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Página 1 de 20 COXARTROSIS   

La prevalencia de la artrosis de cadera radiológica es de 0.9-27%, en función del área geográfica Incidencia importante que irá en aumento proporcionalmente al envejecimiento general de la población. Actualmente se realizan unas 200.000 prótesis de cadera anualmente en EE.UU.

Causas  

Primaria (Idiopático) Secundaria: o Congénita. o Secuelas de enfermedades de la infancia (Displasia de desarrollo, Epifisiolisis, Perthes) o Postraumática, o Osteonecrosis o Radioterapia. o Séptica o Secundaria a artropatías inflamatorias. o Secundaria a alteraciones endocrinológicas. o Neuropática.

Si bien hasta hace poco se consideraba que las mayoría de los casos de artrosis de cadera eran primarios o idiopáticos recientemente se ha cuestionado esta afirmación considerando que muchos de los casos que se consideraban primarios probablemente sean secundarios a leves displasias de la articulación coxo-femoral, introduciendo el concepto de choque femoroacetabular. Choque femoroacetabular: 1) Concepto: El choque femoroacetabular se considera una causa relativamente frecuente de artrosis secundaria de cadera. Anomalías anatómicas provocan el contacto irregular entre la cabeza femoral y el reborde acetabular en los extremos del arco de movimiento de la cadera. 2) Epidemiología: a) La incidencia real es desconocida 3) Etiología: a) Perthes b) Epifisiolisis atraumática de cadera c) Displasia acetabular d) Retroversión de la cabeza femoral 4) Tipos: (Figura 1) a) Tipo Leva (Cam): i. El problema principal se encuentra en la cabeza femoral, en la unión cabezacuello. La cabeza no es esférica o presenta un off-set cabeza-cuello reducido. Generalmente presenta un abultamiento óseo o giba en la unión cabeza cuello. ii. Patogenia: la cabeza femoral anesférica provoca un cizallamiento con el cartílago del reborde acetabular b) Tipo Pinza (Pincer): i. El problema principal está en el acetábulo: Hay un aumento del recubrimiento de la cabeza femoral por el acetábulo secundario a una retroversión del acetábulo o coxa profunda. ii. Patogenia: excesiva cobertura de la cabeza femoral, labrum hipertrófico o incluso osificado. El cuello femoral pinza el labrum que se hipertrofia y luego incluso se osifica.

Página 2 de 20 5) Diagnóstico: a) Clínica: Dolor inguinal que empeora con la flexión, aducción y rotación interna (signo del choque) b) Radiología: i. AP pelvis: En la displasia acetabular se observa: • Signo del cruzamiento: si el muro acetabular anterior cruza sobre el muro posterior • Signo del muro posterior: el muro posterior está más medial que el centro de la cabeza femoral. ii. Lateral (en 15º rotación interna cadera): Pérdida de esfericidad de la cabeza femoral y prominencia anterior del cuello. c) TAC: con reconstrucción 3D: útil para ver prominencias en la zona cabeza-cuello d) RM: para ver las roturas del labrum (mejor artroRMN) 6) Tratamiento y resultados: a) Tratamiento conservador: En general no es efectivo. Consiste en rehabilitación e infiltraciones periarticulares b) El tratamiento quirúrgico debe plantearse si ha fallado el tratamiento conservador. Se debe corregir la deformidad (en cuello femoral o en acetábulo) y preservar o reinsertar el labrum si es posible. Se puede hacer mediante dos vías (a veces combinadas): i. Vía Artroscópica: Si la patología es anatómicamente accesible mediante abordaje artroscópico (requiere mucha experiencia) ii. Abierto: Se puede realizar con luxación controlada de la cadera con abordaje de Ganz (ver tema 50) con bajas tasas de necrosis avascular. También se puede realizar la resección de la deformidad y el contorneado del acetábulo mediante un abordaje anterior limitado. 7) Resultados: a) El tratamiento quirúrgico de esta patología mejora el dolor y la función de estos pacientes pero todavía no está claro que altere la evolución artrósica de la articulación. b) Los resultados son menos predecibles en pacientes con grados de artrosis más avanzados, obesidad o edad por encima de 55 años. Todos estos factores pueden ser una contraindicación relativa. Se debe resecar no más del 30% de cuello femoral para disminuir el riesgo de fractura. Diagnóstico de la coxartrosis La realización de una correcta historia clínica, exploración y radiología simple lleva al diagnostico en la mayoría de los casos. 1. Clínica: Los pacientes con artrosis de cadera van a referir dolor en la ingle, nalga y cara anteromedial del muslo. Este dolor suele exacerbarse con la rotación interna de la cadera. Es fundamental distinguir y descartar patología del caquis, neuropatías por compresión o neuropatía diabética que pueden simular los síntomas. 2. Exploración: Se deberá explorar: a. La movilidad, estando típicamente disminuida la rotación interna. b. Valorar si hay flexo de cadera (test de Thomas) c. Presencia de debilidad en la musculatura abductora y alteraciones en la marcha (Trendelemburg). d. La presencia o no de discrepancia de longitud de los miembros. e. Test de Stinchfield (la flexión contrarresistencia de la cadera provoca dolor), f. Test de Faber (para descartar patología sacroilíaca), g. Test de rotación interna forzada (para valorar si hay choque femoroacetabular, ver antes). h. Se debe explorar la presencia de cadera en resorte u otras patologías de partes blandas (ver tema 53). i. Cuando existen dudas sobre el origen del dolor una opción es realizar una infiltración intrarticular bajo control ecográfico, siendo ésta positiva en el 90% de los pacientes con patología intrarticular y un buen predictor de mejoría tras la cirugía. 3. Técnicas de imagen: a. La evaluación básica se realiza con radiografías simples AP de pelvis y cadera y axial de cadera pudiendo incluir una lateral verdadera del acetábulo (false profile).

Página 3 de 20 b. En caso de no apreciarse signos radiológicos de artrosis puede realizarse una RMN para descartar la presencia de una necrosis avascular de la cabeza femoral o una fractura de estrés. c. Si se sospecha patología del labrum se deberá realizar una artro-RMN (ver tema 53). Clasificación de la coxartrosis Se puede clasificar en tres estadios (Tönnis: tabla1) Dolor

Movilidad

Radiografía

Tratamiento

I

Inguinal Gluteo Alivio en reposo

Claudicación Pinzamiento (+). Conservador ocasional Esclerosis Rotación interna subcondral (+) limitada

II

No alivio con reposo. Precisa analgésicos

Claudicación + limitación de rot. Interna, abducción y flexión

Pinzamiento (+) Esclerosis (++) Ostefitos y pequeños quistes

AINES + osteotomías en gente joven

III

Dolor nocturno. Precisa más analgésicos

Difícil deambulación, limitación importante y atrofia muscular

Osteofitos (+) Deformidad en cotilo y cabeza

AINES PTC

Tratamiento de la coxartrosis Tres tipos de tratamiento: conservador, quirúrgico no protésico, y artroplastia (prótesis) de cadera 1.- TRATAMIENTO CONSERVADOR   



El tratamiento conservador debe ser la primera opción en pacientes con artrosis de cadera sintomática. La primera línea de tratamiento será la modificación de las actividades diarias, la perdida de peso, la utilización de un bastón o muleta. En caso de no ser suficiente se debe valorar el tratamiento farmacológico comenzando con paracetamol, si no es suficiente combinar con AINES (COX-2 selectivos o no) y valorar tratamiento rehabilitador. El siguiente paso serán los opiáceos menores. Si la sintomatología no mejora debe recurrirse a ópiaceos mayores y se deberá considerar la cirugía. Pese a que el tratamiento conservador tiene buenos resultados en un número importante de pacientes con frecuencia no se prescribe adecuadamente.

2.- TRATAMIENTO QUIRÚRGICO NO PROTESICO Tipos de tratamiento: 1.- De objetivo sintomático a. Artroscopia diagnóstico-terapeútica Está principalmente indicado ante la sospecha de lesiones del labrum, cuerpos libres e infección, no sólo como tratamiento sino también como diagnóstico: Es muy difícil detectar lesiones del labrum por artrografía (prácticamente en desuso) o RMN (sólo un 0,7% de aciertos con RMN, mejora con artroRMN). También es difícil detectar cuerpos libres y lesiones condrales por técnicas de imagen. El diagnostico de estos cuadros es fundamentalmente clínico: i. En lesiones del labrum: 90% tenían clicks dolorosos, el 70% fallos y el 57% bloqueos ii. En caso de cuerpos libres el 87% suelen tener bloqueos Si hay lesión del labrum, se puede realizar reparación mediante artroscopia o via abierta.

Página 4 de 20 2.- De objetivo fisiopatológico a. Osteotomías: intervenciones destinadas a mejorar las condiciones de carga para aliviar el dolor, mejorar la función y prevenir la evolución artrósica. • Están indicadas fundamentalmente en artrosis secundarias a displasias de cadera en pacientes con: i. Edad menor de 55 años (en pacientes mayores se prefiere la prótesis) ii. Movilidad conservada iii. Artrosis no muy avanzada iv. No obesidad mórbida • Técnicas: Hay muchas, las más empleadas son: i. Si hay deformidad en acetábulo, el procedimiento más utilizado hoy dia es la osteotomía periacetabular. En ella se realiza una osteotomía del iliaco, el pubis y el ilion y se reorienta el acetábulo para mejorar la cobertura de la cabeza femoral. ii. Si hay deformidad del fémur en valgo y antetorsión se prefiere hacer una osteotomía intertrocantérea de fémur en varo y rotación interna. iii. Ambas técnicas se pueden combinar en el mismo paciente. • La mayoría, con el tiempo, terminan en artroplastia (prótesis) de cadera. Se han publicado buenos resultados en pacientes con osteotomía previa pero la tasa de complicaciones puede aumentar así como un mayor tiempo quirúrgico y sangrado. La correcta orientación de los componentes puede verse condicionada por la pérdida de las referencias anatómicas. 3.-Técnicas supresoras a. Artrodesis • Cada vez se indica menos, porque la mayoría de los pacientes la rechazan y prefieren una prótesis total de cadera asumiendo el riesgo de la necesidad de revisión con el tiempo. • Esta indicada actualmente sobre todo en pacientes con artrosis asociada a infecciones previas y en pacientes que cumplan TODOS estos requisitos: i. Menor de 30 años de edad ii. Muy activo iii. De forma unilateral (nunca bilateral) y iv. con rodilla ipsilateral y espalda en buenas condiciones • La posición de la cadera en la artrodesis es crítica para evitar la degeneración de las articulaciones adyacentes. Esta debe ser de 25-30º de flexión, 0-5º de aducción y 5-10º de rotación externa. • Resultados: En la mayoría de los pacientes se obtiene una mejoría del dolor y una optima función. La evolución se ve condicionada por la progresiva degeneración de la cadera contralateral, la rodilla ipsilateral y la columna lumbar. En ocasiones se debe reconvertir a PTC para un mejor control del dolor lumbar o en casos en los que se contemple la realización de una prótesis total de rodilla ipsilateral. El resultado de la reconversión se verá condicionado por la atrofia de la musculatura abductora que puede dar lugar a inestabilidad y a marcha de Trendelemburg. b. Artroplastia de resección (Girdlestone) • Consiste en resecar los extremos óseos con o sin interposición de partes blandas. • Con esta técnica se consigue fundamentalmente la desaparición del dolor, pero los resultados son impredecibles, se producen acortamientos de 2 a 5 centímetros, marcha de Trendelemburg, inestabilidad y pérdida de fuerza. • Indicado en: i. Infecciones incurables ii. Osteonecrosis post irradiación iii. Pacientes que no caminan

Página 5 de 20 3.- ARTROPLASTIA DE CADERA Indicaciones  

La decisión de someter a un paciente a una prótesis total de cadera debe basarse en criterios clínicos y no solo radiológicos. La indicación principal será el mal control de la sintomatología con tratamiento conservador. Se debe informar adecuadamente al paciente sobre los resultados y complicaciones para que este haga un adecuado consentimiento informado. Las expectativas del paciente deben de estar acordes con los resultados del procedimiento.

Valoración preoperatoria    

Incluye la evaluación médica (para valorar el riesgo quirúrgico, ver tema 10) y la planificación quirúrgica. Para la planificación quirúrgica se necesitan radiografías AP de pelvis, AP de cadera en 15º de rotación interna y lateral de extremidad proximal de fémur. Sobre estas radiografías se deben aplicar plantillas de los componentes protésicos para evaluar el tamaño y posición. Disminuye las tasas de infección la administración de antibióticos pre y postoperatorios, así como la adecuada preparación del paciente y quirófano. Disminuye las tasas de tromboembolismo pulmonar la administración de heparinas de bajo peso molecular, fondaparinux o anticoagulantes orales (dabigatran y rivaroxaban) en Europa (warfarina en EEUU).

Abordajes (ver tema 50) 

  

El fin de la cirugía protésica de cadera es conseguir un buen resultado a largo plazo y para eso es fundamental una correcta posición de los implantes. Para una correcta posición de los implantes es necesario una adecuada exposición del acetábulo y del fémur proximal, y de las referencias óseas. La elección de la vía de abordaje depende del hábito del cirujano. Los dos más usados actualmente son el posterolateral y el anterolateral (Hardinge). Existen abordajes mínimamente invasivos. El doble abordaje está actualmente desechado, y el abordaje posterior por mini-incisión es un abordaje posterolateral reducido. La recuperación precoz es algo más rápida pero los resultados al año son similares. El uso de sistemas orientadores guiados por ordenador (navegadores) mejoran la posición del componente acetabular pero aumenta el tiempo quirúrgico y el coste del procedimiento. Todavía no se ha demostrado mejora en el resultado clínico o en la supervivencia del implante.

Tipos de artroplastia Existen 3 tipos: parcial, total y de superficie (recubrimiento) A.- artroplastia (prótesis) parcial de cadera    

Consiste en la sustitución sólo de la cabeza femoral. Indicaciones: Actualmente casi solo se utiliza en fracturas del cuello femoral en pacientes mayores con baja demanda funcional. Ventajas: Es más estable, con un mayor rango de movimiento y una menor tasa de luxaciones que una prótesis total. También puede utilizarse en casos de revisiones complejas como opción de salvamento. Inconvenientes: En pacientes activos, se desarrolla un desgaste progresivo del acetábulo que necesita habitualmente una revisión a prótesis total. El 40% de los pacientes por debajo de 50 años necesitan recambio a PTC en los primeros 2 años de seguimiento. Por lo tanto, actualmente no tiene ninguna indicación en el tratamiento de la coxartrosis.

Página 6 de 20 B.- prótesis de superficie (o recubrimiento) (Figura 2) 

Se recubre la cabeza femoral con un componente protésico preservando el cuello femoral y parte de la cabeza. El componente acetabular es monobloque con par metal-metal. Se ha utilizado en pacientes jóvenes que quieren continuar haciendo una vida activa.



Contraindicaciones: 1. Pérdida de hueso en la cabeza femoral. 2. Quistes en cabeza femoral. 3. Acetábulo pequeño o deficiente (La tribología metal-metal es peor con componentes pequeños como en el caso de las mujeres) 4. Osteoporosis del fémur proximal (aumenta el riesgo de fracturas del cuello) 5. Mujeres en edad gestacional (se desconoce el efecto de iones metálicos en feto).



Ventajas: 1. Preserva parcialmente la cabeza, el cuello femoral y no viola la metáfisis proximal. 2. La transmisión de cargas puede ser más fisiológica que en una prótesis total de cadera (PTC) convencional. 3. La revisión de una prótesis de recubrimiento a una PTC puede ser más fácil que la revisión de una PTC a PTC.



Desventajas: 1. La falta de modularidad hace imposible corregir las anomalías anatómicas que pueda presentar la cadera (un principio básico de la PTC), no pudiendo corregir la discrepancia de longitud, la tensión de la musculatura aductora o el offset. 2. La incidencia de fractura de cuello femoral postoperatoria (complicación que no existe en la PTC) se sitúa alrededor del 1-4%. 3. Problemas derivados del par metal-metal (Ver tribología) 4. Aumento del volumen capsular puede dar lugar a dolor y a irritación del tendón del psoas. 5. La exposición adecuada del fémur proximal condiciona un abordaje más agresivo con desinserción de la porción refleja del glúteo y capsulotomía circunferencial. Se reseca menos hueso pero la agresión a las partes blandas es mayor. 6. Parece que la supervivencia del componente femoral es menor que la supervivencia de un vástago femoral no cementado. Si bien series concretas muestran buena supervivencia a medio plazo los registros indican una necesidad de revisión significativamente más alta que para una prótesis convencional. La indicación teórica ideal sería en pacientes varones, jóvenes, corpulentos, con un arquitectura ósea bien conservada, ninguna deformidad, ausencia de quistes óseos y excelente calidad ósea con diagnóstico de artrosis primaria.



Página 7 de 20 C.- Artroplastia (prótesis) total de cadera 

Consiste en la sustitución completa de la articulación. Para ello se utilizan unos componentes protésicos que se fijan al hueso directamente (no cementados) o por medio de cemento óseo (polimetilmetacrilato). Entre ambos componentes existe una fricción con el movimiento de la cadera (par de fricción).

Componente acetabular 





Hay dos tipos, cementado y no cementado o La tendencia actual en los EE.UU. y en el sur de Europa es a la utilización cada vez menor de la fijación acetabular con cemento. Por el contrario se siguen publicando buenos resultados con fijación acetabular cementada en los registros escandinavos donde sigue siendo el método de fijación más utilizado. Cementado: Actualmente se usa muy poco (en EE.UU. y sur de Europa) o Indicado en:  pacientes mayores con baja demanda funcional.  La mayoría de las series han recomendado cementar en pacientes sometidos a radioterapia, porque van a tener un potencial de integración de los componentes no cementados limitado. En estos casos también se han publicado buenos resultados con la utilización de metal poroso no cementado. o Contraindicado en:  pacientes con displasia de cadera,  protrusión acetabular (salvo que se añada autoinjerto en fondo antes de cementar),  enfemedades inflamatorias que aumentan el sangrado y condicionan la técnica de cementación (artritis reumatoide)(debatido en algunas series). o Si se opta por una fijación cementada debe realizarse una técnica precisa de cementación con:  fresado hasta exposición completa de hueso esponjoso (al contrario que con un componente no cementado que se deja parte de hueso cortical), sobre todo en la zona 1,  realización de múltiples perforaciones,  cánula de aspiración supra-acetabular (pero actualmente se usa muy poco) y  presurización de cemento previa a la colocación del componente. o El modo de fallo es el aflojamiento con presencia de radiolucencias en la unión cemento hueso que progresa típicamente de la zona I de De Lee y Charnley a la III. La progresión de las radiolucencias ocurre de forma casi generalizada a lo largo del tiempo, y depende en gran medida de una correcta técnica quirúrgica. La progresiva pérdida de entrenamiento en la cementación acetabular en nuestro medio puede ser un factor para la disminución en su uso. No cementado: El más usado actualmente o Los componentes no cementados están diseñados para que se produzca una osteointegración, frente a la situación estática de los componentes cementados. o Los componentes acetabulares usados actualmente son hemiesféricos con recubrimiento poroso fijados a presión (press-fit). Los componentes roscados o expansibles no han tenido buenos resultados exceptuando algunos modelos concretos. o La fijación inicial dependerá de la diferencia entre el diámetro fresado y el diámetro del componente (press-fit) que debe ser de unos 1-2 mm. El suplementar esta fijación con tornillos puede mejorar la fijación primaria, pero presenta el riesgo de lesionar estructuras periarticulares. o Los factores más importantes para la osteointegración son: Una fijación estable con movimiento < 25-50 µm., una superficie receptiva al crecimiento óseo (poro de 50-350 µm), y que exista crecimiento óseo en el implante. o En general la fijación es óptima y reproducible. El problema principal de los componentes acetabulares no cementados va a ser un mayor desgaste del polietileno y por tanto osteolisis, comparado con los componentes cementados. Se cree que la diferencia en el módulo de elasticidad entre el polietileno y la copa metálica puede aumentar el desgaste, así como la presencia de otra superficie de contacto entre el polietileno y la copa (backside wear).

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Recientemente se han introducido nuevas superficies de titanio o tantalio, altamente porosas, con módulo de elasticidad más similar al hueso que mejora la integración y, quizás mejore el desgaste y la osteolisis.

Componente femoral  



También hay de dos tipos, cementado y no cementado Cementado: (figura 3) o El manto de cemento debe de ser de 2mm, evitando las zonas de contacto directo del vástago con el hueso (paradoja francesa). Para ello se utilizan en muchas ocasiones centralizadores que ayudan a centrar el vástago. Actualmente, lo más aceptado en cuanto al tipo de fijación cementada es utilizar implantes con superficies pulidas y de geometría cónica de tal manera que a medida que se van hundiendo aumenten la resistencia. Si se aflojan la producción de partículas será menor que un vástago rugoso. o Las técnicas de cementación han ido mejorando a lo largo de los años.  1º Generación (Charnley): El cemento se introducía en el canal femoral a mano.  2º Generación: Lavado y secado del canal, utilización de un restrictor (tapón) distal, introducción del cemento con pistola.  3º Generación: Mezclado de cemento al vacío, restrictor distal y proximal, presurización del cemento y uso de centralizador.  Las mejorías en la técnica de cementación de 3º generación no se han acompañado claramente de una mejora en los resultados y han encarecido el procedimiento, haciéndolo igual o más caro que la utilización de un vástago no cementado. o La supervivencia de los vástagos femorales cementados es excelente y comparable a los no cementados. o La cementación femoral puede estar indicada en pacientes con mala calidad ósea, como en pacientes con fractura de cadera. o Puede disminuir la frecuencia de dolor en muslo frente a vástagos no cementados. o La cementación del componente femoral puede aumentar la incidencia de embolia grasa. No cementados: (figura 4) o La tendencia en EE.UU. y el sur de Europa es a una mayor utilización de la fijación femoral no cementada. o Tipos de componentes (vástagos):  Vástagos Cónicos (Tapered): Su diámetro va disminuyendo hacia la punta, esto produce una capacidad de repartir la carga, mejorar la fijación metafisaria y reducir la presencia de ostopenia por desuso (stress shielding).  Vástagos cilíndricos: Sólo se usan en cirugía de revisión. Proporcionan una fijación diafisaria firme. Pueden tener mayor incidencia de dolor en muslo y de

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o

reabsorción metafisaria por osteoporosis por desuso, ya que la carga se trasmite directamente a la fijación diafisaria donde suele encontrarse un engrosamiento cortical. La rigidez del implante y su capacidad de transmitir cargas pueden ser más importantes para la presencia de stress shielding que el tipo de fijación. Implantes más rígidos darán lugar a mayor stress shielding.  Vástagos anatómicos: Se ajustan a la metáfisis en dos planos. Se han asociado a altas tasas de dolor en muslo. Fijación del componente:  press fit (a presión): se basa en el crecimiento de hueso alrededor del vástago  poroso: presenta aberturas de 150 a 400 micras que permiten el crecimiento del hueso integrando el componente. La estabilidad inicial se consigue por interferencia a presión con < 150 micrones de movilidad inicial. Los vástagos porosos pueden NO recubrirse de poro distalmente para favorecer la cirugía de revisión, y la porosidad sólo a nivel proximal puede disminuir la osteopenia proximal femoral (“stress shielding”) del fémur proximal.  El recubrimiento de hidroxiapatita, que se utiliza desde hace más de 15 años, ha demostrado su utilidad en los vástagos femorales, rellenando incluso espacios óseos de 2 mm. No pasa lo mismo con el empleo de hidroxiapatita en el cotilo, donde lo importante es un adecuado press-fit, que se obtiene con una superficie rugosa.

Posición de los componentes Femoral o Debe colocarse en ligero valgo, con cuello en 10º-15º de anteversión Acetabular o Entre 10º y 15º de anteversión y 40º de inclinación vertical o Si se coloca más vertical aumenta el desgaste del polietileno, que lleva a la osteolisis

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Cabeza femoral 

Existen diferentes tamaños Pequeñas (22,25 mm): presentan menos estrés en torsión pero aumenta el desgaste acetabular en el centro ii. Grandes (a partir de 32 mm): mayor rango de movilidad y puede tener menor tasa de luxación, pero aumenta el desgaste volumétrico. Actualmente esto se intenta solucionar con los nuevos pares de fricción metal-metal. iii. Por eso las mas usadas son las intermedias (sobre todo 28 mm) i.



Modularidad cabeza-vástago (modularidad significa que se pueden intercambiar, no son monobloque, se ajustan los componentes habitualmente por presión): o Facilita la implantación, pero o Aumenta la corrosión entre el cono morse y la cabeza (por fricción y galvánica). Más acentuada en pares titanio-CrCo.

Pares de fricción: El par metal-polietileno es el más utilizado, seguido del metal-metal y de la cerámicacerámica. 1.- Par metal-polietileno (cabeza de metal y acetábulo de polietileno)  Ventajas: o Es más barato o No es tan demandante técnicamente como los pares más duros, es más permisivo sobre todo con la verticalización del acetábulo. La posición verticalizada del componente acetabular condiciona un aumento del desgaste.  Inconvenientes: El desgaste del polietileno provoca la producción de partículas que conducen a la osteolisis de la interfase hueso-prótesis y posteriormente el aflojamiento. Esta osteolisis es típica del polietileno de alta densidad no entrecruzado pero se ha observado también (en menor medida) en pares de fricción metal-metal, cerámica y polietileno altamente entrecruzado. La incidencia de osteolisis está relacionada con el grado de desgaste anual. Si hay un desgaste mayor de 0,1 mm/año aumenta mucho el riesgo de osteolisis (tasa umbral). o Las partículas que más estimulan la osteolisis son de 0.5-5 µm. Las partículas de desgaste pequeñas son fagocitadas por los macrófagos que comienzan a expresar

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o

citoquinas proinflamatorias como el TNF-α que activan el receptor activador del factor nuclear-κβ (RANK), el ligando del receptor activador del factor nuclear-κβ (RANKL) y la osteoprotegerina. Este sistema promueve la diferenciación y activación de los osteoclastos, dando lugar a la reabsorción ósea, el aflojamiento de los implantes y la necesidad de revisión. Para limitar la producción de partículas de desgaste del polietileno se introdujo a partir de finales de la década de 1990 el polietileno de alta densidad altamente entrecruzado (“highly cross-linked polyethylene”). Este polietileno se obtiene tras la irradiación a altas dosis (5-15 Mrad) en ausencia de oxigeno del polietileno de alta densidad (“UHWPE”). El polietileno resultante tiene mejores propiedades como superficie de fricción con un desgaste menor pero sus propiedades mecánicas empeoran, es más frágil, se puede decir que se parece más a la cerámica.  Pese a irradiarse en un ambiente sin oxigeno se producen radicales libres que afectan negativamente las propiedades mecánicas. Para eliminar estos radicales libres se pueden realizar dos procesos: la fusión del polietileno (elimina los radicales libres pero aumenta la cristalinidad del afectando negativamente a las propiedades mecánicas), o el calentamiento por debajo del punto de fusión (annealing) que es la técnica mas utilizada.  Los resultados clínicos tras 10 años de uso han demostrado muy poca incidencia de desgaste de polietileno y de osteolisis. Los nuevos polietilenos altamente entrecruzados (con procesos secuenciales de annealing o con productos antioxidantes añadidos) han demostrado todavía menor desgaste. En cualquier caso ambos por debajo del umbral de producción de partículas necesario para la producción de osteolisis.

2.- Par cerámica-cerámica  Los pares de fricción duros (metal-metal y cerámica-cerámica) se introdujeron como respuesta a las altas tasas de desgaste y osteolisis de los polietilenos estándar en pacientes jóvenes (tabla 1).  Es el par de fricción con menor desgaste.  Problemas: o El problema principal del par cerámica-cerámica es la fragilidad del material y el riesgo de rotura. La utilización de cabezas pequeñas se relaciona con una mayor incidencia de rotura de la cabeza. o También puede ser una causa de fracaso la presencia de ruidos descritos como “chirridos” (squeaking) que se sitúa en el 5% y hasta en el 28% en algunos modelos concretos. Este problema se ha asociado a la utilización de cabezas pequeñas, la verticalización y aumento de anteversión del componente acetabular. 3.- Par metal-metal  Ventajas: o Bajo coeficiente de rozamiento o Poco desgaste. Producción de partículas muy pequeñas (0.015-0.12µm) que inducen una menor reacción osteolítica. o Posibilidad de utilizar cabezas grandes que mejoran la estabilidad de la prótesis.  Inconvenientes: o Aumento de iones metálicos en orina y sangre. Sin embargo no se ha demostrado un aumento de la incidencia de neoplasias. o Paso de iones a través de la placenta (se desconoce su efecto en el feto). o Lesión linfocítica aséptica asociada a vasculitis (ALVAL) y pseudotumor. Frecuente en los pares metal-metal (hasta 8%). Las revisiones por esta causa pueden tener peores resultados que las revisiones por otras causas. o El uso de cabezas grandes puede dar lugar a un aumento del volumen capsular que produzca dolor o compresión en el tendón del psoas. o Algunos modelos de prótesis par metal-metal han sido retirados del mercado al comprobarse en los registros un aumento de los fracasos a corto y medio plazo. o El uso del par metal-metal en los EE.UU. está actualmente en retroceso.

Página 11 de 20 Tabla 1: Tasa de desgaste y producción de partículas de los distintos pares de fricción Materiales Desgaste mm/año Volumen partículas (Cabeza/acetábulo) (mm3/año) Metal/polietileno 0,1-0,2 123 Metal/ poli Entrecruzado 0,002-0,02 Cerámica/polietileno 0,09 80,4 Cerámica/cerámica <0,003 5,6 Metal/metal <0,005 5,6 Complicaciones de la artroplastia de cadera Las complicaciones más frecuentes son: 1.- Aflojamiento  











Es la complicación a largo plazo más frecuente del vástago femoral cementado. Se puede llegar a un diagnostico de aflojamiento por criterios radiográficos o clínicos. Los criterios radiográficos según Harris para vástagos cementados son: o Definitivamente aflojado: si existe migración del componente, fracturas del cemento o del componente. o Probablemente aflojado: radiotransparencias circunferenciales que incluyen toda la prótesis o Posiblemente aflojado: radiotransparencias que rodean > del 50% pero menor del 100% del vástago. Tipos de líneas de radiotransparencia (o radiolucencia): o Pequeñas: pueden ser debidas a remodelación endóstica, sin trascendencia o Grandes: asociadas a formación de membranas fibrosa y aflojamiento. La membrana esta relacionada con el numero de histiocitos, la densidad de partículas de polietileno y el tiempo desde la implantación o Lo más importante es detectar que sean progresivas (Rx seriadas). La radiografía simple puede infravalorar las lesiones líticas. Epidemiología del aflojamiento o Puede ser precoz (antes de 5 años tras la intervención) o tardío (después de los 5 años). o Es mas frecuente en jóvenes, hombres, activos, pacientes con artritis reumatoide, obesos, cirugía de cadera previa y prótesis en varo, vástagos en forma de diamante y mala técnica de cementación. Diagnóstico: Además de los criterios de Harris, se puede llegar al diagnostico por: o Gammagrafía: no es específica. Con tecnecio 99 metaestable indica infección y también aflojamiento, mientras que con indio 111 indica infección al fijarse a los leucocitos. o Artrografía: no es útil, salvo que se tome muestra (DD con artritis séptica) o se inyecte anestésico. En la muestra pueden aparecer PMN, que seria sugerente de infección o histiocitos, más indicativo de aflojamiento. Tratamiento: Recambio de la prótesis si los síntomas van en aumento, la radiografía avanza o no responde a tratamiento conservador Aflojamientos específicos: o

Aflojamiento del vástago  Se basa en la aparición de líneas radiotransparentes progresivas en las diversas zonas de Gruen (Figura 5) así como en el cambio de posición del implante (hundimiento y varización).  La rotura empieza en el cemento de la cara anterolateral  Los vástagos no cementados porosos fallan si el hueso no crece dentro de

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o

forma precoz. Es raro que aparezcan tardíamente.  Los cementados fallan sobre todo en la interfase vástago-cemento. Aflojamiento de la copa acetabular  La descripción se basa en las tres zonas de De Lee: superior, media e inferior (Figura 5).  Se considera aflojada si: • Radiolucencia mayor a 2 mm en las 3 zonas o • Aflojamiento progresivo en 1 ó 2 zonas o • Cambio en la posición de la copa  Es raro que se afloje entre cemento y copa (al contrario que el vástago).

2.- Fallo del implante Vástago (rotura) • Hoy en día es excepcional. Sobre todo ocurre en obesos, pacientes activos, vástagos en varo, vástagos con disminución del área transversal y cuello largo, de acero inoxidable y mal apoyo en tercio proximal. • Las fracturas suelen comenzar en tercio medio y cara anterolateral, y progresar medialmente.  Desgaste acetabular • El modo de fallo más frecuente en el componente acetabular es la osteolisis secundaria a desgaste de polietileno. • En los componentes cementados esto se asocia a aflojamiento mecánico. • En los componentes no cementados pueden aparecer lesiones osteolíticas con un componente bien fijado. • Se ha relacionado con la osteolisis femoral proximal, por migración de partículas, que lleva al aflojamiento tardío de vástagos cementados y no cementados. También con la osteolisis de la copa acetabular.



3.- Infección 

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Epidemiología y patogenia: • El riesgo de infección es del 0.3-1.3%. En casos de revisión sube al 3% • Los factores de riesgo incluyen: la cirugía de revisión, problemas en la cicatrización, hematoma o exudado de la herida quirúrgica, artritis reumatoide, diabetes. • La administración de antibióticos perioperatorios es la mejor manera de disminuir la tasa de infección. • Los microorganismos colonizan los implantes precozmente estableciendo un biofilm, donde va a ser difícil la penetración de antibióticos. Por tanto si han pasado más de 4 semanas va a ser difícil controlar la infección sin retirar los implantes. Clínica: Dolor en reposo. Diagnóstico: • Rx: Reacción perióstica, aflojamiento de los implantes en ausencia de desgaste. Osteolisis en sacabocados (scalloping). • Gammagrafía: alta sensibilidad pero especificidad baja, puede mejorar con la utilización de leucocitos marcados. • PET: mejor sensibilidad y especificidad. • Analítica: elevación de la Proteína C reactiva (PCR) y Velocidad de Sedimentación Globular (VSG). Si no hay infección, la PCR desciende a valores previos 21 días después de la cirugía, la VSG 90 días después. • Artrocentesis: Recuento, Gram y cultivo. • Cortes Congelados (anatomía patológica): En casos de cirugía de revisión el recuento de polimorfonucleares en el tejido peri-protésico puede ayudarnos al diagnóstico. • LO MAS UTIL: la clínica compatible + elevación progresiva de VSG y PCR. Tomar siempre muestras intraoperatorias (5 para cultivo y 5 para anatomía patológica). Tipos: 4 tipos de infección protésica: 1.- Infección postoperatoria aguda (dentro del primer mes de la cirugía) 2.- Crónica (aparece de forma crónica >1mes tras la cirugía) 3.- Hematógena aguda (aparición aguda en una prótesis previamente asintomática) 4.- Cultivos positivos tras una PTC.

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Opciones de tratamiento: o Recambio en dos tiempos: Es el método empleado más frecuentemente. Incluye:  Retirar los componentes.  Colocar un espaciador de cemento con antibiótico (debatido)  Tratar con antibiótico intravenoso durante 6 semanas (en Europa 3 semanas de antibiótico intravenoso y luego antibioterapia oral 3-6 meses),  Reimplantar una nueva prótesis. Antes de implantarla debemos comprobar la normalización analítica (VSG y PCR). Al implantarla tomar muestras para bacteriología y anatomía patológica. Se debe utilizar cemento con antibiótico en la reimplantación (aunque cada vez se ponen más prótesis no cementadas). En caso de defectos óseos se emplean injertos óseos.  Los fracasos de la revisión en dos tiempos son del 4% en pacientes con microorganismos sensibles a la meticilina y de 18% en microorganismos resistentes a meticilina. o Recambio en un tiempo: Utilizado en algunos centros con buenos resultados, pero peores que en dos tiempos. Son requisitos imprescindibles la presencia de microorganismos sensibles, paciente no inmunocomprometido, no presencia de fístulas, buena calidad de tejido, realizar un desbridamiento de los tejidos infectados con criterios de cirugía tumoral, no utilizar injertos óseos, y utilización prolongada de antibióticos intravenosos postoperatorios. o Desbridamiento y lavado: En pacientes con infecciones agudas (< 2 semanas). Lavado, desbridamiento y recambio de los componentes modulares (los que se puedan retirar sin afectar a la fijación, como la cabeza modular o el polietileno del cotilo), seguido de antibioterapia intravenosa 4-6 semanas. Alrededor de 40% de fracasos. o Artroplastia de resección (Girdlestone): En pacientes con múltiples cirugías previas con mala calidad ósea y organismos multirresistentes. o Supresión antibiótica crónica: En pacientes mayores con mala situación para ser intervenidos.

4.- Inestabilidad   



La luxación de la PTC ocurre en el 0.5-7% de las artroplastias totales de cadera primarias y en el 1025% de las revisiones. El 60% ocurren en los primeros 3 meses tras la cirugía. Las causas suelen ser multifactoriales. Va a depender del diseño del implante, la posición de los mismos, y la tensión de la musculatura/partes blandas. Factores que lo favorecen: o Malposición de los componentes. Es la causa más importante y frecuente. La colocación adecuada de los componente (acetábulo en 40º +/- 10º de abducción y 15º+/- 10º de anteversión, fémur 10-15º de anteversión) es la mejor manera de evitar la inestabilidad de la PTC. o Cirugías previas. La debilidad de las partes blandas condiciona un riesgo mayor. o Sexo femenino. o Deterioro cognitivo. o Enfermedad neurológica (Parkinson, parálisis espástica) o PTC en fracturas de cadera. o Abordaje posterior. Los estudios comparativos encuentran un mayor riesgo con el abordaje posterior. Sin embargo, con un correcto cierre capsular y reinserción de los rotadores externos el riesgo se iguala. o Tamaño de la cabeza pequeño: La introducción de los nuevos pares de fricción con menor desgaste ha permitido la utilización de cabezas femorales grandes, más estables. El rango de movimiento hasta el contacto del cuello con el componente acetabular (y la luxación) depende del ratio cabeza-cuello. Si la cabeza es pequeña, o el cuello muy grande este contacto se producirá antes y se producirá la luxación. Aumentar el tamaño de la cabeza femoral y corregir el offset femoral mejora la estabilidad del implante. o El off-set (distancia desde el centro de la cabeza a su inserción en el trocanter mayor) condiciona el brazo de palanca de la musculatura abductora. Es importante corregirlo adecuadamente para lograr una correcta tensión de las partes blandas. Tratamiento: o Ante una luxación se debe realizar una reducción urgente bajo anestesia. o Posteriormente, el tratamiento conservador (inmovilización de 3-6 semanas en abducción con brace o espica de yeso) de un primer episodio de luxación es satisfactorio en el 60-80% de los casos.

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La utilización de ortesis antiluxación no está avalada por la literatura. Si persiste la inestabilidad hay que estudiar la posición de los componentes y con frecuencia necesitará la revisión de la PTC. La utilización de componentes constreñidos debe limitarse a casos extremos dado su alto índice de complicaciones (Cabanela).

5.- Trombosis Venosa Profunda – Tromboembolismo Pulmonar (ver tema 28)  



Entre 45-57% de los pacientes operados de PTC sufrirán una trombosis venosa profunda (TVP) tras una PTC sin profilaxis. El 0.7-2% sufrirán un tromboembolismo pulmonar sin profilaxis y el 0.1 – 0.4% serán fatales. El 90% se originan en las venas proximales del muslo. Los factores de riesgo vienen definidos por la triada de Virchow (éstasis sanguíneo, lesión de la íntima y estado de hipercuagulabilidad) que se dan íntegramente en los pacientes sometidos a PTC. Las alteraciones hematológicas que presentan los pacientes pueden predisponer a la formación de trombos (anticoagulante lúpico, factor V de Leiden, déficit de antitrombina III, etc.). Otros factores son la obesidad, la edad, tabaquismo, historia de cáncer, etc (ver tema 28). Profilaxis: o La utilización de anestesia regional y un tiempo quirúrgico limitado, especialmente el tiempo de preparación del canal femoral, puede mejorar las tasas de TVP. o La movilización precoz y la utilización de dispositivos de compresión pueden ayudar. o La guía de la Sociedad Española de Cirugía Ortopédica y Traumatología (SECOT) es clara en cuanto a las indicaciones de profilaxis en pacientes sometidos a PTC recomendando 6 semanas de heparina de bajo peso molecular (HBPM), fondaparinux, y recientemente los nuevos anticoagulantes orales (dabigatrán y rivaroxabán). o En EE.UU. es frecuente el uso de warfarina.

6.- Osificación Heterotópica  

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La incidencia de osificación heterotópica puede llegar hasta el 80% de las PTC, aunque la mayoría no tiene repercusión clínica. Los factores relacionados son: 1.- Tiempo quirúrgico prolongado. 2.- Artritis postraumática, espondilitis anquilosante, hiperostosis difusa idiopática. 3.- Manipulación intensa de las partes blandas. 4.- Hombres (más frecuente) Profilaxis: se puede realizar con indometacina o radioterapia (700 Gy). Tratamiento: una vez establecido, el único tratamiento es la extirpación quirúrgica.

7.- Lesión Vascular 

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Se relaciona principalmente con la colocación de tornillos para la fijación del componente acetabular. Su incidencia es <0,5% (muy rara). La localización segura de los tornillos es en el cuadrante postero-superior de Wasielewski (Figura 6). La arteria y vena iliaca externa se pueden lesionar al colocar los tornillos en el cuadrante antero-superior. La arteria y vena obturadora pueden lesionarse en el trasfondo del acetábulo.

Página 15 de 20 8.- Lesión Neurológica 

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La incidencia varía entre 0-3%. El nervio que con más frecuencia se afecta es la porción peronea del nervio ciático (ciático poplíteo externo). Los factores de riesgo son: 1.- Cirugía de revisión (hasta 7%). 2.- Cirugía de la displasia de cadera, sobre todo si se alarga > 4cm. 3.- Sexo femenino. Las causas son la lesión directa, la excesiva tensión (alargamiento de la pierna), la isquemia, la compresión (hematoma, luxación), o una lesión térmica por cemento. En el 40% de los casos no se conoce la causa concreta. La mayor parte de los pacientes se recuperan salvo si el nervio está seccionado o gravemente dañado.

9.- Discrepancia de Longitud de los Miembros  

Es una causa frecuente de insatisfacción del paciente. Los pacientes deben ser advertidos de esta posibilidad en el preoperatorio, sobre todo si presentan deformidad importante, oblicuidad pélvica, deformidad del raquis o discrepancia de longitud previa. Algunas veces se alarga el miembro para obtener un correcto tensionado y equilibrado de partes blandas (y así evitar el riesgo de luxación). Esto se debe evitar. En estos casos se puede obtener una tensión adecuada de partes blandas sin alargar mucho el miembro con la utilización de un vástago con off-set aumentado.

10.- Fracturas Periprotésicas 

Fracturas del Acetábulo: o o

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La incidencia es baja, 0.2-0.4% Los factores de riesgo intraoperatorios conocidos son:  Componentes no cementados.  Press-fit mayor de 2mm.  Componentes elípticos monobloque.  Enfermedad de Paget, osteoporosis.  Cirugía de revisión. Los factores postoperatorios conocidos son:  Traumatismos.  Osteolisis.  Osteoporosis. Diagnóstico:  La interpretación de las radiografías puede ser difícil en presencia de los componentes protésicos. La gammagrafía puede ser positiva hasta 2 años tras la cirugía primaria sin que exista patología. A veces puede ser necesario hacer una TAC. Clasificación: Se utiliza la clasificación de Paprosky (tabla 2) Tratamiento: Va a depender del momento del diagnóstico, el desplazamiento, la presencia de osteolisis o aflojamiento de los componentes en casos crónicos (ver tabla 2).

Página 16 de 20 Tabla 2: Clasificación de Paprosky de las fracturas periacetabulares en PTC Características Tratamiento Tipo I Fractura intraoperatoria al insertar el componente acetabular IA Detectada intraoperatoriamente, de una Añadir tornillos a cotilo. Carga parcial 8-12 pared acetabular, no desplazada y semanas componente estable IB Detectada intraoperatoriamente y Retirar cotilo. Sintetizar fractura con tornillos o desplazada placas y recolocar cotilo con nuevo fresado IC No detectada intraoperatoriamente Igual que tipos III, IV, V Tipo II Fractura intraoperatoria secundaria a la extracción del componente aacetabular IIA Con pérdida de < 50% de stock óseo Usar componente acetabular más grande acetabular IIB Con pérdida de > 50% de stock óseo Injertos óseos y técnicas de reconstrucción acetabular complejas Tipo III Fractura por traumatismo IIIA Componente estable Carga parcial 8-12 semanas IIIB Componente inestable Revisión de cotilo a cotilo mayor con múltiples tornillos. Osteosíntesis si está afectada y desplazada la columna posterior Tipo IV Fractura espontánea IVA Con pérdida de < 50% de stock óseo Revisión de cotilo a cotilo mayor con múltiples acetabular tornillos, e injerto óseo. IVB Con pérdida de > 50% de stock óseo Injerto óseo estructural o suplementos metálicos. acetabular Técnicas complejas de reconstrucción (cajas, injertos, etc). Tipo V Discontinuidad pélvica VA Con pérdida de < 50% de stock óseo Fijación de la columna posterior con placas. acetabular Componente poroso acetabular con múltiples tornillos. Injerto óseo. VB Con pérdida de > 50% de stock óseo Fijación de la columna posterior con placas. acetabular Injertos masivos o suplementos metálicos. Técnicas complejas de reconstrucción (cajas, injertos, etc). VC Asociada a irradiación pélvica previa Similar a tipo VB, evitando un componente acetabular poroso (mala osteointegración) 

Fractura femoral: o La incidencia de fracturas intraoperatorias es 0.1-5.4%. En casos de revisión es de 320%. Los traumatismos son la causa más frecuente de fracturas durante la evolución. o Factores de riesgo:  Cirugía de revisión.  Componentes no cementados.  Mala calidad ósea.  Técnica de injerto compactado (se recomienda el uso de cerclajes profilácticos). o Diagnóstico: Suele ser evidente en las radiografías simples. La gammagrafía puede ser positiva hasta 2 años tras la cirugía primaria. o Clasificación: de Vancouver (Figura 7). Se basa en la localización de la fractura, la fijación del implante y la situación del stock óseo: A: Fractura en la metáfisis proximal. AG: Fractura del trocánter mayor. Tratamiento quirúrgico si desplazamiento >2.5 cm., dolor o insuficiencia de la musculatura abductora. AL: Fractura de trocánter menor. Solo tratar quirúrgicamente si existe un gran fragmento de cortical postero-medial afectada.

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B: Fractura alrededor o justo distal a la punta del vástago femoral. B1: El vástago esta fijo. Tratar quirúrgicamente con fijación en dos planos con placas con cerclajes +/- tornillos bloqueados +/- placas de injerto cortical. B2: Vástago aflojado, buena calidad ósea. Revisar a vástago largo (dos diámetros corticales por debajo de la fractura) y considerar suplementar con placa de aloinjerto. B3: Vástago aflojado y pérdida ósea. Tratar con vástago largo (si queda suficiente anclaje diafisario), compuesto prótesis aloinjerto o prótesis tumoral. C: Fractura claramente distal a la punta del vástago. Tratar con osteosíntesis con placa y cerclajes superponiendo la placa al vástago para evitar la creación de una zona de debilidad (stress riser) entre el vástago y la placa. Se puede utilizar un clavo retrogrado pero esto creara una zona de debilidad entre el vástago y el clavo.

Revisión de la prótesis de cadera   

Consiste en la extracción de los componentes implantados y sustitución por otros nuevos. La causa puede ser por infección, fractura, osteolisis, aflojamiento, desgaste de polietileno, inestabilidad, o discrepancia de longitud. Evaluación: o Es fundamental descartar una infección protésica. El dolor persistente desde el procedimiento primario, la presencia de fiebre o escalofrios, la presencia de otras infecciones en el organismo o la presencia de exudado purulento deben hacernos sospechar de una infección. o La exploración física determinará la presencia de insuficiencia de la musculatura abductora, cojera o discrepancia de longitud, se debe preguntar por la presencia de inestabilidad. o Las radiografías simples (AP pelvis y cadera y axial de cadera) deben de compararse con las postoperatorias y las obtenidas a lo largo del seguimiento para comprobar la migración de los componentes y el desgaste de polietileno, así como a la presencia de lesiones líticas o reacción perióstica e imágenes en sacabocados (scalloping). o La TAC puede ser útil para comprobar la orientación de los componentes y valorar la magnitud de las lesiones osteolíticas (mejor que la radiografía simple). o Se realizará una analítica con hemograma, velocidad de sedimentación globular y proteína C reactiva (PCR). Si los valores son normales o existen dudas se puede realizar una artrocentesis de cadera bajo control radiológico o ecográfico.

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Planificación: Es fundamental revisar los informes de la cirugía primaria, el protocolo quirúrgico y comprobar el tipo y tamaño de los implantes. Los fines de la cirugía de revisión son: retirar los componentes sin excesiva agresión y pérdida de stock óseo, reconstrucción de los defectos óseos, colocar implantes estables, restablecer el centro de rotación de la cadera. Reconstrucción acetabular: o Clasificación de Paprosky de defectos acetabulares: Figura 8  I: Minima lisis o migración de los componentes.  IIA: Columnas intactas con migración superomedial <2cm  IIB: Columnas intactas con migración superolateral <2cm  IIC: Lisis de la lágrima, pérdida de la pared medial.  IIIA: Migración superior >2cm con lisis en el isquion pero línea de Köhler intacta.  IIIB: Migración superior >2cm con lisis en el isquion y línea de Köhler rota, importante pérdida medial, puede haber discontinuidad pélvica. o Opciones en acetábulo:  Una causa frecuente hoy en día es la necesidad de revisión por desgaste de polietileno no entrecruzado con o sin presencia de osteolisis. • Una opción es cambiar el polietileno por uno altamente entrecruzado y colocar injerto en las lesiones osteolíticas. • Si la copa esta bien fijada y el mecanismo de anclaje del polietileno está dañado o no existe polietileno para ese diseño específico una opción es cementar un nuevo polietileno sobre la copa metálica anclada a pelvis. • El recambio aislado de polietileno se ha asociado con altas tasas de inestabilidad (valorar polietileno con ceja antiluxante o cabezas femorales más largas).  Si el componente acetabular esta aflojado o se debe retirar por malposición se deberá comprobar el grado de pérdida ósea tras la retirada del implante. La pérdida ósea condicionará la posibilidad de colocar: • Un componente acetabular primario más grande, tras fresar e injertar las lesiones contenidas. Al menos el 50-70% del componente acetabular debe estar en contacto con hueso nativo. • Utilizar copas de gran tamaño (jumbo), unos 6-10 mm. mayores que el componente original. • Injerto compactado (para defectos contenidos). • Aloinjerto estructural en combinación con componentes no cementados con fijación con tornillos, el aloinjerto puede reabsorberse si no está sometido a carga. • Cajas antiprotrusio con injerto en casos de afectación de la columna posterior o el trasfondo, Habitualmente se cementa un núcleo de polietileno sobre la caja. • Componentes bilobulados con expansiones para rellenar defectos, sobre todo superiores. Es una opción popular gracias a la introducción de los nuevos implantes de metal poroso, que tienen más capacidad de osteointegración.

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Reconstrucción femoral: o Clasificación de Paprosky de defectos femorales: Figura 9  I: Mínima pérdida ósea metafisaria, diáfisis intacta.  II: Perdida extensa de hueso metafisario, diáfisis intacta.  IIIA: Gran afectación metafisaria con >4cm de diáfisis conservados.  IIIB: Gran afectación metafisaria con <4cm de diáfisis conservados.  IV: Extensa afectación metafisaria y diafisaria con ensanchamiento de canal medular. Opciones Femorales: o Vástagos cementados: en general han demostrado malos resultados a excepción de los defectos tipo I, en la técnica de injerto compactado y en la técnica de cemento sobre cemento (se cementa sobre el lecho de cemento previo sin extraerlo). La técnica de injerto compactado (Ling) se ha usado para restituir el stock óseo y cementar un nuevo componente femoral sobre este injerto en defectos tipo II. o Defectos tipo I y II: Dependiendo de la extensión del defecto podremos utilizar componentes femorales primarios o simplemente más largos. o Defectos tipo II, IIIA y IIIB se pueden utilizar vástagos de fijación diafisaria, necesitando al menos 4cm de longitud de fijación diafisaria. También se pueden usar componentes modulares (con piezas intercambiables), de soporte en calcar. o En defectos tipo IV una opción es la utilización de un compuesto aloinjerto-prótesis con tasas de buenos resultados de 77% a los 10 años con un 25% de complicaciones asociadas al injerto. o En otros defectos tipo IV será necesaria la utilización de prótesis tumorales o fémur total como medida de salvamento. Complicaciones de la cirugía de recambio: o Los resultados son peores que para una prótesis primaria con mayor tasa de infección, inestabilidad, reingresos, mortalidad y peores resultados funcionales. o Osteoporosis por desuso (stress shielding). Ocurre con mayor frecuencia en vástagos de cromo-cobalto de anclaje diafisario (la metáfisis no soporta carga). o Inestabilidad.

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