopilación de las melodías de las danzas de su tierra natal, llamada, Huamelula, música y danzas que fue editado en 2004 en una colaboración conjunta del H. Ayuntamiento Municipal de Huamelula y la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI), mediante Departamento de Etnomusicología. Este material en audio aparece acompañado de un folleto ilustrativo que contiene la parte de la investigación, y que se puede consultar en línea. En otra de sus investigaciones, en el mes de junio del 2006 gestionó la filmación y elaboró el guión de un documental hecho por la CDI por medio de Departamento de Cine y Video Indígena de la Delegación Estatal de Oaxaca, donde se muestra a Huamelula en su máxima expresión dancística en la celebración de la festividad del patrón San Pedro. Jaime Zárate aportó la investigación para la edición del video, cuyo título es “Danzas y representaciones teatrales de San Pedro Huamelula”. Sus investigaciones han sido difundidas y promovidas por él mismo a través de algunas estaciones de radio en el Distrito Federal, consistentes en las danzas de su pueblo; también ha rescatado un sinnúmero de materiales que pertenecen a las tradiciones de la región chontal baja. Como compositor ha creado temas de diferentes géneros musicales, los cuales son interpretados por los grupos musicales de la región en la que destacan cuatro temas con ritmo de “chilenas”, que son: “Chilena Chontal”, “Santiago Astata”, “Sierra y Costa” y “Canto a Huatulco”, donde describe con alegría y amor a su pueblo y a su gente.
Huamelula, pueblo danzante se terminó de imprimir en abril de 2007 en México, D.F. El tiraje fue de 1000 ejemplares. La impresión se realizó en papel bond de 90 gr para interiores y cartulina couché brillante de 210 gr para forros. La tareas de composición tipográfica, diagramación y cuidado de la edición estuvieron a cargo de la Coordinación Editorial de la CDI.