ficial El Peruano a etapa | N° 221 • DISTRIBUCIÓN GRATUITA

Oswaldo Reynoso Semana del 18 al 24 de abril de 2011 ... el catequizador español fomentó la participación de los imagineros mestizos e indígenas...

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Semana del 18 al 24 de abril de 2011 • DISTRIBUCIÓN GRATUITA

Semanario del Diario Oficial El Peruano | Año 104 | 3a etapa | N° 221

Escritor apasionado Oswaldo Reynoso

Fervor en el cine Películas religiosas

DEVOCIÓN POPULAR LA PASIÓN DE CRISTO NARRADA POR EL ARTE AYACUCHANO

CRÓNICA 2 tVARIEDADES

RESUMEN 5 | BUZÓNDELTIEMPO La celebración de la Semana Santa en Lima a principios del siglo XX.

6 | HISTORIAS Las películas de temática religiosa eran una tradición en esta época.

8 | PORTAFOLIO El fervor alcanza su mayor expresión en los ritos religiosos de Ayacucho.

14 | CULTURA Los 80 años bien vividos del escritor arequipeño Oswaldo Reynoso.

16 | EL OTRO YO Lucho Quequezana perseveró en su sueño para ser un gran músico.

PORTADA

TRADICIÓN. El retablo ayacuchano simboliza la intensidad con que se celebra la Semana Santa en Ayacucho. En él se representan la pasión y muerte de Cristo con personajes del lugar. FOTO: Jesús Raymundo T.

DIRECTOR FUNDADOR : CLEMENTE PALMA DIRECTORA (E) : DELFINA BECERRA GONZÁLEZ SUBDIRECTOR : JORGE SANDOVAL CÓRDOVA EDITOR : MOISES AYLAS ORTIZ EDITOR DE FOTOGRAFÍA : JEAN P. VARGAS GIANELLA EDITOR DE DISEÑO : JULIO RIVADENEYRA USURÍN TELÉFONO : 315-0400, ANEXO 2030 CORREOS : [email protected] [email protected]

Variedades es una publicación del Diario Oficial

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IMAGINERÍA AYACUCHANA

Mensajes de vida y fe

ARTEPOPULAR Lunes 18 de abril de 2011 t3

Aunque sus temas se han diversificado, los retablos mantienen relación estrecha con los mensajes religiosos, como la Semana Santa. Desde que llegaron con los españoles, en el siglo XVI, han experimentado cambios no solo en nombres, sino también en usos, formas, tamaños, técnicas, materiales de elaboración y comercialización. ESCRIBE/FOTOS: JESÚS RAYMUNDO TAIPE

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or obra de los artesanos, la papa sancochada no solo es alimento del cuerpo, sino también del alma. La pasta, que es la mezcla de este tubérculo con yeso, imita las hazañas del barro divino que germinó la vida. Las manos de los nuevos creadores convierten su fe en figurillas inspiradas en los personajes bíblicos. Luego son reunidas dentro de una caja de madera cerrada por dos puertas que han sido decoradas con flores de vivos colores. La intensidad con que se celebra la Semana Santa en Ayacucho se vive en sus retablos, que representan las andas con cenefas y ceras, acompañadas por creyentes. La pasión y muerte de Cristo se narra también en el arte popular, pero se incluyen a personajes del lugar como pastores y campesinos. El tema que más acogida tiene entre los artesanos es el nacimiento del Niño Jesús. Ellos lo trabajan, incluso, en piezas tan pequeñas que alcanzan en la palma. Las costumbres se perennizan con gran realismo en los cajones. Además de los carnavales, las corridas de toros y las peleas de gallos, traídos por los españoles, los retablos ayacuchanos acogen actividades agrícolas, como la cosecha de maíz y tunas o la trilla, así como rituales que han sufrido cambios, como la fiesta del agua o la caza del cóndor. Además, pasajes de la vida cotidiana y los cambios sociales y políticos sufridos en los últimos años son recogidos por sus artistas.

SANMARCOS Los primeros retablos llegaron a la capital gracias a la coleccionista y artista plástica indigenista Alicia Busta-

mante. En 1941, ella encargó al imaginero ayacuchano Joaquín López Antay que preparara piezas con costumbres regionales con la promesa de ser adquiridos por nuevos y desconocidos clientes. Hasta entonces, los productores y compradores indígenas los llamaban sanmarcos y solo se fabricaban con fines rituales. Eran cajas divididas en dos niveles. El superior era habitado por santos que eran conocidos como patronos de animales (San Marcos, San Lucas, San Antonio, San Juan y Santa Inés), además de animales como el cóndor y figuras del campo. En el piso inferior se representaban "las pasiones", es decir, escenas de hacendados y campesinos junto a principales personajes y animales de la vida rural. En las primeras décadas del siglo pasado, los arrieros ayacuchanos eran los encargados de distribuir las obras entre pastores y campesinos de las comunidades del sur de Huamanga, e incluso llegaban hasta Puno. En las zonas rurales, el cajón era usado en los ritos de fertilidad de la vida agrícola y ganadera, como es el caso de las ceremonias de la marcación de ganado que en Ayacucho se celebra en agosto.

Joaquín López Antay contaba que a medianoche se velaba el sanmarcos con la intención de que el wamani, dios de las montañas, evitara el abigeato. Sobre una mesa, el ganadero realizaba las ofrendas con hojas de coca, cigarrillos y frutas. Al día siguiente, los participantes le pedían licencia para marcar sus ganados, que consiste en ponerles cintas de colores en las orejas. "El sanmarcos también lo usan los curanderos, para curar. Lo ponen en su mesa, con mantel blanco, y le hacen ofrenda, para llamar a los yayas, al wamani de los cerros. Necesitan el sanmarcos, pues, para curar. Lo que yo hago la gente lo necesita para vivir, pues", le comentó el artista popular al filólogo Mario Razzeto, quien recogió sus testimonios en Don Joaquín. Por su uso, Francisco Stastny asegura, en Las artes populares del Perú, que el sanmarcos es la expresión más compleja y completa de la ideología sincrética del campesino. "En él se congregan los protectores de las especies autóctonas en forma del cóndor y otras aves, mensajeras del espíritu de la montaña (apu), y los protectores, o sea las huacas propias, de los animales europeos, que vienen a ser los santos citados."

LA INTENSIDAD CON QUE SE CELEBRA LA SEMANA SANTA EN AYACUCHO SE VIVE EN SUS RETABLOS, QUE REPRESENTAN LAS ANDAS CON CENEFAS Y CERAS, ACOMPAÑADAS POR CREYENTES. LA PASIÓN Y MUERTE DE CRISTO SE NARRA TAMBIÉN EN EL ARTE POPULAR, PERO SE INCLUYEN A PERSONAJES DEL LUGAR COMO PASTORES Y CAMPESINOS.

CRÓNICA 4 tVARIEDADES

PABLO MACERA CONSIDERA QUE EL RETABLO AYACUCHANO EXPERIMENTA UN PROCESO EN EL QUE MUESTRA SU BUENA SALUD. "PODEMOS ESTAR EN DESACUERDO CON ALGUNAS TENDENCIAS ADQUIRIDAS, PERO NO PODEMOS NEGAR QUE ESOS MISMOS EXTRAVÍOS NOS ESTÁN DEMOSTRANDO EL PODER DE UN ARTE TODAVÍA EN PLENA BÚSQUEDA." ¿MEDIO EVANGELIZADOR? En tiempos en que el propósito era evangelizar y la Iglesia deseaba imponer las festividades religiosas, los catequizadores enfrentaron a su modo las barreras al cambio. No solo aprendieron el runa simi y elaboraron los primeros diccionarios y gramáticas quechuas, sino también tradujeron himnos y oraciones. Aceptó, además, el uso de los antiguos santuarios indígenas (huacas), en los que solo reemplazaron imágenes. El mayor estudioso de los sanmarcos, Emilio Mendizábal Losack, sostuvo que en la Colonia llegaron a América las capillitas de santero con imágenes de Santiago y de santos patrones de devoción individual. Planteó la hipótesis de que su producción tuvo condiciones favorables en Huamanga porque era centro de la colonización y porque vivían artistas y de materia prima, como la piedra de Huamanga. El sabio Antonio Raimondi afirmó que el número de conventos, monasterios e iglesias confirmaba que la ciudad había sido un lugar favorecido por los españoles. Para equipar las iglesias huamanguinas y amoblar las residencias de la aristocracia se requería de artistas, artesanos, pintores y ebanistas. Ante la demanda, los maestros y oficiales españoles tuvieron que ayudarse de aprendices indígenas y mestizos que le siguieron los pasos. Debido a que la producción de capillitas de santero no era abastecida totalmente por los maestros españoles, el catequizador español fomentó la participación de los imagineros mestizos e indígenas. "Que la imagen no coincidiese exactamente con determinados patrones artísticos hispánicos no tenía mayor importancia para el catequizador, lo importante era que la imagen existiese y se le rindiese culto", aseguró Mendizábal Losack. En las rutas que cubrían los arrieros, sus principales difusores, las capillitas de santero recibieron las influencias de los indígenas del sur de Ayacucho, quienes la convirtieron en sanmarcos de acuerdo con las necesidades de los pastores. Fueron los arrieros quienes después se convirtieron en mensajeros de sus clientes rurales para que los artesanos adaptaran ciertos requerimientos. Según Pablo Macera, el sanmarcos data de fines del siglo XVII y principios del siglo XVIII. Al inicio se usó la piedra de Huamanga, pero fue reemplazada por la pasta debido al costo económico y las dificultades de su tallado. "Los artesanos huamanguinos han producido en los últimos siglos numerosos modelos de retablos, pero los tipos básicos son tres: retablos unipersonales, retablos escénicos mágico-religiosos (sanmarcos) y retablos escénicos profanos."

TIEMPOS NUEVOS Los indigenistas han sido criticados por bautizar al sanmar-

APUNTES t La imaginería se desarrolló alentada por la vida religiosa colonial. En la actualidad, por razones comerciales ha vuelto a tener importancia en el arte popular. t Las cruces de pasión son piezas de gran veneración. En la parte central, dentro de una caja rectangular, aparece el rostro de Cristo coronado de espinas. t Son elaboradas de madera, estucadas de yeso, pintadas con anilina mezcladas con cola. Lleva aplicaciones moldeadas con pastas que representan símbolos de la pasión. t Cuando son coronadas por una paloma se llaman Cruz Espíritu Santo; cuando lleva dos llaves, Cruz San Pedro; si porta un farol, Santa Cruz, y con la figura del Padre Eterno, Cruz del Padre Eterno.

cos con el nombre de retablo y por desviar a los imagineros ayacuchanos a los nuevos temas de la vida cotidiana. Sin embargo, gracias a la revalorización se salvó de la extinción a una expresión artística compleja que hoy forma parte de exhibiciones internacionales, museos, galerías y colecciones particulares. "¿Cuál hubiera sido el futuro del sanmarcos sin aquella intervención?", se pregunta Pablo Macera en Trincheras y

fronteras del arte popular peruano. El historiador considera que el retablo ayacuchano experimenta un proceso en el que muestra su buena salud. "Podemos estar en desacuerdo con algunas tendencias adquiridas, pero no podemos negar que esos mismos extravíos nos están demostrando el poder de un arte todavía en plena búsqueda". Sin embargo, aún hay preguntas que no han sido respondidas con certeza. Se desconoce, por ejemplo, cuánto se ha logrado catequizar a los pastores mediante el uso de los cajones, porque a lo mucho se les exigía el bautizo. Es probable que no se haya cumplido la disposición de que acudieran los domingos a la iglesia, para participar de las misas, porque hay carencia de pastores y los templos se ubican a varias horas de caminata. No hay que olvidar que la participación de los campesinos ayacuchanos en Semana Santa aún es vista como el entorno que rodea a los actos centrales. Luis Millones señala, en Calendario tradicional peruano, que se carecen de estudios para analizar la percepción indígena de esta festividad. "Más allá de la propuesta que nos llega de dogma católico, la sociedad andina ha elaborado una interpretación del mundo sobrenatural en la que este y otros días festivos tienen un espacio determinado." A más de cinco siglos de haber llegado a América, el retablo ayacuchano se usa cada vez menos en las ceremonias de la herranza, pero sí se ha convertido en una obra que retrata con magia las costumbres, el pensamiento y la fe de los peruanos.

BUZÓNDELTIEMPO Lunes 18 de abril de 2011 t5

LOS RITUALES OFICIALES

Lima la devota En las primeras décadas del siglo XX, los limeños respetaban con unción la tradición religiosa de Semana Santa. Las autoridades participaban en las actividades y los devotos, en especial las mujeres, vestían de riguroso luto.

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principios del siglo pasado, la influencia de la Iglesia católica en el Perú era muy grande. Los ritos de Semana Santa eran respetados y formaban parte de los actos oficiales. En los días centrales, se organizaban misas tedeum y desfiles militares, en los que participaban las autoridades gubernamentales y la población. Sin embargo, las costumbres poco a poco iban cambiando y se dejaron de practicar algunas. Por ejemplo, en la edición del 22 de marzo de 1913, Variedades informa lo siguiente: "Ya va desapareciendo en Lima, como tantas otras cosas, el ceremonial suntuoso, el recogimiento místico y sincero

de los días santos. Ya no paralizan su tráfico los tranvías y continúan circulando los coches y las carretas". Sobre el Domingo de Ramos, si bien destaca el reparto de las palmas, el artículo lamenta que ya no salga "la famosa procesión del borriquito". En el Rímac, sí mantenían la tradición y por sus calles desfilaba la procesión del Señor del Rímac, seguida por sus fieles. El Jueves Santo, a los santos oficios celebrados en la Catedral no asistieron el presidente de la República (Guillermo Billinghurst) ni sus ministros. Sí lo hicieron el prefecto de Lima y algunos otros funcionarios.

En su edición del 11 de abril de 1914, Variedades crítica nuevamente la pérdida de la tradición: "La Semana Santa ha transcurrido más incolora y marca una sensible decadencia en estas místicas conmemoraciones que antaño dieran a Lima sello peculiarísimo, inconfundible", manifiesta. Agrega que "Ya no sale el borriquito, ya las reseñas y ferias no tienen el aspecto de otros mejores días y languidece la devoción de nuestra ciudad, por más que aún conserven sus fervorosas costumbres nuestras damas". En 1920, con Augusto B. Leguía como mandatario, se retoman algunas costumbres. Las ceremonias oficiales son más solemnes. El Jueves Santo se realizó la misa tedeum en la Catedral de Lima. Al oficio religioso asistió el presidente de la República, sus ministros, jefes militares y otras autoridades. El Viernes Santo, después de los oficios religiosos en la Catedral, se desarrolló un desfile de las tropas del Ejército. En la tarde, los devotos, en especial las mujeres, se dirigieron a los templos de la capital para oír la palabra de los sacerdotes, en el Sermón de las Tres Horas. Las pompas litúrgicas se mantuvieron durante esa década; el 11 de abril de 1925, Variedades destaca que "los sentimientos religiosos del pueblo capitalino se han puesto de manifiesto, una vez más, realzando las ceremonias religiosas que se desarrollaron en la Basílica y en los templos de Lima". Destaca también que a los oficios celebrados en la Catedral asistió, como es de protocolo, el gobierno en pleno, encabezado por el jefe del Estado. Menciona, además, que tropas de la guarnición de Lima formaron en los alrededores de la plaza de Armas. Al final de la ceremonia religiosa, los soldados desfilaron por la plaza de Armas. Ha transcurrido más de 80 años, Lima es otra ciudad. Esa forma de sentir y vivir el fervor religioso ya no volverá.

HISTORIAS 6 tVARIEDADES

FE, CINE Y LITERATURA

Jesús superestrella Fueron un clásico. Excelentes "pelis" religiosas y un público ansioso que asistía para verlas en los cinemas eran parte de la tradicional Semana Santa. Esta crónica abre el cofre de la memoria para recordar nostálgicos esos años inolvidables.

ESCRIBE RUBÉN YARANGA MORÁN I l jueves, viernes, sábado y domingos, días que tienen de santos en marzo o abril indistintamente. Fecha que evoca el sacrificio y la resurrección de quien está a la diestra de Dios padre. Días de recogimiento y de renovación de una fe. Los fieles se vuelcan a las iglesias para oír misa y visitar siete templos, que se inicia con el Domingo de Ramos. Tradición que se mantiene. Pueden desaparecer algunas costumbres, pero las religiosas no, porque el cristianismo está muy arraigado en los pueblos. El tiempo atestigua de esa fe que anda a la par con él y que tiene en Jesús a su estrella. Superestrella cuya vida fue rentable para el sétimo arte; a costa de ella, amasó fortuna.

E

II Esa actividad que es arte e industria, el cine, vio el filón que significaba Jesús y el tema del cristianismo, y puso manos a la obra para crear numerosos filmes que relataban la vida de Jesús –La historia más grande jamás contada (1965), Jesús de Nazareth (1977)–, temas de las Sagradas Escrituras –La Biblia (1966), Sansón y Dalila (1949), Los diez mandamientos (1956)–, historias ligadas con el cristianismo –¿Quo vadis (1951), Espartaco (1960), Ben Hur (1959), Barrabás (1962), El manto sagrado (1953)–. Estos filmes inundaron los cines del mundo y rompieron la taquilla y se hicieron merecedores de premios Oscar. Este fue el caso de Ben Hur, dirigida por la mano maestra del director William Wyler y que ganó once Oscar. Tantas eran las películas exhibidas en esa semana de fervor cristiano que Charlton Heston se presentaba por triple partida. En Los diez mandamientos

RECUENTO Lunes 18 de abril de 2011 t7

UN PECADO IMPERDONABLE SERÍA NO MENCIONAR A UNA DE LAS MEJORES PELICULAS SOBRE LA VIDA DE CRISTO, JESÚS DE NAZARETH, DIRIGIDA POR FRANCO ZEFIRELLI. UN MAGISTRAL ROBERT POWELL SE METE EN LA PIEL Y EL ALMA DEL PASTOR DE HOMBRES PARA CONMOVER HASTA LAS LÁGRIMAS A LAS PLATEAS DEL MUNDO... era Moisés, que recibía el decálogo de las manos de Dios; en La historia más grande jamás contada desempeñaba un papel; en Ben Hur interpretaba a Judá Ben Hur, que boga en una galera romana, rumiando su cólera contra el proceder injusto de Mesala. La venganza lo mantiene vivo. Lo más emocionante era un lejano antecedente de lo que son hoy las carreras de Fórmula Uno, la carrera de cuadrigas, en el antiguo circuito de Judea. La escudería árabe saca la cara a la invicta escudería romana. Ben Hur contra Mesala. Tensión y emoción en el público que ve la película. Un personaje odioso era Barrabás, pues la platea lo pifiaba porque no era nada santo. El pellejo de Anthony Quinn le daba vida. III En la sacra fecha, los cines limeños se llenaban de bote a bote. Asistía la familia en pleno y eran los puntos donde coincidía la "patota" del barrio para acompañar a Cristo camino al monte Calvario. Y así sentir más ligeros sus pecados. Y en la oscuridad no se ven las lágrimas, porque las hay, y nadie se percata de esa situación; mejor así porque los hombres no lloran En Breña, los cines Danubio, Monumental, Glory, Breña, Varela, Fantasía y Hollywood reunían a las gentes para ver a Sansón derribar el templo de los filisteos, interpretado por el inexpresivo Víctor Mature, o al galán Robert Taylor y la hermosa Deborah Kerr, quienes encarnan al soldado romano Marco Vinicio y la cristiana Ligia para vivir un romance en la época del desquiciado Nerón. Historia de amor que recibió 8 nominaciones al Oscar y no obtuvo ni uno. La calma da paso a los aplausos y vivas de la platea, un premio al merecido triunfo del bien sobre el mal. En La Victoria, en los cines 28 de Julio, Odeón, Apolo, Porvenir, Metropolitan, las familias hacían cola para ver Espartaco, filme de Stanley Kubrick que tenía de estrellas a Kirk Douglas y Jean Simmons. Hay una escena digna de la gran pantalla del cine República, aquella en que Espartaco toma el vientre de Varinia para acariciar el fruto de su amor, a sabiendas. Maravillosa escena de amor. Este cine presentaba La historia más grande jamás contada; no muy lejos, el Metro mira a la plaza San Martín. Sin olvidar al Roma, Orrantia, Diamante, San Isidro, Azul, escenarios de esa jornada gloriosa. Hoy son templos de oración de otros credos, supermercados. o están en abandono. IV La fe no solo tuvo en el cine un respaldo, la literatura se ocupó de Jesús y de los personajes bíblicos o de temas que tenían nexo con la libertad o guiños al cristianismo. La literatura auxilia al cine porque le presta obras de sus

creadores. Uno de ellos fue Irwin Wallace, quien en 1880 escribió Ben Hur, obra de la que se hizo tres versiones. El premio Nobel de Literatura de 1905, el polaco Henryk Seinkiewicz, aportó al cine Quo vadis, dirigida por Mervyn Le Roy con éxito. La pluma del premio Nobel de Literatura 1951, Pär Lagerkvist, escribió Barrabás, que fue llevada a la pantalla gigante por el director Richard Fleischer. Hay una vida llena de peripecias que pertenecen a Howard Fast, un escritor víctima de ese tiempo sombrío en la historia de Estados Unidos, el macartismo. Él escribió sobre el esclavo que se sublevó contra Roma en nombre de la libertad, y lo hizo en prisión. Aparece en 1951. Espartaco es llevado al cine gracias a Kirk Douglas, quien quedó seducido con esta obra. Como introducción al libro, Fast dice: "Lo he escrito para que aquellos que lo lean –mis hijos y los hijos de otros–, gracias a él, tengan la fortaleza para afrontar nuestro turbulento futuro y puedan luchar contra la opresión y la injusticia, de modo que el sueño de Espartaco llegue a ser posible en nuestro tiempo". Stevens, Kubrick, Huston, Zefirelli, Wyler, DeMille, después Jewison, con la ópera rock Jesucristo Superstar (1973), Scorsese con su polémica La última tentación de Cristo (1988), basada

en la obra de Nikos Kazantzakis; para 2004, Mel Gibson levanta el polvo del debate con La pasión de Cristo, filme en el que Jim Caviezel encarna a Jesucristo. La búsqueda de la fe o la fe ha guiado los pasos del hombre y su obra está en vía de hallarla o cimentarla. FINAL La fe está siempre presente, porque la vida en sí es un milagro. Ya no hay los antiguas cinemas, un espacio amplio a donde asistía un público ávido por ver la vida de ese personaje que resucitó en gloria al tercer día o historias del credo que él desperdigó por el mundo. Ahora, el espacio es reducido, el público es de 3 a 5 personas, y la pantalla gigante ha sido sustituida por una de 21 pulgadas o el devedé: la casa, la familia y la televisión protagonizan esta semana de reflexión. Hay cosas que no volverán y serán recordadas con gratitud porque alegría y fortaleza han dado al corazón y al espíritu. Dicho por Baltasar a Ben Hur: "La vida es un milagro y todo lo que se ha vivido forma parte de él". Es un pensamiento de la literatura, primero, y del cine, después, y toma el vigor de la fe mediante estas artes.

PORTAFOLIO 8 tVARIEDADES

MANIFESTACIONES DE FE

Fervor religioso La tradición religiosa en el Perú, a través de sus diversas festividades, supervive a los nuevos tiempos y a la modernidad que relativiza todo. En diferentes pueblos estas expresiones de fe se mantienen, como vemos en las celebraciones de Semana Santa.

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icen que en el mundo solo existen dos lugares donde se respetan los rituales antiguos de la Semana Santa y donde se percibe una especial devoción religiosa: Sevilla en España y Ayacucho en el Perú. Lo que impresiona al visitante que llega por primera vez a Huamanga es la dramatización colectiva que realiza el pueblo ayacuchano durante los diez días de celebración, el sincretismo mágico-religioso que mezcla los ritos católicos con las costumbres andinas. En la fiesta ayacuchana participan todos los miembros de su sociedad. Desde autoridades hasta el último vecino, no importa su estrato social. Lo hacen como mayordomos, integrantes de cofradías y hermandades, en los coros y tunas, preparando las alfombras de flores, como vivanderas y humildes campesinos que llegan de las comunidades vecinas. Durante las celebraciones todavía se hace evidente la estratificación social de Ayacucho. Por ejemplo, las clases acomodadas de la ciudad han hecho "suya" la celebración del Santo Sepulcro en Viernes Santo, en ella, la población más humilde participa solo como "observador. Esa noche, las luces de la ciudad se apagan durante el paso de la sagrada imagen. Hombres y mujeres acompañan la procesión vestidos de riguroso luto portando cirios encendidos.

El pueblo participa multitudinariamente en la preparación, organización y festejos del Domingo de Pascua de Resurrección. En las calles se ubican bandas y conjuntos de música que interpretan canciones típicas y al ritmo de ellas la gente baila, canta, toma licor y festeja. Sin embargo, el día cúspide en cuanto a identificación religiosa y en donde toda la sociedad ayacuchana se muestra unificada es el Miércoles Santo, cuando se realiza la procesión del Encuentro en la Plaza Mayor. La imagen de Jesús Nazareno, con su atuendo morado cargando su cruz, sale en andas y es la representación con mayor valor religioso. Su sola visión conmueve intensamente a los ayacuchanos. Ese mismo día salen en procesión las imágenes de la virgen María, de La Verónica y San Juan. Ellos "saludan" a Jesús Nazareno en la Plaza Mayor.

ESA NOCHE (VIERNES SANTO), LAS LUCES DE LA CIUDAD SE APAGAN DURANTE EL PASO DE LA SAGRADA IMAGEN.

PROVINCIAS Lunes 18 de abril de 2011 t9

RITOS. Toda la sociedad ayacuchana participa en los rituales de Semana Santa. Las mujeres visten de riguroso luto, los niños acompañan también los actos. Y desde las comunidades rurales llegan los campesinos ungidos de devoción.

PORTAFOLIO 10 tVARIEDADES

EL VIERNES SANTO OCURRE EL ENCUENTRO DE LAS ANDAS DEL CRISTO EN EL SANTO SEPULCRO Y DE LA VIRGEN DOLOROSA. UNO DE LOS ACTOS MÁS EMOTIVOS DE LA TRADICIÓN CUSQUEÑA. FOLCLOR. La fiesta más colorida se vive en Tarma. Sus calles son adornadas con alfombras y arcos de flores. Abajo, el Viernes Santo ocurre el Encuentro de las andas de Cristo y de la Virgen Dolorosa.

EN TODO EL PAÍS La Semana Santa en Tarma es una de las más vistosas. Resalta la decoración de sus calles que son adornadas con alfombras y arcos hechos a base de flores del lugar, lo que motiva a organizar concursos con la participación de las comunidades de la zona. En Cusco, la celebración llega a su cúspide con los cultos a la imagen del Señor de los Temblores o "Taitacha Temblores". Las andas de este Cristo mestizo salen en procesión el Lunes Santo y recorren las calles que se encuentran adornadas con alfombras de flores y tapicerías. El Viernes Santo ocurre el encuentro de las andas del Cristo en el Santo Sepulcro y de la Virgen Dolorosa. Uno de los actos más emotivos de la tradición cusqueña. Ese día, a diferencia de lo que ocurre en otros lugares, no es de abstinencia. La costumbre cusqueña es degustar doce platos típicos distintos que incluyen desde sopas y potajes, hasta deliciosos postres. En Catacaos, Piura, también existe una tradición gastronómica con la preparación de los "siete potajes", platos que son servidos el jueves y viernes santo. El Jueves Santo los platos se preparan sobre la base de carne, el más representativo es la "malarrabia", y el Viernes Santo, los platos tienen como ingrediente principal al pescado.

NUESTRAMÚSICA

Escribe: Manuel Acosta Ojeda

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JORGE HUIRSE REYES

Del Huacsapata al San Cristóbal Fue un destacado pianista y orquestador. Un talento que heredó de su padre y mejoró gracias al maestro Carlos Vega. Jorge Huirse también sobresalió como compositor y cultor de la música criolla y latinoamericana, en especial, de Argentina.

"

Entre libros y entre cosas de otros tiempos, encontré una carta..." de puño y letra de mi gran amigo Jorge Huirse Reyes, en la que me agradecía un artículo, escrito para la revista Caretas sobre su señor padre, don Rosendo Huirse Muñoz. Inmediatamente volvieron a mi memoria largas tardes de conversaciones en su departamento de la avenida 28 de Julio, en el Barrio Obrero de La Victoria. Un buen vino tinto de Mendoza y el mejor queso de Azángaro, eran compañeros de estas tertulias en la que se hablaba solamente de música puneña. Mis oídos de joven limeño no olvidarán jamás los recuerdos de los tres Huirse, Rosendo, Juan y Jorge. A las orillas del cielo, a cuatro mil metros de altura, del amor de Rosendo Huirse Muñoz y doña Ana María Reyes Sawaraura nació nuestro personaje, el 30 de agosto de 1920 en la ciudad de Santa Rosa, uno de los 9 distritos de la provincia de Melgar, departamento de Puno, y creció arrullado por las quenas, antaras, sicus y puncuyos. Entre el ¡jooor! de los diablos caporales y la dulce voz de la "imillas" entre los totorales, se fortaleció el alma de este maestro. Su profesor de música en el colegio San Carlos de Puno, un afamado músico italiano de apellido Rubina, era muy estricto, llegando al punto de que en una oportunidad, desaprobó a "Jorgito", evento que hizo que no olvidara jamás las "armaduras" y los "accidentes" de cada tonalidad, con sus respectivos "sostenidos y "bemoles". A finales de 1942, accede a una beca de estudios en Argentina, adonde viajó al poco tiempo. Ya en Buenos Aires, por la calle Salta, se encontró con dos ojos que le recordaban el lago de sus amores. Pertenecían a doña Martha Zelarayán Jerez; fue un largo camino el recorrido antes de conquistarla, hasta que en 1949, el charanguito de cristal de nuestro "Karabotas" logró el esperado: "sí, acepto". Así nacieron Silvia Laura, José Luis, Mario Ernesto y Martha Patricia. Antes de partir al país del sur, Huirse había escrito un hermoso valse titulado "Encontré una carta tuya" que fue grabado en 1944 para el sello Odeón-LD-1464. Darío Mejía aporta un dato que desconocíamos, que la letra de dicho valse apareció publicada en El Cancionero de Lima No. 1457, de inicios de abril de 1943, y que lleva algunos

versos hablados, los que por su ingenuidad no creemos que sean de Jorge.

ENCONTRÉ UNA CARTA TUYA Entre libros y entre cosas de otros tiempos encontré una carta tuya que decía: "Eres tú, mi vida, mi única ilusión pues sin ti no late ya mi corazón". Encontré una carta tuya y con ella asomaron a mi mente los recuerdos. Hoy no tengo la dicha del tiempo aquel, en que poseí todo tu amor. Hoy no tengo la dicha del tiempo aquel, en que poseí todo tu amor. Tal vez entre las vueltas que da la vida mis ojos, aunque tristes, contemplarán a la mujer que en horas ya lejanas

embriagada entre mis brazos yo besé con toda la ternura de mi corazón, que palpitaba lleno de emoción. Aquellas horas gratas y lisonjeras con el recuerdo triste de mi pasión. Hoy no tengo la dicha del tiempo aquel, en que poseí todo tu amor. Hablado ¡Oh! cartita, viejo papelucho amigo también sentiste las caricias de mis manos que en tus líneas dejaron tus huellas de aquellas miradas que tu alma guió. ¡Oh! cartita, viejo papelucho amigo ayer me trajiste el consuelo y la esperanza cuando me atormentaba el dolor de no verla hoy me traes el recuerdo y me haces llorar.

TRADICIÓN 12 tVARIEDADES

En Chongos Bajo, provincia de Chupaca, Junín, existe una devoción a Cani Cruz. Una cruz tallada en piedra y a la que se le atribuyen hechos milagrosos. En sus tradiciones se manifiesta un sincretismo mágico-religioso.

CANI CRUZ O LA CRUZ QUE MUERDE

La señal más antigua L

legamos a Chongos Bajo una tarde de setiembre en busca de la peregrinación de la Virgen de Cocharcas. La mayor fiesta religiosa de Junín se celebra a la par en cuatro pueblos: Sapallanga, en Huancayo; Marcatuna, Chupaca; Orcotuna, Concepción, y Apata, Jauja. Todos ubicados en el Valle del Mantaro. No alcanzamos la peregrinación o nos desviamos de ruta. Mientras caminábamos por la plaza principal de Chongos Bajo nos topamos con un impresionante crucifijo de más de cuatro metros de altura y tallado en piedra caliza,

ubicado frente a la iglesia Matriz conocido como Cani Cruz que en quechua significa "Cruz que muerde". La iconografía de la cruz muestra en su parte frontal la imagen de Cristo crucificado con otras figuras decorativas que incluye una calavera; y en su parte posterior, la imagen de la Virgen del Carmen rodeada de ángeles; y figuras como una escuadra y un compás, además de otras con motivos religiosos. Cani Cruz fue construida en 1534 y es –de acuerdo con la tradición– la señal religiosa más antigua del país. Esta

escultura tenía relación con la Capilla del Copón. Según la historia, delante de esta cruz se realizaban los juicios y consultas por parte de los inquisidores y se oía del subsuelo una voz que daba las respuestas. Posteriormente se descubrió que la voz, supuestamente de Dios, provenía de una persona oculta debajo de la cruz. La característica actual de Cani Cruz es que está rodeada de fieles. Esa tarde había decenas de devotos que rezaban o depositaban flores. Y en el perímetro de la Cruz, salvaguardada por una reja, existen recuerdos de

JUNÍN

retablos en pan de oro al estilo barroco y churrigueresco; y un sencillo púlpito de madera.

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CAPILLA DE COPÓN A menos de un kilómetro de distancia de la Plaza principal de Chongos Bajo se ubica la Capilla del Copón, que fue sede de la Inquisición en tiempos de la Colonia. Copón fue construida sobre una huaca prehispánica, aproximadamente en 1550, por doña Inés Muñoz de Alcántara, prima de Pizarro y primera española venida al Perú. Es una capilla edificada al estilo de las iglesias rurales. Inicialmente se llamó Iglesia de Taita Padre, posteriormente se le denominó Capilla del Copón, por guardar en su interior una custodia depositaria del Santísimo Sacramento. Frente de la capilla se encuentra una amplia plazoleta en cuyo centro se levanta otra cruz de piedra conocida como Cruz de Juzgamiento. Si en Cani Cruz eran juzgados los herejes –quienes en realidad eran los indígenas que se resistían a abandonar sus creencias–, aquí recibían sus castigos. Eran tiempos de dolor y sufrimiento. Ahora ambas cruces reciben la devoción de los fieles. Allí se escenifican diversas festividades tradicionales como: Semana Santa, fiesta de las cruces, Taita Santiago, Corpus Christi y otros. (Moisés Aylas)

LA CARACTERÍSTICA ACTUAL DE CANI CRUZ ES QUE ESTÁ RODEADA DE FIELES. ESA TARDE HABÍA UNA DECENA DE DEVOTOS QUE REZABAN O DEPOSITABAN FLORES. Y EN EL PERÍMETRO DE LA CRUZ, SALVAGUARDADA POR UNA REJA, EXISTEN RECUERDOS DE OTROS FIELES QUE VISITARON EL LUGAR.

FIDELID

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otros fieles que visitaron el lugar. El pueblo celebra su fiesta del 2 al 5 de mayo. Siguiendo la tradición, los devotos encienden llamativas velas de colores en señal de veneración. Aunque cada cirio tiene un significado diferente, algunos son para la felicidad, prosperidad y otros propósitos menos espirituales. Los fieles afirman que, en la forma que adopta la cera al derretirse se encuentra escrito el futuro. Por ello, una vez consumida la vela, los devotos llevan la cera disuelta a los maestros 'videntes', quienes afirman leer en ellas el designio del Señor. Claro que para lograr el "milagro" hay que seguir las reglas. Por ejemplo, si va un viernes, debe continuar yendo el mismo día de las siguientes semanas. Al cumplir siete visitas, tiene que ir a la colina de Viscos, ubicada a una hora de caminata, y allí rezar a las tres cruces. Pero, si no puede caminar, debe ofrecer una misa y una ofrenda. Solo así se cumplirá el milagro. Misterios de la fe. Como mencionamos, frente a Cani Cruz se ubica la Iglesia Matriz de Chongos Bajo, uno de los primeros templos católicos que se edificaron en el Perú. Su construcción data de 1565. Aunque ya fue reconstruida, conserva la arquitectura original, con una sola nave. En su interior se conservan lienzos del siglo XVII, algunos de la Escuela Cusqueña. En su altar se ubican bellos

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Lunes 18 de abril de 2011 t13

ESCRIBE: FIDEL GUTIÉRREZ M.

FICHA TÉCNICA: ARTISTA: Silvania CD: Miel Nube Hiel (LP) PAÍS: Perú / España SELLO: Off-On Entertainment

Clásico y atemporal

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uvieron que salir de este país para crecer y dejarnos un legado musical que, por vanguardista y creativo, ha sobrevivido al paso del tiempo y sigue causando asombro. Durante los años 90, Silvania, la dupla peruana asentada en España, nunca dejó de sorprender. Sus discos siempre los mostraron un paso más adelante que casi todos sus homólogos de la escena musical independiente española, de la cual fueron protagonistas destacados. Miel Nube Hiel, editado en 1992 por un pequeño sello de Valencia, fue el punto de partida de una trayectoria que se prolongaría hasta los albores del siglo XXI. Las únicas cuatro canciones que contenía mostraban una belleza inaudita envuelta en el feedback de guitarras eléctricas amplificadas al máximo. 'Sueño Aerostático' y 'El Alba es un ala' se enmarcaban algo en esas coordenadas, propias del shoegazing originado en Inglaterra; una vertiente musical que privilegiaba el uso de pedaleras de guitarra para la creación de melodías y ambientes sonoros. Sin embargo, una pieza como 'Solineide', plena de delicadeza y armonía, permitía avizorar para la música de este colectivo un futuro alejado de etiquetas y pródigo en sorpresas. Estas no tardarían en llegar. En Cielo de Océano -su primer disco de largo aliento- rompería esquemas, con un sonido en el que se equilibraban ruido, melodía y ambientes etéreos y sublimes. Desde entonces su carrera siguió la estela propia de la evolución, asimilando elementos electrónicos y tendencias de avanzada. Para el año 2001, el dúo transmutaría en Ciëlo, vinculándose más al electropop. Su historia tendría un trágico final con el asesinato de Revilla, en Madrid, en 2008. Esta edición de Miel Nube Hiel reúne los cuatro temas originales, junto a otras ocho piezas provenientes de la época de su aparición; entre ellas tres versiones, pródigas en creatividad, de artistas de los años 60, como The Walker Brothers, The Bee Gees y Los Belking's.

CULTURA 14 tVARIEDADES

El escritor y educador arequipeño Oswaldo Reynoso celebra sus 80 años. Ateo confeso, narrador de verbo limpio, llevó a la literatura el lenguaje de la "collera" y sigue escribiendo.

VIVENCIAS DE OSWALDO REYNOSO

Los demonios de una pluma ESCRIBE/FOTOS: JOSÉ VADILLO VILA

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El domingo 10, "Cara de Ángel", "El Rosquita", "El Colorete" y "El Príncipe" se juntaron para celebrar los 80 años de su creador, Oswaldo Reynoso. Hay movimiento en la cocina de la casa del narrador arequipeño; pone a hervir los mejunjes de sopa mientras el periodista prepara la infusión de las preguntas. La celebración fue "muy tranquila, con algunos familiares", cuenta. Pero desde que tiene uso de razón, su onomástico cae o Viernes Santo u otras veces se les ocurre hacer elecciones", bromea. Es que en Arequipa –donde pasó los años de la niñez– el tema de la Semana Santa era una cosa muy seria: los Viernes Santos, después del sermón de las tres horas, se apagaban las luces y se hablaba sin hacer ruido, esperando la procesión del Santo Sepulcro. "Los hombres salían por un lado con la corbata de negro, y por la otra acera iban las señoras, de negro y velo. Y al

centro de la calza avanzaban algunas imágenes y congregaciones y los coros". Cuando llega a Lima en los años cincuenta (ciudad que sólo conocía "recortada", por estampillas y fotografías en blanco y negro), le impresionó mucho cómo se celebraba la procesión del Señor de los Milagros. "En Lima las andas avanzan en medio de una multitud y muchas veces los hermanos esperan la procesión tomando cerveza o pisco; los jóvenes se introducen a la procesión para "paletear" a las hermanitas". Ese choque de impresiones dio como resultado En octubre no hay milagros (1965). Fue criado en un hogar católico, de donde dicen salen los mejores ateos. "Soy ateo, totalmente", me recuerda el narrador y poeta de cabellos canos eternos. Es famosa su anécdota que tras 12 años en China volvió al Perú y fue internado por peritonitis en el Rebagliati. Tenían que operarlo y apareció un cura insistiendo en darle los santos óleos. Reunió sus últimas fuerzas y le gritó, "¡Oiga padre, no insista, carajo, déjeme morir en paz!". El cura se fue

y médicos y enfermeras se quedaron callados. Y todavía vive sin Dios.

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La novela En octubre no hay milagros y los relatos Los inocentes –que este año celebra también medio siglo de publicación– le hicieron conocer la intolerancia. Algún crítico dijo que el destino natural de sus libros era la basura; otro lo calificó como marxista rabioso y hasta pidieron al Ministerio de Educación lo invalide como profesor porque era un corruptor de menores. A años de distancia, ve el tema con benevolencia. "En cierta forma me hizo mucho bien porque los jóvenes comenzaron a leer a escondidas mis libros y se vendía mucho: me volví un best-seller clandestino", comenta. ¿Le da curiosidad escribir sobre la nueva "collera" limeña? –No, ya no, tengo otros intereses. Y ahora, como en toda literatura, hay buenos narradores que les va bien. El escritor pide pausa y chequea la hornilla con el pollo,

SEMBLANZA Lunes 18 de abril de 2011 t15

las verduras. Le recuerdo que en Narraciones 1 (*) está el conjunto de sabrosas crónicas sobre Lima que escribió para Expreso, entre 1961 y 1963. "Sobre eso hay una serie de problemas", aclara. El año sesenta el Congreso rebajó a La Cantuta como simple instituto pedagógico, los profesores se rebelaron y el Gobierno les anuló los contratos "por ser izquierdistas". "¡Imagínese, Luis Jaime Cisneros de izquierdista!". Unos se fueron a la Católica, La Agraria y San Marcos y otros, como él, a trabajar a Venezuela. Volvió a los dos años y el filósofo Walter Peñaloza le pidió escribir unas crónicas para Expreso. Se las publicaron a regañadientes porque decían que el periodismo era harina de otro costal. El colmo fue cuando tomaron una crónica suya y la firmó otro periodista, dizque mejorada. Nunca más volvió a escribir crónicas. "La gente era entonces muy cuadriculada", me dice. "Y ahora una de las secciones más leídas son las crónicas". Cosas de la vida y del periodismo.

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Indago sobre cuánto de verdad es que tuvo alguna vinculación con el nacimiento del huaino "Flor de retama", del profesor Ricardo Dolorier. El huaino ayacuchano más famoso nació en La Cantuta. Una madrugada, Dolorier, que vivía en la misma residencia de profesores que él, le tocó la ventana a Reynoso, traía un pisco y la alegría de haber compuesto un huaino. "Era tan hermosa la canción que se la hice cantar de nuevo", y luego llamaron a un guitarrista amigo y Reynoso pronosticó que todo el Perú conocería esa canción.

Como si el cucharón fuera también dando vueltas sobre las preguntas, volvemos al tema de la escritura. Alguna vez le escuché que mientras escribe, no lee. Reynoso cita al crítico Harold Bloom, quien hablaba que el escritor puede recibir tres tipos de influencia. La directa que crea copias idénticas a autores tótems; otra donde los noveles tratan de superar a sus escritores fetiches. Y hay una tercera influencia, cuando la creación se transforma en campo de batalla. "Lucho contra esa influencia y en esa lucha voy a encontrar mi propia voz. Es la influencia que más me agrada y que he hecho a lo largo de mi vida", me dice. Reynoso también parte de la experiencia vital antes que la cultural. Y tampoco es de los que planifican sus trabajos y escribe durante ocho horas, como en una fábrica. "Yo funciono por convulsiones personales". Así nacieron sus grandes trabajos. Y por eso, también, están amontonados las casi 500 páginas de su famosa novela inacabada Los Kantus, sobre sus años en La Cantuta. O las casi 400 páginas acumuladas sobre una novela de la década de 1960. Fueron planificadas, y no va con él. Claro, escribe todos los días en su computadora, pero no publica todo. "Hay escritores que agotan y fatigan al lector, publican todo lo que escriben", opina. Ahí están sus filigranas En busca de Aladino, Los eunucos inmortales o El goce de la piel. "La literatura utiliza la palabra y ésta tiene que ser bella. No sólo se trata de contar algo, sino hacerlo bien y con palabras bellas. La dificultad está en

que la literatura se hace con palabras de uso común y el escritor tiene que darle un valor agregado". Pegada a su labor como creador, está su larga labor como educador. "Desde que tengo uso de razón, me propuse dos cosas: ser creador y ser profesor. Y ahora, a los 80 años, me he dado cuenta que esas dos profesiones fueron como dos culebras que se han enroscado. Y que ahora tienen una sola cara que es mi vida". Y se siente contento con los homenajes que le hicieron la semana pasada en el Centro Cultural de España, en el Festival Eñe América. "Me parece bien que a una persona se le haga los homenajes en vida. Porque estamos acostumbrados a que se le haga el homenaje en muerte", acota. Además de ateo, es también relector confeso. Dice que cada década, vuelve a El Quijote porque la magia de una gran novela es tener muchas lecturas; hallarle una sabiduría nueva a cada retorno. De lado deja los libros descartables, la literatura basura que le indigesta. Entonces vuelve también a La Muerte en Venecia, los Diálogos Amenos, Una temporada en el infierno, En busca del tiempo perdido, La casa de Cartón, a Warma Kuyay y a los cuentos de Valdelomar. ¿Y usted tema a la muerte? –No, creo que es un proceso natural. A lo único que temo es a la mala calidad de vida. Cuando uno llega a ciertos años vienen las enfermedades, y uno no puede atenderse por sí mismo. Entonces temo a eso. Ojala la muerte me sorprenda y me evite esos dolores.

APUNTES t Aunque le han llamado loco porque no sigue las reglas del ensayo, Reynoso está concentrado en la escritura de sus "ensayos-ficción" sobre la identidad nacional. t El 2 de mayo se presentará en la Feria del Libro de Antofagasta (Chile), y el 6 de mayo visitará Abancay por el centenario de José María Arguedas. t El centro cultural de España realizará una edición conmemorativa de Los Inocentes, con todas las imágenes que se expone en la muestra El tesoro de la Juventud. La ficción y el deseo en Los Inocentes de Oswaldo Reynoso.

[*] Reynoso, Oswaldo, Narraciones 1 (Lima, Universidad Ricardo Palma, 2005), recopila desde los primeros escritos, pasando por Los Inocentes, En octubre no hay milagros, Los Kantus y Luzbel.

ELOTROYO 16 tVARIEDADES

LUIS RAFAEL QUEQUEZANA JAIMES

“A TODO LE PONGO RITMO” Su historia ganó un concurso que resaltaba los logros de peruanos que hacen realidad sus sueños. Luis Quequezana es hijo del Perú y valora lo que el país le ha dado para crear: perseverancia y música. ENTREVISTA: SUSANA MENDOZA SHEEN ILUSTRACIÓN: TITO PIQUÉ ROMERO Usted dice en una entrevista que ama al Perú, ¿es un amor incondicional? –Es como amar a mis padres. Uno no escoge el país donde va a nacer ni a sus papás, pero los ama como son. Y como a mis padres, amo al Perú por lo que me ha dado, y estoy enamorado de este país que me hizo quien soy. A sus 36 años, ¿qué siente que le ha dado nuestro país? –Me ha dado la música y mi línea de vida. Estoy aquí gracias al Perú; de él rescaté la música. Si hubiese empezado a hacer rock, tal vez sería un hobby. Usted descubre la música andina en Huancayo, ¿le cambió la vida? –En verdad, descubro el Perú. Tenía 11 años. Y entendí que la música fue el canal de interacción con otra gente. Por eso salió el proyecto Sonidos Vivos. Aprendí con los años que si tengo algo de peruano es la terquedad, no nos rendimos así nomás. Es bien loco. Ahora, la gente está orgullosa de ser peruana. En los 80, eso no ocurría, más bien hacían cola en las embajadas para irse. Sonidos Vivos convoca a músicos de diferentes países, ¿usted es concertador? –Sí. Es una característica personal, y no me gusta ser jefe de grupo, sino sentirme parte de él. Dirijo el proyecto y tocamos mis composiciones, pero si nos ves en vivo, observarás que no hay protagonismo de nadie. ¿Qué es lo que más disfruta de la música? –Compartirla, y eso lo aprendí en Huancayo. ¿Qué siente al escuchar a una persona desentonada? –Cualquier cosa desafinada, para mí es como raspar una

pared. Por eso, el trauma máximo que tengo es no poder cantar. Lo hago muy mal, soy terrible, no canto ni el "Happy Birthday". ¿No le parece injusto? –¡Es terrible!, ¡terrible! ¿Qué tiene la música peruana de diferente a las otras? –Tiene diversidad, igual que la comida: Costa, Sierra y Selva, y las tres fusionadas. En la misma Costa, por ejemplo, tenemos marinera norteña y limeña; en la Sierra, los carnavales ayacuchanos son diferentes a los huancaínos. Toda esa pluralidad de etnias, culturas y formas de vivir es materia prima de exportación. ¿Ser compositor le ha dado cierto atractivo frente a las mujeres? –Uhmmm... ¡esa pregunta!... Lo que pasa es que no soy un rock star. No canto, mi música es instrumental, mi cara no es la que se vende... ¿Hasta ahora no encuentra un alma gemela...? –No. Todavía no. Es un poco difícil. ¿Le da penita? –No. He estado casado antes. No parece, no tiene cara de atormentado... –¿Vamos a hablar de mi vida personal?... je... No... pero, ¿extraña un alma gemela? –Lo que pasa es que en estos años he viajado mucho, y no es fácil construir una relación de pareja. Pero, paralelamente a eso, soy una persona bastante solitaria. Me gusta mi soledad y espacio. Me gusta estar solo. Los fines de semana estoy en mi casa viendo películas. Soy un cinéfilo obsesivo. Salgo muy poco, quizá por eso no he encontrado a nadie todavía. ¿Es papá? –Todavía no, pero me gustaría. ¿Es necesario ser honesto para ser músico? –Para cualquier profesión, hay que ser honesto. ¿Tiene ritmo para bailar? –Sí, bailo bien, no soy el superdanzarín. Me gusta la salsa, y de Rubén Blades... ¿Para todo tiene ritmo? –Sí. A todo le pongo ritmo, cuando corro, hasta cuando como... ¿Y para hacer el amor? –Sí, también hay un ritmo que es importante... pero ese es mi secreto... (Risas).

APUNTE t Interbank organizó el concurso que ganó Quequezana. Ahora se ha convocado a otra versión del mismo. Los interesados pueden inscribirse en la web: http://www.historiasdetiempo.com Entrevista completa en www.andina.com.pe