El decálogo del abogado de Eduardo J. Couture (1904 – 1962

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El decálogo del abogado de Eduardo J. Couture (1904 – 1962) .

1o Estudia. El derecho se transforma constantemente. Si no sigues sus pasos, serás cada día un poco menos abogado. Con lo anterior se refiere a que siempre hay que estar actualizado debido a que el derecho es dinámico, un ejemplo claro son las reformas en los diferentes códigos civiles, fiscales, penales; antes era un delito el cometer adulterio a tu pareja y ahora únicamente es causal de divorcio (con sus respectivas excepciones). No basta con saber las leyes de memoria, sino comprenderlas y de acuerdo a lo que ya se tiene de conocimientos, realizar ciertas modificaciones en el proceso y en lo que se considera Derecho en su tiempo. Los juicios orales son un claro ejemplo de que la concepción de aplicar el Derecho ha cambiado.

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2o Piensa. El derecho se aprende estudiando, pero se ejerce pensando. Es importante asistir a clases, estudiar, preguntar, pero finalmente todo se llevará a cabo en el momento en que se aplique todo la información que hemos recolectado a lo largo de nuestros estudios universitarios. Litigar en los diferentes tribunales hará posible que un abogado pueda desenvolverse en su campo laboral. No se trata de encontrar sólo la respuesta en los diferentes códigos y tratados, se trata de analizar el caso en concreto e ir desarrollando argumentos que vayas de acuerdo a una postura iusnaturalista y una postura positiva.

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3o Trabaja. La abogacía es una ardua fatiga puesta al servicio de la justicia. Podemos decir que de nada sirve tener un cúmulo de conocimientos en nuestras cabezas si no se llevan a cabo a la praxis. El conocimiento es para compartir y ejercer. En el servicio social nos ayuda a sensibilizar a los estudiantes y de cierta manera empezar a ejercer su profesión al ayudar a la comunidad que cuenta con problemas que pueden llegar a ser resueltos con una asesoría o con un mero trámite. De nada sirve un abogado que estudia para si mismo.

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4o Lucha. Tu deber es luchar por el Derecho; pero el día que encuentres en conflicto el Derecho con la justicia, lucha por la justicia. La lucha se refiere a siempre poner por delante lo que una máxima nos ejerza, el

Derecho está constituido por personas expertas en la materia y que, en teoría, saben lo que es más conveniente para la sociedad y por ello es que debemos acatar lo que nos marcan en sus diferentes reglamentos. Pero en el momento en que una normatividad esté violentando alguno de los derechos fundamentales con los que cuenta el ser humano independientemente de su condición, hay que regirnos por esa máxima y luchar para defender esos intereses primigenios que se ven reflejados en nuestra Constitución Mexicana en los primeros 29 artículos. .

5o Sé leal. Leal para con tu cliente, al que no debes abandonar hasta que comprendas que no es digno de ti. Leal para con el adversario, aun cuando él sea desleal contigo. Leal para con el juez, que ignora los hechos y debe confiar en lo que tú le dices; y que, en cuanto al Derecho, alguna que otra vez, debe confiar en el que tú le invocas. Ser leal en el decálogo significa siempre acompañar a tu cliente en todo el proceso de su caso, sin importar que ya no cuente con los recursos necesarios para pagar los honorarios que se tenían acordados (debido a que pueden ponerse de acuerdo para ver la manera en que podrá pagar ese dinero haciendo un trato justo). Siempre hay que hacer competencia y estar bien preparado para en el momento del litigio contar con las herramientas de desvirtuar todos los hechos con los que cuente la contraparte, manejarse siempre con respeto a pesar de que el contrincante se muestre de una manera agresiva. Siempre hay que hablar con la verdad y con respecto a lo que marcan las leyes, muchas veces las palabras del defensor pueden llegar a tener más peso que el mero enunciado que aparezca en la reglamentación correspondiente, es el deber del abogado interpretar de acuerdo a Derecho, no de acuerdo intereses personales.

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6o Tolera. Tolera la verdad ajena en la misma medida en que quieres que sea tolerada la tuya Con lo anterior se hace referencia a que siempre hay que respetar lo que la contraparte muestre como hechos, si bien es cierto que nosotros defendemos a un actor, la contraparte también está defendiendo al suyo. Es cierto la frase: “para ser escuchado, hay que saber escuchar primero”. Cada uno de los abogados está mostrando la verdad jurídica que ellos consideran pertinente y relevante ante el

juez. Un ejemplo de ello es cuando en un juicio penal, el abogado defensor busca que el debido proceso se haya seguido y evidenciar que su cliente es inocente de acuerdo a su testimonio y al de los demás; mientras que el Ministerio Público se encarga de otorgar pruebas de su culpabilidad con alguna arma que se le vincule o que existan testigos que hayan visto cometer el delito. No podemos decir que ambas hipótesis son imposibles, sino que ambas teorías son probables. .

7o Ten paciencia. El tiempo se venga de las cosas que se hacen sin su colaboración. Dicha aseveración hace alusión a que todas las cosas llevan su tiempo y también su esfuerzo. No se puede forzar a que una resolución se dicte de manera inmediata y sin importar el buen discurso o escrito que se realice significa que la respuesta será contestada de manera rápida. Un ejemplo es un asunto laboral, cuando se aplazan las audiencias agregado a que existen 5 diferentes etapas procesales. El compromiso que tiene cada abogado con su cliente es muy importante al mismo tiempo.

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8o Ten fe. Ten fe en el Derecho como el mejor instrumento para la convivencia humana; en la justicia, como destino normal del Derecho; en la paz, como substitutivo bondadoso de la justicia; y sobre todo ten fe en la libertad, sin la cual no hay Derecho, ni justicia, ni paz. Con dicho mandamiento se hace alusión a que los abogados deben de guiarse de acuerdo a la paz y a la justicia que va a traer su defensa y no sólo preocuparse por el bien económico que le traerá por aplicar sus conocimientos en un caso. Un ejemplo de ello es cuando los abogados penalistas defienden a los malhechores que han cometido algún delito que es indefendible pero con tal de generar riqueza intentan reducir su pena o incluso hacerlo inimputable, a pesar de que saben que es culpable, lo siguen defendiendo (sabiendo desde el inicio su culpabilidad). El Derecho es una herramienta que sirve para fomentar la convivencia humana y castigar a todo aquel que la irrumpa.

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9o Olvida. La abogacía es una lucha de pasiones. Si en cada batalla fueras cargando tu alma de rencor, llegará un día en que la vida será imposible para ti. Concluido el combate, olvida tan pronto tu victoria como tu derrota.

Es cierto que la carrera de la abogacía es una lucha entre dos partes que tiene como finalidad una sentencia favorable a su cuenta, es una lucha entre conocimientos teóricos y empíricos pero siempre enfocados hacia los agentes que se ven afectados en ese caso en particular, aplicar el Derecho es velar por lo que es más justo. Sin importar si se gana o se pierde hay que dejar a un lado debido a que se alcanzó la conclusión del proceso y hay que seguir avanzando hacia nuevos casos (tomar las cosas buenas y malas de cada caso y aplicarlas para los próximos juicios que se nos presenten). Un ejemplo claro es cuando se pierde un caso por un argumento que no se tenía contemplado o una mala interpretación que se tuvo de la ley y que servirá de referencia para un siguiente caso que sea similar y buscar más contraargumentos para lo mismo. .

10o Ama tu profesión. Trata de considerar la abogacía de tal manera que el día en que tu hijo te pida consejo sobre su destino, consideres un honor para ti proponerle que se haga abogado. La aseveración anterior hace referencia a que cada profesionista que ejerza la abogacía se sienta cómodo y alegre de pertenecer a dicho gremio tanto que recomendarían a sus hijos a que siguieran por los mismo pasos que ellos. Se trata de que su profesión sea de orgullo y reconocida no tanto por el dinero que generará, sino de la satisfacción y de la contribución que está dando a la comunidad. Un padre abogado debe practicar su profesión de manera honorable y ser un ejemplo para las nuevas generaciones y mostrar que la justicia en el país existe y que está a la disposición de todos.

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