Modelo Educativo Institucional 2015
Contenido I.
PRESENTACIÓN ........................................................................................................................... 3
II.
TENDENCIAS EN EDUCACIÓN SUPERIOR .................................................................................... 5 Sociedad del Conocimiento ............................................................................................................ 5 Formación de Competencias .......................................................................................................... 6 Flexibilidad y Articulación ............................................................................................................... 7 Cobertura ....................................................................................................................................... 8 Gestión de la Calidad ...................................................................................................................... 9
III.
MISIÓN, VALORES Y CARACTERÍSTICAS DISTINTIVAS DE INACAP ......................................... 10
Vinculación con el Sector Productivo ........................................................................................... 10 Sistema Integrado ........................................................................................................................ 11 Carácter Tecnológico .................................................................................................................... 13 Accesibilidad ................................................................................................................................. 14 IV.
MODELO EDUCATIVO INSTITUCIONAL ................................................................................. 15
Enfoque de Formación ................................................................................................................. 15 Actores Educativos ....................................................................................................................... 17 Pilares del Modelo ........................................................................................................................ 18 1) Gestión Curricular ............................................................................................................. 18 2) Procesos de Enseñanza-Aprendizaje ................................................................................ 22 3) Docencia ........................................................................................................................... 25 4) Experiencia Diferenciadora .............................................................................................. 26 5) Apoyo a la Progresión de los Alumnos y a la Empleabilidad ............................................ 27 REFERENCIAS .................................................................................................................................... 29
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I.
PRESENTACIÓN
El presente documento describe el Modelo Educativo de nuestra Institución. INACAP, desde su creación, ha construido un modelo educativo distintivo en el país, el cual ha ido evolucionando en respuesta a los cambios en el entorno, los requerimientos de la sociedad chilena y el desarrollo institucional. Desde sus inicios INACAP ha sido una Institución sin fines de lucro caracterizada por la colaboración público-privada, que ha orientado su quehacer a realizar actividades de capacitación profesional y luego en la Educación Superior. A través de sus 50 años de trayectoria, INACAP ha crecido cualitativa y cuantitativamente. Su historia comienza con la creación del Departamento de Formación Profesional del Servicio de Cooperación Técnica (SERCOTEC) en 1960. Luego, en 1966, por iniciativa de CORFO (Corporación de Fomento de la Producción) y SERCOTEC (Servicio de Cooperación Técnica), se resuelve la formación del Instituto Nacional de Capacitación Profesional INACAP, como corporación de derecho privado, la que desarrolló paulatinamente programas de formación de mayor duración, que en la actualidad corresponderían a carreras técnicas. En 1977 INACAP se registra como el primer Organismo Técnico de Capacitación (OTEC) del país ante el Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (SENCE). Luego en 1981, siguiendo la normativa de la época, se registra en el Ministerio de Educación (MINEDUC) el Centro de Formación Técnica (CFT), orientado a impartir carreras técnicas de dos años, y el primer Instituto Profesional (IP) del país, dedicado a dictar carreras profesionales de cuatro años. A través de los años, y en particular desde 1989, con la activa participación de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), de la Corporación Nacional Privada de Desarrollo Social (CNPDS) y de SERCOTEC, INACAP sigue desarrollándose en el ámbito de la formación y capacitación técnica y profesional, convirtiéndose en el mayor OTEC, CFT, e IP a nivel nacional, tanto en número de alumnos como en prestigio y reconocimiento. En 1995 INACAP obtiene la autonomía institucional del Instituto Profesional y luego, en 1997, del Centro de Formación Técnica. En 2005 ante la creciente demanda del mundo productivo, la Institución resuelve incorporase a la actividad universitaria a través de la Universidad Tecnológica de Chile INACAP. De esta manera, se constituyó en un Sistema Integrado de Educación Superior con sedes en las 15 regiones del país.
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En la historia de la Institución destaca la obtención de la acreditación de sus tres instituciones: del CFT en 2005 y su renovación en 2012; del IP en 2004 y su renovación en 2010; y de la Universidad en 2008 y sus renovaciones en 2010 y 2013. A lo largo de sus 50 años, INACAP también ha sido partícipe de un cambio en el sistema educativo chileno, el cual ha vivido una importante transición en configuración, cobertura y calidad. En los últimos quince años el país se ha visto especialmente desafiado a perfeccionar sus mecanismos regulatorios y a mejorar la calidad de la formación y de la gobernanza del sistema. A esto se suman las crecientes demandas del mundo laboral por contar con capital humano avanzado, de distintos niveles de formación y en diversos ámbitos productivos. Ante esto, mientras estuvo vigente la anterior versión del Modelo Educativo Institucional, entre 2009 y 2015, el desarrollo de INACAP se ha centrado en la creación y actualización de estrategias, modelos, políticas y procesos que han permitido enriquecer la implementación del Modelo Educativo y el Plan de Desarrollo Estratégico y con ello, profundizar en el desarrollo de su misión institucional. Estas iniciativas se han concentrado especialmente en ámbitos de desarrollo académico y de gestión de la calidad. En el ámbito académico destacan la creación del Modelo Curricular (2012), la actualización del Proceso de Diseño Curricular (2012), la creación del Marco Inacapino de Cualificaciones (2012), la creación de Orientaciones para un Modelo Pedagógico de Postgrado (2015), la ejecución del Programa de Renovación Curricular (2012- 2016) y un intenso plan de cierre de brechas de recursos de aprendizaje como equipamiento y bibliografía (2012- 2016). En el ámbito de calidad, destacan la creación del Sistema de Gestión de la Calidad (2012) y del Proceso de Aseguramiento de Calidad de Carreras (2011). En otros ámbitos destacan desarrollos relevantes para la Institución, como es la actualización de la Política de Vinculación con el Medio (2012). En este contexto, dado el avance que la Institución ha demostrado en el desarrollo de mecanismos que le permitan adaptarse a los cambios internos y externos, se vuelve fundamental actualizar el Modelo Educativo Institucional, a fin de guiar a la comunidad Inacapina de manera consistente y comprometida hacia el cumplimiento del proyecto institucional. El presente documento está estructurado de la siguiente forma: después de esta presentación, el segundo apartado describe las principales tendencias de transformación de la Educación Superior que inciden en el desarrollo de INACAP; el tercer apartado aborda la Misión, los valores y las características centrales que distinguen a la Institución; y, finalmente en el cuarto apartado, se describe el Modelo Educativo Institucional, compuesto por el enfoque de formación, los actores educativos y cinco pilares fundamentales. 4
II.
TENDENCIAS EN EDUCACIÓN SUPERIOR
En Chile, como en el resto del mundo, es posible observar marcadas tendencias de transformación en las funciones y estructuras de la Educación Superior. Fenómenos tales como el aumento en la cobertura, la diversidad del perfil del estudiante, el desarrollo del conocimiento y las tecnologías, la consiguiente integración económica y social, la apertura comercial, la globalización y la creciente demanda por técnicos y profesionales en ámbitos cada vez más especializados, entre otros, han impulsado importantes y rápidos cambios en las características centrales de la Educación Superior, impactando en sus contenidos, actores, modalidades de ejecución y en su rol en el desarrollo de las personas, de la economía y de la sociedad. A través de su historia, INACAP ha evolucionado de la mano de estas tendencias, constituyéndose en un agente de cambio respecto de la manifestación de éstas en el país. En la actualización del Modelo Educativo Institucional han tenido especial relevancia cinco tendencias de cambio, que se describen a continuación: La Sociedad del Conocimiento, Formación de Competencias, Flexibilidad y Articulación, Cobertura y Gestión de la Calidad.
Sociedad del Conocimiento El término “sociedad del conocimiento”1 hace alusión a la era actual, caracterizada por transformaciones sociales, culturales, políticas y económicas causadas por la incorporación masiva de la tecnología y el saber científico en los distintos ámbitos de la vida cotidiana, en pos del desarrollo sustentable de las sociedades. La sociedad del conocimiento considera este recurso como el principal capital para crear e innovar en productos y servicios, lo que ha traído como consecuencia que cada vez más la economía y el trabajo se consolidan en función de la actualización del conocimiento y la información. En la sociedad del conocimiento el foco de la educación está puesto en la persona y en su trayectoria de vida educacional y laboral, en la que seguramente puede desempeñar una amplia gama de roles e incluso de profesiones. Por ende, la adquisición de los conocimientos trasciende a las instituciones educativas y a la formación inicial, y pone al centro el aprendizaje a lo largo de la vida. Esta transformación implica una valoración de competencias que no eran requeridas en una economía basada en la producción industrial, pero que en una nueva economía basada en la producción intensiva de conocimiento sí son altamente demandadas. Asimismo, implica inversiones elevadas en educación, formación, investigación y desarrollo, programas informáticos y sistemas de información (Unesco 2002). 1
Drucker, 1968; Bell, 2008; Stehr, 2003; Unesco, 2002 y 2005, entre otros.
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En este contexto, dado que los esquemas clásicos de producción, difusión y aplicación del saber han cambiado, también han cambiado las nociones sobre aprendizaje y Educación Superior. La era del conocimiento es también la era del aprendizaje2, centrado en la capacidad de la persona de mantenerse vigente personal y profesionalmente aprendiendo de manera permanente. Por su parte, en el sistema de Educación Superior las universidades tradicionales perdieron su hegemonía, dado que el aumento de cobertura implica una mayor heterogeneidad del perfil del estudiante y con ello la diversificación de la oferta. El modelo clásico universitario basado en la trilogía docencia, investigación y extensión, como funciones esenciales de la Educación Superior, ha sido sobrepasado por la diversidad de modelos creados como respuestas adaptativas al mundo moderno (por ejemplo las universidades virtuales, docentes y de nicho), así como por el auge de la formación de ciclo corto impartida en el sector técnico-profesional no universitario3. A raíz de estas transformaciones, el sistema mundial de Educación Superior tiene un doble desafío. Por una parte las instituciones se han visto en la necesidad de renovar su currículum para integrar competencias genéricas, especialmente las de aprendizaje a lo largo de la vida, resolución de problemas y comunicación, entre otras, que permitan a los alumnos mantenerse permanentemente actualizados. Por otra parte, ante el explosivo crecimiento de la Educación Superior, las instituciones han debido desarrollar mecanismos explícitos para asegurar la calidad, pertinencia y permanente actualización de su oferta académica.
Formación de Competencias Un creciente número de instituciones de Educación Superior están declarando modelos de formación de competencias4, en reemplazo de enfoques centrados en objetivos y conocimientos abstractos o teóricos. En general la literatura habla de un concepto de competencia que integra conocimientos, habilidades, destrezas, prácticas y actitudes de diversa índole, en diferentes escenarios de aprendizaje y desempeño. El concepto más generalizado y aceptado de competencia es el de “saber hacer en un contexto” (Jabif, 2007). Estos modelos educativos se distinguen por asegurar a lo largo de las carreras, es decir durante el proceso formativo, instancias de demostración de desempeños que permitan al docente retroalimentar oportunamente a los alumnos de manera tal de asegurar su capacidad de actuar profesionalmente una vez egresados. Desde el punto de vista del currículum y la formación, esto implica contar con arquitecturas progresivas de aprendizaje, la diversificación de metodologías 2
Hutchins, 1968; Husén, 1974; Unesco, 2005, entre otros. Desde el año 2010, la cifra de alumnos que optan por la Educación Superior Técnica Profesional en Chile supera al de las universidades. Durante el 2014, 190 mil alumnos (56%) se matricularon en Centros de Formación Técnica o Institutos Profesionales (Fuente: Mineduc). 4 También denominada formación por, orientado a, o basada en competencias, entre otros. 3
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pedagógicas y la asignación de un rol protagónico al estudiante, transformando el rol del docente desde la transmisión unilateral de conocimientos, expresada típicamente en clases lectivas deductivas, hacia una función de guía y facilitador de los procesos de aprendizaje, caracterizada por actividades más activas e inductivas. “La progresión de los aprendizajes en una trayectoria de desarrollo constituye la esencia de los programas por competencias (…). Independientemente de los instrumentos o las herramientas aplicadas en la evaluación, los medios deben concurrir a dar cuenta de una manera explícita y concreta de una progresión de los aprendizajes en una trayectoria dada de formación” (Tardif, 2013). Por lo anterior, las instituciones que declaran impartir un currículum orientado o basado en competencias, tienen entre sus desafíos contar con cuerpos docentes especialistas y actualizados en el desarrollo de su profesión, con infraestructura, equipamiento y recursos de aprendizaje especializado y muy especialmente, con sistemas de evaluación de aprendizaje suficientes como para que los alumnos demuestren desempeños durante toda la carrera, en contextos simulados y lo más cercanos posible a la realidad que deberán enfrentar en su futuro laboral.
Flexibilidad y Articulación En el paradigma tradicional de la Educación Superior chilena, predominaba la visión de programas de estudio de larga duración y con un profundo nivel de especialización, que determinaban la historia laboral de las personas para toda la vida. Este enfoque más bien “enciclopedista” suponía que los conocimientos y habilidades adquiridos tendrían vigencia por muchos años y que las personas, típicamente, se mantendrían por décadas en el mismo campo laboral o disciplinario e incluso en el mismo puesto de trabajo. La concepción de aprendizaje a lo largo de la vida implica contar con sistemas que respondan a las necesidades permanentes de movilidad de las personas entre el mundo del trabajo y el mundo educativo, entre distintos programas, instituciones, e incluso entre distintos países. Esto requiere instituciones de Educación Superior que permitan a los alumnos transitar de manera fluida entre los niveles de formación, reconociendo aprendizajes previos obtenidos tanto en procesos educativos formales como en procesos laborales certificados. También demanda modalidades flexibles de enseñanza y una oferta formativa continua, articulada, permanentemente actualizada y con programas de menor duración, entre otros aspectos. A nivel internacional son cada vez más los sistemas articulados de aprendizaje que permiten a las personas transitar de manera fluida entre los niveles de formación, de acuerdo con sus propios intereses y necesidades. Los Marcos de Cualificaciones constituyen instrumentos clave en estos sistemas, pues apuntan al desarrollo y la clasificación de destrezas, conocimientos y competencias (entre otros), a lo largo de un continuo de niveles acordados entre el mundo educativo y el mundo productivo (Tuck 2007). Los sistemas de Reconocimiento de Aprendizajes Previos (RAP) formales, no formales e informales adquiridos previamente por las personas y su vinculación con los niveles 7
formativos, es otro mecanismo que facilita el desarrollo de trayectorias fluidas y permanentes de formación. Finalmente los mecanismos para traducir en créditos los aprendizajes obtenidos por los alumnos -basados en el dominio de los perfiles definidos y no en la carga de trabajo de los docentes e instituciones- también han contribuido a esta integración, ya que facilitan un entendimiento común y la homologación de los diferentes títulos y grados, de modo que ya no dependen de la normativa y tradición de cada Institución o país. Si bien en Chile no ha habido avances significativos en términos de articulación, y el antiguo paradigma universitario todavía se manifiesta en programas de estudio que requieren hasta siete años para cumplir los requisitos de titulación, durante el último tiempo se observa un aumento de la participación de los programas de menor duración, como son aquellos conducentes a títulos técnicos y profesionales, de dos y cuatro años, respectivamente. Asimismo, los programas tradicionales de mayor duración tienden a disminuir sus requisitos de titulación, facilitando la continuidad de estudios o articulación con programas de especialidad o postgrado, e incluso algunos programas de estudio comienzan a disminuir el número y duración de los cursos establecidos en el currículum.
Cobertura La Educación Superior a nivel mundial ha experimentado un proceso histórico de incremento de cobertura, debido a la expansión de la enseñanza secundaria y a la incorporación de alumnos trabajadores, que a través de sus estudios terciarios buscan formalizar y complementar la experiencia lograda en el mundo laboral a fin de acceder a mejores puestos de trabajo. Sumado a lo anterior, los avances en el desarrollo del conocimiento y las tecnologías demandan un mayor nivel de capital humano para que los países logren la competitividad que necesitan. Ante esto, el sistema mundial de Educación Superior ha reaccionado diversificando las instituciones y ampliando la oferta académica. En los últimos 35 años, la Educación Superior chilena ha experimentado un crecimiento sostenido, alcanzando en la actualidad a una matrícula total de 1.215.413 alumnos. Durante el mismo período, la cobertura bruta pasó de menos del 10% a
aproximadamente el 60 % respecto de la población de 18 a 24 años (SIES, 2014). En términos académicos, el principal impacto es la heterogeneidad del perfil del estudiante y la consecuente diversificación de estrategias de enseñanza aprendizaje y apoyo académico que deben desplegar las instituciones para cubrir las necesidades de sus alumnos.
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Gestión de la Calidad Tras la expansión y diversificación de la Educación Superior mundial, y específicamente la chilena a partir de los años ochenta, el aseguramiento de la calidad y la mejora continua se han ido integrando progresivamente en el sistema. En gran medida, esto ha sido impulsado por la necesidad del Estado de asegurar que las instituciones de Educación Superior, garanticen una gestión transparente y servicios educativos de calidad a los alumnos. Tras la figura de la acreditación institucional y de carreras, ha llegado para quedarse un sistema de verificación externa asociado al acceso a fondos estatales de financiamiento y a la asignación de sellos de calidad diferenciados por cantidad de años. De acuerdo con Woodhouse (OCDE, 1999), el término “aseguramiento de la calidad” tiene un carácter global e integral, y “se refiere a las políticas, las actitudes, las acciones y los procedimientos necesarios para garantizar el mantenimiento y la mejora de la calidad”. Después afirma que “en ocasiones se emplea el término ‘aseguramiento de la calidad’ en un sentido más restringido, ya sea para denotar la obtención de un estándar mínimo o en referencia al hecho de asegurar a las partes interesadas que se obtiene un determinado grado de calidad”. La instalación de un sistema de aseguramiento de calidad ha tenido un conjunto de impactos positivos sobre las organizaciones de Educación Superior. Por una parte, las ha obligado a hacer un levantamiento de los procesos institucionales clave, mientras que por otra ha impulsado el análisis de los resultados de estos procesos, contrastándolos con estándares propios o con estándares de instituciones equivalentes. La consecuencia deseable de esto último son los ajustes estratégicos, operativos o tácticos, de tal manera de generar una mejora de los procesos de la Institución y, con esto, cambiar aquellos resultados detectados como deficitarios. Sin embargo, la experiencia chilena ha demostrado que para lograr que la autorregulación y la mejora continua permeen en el sistema completo, no basta efectuar una “revisión de la calidad” de manera específica y puntual mediante procesos de evaluación externa que tengan como referente un modelo institucional único. Más bien, es necesario constituir un sistema de funcionamiento periódico que valore la heterogeneidad de los proyectos educativos de las instituciones y que impacte en la totalidad de la organización, impulsando a la instalación de una cultura de revisión (interna y externa), análisis y corrección que redunde en un mejoramiento “continuo” de los resultados institucionales y del sistema en general. En Chile ya se han implementado los principales elementos estructurales de un sistema de aseguramiento de la calidad, y en general estos han sido aceptados por el sector de la Educación Superior. No se trata de un logro menor si consideramos el crecimiento y diversificación del sector en las últimas décadas (OCDE, 2013).
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III. MISIÓN, VALORES Y CARACTERÍSTICAS DISTINTIVAS DE INACAP En la actualidad, INACAP se define como un Sistema Integrado de Educación Superior, de carácter tecnológico, cuya Misión es formar personas con valores y competencias que les permitan desarrollarse como ciudadanos responsables e integrarse con autonomía y productividad a la sociedad; y contribuir al mejoramiento de la competitividad de los distintos sectores productivos del país a través del desarrollo de su capital humano y de la innovación tecnológica. Adicionalmente, con el propósito de guiar el cumplimiento de su Misión, INACAP declara los siguientes valores institucionales: Igualdad de Oportunidades: la Institución busca facilitar que toda persona disponga de la oportunidad para alcanzar su máximo potencial educacional, independiente de sus condiciones sociales, económicas, geográficas, académicas o etarias. Vinculación al Mundo Productivo: INACAP se nutre y beneficia de una estrecha vinculación con el sector productivo nacional, y orienta su quehacer a satisfacer sus necesidades. Excelencia: las actividades realizadas por la Institución se caracterizan por la rigurosidad del trabajo bien hecho, la integridad en todas las actuaciones y el mejoramiento continuo de los procesos y actividades, por parte de todos y cada uno de los miembros de INACAP. Servicio: INACAP existe para el servicio de Chile y sus personas. Todos los miembros de la Institución mantienen un compromiso con la satisfacción de las necesidades de los demás. Innovación: INACAP busca permanentemente el desarrollo de estrategias creativas, eficaces y eficientes, tanto en los procesos de enseñanza-aprendizaje como en la gestión interna de los recursos y tecnologías. De la definición de Misión y valores institucionales, así como de la forma en que estas se expresan en la historia y en el ethos institucional, surgen cuatro características distintivas del quehacer de INACAP con implicancias directas sobre el Modelo Educativo Institucional: la vinculación con el sector productivo, la naturaleza del Sistema Integrado, el carácter tecnológico y la accesibilidad.
Vinculación con el Sector Productivo En línea con el desarrollo histórico de la Institución y con su Misión y valores institucionales, INACAP define sus objetivos educacionales con un propósito y sello claramente profesional. Esto significa formar personas que poseen la idoneidad para desempeñar funciones propias de una profesión en forma eficaz, de manera comprometida y consciente del impacto de su desempeño en su contexto 10
profesional y social inmediato y en el desarrollo del país, pues poseen las competencias requeridas para ello. En este sentido, la Institución reconoce como elemento clave el vínculo o relacionamiento que establece con el entorno donde desarrolla su quehacer institucional. Dicho entorno está constituido por el contexto histórico, social, económico y cultural en el que la Institución está inserta y considera las características particulares de cada Sede y de las unidades de Casa Central. La vinculación con el sector productivo tiene una especial importancia para INACAP, dado que permite lograr una formación pertinente a los requerimientos del mundo laboral y, mediante una permanente integración entre la Institución y empresas, organizaciones, asociaciones gremiales y profesionales, entre otras, aportar al desarrollo local y nacional. Una de las fortalezas de los programas de estudio de INACAP, es que tanto la gestión del portafolio como el diseño macro y microcurricular y el desarrollo de las carreras, se formulan en función de las necesidades expresadas por representantes del mundo productivo y laboral, por los ex alumnos y sus empleadores, quienes son permanentemente consultados por las Áreas Académicas, la Dirección de Postgrado y las Sedes. La vinculación de estas unidades con sus respectivos grupos de interés, busca generar alianzas con empresas e instituciones que marcan tendencia en cada industria, lo que contribuye a contar con un actualizado diagnóstico sobre las necesidades relativas a formación de capital humano y de desarrollo tecnológico, así como con redes de empleabilidad para los futuros profesionales de INACAP. La formación impartida por INACAP no solo busca ser pertinente para el sector productivo, sino también impartida en conjunto con éste, a través de la incorporación de docentes insertos en el medio laboral, la generación de soluciones para mejorar la productividad de empresas o instituciones que albergan a alumnos de asignaturas integradoras o en proceso de titulación y la consolidación de alianzas duraderas con centros de prácticas, entre otros. La relevancia de la vinculación con el medio también se manifiesta transversalmente en toda la Institución y su quehacer, por ejemplo en la composición de sus órganos directivos y asesores.
Sistema Integrado La definición de INACAP como Sistema Integrado de Educación Superior remite a la doble concepción de la educación como un proceso permanente en la vida de las personas, y como un continuo en el saber y el hacer de las distintas disciplinas. Desde la perspectiva de las personas, INACAP valora el acceso a la Educación Superior como una herramienta esencial del desarrollo personal permanente y de movilidad social, que debe ser accesible a la gran mayoría de las personas, según sus respectivos intereses, posibilidades y necesidades. Desde el punto de vista disciplinario, INACAP visualiza la existencia de un continuo en los distintos modos y niveles de profundidad en el saber y el hacer, respecto de los cuales no es posible establecer fronteras claras o discretas. En este sentido, tanto desde el punto de vista de las personas como de las disciplinas, la existencia de compartimentos estancos que impiden la continuidad fluida entre ellas responde al establecimiento de criterios arbitrarios y no a su verdadera naturaleza. 11
La organización del currículum de INACAP en función de los niveles establecidos en el Marco Inacapino de Cualificaciones (MIC), favorece una definición transparente y precisa del alcance de los perfiles de egreso de cada nivel formativo. Cuando el medio laboral así lo requiere, los planes de estudio se diseñan como rutas formativas. En estos casos, el MIC es una herramienta fundamental para asegurar la progresión de las competencias en el mismo plan, e incluso hacia otros ciclos formativos, en un continuo articulado de formación técnica, formación profesional, con o sin licenciatura, y formación de postgrado. La articulación mediante rutas formativas es una característica distintiva de los programas conducentes a títulos técnicos y profesionales –con o sin licenciatura– en INACAP. En una ruta formativa las competencias de un licenciado son la progresión de las competencias del profesional y a su vez estas son la progresión de las competencias del técnico. Esto inclusive puede llegar a nivel de postgrado. El principal valor agregado de un profesional de INACAP que ha estudiado una carrera articulada, es que domina todas las competencias de su ruta profesional y por lo tanto de los títulos y grados que le preceden, en un continuo de creciente complejidad y en correspondencia a la amplitud del contexto de desempeño de cada profesión. Esto es lo que permitirá al titulado enfrentar críticamente las situaciones profesionales que se le presenten, dirigir equipos en propiedad y generar las soluciones más pertinentes y eficientes para su ámbito profesional. La articulación interna de estos ciclos formativos puede ser parcial (homologando un porcentaje de asignaturas desde un ciclo al siguiente), o total (homologando el 100% de las asignaturas del ciclo previo). Esta segunda modalidad de articulación constituye para la Institución las denominadas rutas formativas y se realiza siempre y cuando el perfil profesional lo requiera y las competencias puedan ser desarrolladas de manera progresiva, donde la más compleja se sustenta y ancla en la menos compleja. Para asegurar la coherencia interna, la ruta formativa se construye como un itinerario en su conjunto a partir de un perfil profesional y de áreas de desempeño comunes. Esta modalidad responde al concepto de flexibilidad curricular denominado “por distribución” (Díaz Villa, 2002), que implica la formación por niveles de competencia (con grados crecientes de complejidad) y que son el fundamento de la formación por ciclos cortos. En consecuencia, INACAP orienta su quehacer hacia una gestión integrada de la docencia de pregrado y coordinada con la docencia de postgrado, en la cual no existe una segregación a priori basada en aspectos como: los niveles de formación, los alumnos, los docentes y la infraestructura física. Así, el modelo de gestión institucional integra las funciones de las distintas entidades jurídicas que componen el sistema INACAP, como son la Universidad, el Instituto Profesional y el Centro de Formación Técnica. 12
Carácter Tecnológico INACAP se define como una Institución de carácter tecnológico, es decir transformadora de la realidad, por su afán de contribuir a través de la generación de conocimiento traducido en soluciones, al desarrollo de las profesiones y de los procesos de enseñanza-aprendizaje. INACAP, como Sistema Integrado de Educación Superior, valora el desarrollo de investigación aplicada con fines pedagógicos, en el ámbito disciplinario y en el educativo, considerando que este tipo de investigación “busca la aplicación o utilización de los conocimientos adquiridos después de implementar y sistematizar la práctica basada en investigación” (Murillo, 2008). La función de generación de conocimiento es pertinente a las instituciones de Educación Superior (no solo a las universidades), cuando se manifiesta en competencias adquiridas por sus alumnos. En la historia de INACAP existen experiencias que demuestran esta motivación, entre las que destacan la investigación que se hace sobre los perfiles profesionales para diseñar los programas de estudio y la creación de soluciones a problemas de organizaciones locales y nacionales, a través de las asignaturas de seminario y de proyecto de título. La investigación pedagógica, como función de generación de conocimiento es necesaria para que las instituciones educacionales sepan lo que deben hacer a fin de que sus alumnos sepan qué hacer y cuándo hacerlo. Por ello INACAP vela por destinar recursos técnicos y financieros a través de distintas modalidades, como por ejemplo asistencia técnica y fondos de desarrollo para la docencia, que permitan identificar y transferir innovaciones pedagógicas exitosas de los docentes a sus pares. Por su parte, el desarrollo de soluciones tecnológicas para potenciar las profesiones implica que los alumnos en su proceso formativo aprendan a seleccionar y usar la tecnología disponible, e incluso a producir nuevas tecnologías, tales como softwares, simuladores, prototipos y equipamientos, entre otros. Esta es una competencia central en un medio caracterizado por la revolución de las TIC, la convergencia de diferentes áreas del saber y la actualización permanente del conocimiento. Al respecto, el currículum de INACAP promueve el desarrollo de competencias metodológicas y tecnológicas mediante instancias de nivelación y de formación específica de cada profesión. Para el desarrollo de dichas competencias, cada Área Académica resguarda la permanente actualización de competencias de los docentes y cada Sede cuenta con infraestructura, equipamiento y recursos de aprendizaje como softwares y bibliografía, actualizados, definidos en los estándares de los programa de estudio, también de acuerdo a lo que demandan las respectivas industrias. Finalmente, en lo que respecta al desarrollo de soluciones tecnológicas al servicio del proceso educativo, INACAP permanentemente adopta alternativas para mejorar el acceso y la progresión académica de sus alumnos, así como las condiciones para la docencia. Un ejemplo de ello es la virtualización de programas de estudio y el desarrollo de plataformas online para ámbitos de gestión académica, apoyo académico, recursos bibliográficos y formación docente, entre otros. 13
Accesibilidad En forma consistente con el valor institucional de igualdad de oportunidades, el propósito de favorecer la movilidad social y la mayor competitividad de los sectores productivos de todo el país y con la visión del aprendizaje y de las disciplinas como un continuo potencialmente al alcance de todas las personas, INACAP tiene como uno de sus principales desafíos favorecer la accesibilidad de jóvenes y adultos a la Educación Superior. Al respecto, la articulación del currículum, su presencia nacional, el crecimiento de su oferta de programas y asignaturas en entornos virtuales y la generación de condiciones flexibles para alumnos trabajadores, entre otros, evidencian la permanente preocupación de INACAP por adaptarse, mediante acciones diferenciadoras, a las necesidades de personas con potencial académico que puedan transformarse en profesionales requeridos por el país, en el lugar donde se encuentren. Si bien la política de puertas abiertas de INACAP ha sido una característica identitaria a lo largo de su historia, en atención a que la igualdad de oportunidades no solo debe asegurarse al ingreso de los nuevos alumnos, sino a lo largo de todo su proceso formativo, desde hace algunos años se ha puesto especial esfuerzo en aplicar estrategias curriculares, cocurriculares y financieras, que faciliten no solo el acceso, sino también una adecuada integración y progresión de los alumnos a lo largo de toda su carrera.
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IV. MODELO EDUCATIVO INSTITUCIONAL El Modelo Educativo Institucional responde e integra en su formulación: las principales tendencias internacionales en materia de Educación Superior, los propósitos institucionales declarados en su Misión y valores y las principales características de sus actores educativos y de su enfoque formativo. Este modelo corresponde a la descripción de los sistemas, estructuras y procesos contemplados por la Institución para su quehacer académico. Su alcance comprende todos los programas de estudio impartidos por el sistema integrado INACAP, ya sea en la Universidad, en el Instituto Profesional o en el Centro de Formación Técnica, conducentes a: - Títulos Técnicos de Nivel Superior y Profesionales. - Postítulos y Diplomados. - Grados Académicos de Licenciatura y Magíster.
Enfoque de Formación El Modelo Educativo Institucional de INACAP se orienta en el enfoque de “Aprendizaje a lo Largo de la Vida”5 (Unesco 1970; Delors 1996; OCDE 1996), cuyo principal postulado es que la característica central de un mundo tecnologizado (en el que nos encontramos) es el cambio, y que como consecuencia de ello el conocimiento queda obsoleto prontamente, por lo que la capacidad de aprender debe ser la competencia central de las personas y se debe dar en ciclos educativos que ocurran durante toda la vida. Asimismo, el Modelo Educativo Institucional comparte el enfoque de “Capital Humano”6 (Becker, 1964; Schultz, 1983), la idea de que el desarrollo profesional de las personas es resultado de su capacidad de aprender en contextos educacionales y laborales, e integrar ambas experiencias mediante procesos de síntesis que las elevan a niveles más complejos de desarrollo y que les traen un beneficio directo como trabajador y estudiante, lo que se denomina desarrollo progresivo de competencias. A este principio, INACAP añade que el éxito del proceso formativo, dependerá, además de la decisión personal del estudiante, de otras variables propias de su contexto social y del contexto pedagógico de la Institución que le acoge. INACAP tiene como principal objetivo la progresión académica de sus alumnos y la empleabilidad de sus exalumnos, por lo tanto asume un enfoque de formación orientado a competencias, donde estas son entendidas como resultado del aprendizaje, que demuestra la capacidad de la persona 5
También conocido como Long life Education, Education for Life y Long Life learning, entre otros. La OCDE define Capital Humano de manera amplia, “como la mezcla de aptitudes y habilidades innatas a las personas, así como la calificación y el aprendizaje que adquieren en la educación y la capacitación” (2007). 6
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para desempeñarse, integrando conocimientos, habilidades, actitudes y valores, permitiéndole decidir y resolver situaciones de diversa complejidad, en contextos dinámicos, para el logro de resultados exitosos7. Para INACAP, la formación de técnicos y profesionales como ciudadanos responsables, autónomos y productivos, debe ser una formación integral, que considere las bases científicas, los métodos y tecnologías propias de las disciplinas y/o las profesiones, así como las competencias genéricas requeridas por el mundo del trabajo, de tal forma que promueva su empleabilidad. Esto quiere decir que el “saber hacer” no debe entenderse como “hacer” a secas, sino que requiere de conocimiento teórico, práctico o teórico-práctico, conciencia sobre la propia práctica, compromiso, cooperación y cumplimiento, lo que se expresa en el desempeño, también de tipo teórico, práctico o teóricopráctico. Para efectos curriculares, las competencias del perfil de egreso son las metas de aprendizaje de un plan de estudio, y se desarrollan progresivamente a través de un conjunto de asignaturas que establecen los resultados de aprendizaje y criterios de evaluación que permiten al docente guiar su labor y evaluar el desempeño de los alumnos. Un resultado de aprendizaje es una declaración explícita de lo que se espera que el estudiante sea capaz de demostrar al finalizar el proceso de enseñanza y aprendizaje, en términos de un “saber actuar complejo en situación” (Jonnaert, 2006). Contar con un currículum único y trabajar en base a resultados de aprendizaje, permite asegurar el logro de un mismo perfil de egreso en todas las Sedes, jornadas y modalidades en que se imparte un mismo plan de estudios, puesto que los resultados de aprendizaje constituyen estándares de conocimientos o desempeños que todos los alumnos deben demostrar al ser evaluados. La calidad de la docencia en INACAP se mide por el logro de los resultados de aprendizaje de los alumnos. No es resultado ni responsabilidad de una sola persona o función en la Institución, sino de un equipo académico conformado por quienes inciden directamente en la generación de condiciones pedagógico-didácticas, curriculares y de gestión administrativa para la adecuada ejecución de los planes de estudio y el logro de los resultados de aprendizaje de los alumnos. La pedagogía que propicia la Institución para cumplir con este propósito, es una pedagogía en el contexto de la especialidad impartida (Shulman, 1987). La enseñanza es eficaz cuando se estructura con base en estrategias, métodos y actividades adecuadas para alcanzar los objetivos curriculares traducidos en resultados de aprendizaje, estimulando a los alumnos para que adopten un enfoque profundo del aprendizaje (Biggs, 1999). El aprendizaje es el resultado de la actividad constructiva del docente y del alumno (Vigotsky, 1931). En este contexto, en INACAP se propicia un aprendizaje significativo (Ausubel 1963) mediante procesos de enseñanza en los que el estudiante es protagonista. 7
Concepto elaborado por la VRAP. Las bases conceptuales de referencia que se utilizaron para su construcción son: OECD, Le Boterf G., ChileValora, Tardif J. y OIT, entre otros.
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Actores Educativos Los actores más relevantes del sistema INACAP son sus alumnos. Las características del perfil de los estudiantes que ingresan a Inacap señalan que el rango etario que concentra mayor cantidad de alumnos es entre 18 y 21 años. La mayoría de ellos proviene de las modalidades técnico-profesional y polivalente, de establecimientos subvencionados y, en menor medida, de establecimientos municipales. Respecto a su nivel socioeconómico, la mayoría de los estudiantes de INACAP se agrupan en los niveles medio bajo y medio (Fuente: Dirección de Análisis Institucional). Para la definición y diseño de sus propuestas educativas, INACAP considera a sus alumnos personas con un amplio potencial de desarrollo educacional y profesional que, mediante un proceso formativo guiado, pueden integrar valores y adquirir competencias –genéricas y de especialidad– que pueden transformar su mundo personal, así como el contexto laboral y social en el que se desempeñan. En INACAP, a través de la formación de pregrado y postgrado, se busca brindar una experiencia diferenciadora que permita la formación de un sujeto capaz de gestionar sus recursos personales y los provistos por la Institución, para el logro de un desempeño profesional competente: un sujeto con capacidad para resolver problemas y con habilidades comunicativas que favorezcan la interacción, la toma de decisiones y la colaboración, con un desarrollo ético que le permita comprometerse con su profesión, con otros y consigo mismo, un sujeto con una actitud emprendedora, capaz de modificar la realidad. Para lograr lo anterior, el Sello del Alumno INACAP constituye un resultado de aprendizaje esperado de los programas de estudio, distintivo de nuestro proyecto institucional, que suscribe a los valores institucionales y que diferenciará a los ex alumnos de INACAP en el medio laboral. Las Competencias Genéricas que conforman este Sello son: Dominio de su Especialidad8, Autogestión9, Capacidad Emprendedora10 y Compromiso11.
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Dominio de su especialidad: demuestra dominio de su ámbito y nivel de especialidad, mediante la aplicación de métodos, técnicas y tecnologías, logrando un desempeño efectivo y eficiente, que facilite su integración al mundo laboral. 9 Autogestión: gestiona conocimientos, habilidades y actitudes, para el logro de metas personales y profesionales a lo largo de la vida académica y profesional. 10 Capacidad emprendedora: actúa con iniciativa y perseverancia, de modo tal de modificar la realidad, siendo agente de cambio junto a otros, aportando soluciones innovadoras a organizaciones productivas y sociales, desde su profesión. 11 Compromiso: actúa con compromiso y responsabilidad en su desempeño, comprendiendo el impacto de sus decisiones y acciones, en las demás personas.
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Asimismo, INACAP considera a sus docentes personas y profesionales con un amplio potencial de desarrollo pedagógico y profesional que, a partir de su experiencia laboral y de su permanente actualización, pueden transformar el desarrollo personal y profesional de sus alumnos. Para ello, se promueve un desempeño docente comprometido con los alumnos tanto dentro como fuera del aula, consciente de su rol de guía y facilitador del aprendizaje, actualizado profesionalmente de manera permanente para asegurar la adecuada implementación de los planes de estudio y competente pedagógicamente para la selección, adecuación y aplicación de metodologías de enseñanza-aprendizaje propias del enfoque de formación orientada a competencias de INACAP. Finalmente, INACAP considera a sus administrativos y directivos como técnicos y profesionales competentes en la administración y dirección eficiente de instituciones complejas y con un amplio potencial de desarrollo de competencias de innovación y trabajo interdisciplinario, para el mejoramiento continuo de los procesos educativos e institucionales. A través de las políticas institucionales, se promueve el desarrollo de una gestión de calidad, capaz de adaptarse de manera innovadora a contextos sociales y educativos complejos y dinámicos. Esto significa contar con colaboradores comprometidos con los alumnos y los valores y políticas institucionales, con un alto sentido ético y colaborativo y con la capacidad de motivar y crear climas de reflexión y mejoramiento continuo.
Pilares del Modelo El Modelo Educativo Institucional está constituido por cinco pilares fundamentales: Gestión Curricular; Procesos de Enseñanza-Aprendizaje; Docencia; Experiencia Diferenciadora; y Apoyo a la Progresión de los Alumnos y a la Empleabilidad, los que se describen a continuación:
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Gestión Curricular
INACAP se caracteriza por contar con un diseño curricular centralizado y participativo, que es administrado por las Direcciones de Área y la Dirección de Postgrado, con participación de representantes de Sedes y del medio profesional correspondiente. La implementación de los planes de estudio de carácter presencial se realiza de manera descentralizada en las Sedes a lo largo del país. Esto implica que desde su creación hasta su entrada en régimen y mejora continua, los planes de estudio pasan por distintas fases y responsables. Para su adecuada coordinación existen al menos cuatro etapas principales que conforman el contexto de gestión curricular: 1. Gestión de Portafolio: la Institución determina la apertura y cierre de programas de estudio, así como nuevos nichos de formación profesional a explorar. 18
2. Diseño Curricular: establece fases, metodologías y responsables de la creación y actualización de los planes de estudio. 3. Implementación de Planes de Estudio: considera las acciones de comunicación, instalación, capacitación docente y ejecución (administrativas y académicas) del plan de estudio. 4. Mejora Continua de Planes de estudio: considera el seguimiento y evaluación sistemática de los resultados de los planes de estudio durante su implementación, a fin de retroalimentar, ajustar y mejorar el currículum, el desarrollo de las competencias del cuerpo docente y la operación del plan. La interrelación de los procesos involucrados en la gestión curricular se muestra en la siguiente figura:
La gestión curricular considera las siguientes dimensiones: los propósitos y criterios generales en la creación y diseño de nuevos programas; los lineamientos y estándares de los programas; los criterios y mecanismos para la evaluación y actualización de programas de estudio; y los criterios y políticas para la provisión de programas en las distintas Sedes y jornadas. 1.1 Criterios y Propósitos para la creación y diseño de Programas de Estudio La decisión de crear o cerrar un nuevo programa de estudio en INACAP responde a tres criterios principales: la pertinencia del programa a las necesidades del mundo laboral, que se expresa en existencia actual y proyectada del campo ocupacional; el interés y la demanda de los alumnos por
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estudiar en el respectivo programa y las capacidades internas de la Institución para impartirlos apropiadamente. En su diseño, los programas de estudio deben responder a los siguientes propósitos institucionales: (i) Favorecer la inserción y posterior desarrollo laboral de los exalumnos titulados. Para este fin, los perfiles de egreso son definidos en términos de competencias, las cuales deben ser pertinentes a los requerimientos del mundo laboral. (ii) Facilitar la progresión de los alumnos, de modo de alcanzar niveles de retención, de aprobación y de titulación adecuados. Para ello los planes de estudio se diseñan tomando en cuenta tanto la heterogeneidad de los alumnos en su formación y características socioeconómicas, como de sus carencias y potencialidades en sus niveles de preparación previa, de acuerdo con la política de admisión de puertas abiertas. (iii) Promover, siempre que sea factible, el desarrollo de programas de estudio que faciliten la continuidad de estudios o articulación, dando origen a rutas formativas que permitan a los alumnos alcanzar niveles sucesivos en su formación, obteniendo los respectivos títulos (técnico o profesional) y grados académicos (licenciado o magíster). Si bien la Institución busca que sus programas formativos permitan la continuidad de estudios, en aquellos casos en que ello no resulta factible, INACAP ofrece programas que no articulan. (iv) Favorecer el logro de los resultados de aprendizaje del currículum, mediante una enseñanza que integre el contexto local de cada Sede en la que se implementan los planes de estudio, considerando para ello las necesidades de las organizaciones productivas y sociales, el nivel de desarrollo y especialización de los ámbitos de desempeño de la profesión, la disponibilidad de docentes especialistas y su potencial de formación, las necesidades y características de sus alumnos y la vinculación con actores locales, entre otros aspectos. 1.2 Lineamientos y Estándares Curriculares de los Programas de Estudio Los propósitos, contenidos y procesos del currículum de INACAP se establecen en el Modelo Curricular, por lo que este se constituye en un marco para el desarrollo académico y la gestión curricular. Una de las principales funciones del Modelo Curricular es representar el Modelo Educativo Institucional en el quehacer de las unidades que inciden en el currículum, de manera tal de asegurar su implementación en el aula. La creación y la actualización de los programas de estudio se realizan mediante el Proceso de Diseño Curricular (PDC). El PDC se define como un proceso sistémico, que a partir de la determinación de responsabilidades, procedimientos, productos curriculares y estándares -con sus respectivos registros y evidencias- pretende favorecer la coherencia y pertinencia del diseño de nuevos 20
programas de estudio y actualización de planes. Su propósito es la provisión de programas de estudio pertinentes y equivalentes en términos de la calidad de su diseño y posterior implementación en las Sedes. El diseño de los programas de estudio es realizado centralizadamente por equipos de especialistas disciplinares, curriculares y pedagógicos, y considera los siguientes componentes: perfil profesional que origina la necesidad de formación, perfil de egreso, plan de estudios y programas de asignaturas. Todos los programas de estudio se organizan de acuerdo a las siguientes tres áreas formativas: Disciplinas Básicas, Especialidad y Formación para la Empleabilidad. Esta última área formativa está destinada al desarrollo del Sello del Alumno INACAP. La primera etapa del Proceso de Diseño Curricular, que considera la consulta al medio externo para el levantamiento del Perfil Profesional, es la principal acción que caracteriza el espíritu institucional en su vinculación con el medio externo, en tanto es una acción de investigación con fines académicos, cuyo propósito es asegurar la pertinencia de la formación y la empleabilidad de los alumnos. Para los procesos de renovación de planes de estudio, INACAP procura innovar permanentemente en metodologías curriculares y pedagógicas que favorezcan propósitos institucionales, en ámbitos tales como evaluación, nivelación, retroalimentación, entre otros. Algunos ejemplos desarrollados en los últimos años tienen relación con la nivelación y retroalimentación académica, la evaluación progresiva de aprendizajes, y la integración de competencias genéricas a la formación de especialidad, entre otros. 1.3 Criterios y Mecanismos para la Evaluación y Actualización de los Programas de Estudio La oferta académica de INACAP es dinámica a fin de asegurar la pertinencia de los programas de estudio a las necesidades de sus alumnos y del mundo productivo. Los programas de estudio son evaluados por las Direcciones de Área Académica y las sedes y son actualizados periódicamente, pudiendo dar origen a sucesivos planes de estudio. Dicha evaluación busca asegurar que se cumplan los propósitos institucionales de inserción y desarrollo laboral, progresión, continuidad de estudios y logro de resultados de aprendizaje. Cuando los resultados académicos de un plan de estudios no demuestran los resultados de eficiencia académica esperados, se realizan actualizaciones de diferente magnitud, que van desde el ajuste de una asignatura del mismo plan hasta la actualización completa del plan de estudio, considerando la evolución de la disciplina y el mercado laboral. En el macro proceso de Gestión Curricular, la
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evaluación de los planes de estudio se desarrolla en la etapa de “Aseguramiento de la Calidad de un Plan de Estudios”. 1.4 Provisión de Carreras en Sedes y Jornadas Una vez que el Consejo Superior ha resuelto la oferta programática de la Institución, lo que incluye las decisiones de apertura y cierre de programas, la Vicerrectoría Académica de Pregrado, en consulta con representantes nacionales de las profesiones, crea y diseña los programas de estudio. Luego las Sedes pueden proponer la apertura de programas de estudio que estén dentro de la oferta educacional de la Institución. Para la aprobación de la apertura de un programa en una determinada Sede, ya sea en jornada diurna o vespertina, se debe cumplir con criterios relativos a: - Las características y evolución del mercado laboral local. - Las condiciones tecnológicas, geográficas, sociales, económicas y normativas en la que se inserta la Sede. - El interés y demanda de los potenciales alumnos. - La disposición de los medios y capacidades internas para impartirlo apropiadamente. Las Sedes también pueden proponer el cierre de programas cuando alguno de los criterios requeridos no se esté cumpliendo adecuadamente, o se prevea que ello pueda ocurrir en el futuro cercano. Con el objetivo de asegurar la consistencia de los títulos y grados otorgados por la Institución, todas las Sedes, jornadas y modalidades aplican el mismo currículum, y deben disponer de los mismos estándares mínimos de recursos de aprendizaje.
2)
Procesos de Enseñanza-Aprendizaje
La efectividad de los procesos de enseñanza-aprendizaje en INACAP está determinada por el logro de los resultados de aprendizaje definidos como competencias en el perfil de egreso. Estas apuntan a la efectividad laboral y al aprendizaje a lo largo de toda la vida. INACAP adopta un enfoque pedagógico integrador, que recoge la heterogeneidad de los alumnos y su contexto social, las estrategias de formación utilizadas por sus docentes para el logro de las competencias y la naturaleza disciplinaria de sus especialidades, como valiosos recursos para desarrollar procesos de enseñanza- aprendizaje más pertinentes y eficientes. 2.1 Enfoque Pedagógico y Didáctico: Aprender Haciendo Debido a la naturaleza de su Misión y su desarrollo histórico, INACAP cuenta con un ethos institucional que enfatiza el enfoque de formación orientada a competencias, para una educación a 22
lo largo de la vida. Consecuente con lo anterior, el currículum y el modelo pedagógico y didáctico de INACAP se sustentan en los siguientes principios: i. La formación de alumnos en competencias que apunten a la efectividad laboral y al aprendizaje a lo largo de la vida, mediante programas de estudio que conducen a competencias de egreso con fundamento científico y/o tecnológico y conformados por asignaturas que integran formación de especialidad y genérica o transversal. ii. Un principio didáctico que propone que un alumno adquiere una competencia aprendiendo a hacer lo que no sabe; haciéndolo y reflexionando sobre lo hecho y sobre sus resultados. Institucionalmente esto se conoce como el “Aprender Haciendo”. Lo anterior implica favorecer la construcción participativa, reflexiva y crítica de significados por parte de los alumnos, guiados por sus docentes, además de proporcionar recursos didácticos que atiendan a diferentes estilos de aprendizaje. iii. Un principio metodológico según el cual las competencias son resultados de aprendizaje (aprendizajes esperados), que se adquieren, desarrollan y evalúan, logrando como resultado saber ser, saber qué y cuándo hacer y saber hacer. iv. Una arquitectura curricular que propicia el aprendizaje progresivo y el avance oportuno de los alumnos en sus planes de estudio, a través de experiencias formativas que van de lo menos complejo a lo más complejo (tipo de conocimiento, nivel de integración, tipo de problemas a resolver, etc.), y de lo más estructurado (mayor nivel de protocolización de la tarea) a lo menos estructurado (menos protocolo y más incertidumbre). v. Un sistema integrado de educación superior, que atienda diversas necesidades de desarrollo profesional de sus estudiantes a lo largo de su vida, promoviendo a través de la formación de pregrado y postgrado, el desarrollo de competencias profesionales, que pretenden dar respuesta a necesidades de formación de capital humano, a nivel del país y en sintonía con las tendencias mundiales. Para la Institución, como resultado de sus propósitos, políticas y de su experiencia histórica, el enfoque de formación orientada a competencias pone énfasis en la aplicación de la didáctica del Aprender Haciendo, mediante metodologías de enseñanza-aprendizaje con las siguientes características: - Inductivas: los tópicos abordados en cada programa de estudio son introducidos presentando observaciones específicas, casos de estudio o problemas, y las teorías se enseñan, o se asiste a los alumnos en su descubrimiento, una vez que se ha establecido la necesidad de conocerlas. - Prácticas: los alumnos realizan por sí mismos, en forma individual o grupal, diferentes actividades de aprendizaje, especialmente en laboratorios y talleres, pero también en otros espacios como aulas, biblioteca, salidas a terrenos, y prácticas en empresas e instituciones, entre otros. 23
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Activas: los alumnos asumen una responsabilidad preponderante en el desarrollo de su propio aprendizaje, en comparación con los enfoques tradicionales centrados en el docente, tales como clases lectivas deductivas. - Próximas a la realidad laboral: la Institución procura que las competencias definidas por el perfil de egreso, se desarrollen y adquieran realizando actividades que permitan generar el aprendizaje esperado, procurando condiciones cercanas a las existentes en el contexto laboral que enfrentará el estudiante después de su egreso. Aunque estas características son cercanas entre sí, y muchas veces se presentan de manera simultánea en una misma metodología, son conceptualmente diferentes y pueden manifestarse de modo diferenciado en distintas actividades pedagógicas. En consecuencia, el enfoque de competencias puede manifestarse de manera diversa en los distintos programas de estudio, disciplinas o niveles formativos, según la conveniencia y pertinencia de cada caso. No obstante lo anterior, difícilmente una actividad es puramente inductiva, activa o práctica. De esta manera, las diversas estrategias didácticas de los docentes de la Institución combinan en forma secuencial o simultánea enfoques inductivos y deductivos, con énfasis en abstracción y aplicación, entre otras estrategias. 2.2 Recursos de Aprendizaje Los lineamientos para la provisión y asignación de recursos para el aprendizaje responden a la Misión y pilares estratégicos de la Institución, en materia de disponibilidad y calidad de equipamiento pedagógico, recursos bibliográficos y recursos tecnológicos. - Equipamiento Pedagógico: La definición de estándares de equipamiento y software, así como de materiales didácticos de ciertas asignaturas, se realiza centralizadamente en el proceso de diseño de los planes de estudio, de modo de asegurar la disponibilidad de los mismos en igualdad de condiciones en las distintas Sedes y jornadas que imparten la carrera. La Institución cuenta con un plan sistemático de provisión de equipamiento, materiales didácticos e insumos requeridos para el desarrollo de las actividades y el logro de los aprendizajes establecidos en los programas de cada asignatura. Consistente con el enfoque de competencias, esto es especialmente notorio en la dotación de talleres y laboratorios. Las Sedes son responsables de implementar los estándares. - Recursos Bibliográficos: INACAP cuenta con una Red de Bibliotecas, cuyo objetivo es la administración, difusión y formación en el uso de los recursos bibliográficos, físicos y digitales, para alumnos y docentes. La Institución promueve la modernización de los recursos bibliográficos, poniendo especial énfasis en asegurar el acceso de los alumnos y docentes a las colecciones, tanto en formato físico como electrónico, para lo cual cuenta con una Biblioteca Digital que reúne múltiples plataformas para las diferentes Áreas Académicas. Además, la estrategia institucional considera el desarrollo de 24
habilidades informacionales de alumnos y docentes para asegurar la eficiencia del uso de los recursos. En el ámbito curricular, cada asignatura posee un estándar el cual se compone de bibliografía básica y sugerida, con recursos físicos y digitales, suficientes y disponibles para el uso de los alumnos y docentes. - Recursos tecnológicos: La Institución promueve el uso de plataformas de apoyo a los procesos de enseñanza aprendizaje, tales como el Ambiente de Aprendizaje INACAP (AAI), el Aula Virtual Docente (AVD), la Plataforma de Atención de Alumnos (PAAL) y el Sistema Integrado de Gestión Académica (SIGA), entre otros. Además, promueve activamente la incorporación de software, simuladores y recursos multimedia en general, en los planes de estudio que lo requieran. A fin de fomentar el uso y acceso a estos recursos, se cuenta con redes wi-fi en todas las Sedes y se actualiza permanentemente el equipamiento computacional disponible para los alumnos en bibliotecas y laboratorios.
3)
Docencia
En INACAP la docencia es responsabilidad de un equipo académico, que lidera un proceso intencionado y sistemático de generación de condiciones que se dan dentro y fuera de la sala de clases, para dirigir y conducir aprendizajes significativos y verificables de los alumnos. La calidad de la docencia se mide por el logro de los resultados de aprendizaje de los alumnos y considera variables pedagógico-didácticas, curriculares y de gestión institucional. INACAP es una Institución eminentemente docente, dedicada a la formación de personas en valores y competencias. En consecuencia, los docentes constituyen el elemento crucial en el proceso de aprendizaje de los alumnos, aportando su experiencia en el ámbito disciplinario que imparten, a fin de facilitar los aprendizajes esperados de los alumnos. Con el objeto de contar con los docentes requeridos, INACAP cuenta con una Política de Gestión del Cuerpo Docente, que establece el perfil del docente INACAP y los procesos de gestión del desempeño. El perfil requerido de los docentes debe atender a los siguientes cuatro ámbitos de competencias: dominio de la disciplina que enseña; capacidad pedagógica para enseñar esa disciplina; experiencia y conocimiento del mundo productivo; y aptitud para transmitir los valores institucionales. La principal función académica de la Universidad es la docencia, entendida como un proceso destinado al logro de aprendizajes acreditables de los estudiantes y a favorecer su inserción al mundo productivo. Esta función contiene al menos tres componentes: curricular, pedagógico25
didáctico y gestión institucional. La docencia en la Universidad se basa en el Modelo Educativo Institucional que potencia una educación a lo largo de la vida, con un enfoque tecnológico, que atiende las necesidades de los estudiantes y de los contextos productivos locales. El mejoramiento continuo de la docencia es una condición necesaria para el éxito en la implementación de la función académica, y se sustenta en: a) la generación y transferencia de conocimiento sobre el desarrollo del proceso mismo en la Institución; b) el análisis de sus resultados; y c) la observación de buenas prácticas en sistemas educativos de características similares. En este contexto, y en consideración al tamaño, dispersión geográfica y estructura organizacional de la Universidad, la docencia es una función académica que recae en diversos actores institucionales tanto de Casa Central como de sedes que componen el cuerpo académico.
4)
Experiencia Diferenciadora
El éxito académico de los alumnos y la motivación por formarse a lo largo de la vida, no solo depende de su esfuerzo personal, sino también de la consolidación de vínculos estrechos y duraderos con la Institución que los forma y de que se les brinde una experiencia diferenciadora en su trayectoria de vida académica y profesional. Para INACAP, es importante que esa experiencia diferenciadora sea de carácter transversal, es decir que trascienda lo curricular, hacia lo cocurricular y lo extracurricular. Esto considera un amplio espectro de acciones “ambientales” que inciden directamente en la satisfacción de los alumnos con la Institución y, por lo tanto también en sus resultados académicos. Entre ellas, destaca la atención eficiente y personalizada a los alumnos, el cumplimiento en tiempo y forma de los procesos administrativo- académicos, los apoyos distintos a los servicios académicos que requiere el estudiante para satisfacer sus necesidades psicosociales y la disponibilidad de una infraestructura de alto nivel de calidad, entre otros. Aspectos como la infraestructura y el servicio también tienen una intencionalidad educativa. La calidad de la construcción y la mantención de espacios como la biblioteca, las salas de estudio, los laboratorios, los talleres de especialidad y las salas de clases, educa sobre higiene, confort y cuidado, entre otras condiciones que también son necesarias para desarrollar procesos formativos exitosos. Al respecto, la Institución promueve activamente el cuidado de las Sedes y una cultura basada en la atención eficiente de las diversas necesidades de los estudiantes. Asimismo, cuenta con un plan sistemático de actualización de los recursos de aprendizaje para los planes de estudio. En el ámbito extracurricular, las Sedes generan distintas acciones de promoción con el propósito de fomentar la calidad de vida, el sentido de pertenencia de los alumnos con INACAP y la contribución de la Institución a las comunidades locales. 26
5)
Apoyo a la Progresión de los Alumnos y a la Empleabilidad
INACAP dispone de un conjunto de mecanismos de carácter co curricular, complementarios a los curriculares ya descritos, con el objeto de facilitar la progresión académica y la empleabilidad de sus alumnos, y para promover la satisfacción y el sentido de pertenencia de sus alumnos y exalumnos. Progresión Académica: Para facilitar la progresión académica de los alumnos (logros de aprendizaje, retención, aprobación de asignaturas y titulación), existen políticas y mecanismos orientados a abordar las variables académicas, económicas y psicosociales que puedan afectar su retención y rendimiento en el programa de estudio. En relación con las variables académicas, atendiendo la heterogeneidad de los perfiles de ingreso y las carencias y potencialidades en los niveles de preparación previa de los alumnos, Casa Central y las Sedes aplican múltiples estrategias de nivelación y remediación, tales como actividades de inducción, ayudantías y tutorías, entre otras, que se realizan al inicio y durante el semestre. Respecto de las variables económicas, INACAP realiza un esfuerzo permanente por mantener aranceles accesibles para sus alumnos, además de implementar diversas acciones tendientes a facilitar el acceso a ayudas estudiantiles tanto externas como internas. En el ámbito de las ayudas externas, la Institución realiza actividades de difusión y asesoría en la postulación a becas ministeriales y privadas. En el caso de las ayudas internas, INACAP otorga una especial importancia al respaldo de los alumnos para que tengan acceso al crédito con garantía estatal y aval institucional, y la entrega de diversas becas propias. En relación con este último tipo de ayuda, la Institución asigna anualmente fondos propios para asistir a sus alumnos en función de sus necesidades y rendimiento académico. Con relación a las variables psicosociales, las Sedes y programas de estudio disponen de instancias y acciones que facilitan la integración social de los alumnos, su vinculación con docentes, directivos y personal de apoyo, y la atención de problemáticas particulares. Ello incluye actividades de carácter académico, social y recreacional, así como atención profesional especializada en los casos que corresponda. Empleabilidad: A fin de lograr altos niveles de inserción laboral, INACAP dispone de un conjunto de instancias y mecanismos que complementan el logro de los perfiles de egreso definidos en los planes de estudio. Así, la Institución cuenta con procesos y procedimientos para el logro de sus objetivos, que se fundamentan en la definición adoptada por la Institución: “Empleabilidad es el conjunto de calificaciones y competencias que aumentan la capacidad de las personas para conseguir, conservar o crear un empleo, mejorar su trabajo, elegir otro empleo cuando lo deseen o pierdan el que tenían, e integrarse más fácilmente a un mercado de trabajo en continuo cambio”. La definición de empleabilidad INACAP no solo recoge la necesidad de que un 27
profesional se mantenga actualizado a lo largo de la vida laboral, sino además potencia la dimensión del emprendimiento o capacidad de generación de un trabajo por cuenta propia. En este contexto, INACAP fomenta el desarrollo laboral y emprendimiento, integrando diversas iniciativas, productos y servicios que forman parte un ciclo de seguimiento laboral, que comienza apenas el alumno ingresa a INACAP y continúa más allá de su egreso. En este ciclo participan diversas unidades de Casa Central y de Sedes y su objetivo es comunicar e instalar en la comunidad la visión de la empleabilidad como un proceso integral que requiere de orientación, planificación y autogestión desde el ingreso a la Educación Superior. Exalumnos: Los exalumnos están llamados a ser los principales embajadores del prestigio INACAP, contribuyendo desde su desempeño al desarrollo de sus profesiones, de sus comunidades y del proyecto país, siendo portadores del sello formativo institucional y parte fundamental de su sistema educativo. Por lo anterior, la Institución aspira a mantener con ellos un vínculo de valor y de largo plazo, siendo parte de este vínculo el compromiso de acompañarle a lo largo de su desarrollo profesional. Con este fin, se busca sistemáticamente conocer sus necesidades profesionales para proveer las instancias y programas que contribuyan a su desarrollo, así como fortalecer su relación con INACAP, incentivando la formación de redes de interés y de actividades de extensión académica y social, junto con la promoción de oportunidades de perfeccionamiento y acceso a programas de educación continua de INACAP, entre otros.
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